Jorge Zavaleta Alegre
Lima-Madrid
‘La violencia, venga
de donde venga, genera mas violencia. Los tupamaros, por ejemplo, no practicaron
el terror. Y Uruguay eligió un presidente exitoso´.
Algunas preguntas que se formula el ciudadano. Cuál es el
cine que se produce o debe
producirse en el Perú. Debe
abordarse la memoria o el olvido. Cuánto
hay que hacer. Cuál es el momento.
La respuesta es: en todo momento, siempre.
La gente citadina desconoce el mundo rural. El mercado ofrece
algunas películas -como Asu Mare 1 y
2, y A los 40- que gozan de masiva concurrencia. Ese es el cine del olvido, carece de narrativa estructural, opinan los
estudiosos del cine.
Todas las sangres, un Perú, lema del ciclo de conversatorios convocado
entre abril y octubre del 2015,
por el Ministerio de Cultura y el
Instituto de Estudios Peruanos, con el
apoyo de Cultura24tv, presentó el 29 de
abril, un foro sobre Cine peruano y memorias, como parte de la discusión de distintos temas relacionados con el modo
en que vivimos la diversidad cultural en el Perú de hoy.
El foro contó con la participación de un público especializado, apasionado por
todo quehacer creativo, y los expositores Alejandro Legaspi, cineasta,
corresponsal de la TV Suiza y fundador del Grupo Chaski, y director de La
última noticia, Emilio Bustamante, investigador, crítico de cine,
guionista y profesor de la Universidad de Lima. Y Pierre Emile Vandoorne, director
del Audiovisual, Fonografía y los Nuevos
Medios del Ministerio de Cultura.
La última noticia, será estrenada en el Festival de Lima, que
organiza la PUCP para agosto, película que contribuye al mayor conocimiento y
análisis sobre la violencia provocada por Sendero Luminoso con la feroz
respuesta de las fuerzas armadas. Como preámbulo de ese anuncio, Alejandro
Legaspi sostiene un ameno diálogo con el crítico de cine Jorge Zavaleta
Balarezo, Ph.D. en Literatura Latinoamericana por la
Universidad de Pittsburgh. A continuación una síntesis.
JZB. En esa lista de películas
relacionadas con la violencia política se puede mencionar, entre otras, La Boca del lobo, Alias Alejandro, La vida es
una sola, Las malas intenciones, Tarata, Paloma de papel, Los ronderos,
Coraje, La prueba, Alias La Gringa,
Viaje a Tombuctú, Ni con Dios ni con el diablo, Yuyanapak Para recordar, Difundiendo la verdad, Tempestad en los Andes y una larga lista de producciones realizadas
por cineastas regionales de Ayacucho, y del Sur Andino como Palito Ortega
Matute.
La trayectoria de Chaski, representa al cine
de los ochenta. Nos permite comprender el Perú y los cambios producidos en estos treinta años.
Continúa una tradición en el cine latinoamericano retratando la
marginalidad, la pobreza, los graves contrastes de un país en el
documental Miss Universo en el Perú (1982),
los largometrajes Gregorio y Juliana.
Esta tradición latinoamericana, deudora de Los Olvidados, del maestro Luis Buñuel (México 1950), y continuada por obras como Rio
40 grados, Tire dié, Pixote, encuentra en el orgánico trabajo
de Chasqui, reconocido en festivales como el de La Habana, una anticipación a ese grupo de filmes tan
dramáticos y realistas del comienzo del
nuevo siglo como Amores Perros, La vendedora de rosas, Pizza, birra, faso y Ciudad de Dios, auténticos y dolorosos
retratos de la vida cotidiana en las metrópolis de América de los seres más
desposeídos, víctimas de un sistema
voraz, drástico y excluyente, producto
de la presencia del neoliberalismo en nuestras tierras.
Asimismo, debe apuntarse la influencia del neorrealismo, el
movimiento italiano nacido al final de
la Segunda Guerra Mundial y cuyas características –el trabajo con actores no
profesionales, el rodaje en la calle, y esa visión de un país destrozado por la guerra, marcó
profundamente al cine global que vendría más adelante.
En Gregorio y Juliana las historias retratan a
personajes que tienen que aprender a sobrevivir desde muy temprano, acosados
por la escasez, los hogares disfuncionales, la condición de migrantes, y que
la Gran Lima les niega permanentemente cualquier oportunidad de
abandonar esa condición.
Después de esta experiencia fílmica de hace más de dos
décadas, Chaski reaparece con LA ÚLTIMA NOTICIA, de Alejandro Legaspi y la colaboración de René
Weber, también docente universitario y miembro destacado de Chasqui, entre
otros. Esta reaparición, a diferencia de
los trabajos previos, trata un tema tan sensible como actual, ambientado en los años de la guerra interna en un pueblo ficticio de los Andes y se centra
en las angustiantes condiciones de trabajo de un periodista, acosado por los
dos frentes, Sendero Luminoso y el Ejército. Es un nuevo y oportuno documento
que se suma al corpus de películas
realizadas en pos de mantener viva la memoria de esta tragedia nacional que causó según la CVR más de 70 mil muertos,
y la secuela de los llamados desplazados, a quienes, por ejemplo, Claudia Llosa
retrata en La teta asustada, basada en hechos dolorosamente reales.
AL. Detrás de la larga lista, se puede
agregar dos documentales que hemos realizado como Sueño lejano, y veinte años
atrás hicimos un corto sobre dos niños que trabajan en un mercado de frutas. Se llamaba Encuentro de hombrecitos, en el cual nos hablaban de sus sueños.
Veinte años después, cuando eran adultos,
buscamos a estos personajes para que nos contaran cómo
fue su vida, cómo fueron sus
sueños. Este documental tuvo mucho éxito.
El otro documental que hicimos hace dos años se centra en la vida de un cura suizo que reside
en Orurillo, en las alturas de Puno y
que es un cura que hace cuarenta años se enamoró de la Teología de la
Liberación y vino al Perú, y desde esa
época vive en los Andes, trabaja como sacerdote y tiene una vida apasionante. Entre
otras cosas, porque cada vez está más acosado
por el Opus Dei y una Iglesia contraria
a la teología.
Estos son dos
documentales que hicimos antes de emprender La
última noticia. Esta sí es una
ficción. Estoy tratando de llegar
a tiempo para el Festival de Lima y sino
iniciaré conversaciones para hacer un recorrido por festivales antes del
estreno en Lima.
JZB. Tenemos pendiente una nueva Ley de Cine
para el Perú, el proyecto lleva esperando dos años y depende de la decisión de
los Ministerios de Cultura y de Economía. ¿Cómo podemos encontrar un marco
conveniente, como existe en otras naciones, que ven el cine una inversión
cultural y, siempre, como el rostro de un país?
AL. Esa inquietud no tiene respuesta. Hace años pensamos en un
comienzo que la coyuntura de este gobierno -Humala- era una posibilidad de contar con una ley. Inclusive
dos ex de ministros de Cultura -Susana
Baca y Luis Peirano – apoyaron este
proyecto. Y esa propuesta no la
hicimos sólo los cineastas sino con la participación del
Ministerio de Cultura. Luego hay un ministro de Economía que dice ‘No se puede’.
Habrá que seguir luchando para que esa ley sea aprobada. En
la actualidad el problema legislativo no
es con la producción sino con la distribución.
El derecho de pantalla consiste en que la producción tenga un espacio en los cines, la llamada
“exhibición obligatoria”, que animaría al público y los espectadores a conocer
la variedad de propuestas del cine peruano en una cartelera absolutamente
dominada, ahora mucho más que nunca, por los productos comerciales de
Hollywood.
El cuello de botella para los documentales es la exhibición.
Los documentales no se pasan ni en los cines ni en la TV, que es el lugar
lógico para su exhibición, como ocurría durante el gobierno militar de Juan
Velasco Alvarado, amparado en la ley 19237, que contemplaba una serie de
beneficios y oportunidades para el cine nacional.
Frente al problema de la distribución y exhibición, Chaski
señala en su web, que es un problema
terrible para todos los países latinoamericanos porque hay un dominio de
grandes empresas transnacionales que no permiten que la gente pueda llegar al
cine que quiere ver, a la diversidad que el cine ofrece, sobre todo en esta
época de globalización, interconexión y tecnologías avanzadas sino que
solamente tiene acceso a un cine que que el mercado nos impone.
JZB. Respecto a Sendero, usted sostiene que fue opaco,
actuaba escondido, a diferencia de las guerrillas de los sesenta. ¿Cuál es su juicio actual sobre Sendero?
AL. La actuación de Sendero fue
totalmente equivocada. Creo que varios movimientos guerrilleros en América
Latina se equivocaron. Sí. En su momento
fracasaron, no pensaron bien. En el caso de Sendero no sólo creo que fue un error sino que fue
una barbarie. Allí esta la diferencia
sustancial.
Hay movimientos guerrilleros que se equivocaron. En el país donde yo naci,
Uruguay, los Tupamaros se
equivocaron en el momento, pero muchos
años después José Mujica llegó al poder,
porque no utilizó la violencia, y es un presidente exitoso.
En el caso de Abimael, nunca va a ser presidente del Perú.
COMENTARIO FINAL
LA ÚLTIMA NOTICIA, rescata el rol de un periodista que trabajó entre dos fuegos y que figura en la
lista de desaparecidos. Ha sido filmada en el pueblo imaginario de Yurubamba - Ayacucho.
Los asistentes al conversatorio sobre Cine y Memoria, comparten los aportes de Chaski, e
interpretan el contenido de sus obras vinculándolo a conceptos como "Cine:
espejo y reflejo de nuestra realidad" o "Cine para el
desarrollo".
"A lo largo de nuestra trayectoria, el Grupo Chaski ha
apostado por un cine nutrido de vida, comprometido con los intereses sociales,
la cultura e historia milenaria de sectores amplios y populares de la sociedad
peruana". "El cine puede ser un vehículo de desarrollo y empoderamiento".
Chaski produce películas que tienen que ver directamente con
la realidad social y cultural del país. Sus miembros esperan continuar acercándose
a los temas de la memoria y los sueños de hacer cine desde la comunidad para
que esta pueda reflejarse y, a partir de allí, reflexionar, de una forma
orgánica y descentralizada, sobre esta producción audiovisual alternativa, un
cine que se anuncia, por nuestro particular contexto sociocultural y
emprendimiento, profundo y diverso: un cine comunitario, en el que también
participan, desde su concepción y desarrollo, una serie de mujeres cineastas.
Fuentes de Consulta
Investigaciones de cine latinoamericano de Jorge Zavaleta Balarezo
Conversatorios del Instituto de Estudios Peruanos
El Centro Borges. Director Daniel Balderston, profesor titular de la Universidad de Pittsburgh. Profesor Balderston
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