http://eltiempo.pe/2012/09/20/nace-primera-federacion-de-mujeres-amazonicas/
Las poblaciones nativas no solo presentan reclamos sino
propuestas para construir ciudades y sociedades con mejor futuro. El 6 y 7 de
julio, el “Congreso Amazónico de Mujeres de Todas las Sangres” en Atalaya,
Ucayali, decidió crear la primera Federación de Mujeres de Todos los Pueblos de
la Amazonía – FEMUTPA, informa Gladiz Sulca Huanhuyo, la flamante presidenta.
Por unanimidad, la asamblea declaró a Atalaya “El Ombligo de la Amazonia para el Pulmón del Mundo”, porque es una ciudad donde confluyen los ríos de Urubamba, Tambo y Ucayali para alimentar el Amazonas.
La principal bandera de la organización es trabajar por el
desarrollo amazónico con equidad de género e igualdad de oportunidades. Este
concepto incluye la educación intercultural bilingüe, propuesta que posibilitará el reforzar la identidad
cultural y la capacidad para acceder a la justicia y a los servicios
del Estado en correspondencia al
esfuerzo de siglos de los pueblos amazónicos
para proteger la riqueza que
posee la Amazonía.
El viceministro de
Poblaciones Vulnerables, Julio Rojas Julca,
en diálogo con los pobladores Asháninkas,
Yine Yami, Shipibos, Conibos, Machiguengas,
entre otros, considera que el
Estado tiene como objetivo reducir la pobreza y lograr una mayor
inclusión social en el país: “El Estado Peruano le tiene pendiente a los pueblos indígenas una deuda histórica por
remediar”. Por ello, en ceremonia pública pidió disculpas por las
promesas incumplidas de gobiernos
pasados.
Tal compromiso siendo inmenso,
crea grandes expectativas, porque más de cuatro millones de personas (16% de la
población del país) sufren exclusión social por residir en el ámbito
rural, por ser jefe de hogar o cónyuge
con primaria incompleta, lengua materna originaria y condiciones de pobreza.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones
VulnerabIes, a cargo de la jurista Ana Jara,
busca garantizar una vida libre
de violencia, generar condiciones para la eliminación de la discriminación y la
brecha de desigualdad. Asimismo, fortalecer los servicios que brinda este
sector a través del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual, el
Programa Nacional Integral para el Bienestar Familiar, desde el Consejo
Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad.
En consecuencia, exige
esfuerzos compartidos, entre una eficiente gestión pública y la participación
activa de la población. Así se podrá asegurar una adecuada nutrición infantil, promover el
desarrollo infantil temprano, desarrollar competencias para la vida, y promover
la inclusión económica.
El acalde provincial
de Atalaya, Francisco de Asís Mendoza de Souza, saluda a la flamante Federación. Tal
actitud es bienvenida porque el desarrollo encuentra su base en el gobierno
local, institución cuyas primeras raíces están en la comunidad preinca, que se prolonga en el cabildo europeo y ahora en los municipios con autoridades
elegidas democráticamente y, articulados a las regiones y al poder central.
El II Censo de la Amazonía
Peruana 2007 indica que en el pueblo étnico Asháninka, fueron censadas 411
comunidades. Actualmente, con la
exploración de hidrocarburos en las cuencas de los ríos Ene, Tambo, Perené y
Pichis se presentan nuevos riesgos para la sociedad Asháninca. La Federación
de Mujeres Amazónicas propone el
diálogo con las grandes empresas de la zona para encontrar respuestas y
soluciones a los problemas ambientales.
En el año 2050, las comunidades nativas, consideran que habrá
guerra por el agua. El cambio climático debe ser visto en los desbordes
de los ríos, que a la fecha afectan seriamente a pueblos enteros y sus chacras.
Hace pocos meses el rio alto Ucayali creció hasta 7.30 metros de altura y se
desbordó, produciendo daños a varios distritoa de la provincia de Atalaya.
BREVE HISTORIA
Las crónicas del virreinato
hablan de que los franciscanos y
dominicos fueron quienes comenzaron a establecer reducciones para
facilitar la catequización de los Asháninka, a la vez que se apropiaban de su fuerza laboral. Los misioneros fundaron Ocopa y varias decenas de centros con mayoría de Asháninka, de los cuales el
más importante era el del Cerro de la Sal.
La colonización se
interrumpió a fines del siglo XVIII por
las epidemias, y la rebelión de Juan
Santos Atahualpa, logró agrupar a Asháninka, Piros, Amuesha, Mochobo,
Simirinche y Shipibo - Conibo para luchar contra el poder colonial.
Durante casi cien años, la Selva central permaneció cerrada
para los colonos y misioneros. La segunda mitad del siglo XIX, marca el segundo
proceso de avance sobre territorio Asháninka. El hecho más dramático sucedió en la zona del Perené. Según
un informe de INEI tomado de la población de Caquinte,
la aparición de la Peruvian Corporation, que
se benefició con 500 mil hectáreas
de tierras a orillas de los ríos Ene y Perené, condujo a las poblaciones
Asháninkas y Amuesha en esclavas de dicha empresa.
A partir de la segunda década del siglo XX fueron los misioneros adventistas que
iniciaron un trabajo de catequización en
esa zona, que fue continuado en 1950 por el Instituto Lingüístico de
Verano (ILV).
En
1965, los Asháninkas, se vieron envueltos
en la violencia generada por los enfrentamientos entre las guerrillas de
la Izquierda Revolucionaria y el
ejército peruano. En 1974, la Ley de Comunidades Nativas otorgó a los pueblos indígenas garantías
sobre sectores del territorio tradicional
Entre 1986 y 1996, los Asháninkas fueron víctimas de la
violencia de Sendero Luminoso, del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru y de
las acciones antisubversivas de las fuerzas armadas. Los pobladores tuvieron que migrar, como
sucedió con Renacimiento Asháninka
y Pankirentsy, en el departamento de
Madre de Dios. Actualmente, con la exploración de hidrocarburos en las cuencas
de los ríos Ene, Tambo, Perené y Pichis se presentan nuevos riesgos para la
sociedad Asháninka.
Organizar el Congreso
de Atalaya no fue tarea fácil, considerando la dispersión demográfica, la
complejidad del territorio y la escasez
de recursos que implica una convocatoria de tal naturaleza. Sin embargo, al encuentro asistieron
centenas de lideres, delegados de numerosos distritos y poblados,
autoridades locales y regionales, de
empresas privadas que explotan petróleo,
de la Federación Cuenca del Rio Urubamba, Unini, Inuya y Mapuya –
Urubamba y diferentes enlaces con
los programas sociales que viene
impulsando el Estado.