Visitamos el Museo de Arte Contemporáneo, en Barranco-Lima, institución formada por un patronado de familias de este país extremadamente piramidal, que ofrece exposiciones no solo locales sino de temas internacionales, con escasa presencia de público, lo que revela el poco interés del Estado de promover cultura y educación, como herramienta imprescindible para alcanzar mejores condiciones de vida para todos.
Por ejemplo, en esta ocasión, junto con mi hijo Jorge, escritor e investigador del cine latinoamericano, pudimos apreciar, en nuestra visita, diversas facetas de Uruguay, uno de los países de América, que junto con Brasil y Argentina, representan el mayor desarrollo de su identidad nacional. Chile, Bolivia, Ecuador, siguen este orden. El Perú figura en los últimos lugares de esta escala de valores.
La muestra Uruguayidad, producida por los Artistas: Martín Sastre / Pablo Conde / Pablo Uribe / Paola Monzillo, nos revela, a manera de ejemplo, un grupo de documentos del Perú, que están aún bajo el domimio de España, y pide a cada visitante, reflexionar sobre este tema, aparentemente aislado, que es una manifestación de dominación y dependencia histórica.
Una buena forma de construir Latinoamérica, es defender las relaciones fundadas en el respeto mutuo.
Leamos lo que afirman los cuatro autores de esta muestra:
Uruguayidad”, identificación con lo uruguayo, palabra o uso del español que se habla en Uruguay.
¿Existen elementos culturales que caracterizan al Uruguay? ¿Estos componentes se diferencian de la cultura latina o de la global? ¿Podemos encontrar particularidades culturales en la producción artística uruguaya contemporánea?
La República Oriental del Uruguay, geográficamente situada entre dos gigantes, desde su conformación como estado moderno, a fines del siglo XIX, se imaginó diferente del resto del continente. Para eso creó grandes mitos que lo definían en forma singular, como el de una sociedad hiperintegrada, sin conflictos raciales o religiosos, modélicos en su sistema político partidocrático y prósperos en su economía.
La aplicación de políticas sociales avanzadas marcó esa diferencia durante medio siglo, caracterizando a ese pequeño territorio como la Suiza de América o el país de la clase media.
Pero la fragilidad económica y la dependencia regional definieron otra realidad.
El presente proyecto curatorial, dentro de sus límites espaciales, tiene como objetivo señalar, a través de la obra de cuatro artistas fundamentales en la escena artística uruguaya actual, como esos elementos culturales diferenciados, que definen y delinean esa escena, son vehiculados.
En ese sentido, las obras de Martín Sastre y Pablo Conde abordan, con elementos formales y narrativos propios, el gran mito fundador e identitario del deporte nacional, el fútbol, que en el caso uruguayo trasciende el concepto mismo de deporte y se proyecta como un elemento cultural que resume de forma mítica esa excepcionalidad oriental.
Por otro lado Pablo Uribe, presenta una obra, realizada en su totalidad en Lima, donde la tradición abstracta uruguaya y los mitos que constituyen un relato formal del arte uruguayo son puestos en duda. En el proyecto limeño el artista trabajará con obras emblemáticas del la abstracción geométrica peruana.