Jorge Arturo Figueroa
La llamada alta cultura,
asociada al cine, debe ser fuente inseparable para una educación
de calidad, incorporando la fantástica innovación de las tecnologías de la comunicación.
El cine es un elemento muy importante para la difusión actual de la cultura, la creación de actitudes públicas y de ideas sobre la ciencia y sociedad en general. Permite observar la vida como un todo.
El cine es un instrumento para una mejor comprensión humana,
sostienen expertos del Centro de Salud de Bidebieta-La Paz y de Astigarraga, Gipuzkoa. El cine es una poderosa
herramienta cultural que permite conocer algunos elementos de la condición
humana a través de la imagen y del sonido enriquecido con todas las bellas
artes para tratar de impactar al intelecto y a la emoción.
El cine representa una forma muy importante de transmisión de
la cultura universal en los tiempos actuales. La magia del cine ha creado otro método para
capturar la realidad que organiza y otorga significados a los objetos y
prácticas de la vida cotidiana (ayuda a establecer reglas o convenciones útiles
para el desarrollo de nuestra vida social), que estimulan nuevas formas de
pensar sobre los roles sociales, sexo, concepciones del honor, del patriotismo,
a la vez que sirve para proclamar injusticias, la explotación, los problemas
que afectan a un determinado lugar del mundo, riesgos laborales, etc.
Precisamente, acaba de publicarse un nuevo libro sobre Borges, a partir de
unas conferencias en Ginebra, y editado por la Universidad de Torino, en el cual, el tema del cine cobra
nuevamente espacio para seguir
promoviendo su valor en el campo de la Educación.
En este libro, la profesora Belinda Palacios, de la Universidad de Génova, aborda el tema
con amplitud, incluyendo aportes de diferentes fuentes académicas, como los trabajos
de Jorge Zavaleta Balarezo*, de la Universidad de Pittsburgh, para quien
la literatura es un hechizo perpetuo y el cine, como un entomólogo, es otro placer, como el
rock, el pop, el jazz.
“En el centro de Europa están conspirando”, Homenaje a
Borges. Jacobo Llamas Martínez, de la Université de Neuchâtel, coordinador Primer
coloquio de la Sociedad Suiza de Amigos de Borges (Ginebra, 22 y 23 de septiembre
de 2017), en el prólogo de este libro escribe:
Borges eligió Suiza para morir. Supo que estaba gravemente
enfermo mientras asistía a diversos actos en Italia, pero decidió no regresar a
Buenos Aires y fijar su residencia en Ginebra, donde falleció meses después, el
14 de junio de 1986.
El escritor llegó por primera vez a Ginebra durante la
adolescencia; en la ciudad cursó el bachillerato y descubrió a los poetas
expresionistas y simbolistas franceses, y a ella dedicó el poema “Los
conjurados”, aparecido en la última página del libro de título homónimo publicado
en 1985:
En el centro de Europa están conspirando. El hecho data de
1291. Se trata de hombres de diversas estirpes, que profesan diversas
religiones y que hablan en diversos idiomas.
Han resuelto olvidar sus diferencias y acentuar sus afinidades. Fueron
soldados de la Confederación y después mercenarios, porque eran pobres y tenían
el hábito de la guerra y no ignoraban que todas las empresas del hombre son
igualmente vanas.
En esta publicación se recogen siete de las intervenciones
del coloquio; los autores ofrecen en ellas nuevos datos intertextuales, de
interpretación y de re-cepción de la obra de Borges, y confirman algunas de las
ideas más repetidas por José Miguel Oviedo: no hay historia literaria que pueda
abarcar todos los aspectos que se necesitan para dar [de Borges] una imagen
coherente y válida; sólo cabe una aproximación, un esbozo de lo que su obra y
su figura re- presentan para la literatura de nuestro tiempo, en cualquier
lengua. (Oviedo, 2001: 15)
La importancia y la repercusión de Borges en las letras del siglo
XX —dentro y fuera del ámbito de la lengua— no necesitan subrayarse: hay toda
una industria crítica consagrada a su persona y su obra, cuyo resultado es una
biblioteca más voluminosa que la que produjo él. (Oviedo, 2002: 256)
En la obra de Nolan, los pasajes imitados de Shakespeare son
los menos dramáticos; Ryan sospecha que el autor los intercaló para que una
persona, en el porvenir, diera con la verdad. Comprende que él también forma
parte de la trama de Nolan... Al cabo de tenaces cavilaciones, resuelve silenciar
el descubrimiento. Publica un libro dedicado a la gloria del héroe; también
eso, tal vez, estaba previsto.
El trabajo de Belinda Palacios, ”Interstellar: un homenaje de
Christopher Nolan a Jorge Luis Borges”, reivindica la influencia de Borges más
allá de la literatura con su análisis de la obra del director de cine
Christhopher Nolan, cuyas películas “contienen un buen número de guiños y
referencias al universo borgiano”.
Palacios se centra, sin embargo, en Interstellar (2014), que,
como demuestra el artículo, constituye por el momento “el mayor homenaje
[ofrecido por el] director al pensamiento borgiano“. Con todo, aquellos que no
hayan visto la película, y tengan intención de hacerlo, quizá deberían
disfrutarla antes de leer el texto de la profesora Belinda, pues en él se desvelan las
razones de la peculiar disposición del argumento.
“En el centro de Europa están conspirando” presenta un homenaje a Jorge Luis Borges en la autoría de Jacobo Llamas Martínez y las siguientes siete ponencias:
Oknos el memorioso: Borges responde a Ortega y Gasset, de J. Ramón Carriazo y Antonio Sánchez Jiménez, (Universidad de Educación a Distancia) se relaciona el personaje de Ireneo Funes con José Ortega y Gasset, de manera que la incapacidad para pensar del protagonista del cuento puede considerarse una más de las múltiples pullas que Borges dirigió al filósofo español.
Las contribuciones de Rita Catrina Imboden, Srdjan Dragojevic y Gilda Aída Meclazcke nacieron como proyecto común en la Universidad de Zúrich y se centran en uno de los aspectos más destacados de la obra borgiana: la circularidad, que se estudia con relación a la reflexión borgeana sobre el tiempo, a las propiedades de la poesía y al proceso de lectura.
El artículo de Rita Catrina Imboden (Universität Zürich), ”Círculos de lectura en «La casa de Asterión» de Jorge Luis Borges”, desglosa la lectura de “La casa de Asterión” en seis partes o “círculos”: 1) “la reconstrucción del mito”; 2) la “deconstrucción del mito”; 3) el “cambio de perspectiva”; 4) “yo, el monstruo”; 5) “laberinto de laberintos”; y 6) “un tejido sinuoso”.
Se trata de ilustrar con ello que la noción de circularidad no solo constituye “un tema recurrente en los textos borgeanos, sino [que es] también un principio de construcción particularmente característico” de la obra de Borges.
Los “círculos” que la autora traza Jacobo Llamas Martínez para analizar “La casa de Asterión” desvelan la cuidada elaboración del relato, en el que la forma —la narración se divide en seis párrafos (dentro del último Imboden incluye la intervención final de Teseo)— se adecua al contenido a la perfección. Como señala la propia investigadora, con este análisis se demuestra la manera en que los escritos de Borges forman capas “de una textura densa y aparentemente heterogénea que, con cada lectura, abre otras posibilidades de construir el sentido”.
El artículo de Srdjan Dragojevic (Universität Zürich), ”El tiempo circular en «Tema del traidor y del héroe»”,.el tratamiento del asunto en el cuento se parece al modo en que Borges se refirió al eterno retorno o eterno regreso en dos ensayos integrados en Historia de la eternidad, “La doctrina de los ciclos” y “El tiempo circular”.
En las páginas finales de su trabajo Dragojevic se hace eco del hallazgo en 2013 de un texto autógrafo de Borges dentro de un ejemplar de la revista Sur conservado en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires.
Gilda Aída Meclazcke (Universität Zürich) cierra el conjunto de trabajos sobre la circularidad en la obra de Borges propuesto por los tres investigadores de la Universidad de Zúrich en este volumen.
Al igual que Srdjan Dragojevic, Meclazcke, en “«La noche cíclica»: una lectura intratextual “, resalta cómo ”los ensayos borgeanos anticipan en muchos casos —aunque a veces esto no sea .evidente— los temas y contenidos de su obra poética y ficcional, con la cual interactúan”. Así, el poema de “La noche cíclica” complementa las nociones expuestas por Borges sobre el tiempo cíclico o eterno retorno en los ensayos “Historia de la eternidad”, “La doctrina de los ciclos” y “El tiempo circular”:
Adriana López-Labourdette (Universität Bern) pone el foco sobre otro de los asuntos predilectos de Borges: el de la memoria. Su artículo, “La memoria de Borges. Caminos y contratiempos hacia una memoria literaria desmemoriada”, parte de los paralelismos que se rastrean “entre «La memoria de Shakespeare» y «La memoria de Borges»“, lo que lleva a López-Labourdette “incluso a intercambiar al Borges lector de Shakespeare con nosotros, lectores de Borges“.
Por último, los trabajos de Adrián J. Sáez (Université de Neuchâtel) y de Belinda Palacios (Université de Genève) cambian de tono y de asunto al ocuparse de la recepción de la obra de Borges, y muestran cómo las resonancias de los textos del escritor argentino alcanzan a artistas de edades, lugares y tradiciones muy dispares.
Adrián J. Sáez dedica su estudio, ”Afinidades electivas: Jorge Luis Borges y Luis Alberto de Cuenca”, al poeta, filólogo e investigador español. Sáez distingue varios tipos de huellas borgianas en de Cuenca: “1) unos pocos ensayos borgianos“; “2) otras labores críticas, como la recopilación de algún poema borgiano”; “3) los comentarios variados procedentes de distintas entrevistas”; y “las referencias y los ecos frente a los poemas borgianos”. A estos últimos —los “poemas con una fuerte impronta borgiana”— es a los que Sáez presta una mayor atención en su estudio para subrayar que “Luis Alberto de Cuenca aprecia los poemas borgianos tanto por el fondo como por la forma”
Finalmente, Interstellar: es un homenaje de Christopher Nolan a Jorge Luis Borges, de Belinda Palacios. En esta exposición se aprecia la trascendencia de Borges en el cine y motiva la reflexión a que el cine vaya ocupando más espacios en el desarrollo de la educación, junto a las lecciones que nos dejaron tiempos atrás escritores, pintores, dramaturgos. El cine deberá conquistando más espacios por su cercanía a públicos más grandes, multilingues y migrantes.
“En el centro de Europa están conspirando” presenta un homenaje a Jorge Luis Borges en la autoría de Jacobo Llamas Martínez y las siguientes siete ponencias:
Oknos el memorioso: Borges responde a Ortega y Gasset, de J. Ramón Carriazo y Antonio Sánchez Jiménez, (Universidad de Educación a Distancia) se relaciona el personaje de Ireneo Funes con José Ortega y Gasset, de manera que la incapacidad para pensar del protagonista del cuento puede considerarse una más de las múltiples pullas que Borges dirigió al filósofo español.
Las contribuciones de Rita Catrina Imboden, Srdjan Dragojevic y Gilda Aída Meclazcke nacieron como proyecto común en la Universidad de Zúrich y se centran en uno de los aspectos más destacados de la obra borgiana: la circularidad, que se estudia con relación a la reflexión borgeana sobre el tiempo, a las propiedades de la poesía y al proceso de lectura.
El artículo de Rita Catrina Imboden (Universität Zürich), ”Círculos de lectura en «La casa de Asterión» de Jorge Luis Borges”, desglosa la lectura de “La casa de Asterión” en seis partes o “círculos”: 1) “la reconstrucción del mito”; 2) la “deconstrucción del mito”; 3) el “cambio de perspectiva”; 4) “yo, el monstruo”; 5) “laberinto de laberintos”; y 6) “un tejido sinuoso”.
Se trata de ilustrar con ello que la noción de circularidad no solo constituye “un tema recurrente en los textos borgeanos, sino [que es] también un principio de construcción particularmente característico” de la obra de Borges.
Los “círculos” que la autora traza Jacobo Llamas Martínez para analizar “La casa de Asterión” desvelan la cuidada elaboración del relato, en el que la forma —la narración se divide en seis párrafos (dentro del último Imboden incluye la intervención final de Teseo)— se adecua al contenido a la perfección. Como señala la propia investigadora, con este análisis se demuestra la manera en que los escritos de Borges forman capas “de una textura densa y aparentemente heterogénea que, con cada lectura, abre otras posibilidades de construir el sentido”.
El artículo de Srdjan Dragojevic (Universität Zürich), ”El tiempo circular en «Tema del traidor y del héroe»”,.el tratamiento del asunto en el cuento se parece al modo en que Borges se refirió al eterno retorno o eterno regreso en dos ensayos integrados en Historia de la eternidad, “La doctrina de los ciclos” y “El tiempo circular”.
En las páginas finales de su trabajo Dragojevic se hace eco del hallazgo en 2013 de un texto autógrafo de Borges dentro de un ejemplar de la revista Sur conservado en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires.
Gilda Aída Meclazcke (Universität Zürich) cierra el conjunto de trabajos sobre la circularidad en la obra de Borges propuesto por los tres investigadores de la Universidad de Zúrich en este volumen.
Al igual que Srdjan Dragojevic, Meclazcke, en “«La noche cíclica»: una lectura intratextual “, resalta cómo ”los ensayos borgeanos anticipan en muchos casos —aunque a veces esto no sea .evidente— los temas y contenidos de su obra poética y ficcional, con la cual interactúan”. Así, el poema de “La noche cíclica” complementa las nociones expuestas por Borges sobre el tiempo cíclico o eterno retorno en los ensayos “Historia de la eternidad”, “La doctrina de los ciclos” y “El tiempo circular”:
Adriana López-Labourdette (Universität Bern) pone el foco sobre otro de los asuntos predilectos de Borges: el de la memoria. Su artículo, “La memoria de Borges. Caminos y contratiempos hacia una memoria literaria desmemoriada”, parte de los paralelismos que se rastrean “entre «La memoria de Shakespeare» y «La memoria de Borges»“, lo que lleva a López-Labourdette “incluso a intercambiar al Borges lector de Shakespeare con nosotros, lectores de Borges“.
Por último, los trabajos de Adrián J. Sáez (Université de Neuchâtel) y de Belinda Palacios (Université de Genève) cambian de tono y de asunto al ocuparse de la recepción de la obra de Borges, y muestran cómo las resonancias de los textos del escritor argentino alcanzan a artistas de edades, lugares y tradiciones muy dispares.
Adrián J. Sáez dedica su estudio, ”Afinidades electivas: Jorge Luis Borges y Luis Alberto de Cuenca”, al poeta, filólogo e investigador español. Sáez distingue varios tipos de huellas borgianas en de Cuenca: “1) unos pocos ensayos borgianos“; “2) otras labores críticas, como la recopilación de algún poema borgiano”; “3) los comentarios variados procedentes de distintas entrevistas”; y “las referencias y los ecos frente a los poemas borgianos”. A estos últimos —los “poemas con una fuerte impronta borgiana”— es a los que Sáez presta una mayor atención en su estudio para subrayar que “Luis Alberto de Cuenca aprecia los poemas borgianos tanto por el fondo como por la forma”
Finalmente, Interstellar: es un homenaje de Christopher Nolan a Jorge Luis Borges, de Belinda Palacios. En esta exposición se aprecia la trascendencia de Borges en el cine y motiva la reflexión a que el cine vaya ocupando más espacios en el desarrollo de la educación, junto a las lecciones que nos dejaron tiempos atrás escritores, pintores, dramaturgos. El cine deberá conquistando más espacios por su cercanía a públicos más grandes, multilingues y migrantes.