Nota del Editor. Esta crónica del Perú se divulga en las agencias Argenpress, con sede en Buenos Aires; El Mercurio y Cambio16, desde Madrid.
Lectura previa: La empresa brasileña Odebrecht ha ganado la buena pro
para construir el Gasoducto del Sur del
Perú por US$ 7,328 millones, con grandes ventajas en comparación a la anterior
licitación, que el Gobierno descalificó
a esta misma organización con el nombre
Kuntur.
Economista Manuel Romero Caro, Perú |
MADRID - PERÚ
•elmercuriodigital ▫
Jorge Zavaleta Alegre.- En América Latina, la globalización es una
"nueva Babel", una “fábrica global”. La necesidad de alternativas energéticas enrarece el ambiente y las inversiones. La petroquímica sigue siendo una exigencia prioritaria, en tanto la tecnología y la mayor imaginación humana puedan aprovechar mejor los volcanes y los vientos, entre otras fuentes.
Iniciamos el año, tomando el pulso a diferentes especialistas con el fin de desbrozar el complejo camino de la inversión en mega proyectos de la industria petroquímica. En esta ocasión, consultamos al economista Manuel Romero Caro, fundador de Gestión, en 1990, el primer diario de economía y negocios del Perú; ex ministro de Estado y ex Decano Nacional del Colegio de Economistas. La intención es conocer, en profundidad, las decisiones del gobierno peruano, para deslindar lo que realmente viene ocurriendo especialmente en la última década.
Siguiendo “Bajo La Lupa”, en este informe se pone en evidencia las consecuencias que estaría provocando la preferencia gubernamental del actual presidente Ollanta Humana por los mega proyectos con inversión exterior, con visible deterioro de la mediana y pequeña empresa, fuentes importantes de más empleo y solución de los aún críticos desbalances socioeconómicos de un país con 30 millones de habitantes y cuyo PBI se concentra, como un absurdo, en el 1% de la población.
Sin duda, el Gasoducto Sur Peruano es el proyecto emblemático del actual gobierno, tanto por el monto de inversión involucrado como los beneficios a futuro. Pero no puede pasar inadvertidos los cuestionamientos a este megaproyecto. Existen interrogantes que la Presidencia de la República no debería evadir, en aras de la transparencia y los beneficios para el país.
-¿Cuáles son los principales proyectos energéticos que se están desarrollando actualmente en el Perú?
-Están en marcha básicamente dos grandes proyectos: el Gasoducto Sur Peruano (GSP) y la modernización de la refinería de Talara de Petroperú. El primero viene discutiéndose, con pequeñas variantes, desde el 2005-2006, aproximadamente.
En ese entonces, surgieron dos posiciones respecto a un gasoducto por la costa sur hasta Ilo, el cual se desechó básicamente porque profundizaría la dependencia al único gasoducto actualmente existente (el de TGP que tiene más de 10 años de operación),y que transporta más del 40% de la energía del país. Y la otra posición, partía de la selva (Las Malvinas) y atravesaba el corazón del trapecio andino hasta llegar a Ilo – Moquegua. Prevaleció la segunda posición.
-¿Participaron algunos fondos de inversión?
-Hubo una iniciativa privada de un Fondo de Inversión Norteamericano, llamado Conduit Capital Partners – CCP, que solicitó una concesión para tender un gasoducto al sur del Perú bajo la modalidad de solicitud de parte. Luego de las respectivas evaluaciones, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) le otorgó lo solicitado. Pero la concesión fue otorgada solo para el transporte del gas, no para los líquidos. Como todo fondo, luego de concretar la inversión y después de un tiempo, la empresa fue transferida a terceros. En este caso, CCP vende el 51% de las acciones de Kuntur Transportadora de Gas SAC a Odebrechet (Odb). Después de un año le vendió el 49% restante.
Pero cuando Odb tomó el control de Kuntur solicitó al MEM una serie de modificaciones al contrato de concesión suscrito entre las que destacaban una solicitud para transportar los líquidos, y diversas modificaciones al Reglamento de Transporte de Hidrocarburos por ductos.
En relación a los líquidos, estos eran y son muy importantes para Odb, porque de éstos se obtenía el etano, materia prima básica para la petroquímica que Braskem (subsidiaria de Odebrecht) planea ejecutar en Ilo. Hay que señalar que los líquidos son mucho más rentables que el gas. Por ejemplo, en el Consorcio Camisea, estos representarían más del 75% de sus ingresos.
Y en relación a los cambios solicitados por Odb, el gobierno no aceptó. Sin embargo, el proyecto del gasoducto al sur seguía avanzando. Llegamos a marzo del 2012, y el presidente Humala, con gran despliegue mediático, colocó la primera piedra (tubo) de lo que sería el gasoducto al sur del Perú. Inesperadamente, un trimestre después, el 28 de julio del 2012, el Jefe de Estado, en el mensaje a la nación por el aniversario patrio, anunció que el gobierno había decidido convocar a una licitación internacional para el tendido de un gasoducto al sur que tendría la misma ruta que el gasoducto de Kuntur (solo los separan unos 30 metros).
Esta nueva iniciativa gubernamental contaría con un subsidio de los consumidores eléctricos que le garantizará un nivel de ingresos mínimo. Con lo cual, en la práctica, el gobierno había declarado la muerte del gasoducto de Kuntur (K). Las razones que habrían obrado para tan brusco viraje, hasta el momento, son desconocidas.
-¿Este manejo de las convocatorias internacionales acaso no afectan las relaciones con los países?
-La decisión de la administración peruana respecto al gasoducto sur peruano “coincidió” con un cierto alejamiento de las relaciones Perú-Brasil. Es así que un contrato con la brasileña Embraer, proveedora tradicional de aeronaves como los Tucano, utilizados para combatir al narcotráfico en la vertiente oriental de los Cordillera de los Andes, de un momento a otro se suspendieron las avanzadas negociaciones, y el gobierno opta por Korean Aerospace Industries.
Este brusco reemplazo de un proveedor tradicional, y la decisión de conceder el gasoducto paralelo al de Kuntur se producen después de una visita a Corea del Sur del presidente Humala, país donde él se había desempeñado como agregado militar.
Estos dos hechos coincidieron con la descalificación de Odb de la licitación por la línea 2 del metro de Lima, y ciertos desencuentros entre el Ministerio de Energía y Minas con Petrobras Energía Perú (PEP), a los que siguieron la venta de sus activos a China National Petroleum Company.
Casi dos años después del anuncio de Humala, se licita el Gasoducto Sur Peruano (GSP) y en un cuestionado proceso, resulta ganador Odebrecht, único postor que resultó calificado para dicho proceso. Otro postor que fuera descalificado pocas horas antes de la apertura de los sobres que contenían las ofertas, fue el consorcio integrado por Sempra, Tecpetrol, TGI y el Grupo Suez, que habían presentado una oferta que era más de US$ 130 millones menor que la presentada por Odb.
¿Y el Gasoducto Sur Peruano trae más beneficios para el país que la alternativa que planteaba Kuntur?
En la práctica, el Gobierno peruano liberó a Odb del contrato de Kuntur, alternativa claramente más desfavorable para los brasileños. Ya que en Kuntur (Odebrecht) asumía los riesgos financieros, técnicos e incrementos de costos; para luego otorgarle una concesión (el GSP) con muchas más ventajas para Odb.
Estimo que el MEM le concedió demasiadas facilidades a K. Por ejemplo, según lo establecido contractualmente el MEM debió tener un pronunciamiento final y definitivo en relación al cronograma de ejecución de obras, las que debieron de concluirse el 7 de setiembre del 2014; y estas ni siquiera se iniciaron. Esto a pesar que más de un postor de la licitación del GSP señaló que la vigencia del contrato de concesión de K constituía una amenaza al GSP.
Es por ello que el MEM, para postergar su responsabilidad, el 3 de abril del 2012 suspendió el contrato por un año. Sin embargo, vencido dicho plazo, el MEM tampoco se pronunció declarando la caducidad del contrato de concesión. Lo grave es que si el gobierno hubiera ejercido sus derechos, lo más probable es que Odebrecht habría recurrido al arbitraje, y en ese caso no hubiera podido ser calificado para participar en la licitación del GSP.
Seguimos buscando el hilo de la madeja. Una vez otorgada la concesión del GSP a Odb, y cuando sí se requería la desactivación del contrato de K para que esta pudiera transferir al GSP el Estudio de Impacto Ambiental aprobado y otros estudios, que permitirían adelantar la ejecución de la obra en aproximadamente 18 meses, recién K decide renunciar a la concesión que todavía mantenía vigente. Y el Gobierno, muy solicito acepta dicha solicitud.
¿Y cuáles son las ventajas del GSP versus el contrato de Kuntur?
Entre las nuevas ventajas otorgadas a Odb (que era el dueño de ambas empresas) destaca el subsidio que los consumidores entregarán al GSP (que en el caso del ducto de Camisea, hace 14 años, representó una transferencia de casi 450 millones de dólares), mecanismo con el que no contaba K.
Este subsidio facilitará enormemente la obtención del financiamiento del GSP, pues garantizará un nivel mínimo de ingresos. Es más, en el caso de Camisea los consumidores fueron ampliamente compensados por el subsidio otorgado (más de 13 veces el monto aportado), porque la llegada del gas permitió sustituir los equipos que operaban con diesel por gas, generando un ahorro sustancial.
Por la secuencia de hechos, sería pertinente que el Gobierno responda preguntas como las siguientes: ¿Cómo se compensaría a los consumidores eléctricos por los aportes que efectuarían para el GSP?, ¿Por qué los consumidores tienen que subsidiar al GSP para lograr la seguridad del ducto de Camisea ante posibles atentados, función que le corresponde al Estado?
Asimismo al GSP se le otorgó el derecho de construir el poliducto para los líquidos, a diferencia del caso de K, a quien el Gobierno le negó dicha solicitud.
Por lo expuesto, es fundamental que el Gobierno explique por qué no cumplió con sus obligaciones en el caso de Kuntur y porqué si otorgó tantas ventajas adicionales al Gasoducto Sur Peruano.
El problema de la petroquímica
En setiembre último, el economista Manuel Romero Caro publicó tres artículos en el diario especializado Gestión, en los que cuestionaba que el Ministro de Energía y Minas pretendiera impulsar el control de precios en el sector petroquímico para incentivar el desarrollo de este sector, y censuró que se pretendiera retornar a la época de los controles de precios que colisionaban con el modelo económico vigente hace 24 años y con el artículo 62 de la Constitución vulnerando la libertad de contratación y la santidad de los contratos-ley.
En ese entonces planteaba que lo lógico sería convocar a una licitación internacional y que gane el que ofrezca pagar más por el millón de BTU (medida calórica para la comercialización del gas).
¿Por qué el ministro de Energía tiene tanta prisa por definir un sistema de control de precios para el etano si ni siquiera se ha definido quién o quiénes va(n) a ser la(s) empresa(s) que va(n) a implementar la explotación?
Eso es algo que le corresponde responder al ministro Mayorga, pero no a hecho hasta el momento. En todo caso la selección de la empresa o consorcio que se encargaría de la petroquímica del etano o la del metano debería de ser mediante una licitación, como se realizara en nuestro país en el 2007.
Es importante recordar que los planes para concretar una industria petroquímica en Perú, han generado situaciones bastante incongruentes en los último años. Es así que prácticamente al cierre de las actividades del Congreso anterior (2011), a la hora nona y dispensándose de trámites imprescindibles, fue aprobado, en el Pleno, una Ley N° 29690 que establecía el control de precios del etano. Esta decisión se adoptó en un contexto que no existía en esa época, ni tampoco ahora, el gasoducto al sur del país y menos una industria petroquímica.
RESPUESTA INCOMPLETA
En una carta de respuesta, el ministro Eleodoro Mayorga fundamentalmente argumentó que “en cumplimiento a la Ley 29690, el Ministerio de Energía y Minas tiene la obligación de promover la industria petroquímica del etano. Es ampliamente conocido que la industria petroquímica requiere de un tratamiento especial tal cual se da en los países productores de hidrocarburos que desean incursionar en esta industria”.
Sin embargo su posición perdió apoyo, ya que el Ministro de Producción tajantemente descartó que el Gobierno pudiera retroceder y aplicar dicho tipo de medidas para impulsar nuevos motores de crecimiento (la petroquímica). Y para que no quedara lugar a dudas, el propio Mayorga anunció que se efectuaría una licitación para la planta de metano en el primer trimestre del 2015. Precisando que en el caso del etano, la licitación tomaría un poco más de tiempo, pero que también se efectuaría en el 2015, según El Comercio 24.12.14.
AJEDREZ PETROQUÍMICO
ODEBRECHT, con 70 años de historia, su sede es Brasil, la conforman 15 Negocios, tres Fondos de Inversión y cinco Empresas Auxiliares, mantiene a la Fundación Odebrecht. Está en África, Emiratos Árabes Unidos, Portugal, EEUU, América Latina. Odebrecht Ambiental, por ejemplo, promueve la universalización de los servicios de agua y cloaca y del uso racional de los recursos naturales. Este gigante corporativo es una de las mayores empresas constructoras de Brasil, está involucrado en la investigación de un millonario esquema de corrupción y soborno de la estatal Petrobras, que habría favorecido a políticos y empresarios de ese país. En el Perú, el hilo de la madeja comienza a mostrar debilidades.
-Grupo GDF Suez S.A, que se formó en el 2008 de la fusión de Gaz de France y Suez S.A. En el Perú opera con el nombre de Enersur.
-Conduit Capital Partners (Fondo de Inversión USA especializado en energía) obtuvo la concesión del Gasoducto al Sur en setiembre del 2008.
Posteriormente Odebrecht adquiere el 50% de Kuntur, y un tiempo después compra la totalidad de la empresa. Esta será liquidada porque ya no tiene razón de ser al entregarse la concesión del Gasoducto Sur Peruano, que operará la misma ruta del gasoducto de Kuntur.
China National Petroleum Corporation (CNPC) compró los activos de Petrobras en Perú, que fundamentalmente son el Lote 58 (en fase de exploración) y el 46% del Lote 57, que es operado por Repsol.
El Consorcio Camisea, inició sus operaciones en Perú en agosto de 2004. Está conformado por Pluspetrol (27.2%), Hunt Oil (25.1%), SK (17.6%), Tecpetrol (10%), Sonatrach (10%) y Repsol (10%).
"nueva Babel", una “fábrica global”. La necesidad de alternativas energéticas enrarece el ambiente y las inversiones. La petroquímica sigue siendo una exigencia prioritaria, en tanto la tecnología y la mayor imaginación humana puedan aprovechar mejor los volcanes y los vientos, entre otras fuentes.
Iniciamos el año, tomando el pulso a diferentes especialistas con el fin de desbrozar el complejo camino de la inversión en mega proyectos de la industria petroquímica. En esta ocasión, consultamos al economista Manuel Romero Caro, fundador de Gestión, en 1990, el primer diario de economía y negocios del Perú; ex ministro de Estado y ex Decano Nacional del Colegio de Economistas. La intención es conocer, en profundidad, las decisiones del gobierno peruano, para deslindar lo que realmente viene ocurriendo especialmente en la última década.
Siguiendo “Bajo La Lupa”, en este informe se pone en evidencia las consecuencias que estaría provocando la preferencia gubernamental del actual presidente Ollanta Humana por los mega proyectos con inversión exterior, con visible deterioro de la mediana y pequeña empresa, fuentes importantes de más empleo y solución de los aún críticos desbalances socioeconómicos de un país con 30 millones de habitantes y cuyo PBI se concentra, como un absurdo, en el 1% de la población.
Sin duda, el Gasoducto Sur Peruano es el proyecto emblemático del actual gobierno, tanto por el monto de inversión involucrado como los beneficios a futuro. Pero no puede pasar inadvertidos los cuestionamientos a este megaproyecto. Existen interrogantes que la Presidencia de la República no debería evadir, en aras de la transparencia y los beneficios para el país.
-¿Cuáles son los principales proyectos energéticos que se están desarrollando actualmente en el Perú?
-Están en marcha básicamente dos grandes proyectos: el Gasoducto Sur Peruano (GSP) y la modernización de la refinería de Talara de Petroperú. El primero viene discutiéndose, con pequeñas variantes, desde el 2005-2006, aproximadamente.
En ese entonces, surgieron dos posiciones respecto a un gasoducto por la costa sur hasta Ilo, el cual se desechó básicamente porque profundizaría la dependencia al único gasoducto actualmente existente (el de TGP que tiene más de 10 años de operación),y que transporta más del 40% de la energía del país. Y la otra posición, partía de la selva (Las Malvinas) y atravesaba el corazón del trapecio andino hasta llegar a Ilo – Moquegua. Prevaleció la segunda posición.
-¿Participaron algunos fondos de inversión?
-Hubo una iniciativa privada de un Fondo de Inversión Norteamericano, llamado Conduit Capital Partners – CCP, que solicitó una concesión para tender un gasoducto al sur del Perú bajo la modalidad de solicitud de parte. Luego de las respectivas evaluaciones, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) le otorgó lo solicitado. Pero la concesión fue otorgada solo para el transporte del gas, no para los líquidos. Como todo fondo, luego de concretar la inversión y después de un tiempo, la empresa fue transferida a terceros. En este caso, CCP vende el 51% de las acciones de Kuntur Transportadora de Gas SAC a Odebrechet (Odb). Después de un año le vendió el 49% restante.
Pero cuando Odb tomó el control de Kuntur solicitó al MEM una serie de modificaciones al contrato de concesión suscrito entre las que destacaban una solicitud para transportar los líquidos, y diversas modificaciones al Reglamento de Transporte de Hidrocarburos por ductos.
En relación a los líquidos, estos eran y son muy importantes para Odb, porque de éstos se obtenía el etano, materia prima básica para la petroquímica que Braskem (subsidiaria de Odebrecht) planea ejecutar en Ilo. Hay que señalar que los líquidos son mucho más rentables que el gas. Por ejemplo, en el Consorcio Camisea, estos representarían más del 75% de sus ingresos.
Y en relación a los cambios solicitados por Odb, el gobierno no aceptó. Sin embargo, el proyecto del gasoducto al sur seguía avanzando. Llegamos a marzo del 2012, y el presidente Humala, con gran despliegue mediático, colocó la primera piedra (tubo) de lo que sería el gasoducto al sur del Perú. Inesperadamente, un trimestre después, el 28 de julio del 2012, el Jefe de Estado, en el mensaje a la nación por el aniversario patrio, anunció que el gobierno había decidido convocar a una licitación internacional para el tendido de un gasoducto al sur que tendría la misma ruta que el gasoducto de Kuntur (solo los separan unos 30 metros).
Esta nueva iniciativa gubernamental contaría con un subsidio de los consumidores eléctricos que le garantizará un nivel de ingresos mínimo. Con lo cual, en la práctica, el gobierno había declarado la muerte del gasoducto de Kuntur (K). Las razones que habrían obrado para tan brusco viraje, hasta el momento, son desconocidas.
-¿Este manejo de las convocatorias internacionales acaso no afectan las relaciones con los países?
-La decisión de la administración peruana respecto al gasoducto sur peruano “coincidió” con un cierto alejamiento de las relaciones Perú-Brasil. Es así que un contrato con la brasileña Embraer, proveedora tradicional de aeronaves como los Tucano, utilizados para combatir al narcotráfico en la vertiente oriental de los Cordillera de los Andes, de un momento a otro se suspendieron las avanzadas negociaciones, y el gobierno opta por Korean Aerospace Industries.
Este brusco reemplazo de un proveedor tradicional, y la decisión de conceder el gasoducto paralelo al de Kuntur se producen después de una visita a Corea del Sur del presidente Humala, país donde él se había desempeñado como agregado militar.
Estos dos hechos coincidieron con la descalificación de Odb de la licitación por la línea 2 del metro de Lima, y ciertos desencuentros entre el Ministerio de Energía y Minas con Petrobras Energía Perú (PEP), a los que siguieron la venta de sus activos a China National Petroleum Company.
Casi dos años después del anuncio de Humala, se licita el Gasoducto Sur Peruano (GSP) y en un cuestionado proceso, resulta ganador Odebrecht, único postor que resultó calificado para dicho proceso. Otro postor que fuera descalificado pocas horas antes de la apertura de los sobres que contenían las ofertas, fue el consorcio integrado por Sempra, Tecpetrol, TGI y el Grupo Suez, que habían presentado una oferta que era más de US$ 130 millones menor que la presentada por Odb.
¿Y el Gasoducto Sur Peruano trae más beneficios para el país que la alternativa que planteaba Kuntur?
En la práctica, el Gobierno peruano liberó a Odb del contrato de Kuntur, alternativa claramente más desfavorable para los brasileños. Ya que en Kuntur (Odebrecht) asumía los riesgos financieros, técnicos e incrementos de costos; para luego otorgarle una concesión (el GSP) con muchas más ventajas para Odb.
Estimo que el MEM le concedió demasiadas facilidades a K. Por ejemplo, según lo establecido contractualmente el MEM debió tener un pronunciamiento final y definitivo en relación al cronograma de ejecución de obras, las que debieron de concluirse el 7 de setiembre del 2014; y estas ni siquiera se iniciaron. Esto a pesar que más de un postor de la licitación del GSP señaló que la vigencia del contrato de concesión de K constituía una amenaza al GSP.
Es por ello que el MEM, para postergar su responsabilidad, el 3 de abril del 2012 suspendió el contrato por un año. Sin embargo, vencido dicho plazo, el MEM tampoco se pronunció declarando la caducidad del contrato de concesión. Lo grave es que si el gobierno hubiera ejercido sus derechos, lo más probable es que Odebrecht habría recurrido al arbitraje, y en ese caso no hubiera podido ser calificado para participar en la licitación del GSP.
Seguimos buscando el hilo de la madeja. Una vez otorgada la concesión del GSP a Odb, y cuando sí se requería la desactivación del contrato de K para que esta pudiera transferir al GSP el Estudio de Impacto Ambiental aprobado y otros estudios, que permitirían adelantar la ejecución de la obra en aproximadamente 18 meses, recién K decide renunciar a la concesión que todavía mantenía vigente. Y el Gobierno, muy solicito acepta dicha solicitud.
¿Y cuáles son las ventajas del GSP versus el contrato de Kuntur?
Entre las nuevas ventajas otorgadas a Odb (que era el dueño de ambas empresas) destaca el subsidio que los consumidores entregarán al GSP (que en el caso del ducto de Camisea, hace 14 años, representó una transferencia de casi 450 millones de dólares), mecanismo con el que no contaba K.
Este subsidio facilitará enormemente la obtención del financiamiento del GSP, pues garantizará un nivel mínimo de ingresos. Es más, en el caso de Camisea los consumidores fueron ampliamente compensados por el subsidio otorgado (más de 13 veces el monto aportado), porque la llegada del gas permitió sustituir los equipos que operaban con diesel por gas, generando un ahorro sustancial.
Por la secuencia de hechos, sería pertinente que el Gobierno responda preguntas como las siguientes: ¿Cómo se compensaría a los consumidores eléctricos por los aportes que efectuarían para el GSP?, ¿Por qué los consumidores tienen que subsidiar al GSP para lograr la seguridad del ducto de Camisea ante posibles atentados, función que le corresponde al Estado?
Asimismo al GSP se le otorgó el derecho de construir el poliducto para los líquidos, a diferencia del caso de K, a quien el Gobierno le negó dicha solicitud.
Por lo expuesto, es fundamental que el Gobierno explique por qué no cumplió con sus obligaciones en el caso de Kuntur y porqué si otorgó tantas ventajas adicionales al Gasoducto Sur Peruano.
El problema de la petroquímica
En setiembre último, el economista Manuel Romero Caro publicó tres artículos en el diario especializado Gestión, en los que cuestionaba que el Ministro de Energía y Minas pretendiera impulsar el control de precios en el sector petroquímico para incentivar el desarrollo de este sector, y censuró que se pretendiera retornar a la época de los controles de precios que colisionaban con el modelo económico vigente hace 24 años y con el artículo 62 de la Constitución vulnerando la libertad de contratación y la santidad de los contratos-ley.
En ese entonces planteaba que lo lógico sería convocar a una licitación internacional y que gane el que ofrezca pagar más por el millón de BTU (medida calórica para la comercialización del gas).
¿Por qué el ministro de Energía tiene tanta prisa por definir un sistema de control de precios para el etano si ni siquiera se ha definido quién o quiénes va(n) a ser la(s) empresa(s) que va(n) a implementar la explotación?
Eso es algo que le corresponde responder al ministro Mayorga, pero no a hecho hasta el momento. En todo caso la selección de la empresa o consorcio que se encargaría de la petroquímica del etano o la del metano debería de ser mediante una licitación, como se realizara en nuestro país en el 2007.
Es importante recordar que los planes para concretar una industria petroquímica en Perú, han generado situaciones bastante incongruentes en los último años. Es así que prácticamente al cierre de las actividades del Congreso anterior (2011), a la hora nona y dispensándose de trámites imprescindibles, fue aprobado, en el Pleno, una Ley N° 29690 que establecía el control de precios del etano. Esta decisión se adoptó en un contexto que no existía en esa época, ni tampoco ahora, el gasoducto al sur del país y menos una industria petroquímica.
RESPUESTA INCOMPLETA
En una carta de respuesta, el ministro Eleodoro Mayorga fundamentalmente argumentó que “en cumplimiento a la Ley 29690, el Ministerio de Energía y Minas tiene la obligación de promover la industria petroquímica del etano. Es ampliamente conocido que la industria petroquímica requiere de un tratamiento especial tal cual se da en los países productores de hidrocarburos que desean incursionar en esta industria”.
Sin embargo su posición perdió apoyo, ya que el Ministro de Producción tajantemente descartó que el Gobierno pudiera retroceder y aplicar dicho tipo de medidas para impulsar nuevos motores de crecimiento (la petroquímica). Y para que no quedara lugar a dudas, el propio Mayorga anunció que se efectuaría una licitación para la planta de metano en el primer trimestre del 2015. Precisando que en el caso del etano, la licitación tomaría un poco más de tiempo, pero que también se efectuaría en el 2015, según El Comercio 24.12.14.
AJEDREZ PETROQUÍMICO
ODEBRECHT, con 70 años de historia, su sede es Brasil, la conforman 15 Negocios, tres Fondos de Inversión y cinco Empresas Auxiliares, mantiene a la Fundación Odebrecht. Está en África, Emiratos Árabes Unidos, Portugal, EEUU, América Latina. Odebrecht Ambiental, por ejemplo, promueve la universalización de los servicios de agua y cloaca y del uso racional de los recursos naturales. Este gigante corporativo es una de las mayores empresas constructoras de Brasil, está involucrado en la investigación de un millonario esquema de corrupción y soborno de la estatal Petrobras, que habría favorecido a políticos y empresarios de ese país. En el Perú, el hilo de la madeja comienza a mostrar debilidades.
-Grupo GDF Suez S.A, que se formó en el 2008 de la fusión de Gaz de France y Suez S.A. En el Perú opera con el nombre de Enersur.
-Conduit Capital Partners (Fondo de Inversión USA especializado en energía) obtuvo la concesión del Gasoducto al Sur en setiembre del 2008.
Posteriormente Odebrecht adquiere el 50% de Kuntur, y un tiempo después compra la totalidad de la empresa. Esta será liquidada porque ya no tiene razón de ser al entregarse la concesión del Gasoducto Sur Peruano, que operará la misma ruta del gasoducto de Kuntur.
China National Petroleum Corporation (CNPC) compró los activos de Petrobras en Perú, que fundamentalmente son el Lote 58 (en fase de exploración) y el 46% del Lote 57, que es operado por Repsol.
El Consorcio Camisea, inició sus operaciones en Perú en agosto de 2004. Está conformado por Pluspetrol (27.2%), Hunt Oil (25.1%), SK (17.6%), Tecpetrol (10%), Sonatrach (10%) y Repsol (10%).