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ColumnasJorge Zavaleta Alegre
Los marineros y el mar caribe
Cuando se habla de América, por lo general se involucra tácitamente al Caribe, como territorio homogéneo, apacible, solo para el turismo. Sin embargo, en los últimos años se ha registrado una cadena de hechos que reclaman mayor atención de la comunidad internacional
Las relaciones entre La Habana y Washington que habían mejorado con la administración Obama se han detenido. El encuentro del presidente NA con la reina de Inglaterra, públicamente, no ha pasado de una cita protocolar, considerando que en la Guyana Británica, la banca es considerada como un paraíso fiscal. Y la migración hacia EEUU no deja de ser otro problema poco visible…
Miguel Gómez, un marinero de Guyana Británica nos da algunas pinceladas, junto con otros conocedores de la historia del Caribe: Hablo cinco idiomas que los aprendí solo escuchando. Por ser negro era considerado mudo. Además del inglés nativo, aprendí el español, alemán, holandés e italiano. Ingresé a un barco a los 16 años y trabajé 50 años. Ahora soy jubilado, divorciado, tengo nueve 9 hijos, entre los cuales uno es piloto de avión, la mujer enfermera…Soy una persona feliz, porque virtualmente conocí el mundo. Para un marinero, llegar a un puerto es una ilusión permanente, porque al capitán le agrada compartir la fiesta. He tenido que enfrentarme a peligros serios en el mar, pocas horas para descansar, soledad, etc.
Siempre es grato remarcar que la música tradicional de las Islas Vírgenes Británicas se llama quimbombó, y es tocada por unos instrumentos llamados hongos. El sonido especial de los hongos se debe a una fusión única entre la música local, africana y europea. En las escuelas de las Islas Vírgenes Británicas, las bandas de hongos, también llamadas “bandas de rasca y gana”, emplean instrumentos que van desde el uso de calabaza, tabla de lavar, bongos y el ukelele, a los instrumentos occidentales más tradicionales como el teclado, banjo, guitarra, bajo, triángulo y el saxofón.
-¿Y qué le motivó a trabajar en el mar?
Quería comprobar si es verdad que la tierra es redonda, lecciones que me enseñaron en la escuela, desde niño.
-¿Y es redonda?. Los mapas que guarda la Universidad de Boloña, la más antigua del mundo, explican el misterio. La celebración de los 50 años que el hombre llegó a la luna, nos dan elementos.
No estoy convencido aún porque durante mi vida he recorrido mares, puertos y ciudades. No me he convencido que es redonda. Cristobal Colón creyó haber llegado a la Oceanía, y se encontró en medio camino con un continente, que después fue bautizado como América.
Pero más que la redondez de la tierra, preocupa el aumento de inmigrantes que sueñan arribar un nuevo puerto, y terminan tragados en alta mar por los peces, luego los humanos se alimentan de los tripulantes que se los tragó el océano.
-¿Cree que es irreversible esta destrucción del mundo en que vivimos?
-El desarrollo económico y social del Caribe ha venido acompañado de un impacto medioambiental significativo. Varios procesos directa o indirectamente relacionados con la industrialización y el desarrollo económico de la región del Caribe se asocian con los efectos medioambientales adversos:
La expansión del turismo, el creciente uso de químicos en la agricultura, la migración de las zonas rurales a las ciudades, una desproporcionada asignación de tierras para la construcción de viviendas, la degradación de los recursos marinos, el deterioro de la calidad de agua potable, los gastos de los servicios de salud causado por la polución, o la dependencia de los sectores pobres de la sociedad en la explotación de los recursos no renovables. Estos son algunos de los problemas que reclaman mayor atención
-¿Las estadísticas no ayudan a conocer mejor las amenazas?
Los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) colectivamente poseen la mayoría de los cuales se encuentran en Guyana, Surinam y Belice. Guyana es, de hecho, uno de los países con mayor porcentaje de bosques entre sus tierras, con millones de hectáreas de bosque, que representa casi el total de sus suelos nacionales.
Aunque el uso doméstico de la madera para cocinar es común en muchos sectores de la sociedad guyanesa, se estima que el mayor impacto ambiental sobre los bosques proviene de las actividades comerciales relacionadas con la agricultura, la minería y la industria de la madera.
La minería conlleva alteraciones en los suelos y en la vegetación. La producción de petróleo provoca la mayoría de los problemas ambientales. La agricultura, aunque no es un sector fuerte en la zona del Caribe insular, es también una fuente de contaminación importante en la región.
-¿Y el turismo es una buena inversión?
La industria turística requiere de muchos recursos naturales y humanos. Por ejemplo, esta industria utiliza una gran cantidad de tierra para la construcción de megahoteles y campos de golf, requiere de un alto consumo de agua para las piscinas y para el regadío de los campos de golf, así como un alto consumo de energía para satisfacer las necesidades de los turistas.
-¿Y la destrucción de los manglares?
Otros efectos medioambientales adversos relacionados con la industria del turismo incluyen la destrucción de manglares, arrecifes de coral y playas arenosas, la extinción de las especies. La CEPAL indica que la transición de economías basadas en la agricultura a economías basadas en la manufactura e industria de servicio (turismo) durante la segunda mitad del siglo XX, así como la liberalización de los mercados mediante tratados de libre comercio (como por ejemplo: TLC, CARICOM, CBI), sirvieron para evidenciar la falta de capacitación y destrezas de amplios sectores de las poblaciones isleñas.
La región de América Latina y el Caribe se mantiene como la región con la redistribución de ingresos menos equitativa del planeta, según el economista medioambiental caribeño Dennis A. Pantin.
-¿Hábleme de la tierra donde nació?
Las Islas Vírgenes Británicas (British Virgin Islands) son un territorio británico de ultramar localizado al este de Puerto Rico, en aguas del mar Caribe. El nombre oficial del Territorio es “Islas Vírgenes”, y el término “Británicas” es usado generalmente para distinguirlas de otros territorios vecinos. El archipiélago está constituido por unas cuarenta islas, de las cuales once están habitadas. Las más grandes son Tórtola, Virgen Gorda, Anegada y Jost Van Dyke. .
El poder ejecutivo de las Islas Vírgenes Británicas está compartido entre el monarca del Reino Unido -actualmente la reina Isabel II- que es representado por un gobernador. La defensa y los asuntos exteriores están bajo responsabilidad del Reino Unido.
La población de las islas es de alrededor de 21 730 habitantes en 2003. La mayoría de la población (el 83 %) es negra, descendiente de los esclavos traídos a las islas por los británicos. Otros grupos étnicos mayoritarios son los de origen británico y europeo (datos de 2003).
La economía de las Islas Vírgenes Británicas es una de las más prósperas entre los territorios o dependencias del Caribe. El turismo y los servicios financieros son las industrias más florecientes de las islas.
El ingreso que genera el sector de servicios financieros aporte el 50% de los ingresos gubernamentales y proviene de manera directa de los pagos de licencias para compañías financieras fuera del país.
Pascal Saffache y Romain Cruse, de la Université des Antilles et de la Guyane (Martinique), explican que a primera vista todo parece muy sencillo. Detrás de esa aparente simplicidad, los esfuerzos tendientes a definir esta área regional siguen siendo complejos y problemáticos:
¿Qué debe entenderse exactamente por el Caribe? Esta es la denominación más adecuada?. ¿Qué pasa con los territorios situados fuera del Mar Caribe, pero histórica y culturalmente integrados a la región, como Guyana y Surinam?
El Caribe es un lugar fantástico y hermoso que las atrocidades de la Historia no lo han podido alterar. La poética belleza del Caribe ha sido plasmada por sus escritores, poetas, narradores, cantantes y otros narradores contemporáneos.
El Caribe es también el “cimarronaje” de los africanos “sazonados” en los bosques surinameses y en las montañas azules jamaicanas. Este “cimarronaje” repite los mismos gritos sofocados de sus ancestros. La resistencia aún está en curso: al reescribir la historia del Caribe desde una perspectiva caribeña, intentamos desafiar la historia escrita por los europeos.