Especial para Diario16 y El Mercurio
Jorge Zavaleta Alegre, Corresponsal en América Latina, Enviado Especial.
Puerto Maldonado. Una de las reservas naturales más importantes del planeta tierra, se ha convertido en foco de interés de El Vaticano. Los viajes del Papa Francisco a Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Brasil tienen como objetivo acercarse a los pueblos indígenas y su entorno, sobre todo en América Latina. En octubre del 2019 se realizará un Sínodo especial de la Amazonía.
Puerto Maldonado. Una de las reservas naturales más importantes del planeta tierra, se ha convertido en foco de interés de El Vaticano. Los viajes del Papa Francisco a Chile, Perú, Bolivia, Colombia, Brasil tienen como objetivo acercarse a los pueblos indígenas y su entorno, sobre todo en América Latina. En octubre del 2019 se realizará un Sínodo especial de la Amazonía.
El territorio amazónico abarca a
Brasil (67%), Perú (13%), Bolivia (11%), Colombia (6%), Ecuador (2%), Venezuela
(1%), Surinam, Guyana y Guyana francesa (juntos el 0,15%). La población supera más de 2 millones de indígenas, integrando
unos 390 pueblos originarios y 137 “no contactados”.
Las iglesias locales de estos países
trabajan para evangelizar a estos pueblos, respetando su cultura y tradiciones. Sacerdotes, misioneros son apoyados por la Red Eclesial Pan amazónica, creada hace cuatro años, que considera el Sínodo como una oportunidad para traspasar fronteras
ante la amenaza de mineras extractivistas y el desplazamiento de los pueblos
que habitan en estos territorios.
La Iglesia percibe que es el momento de actuar porque
hay tantísimos signos de muerte en este territorio y desde la propia
palabra de los pueblos que allí habitan.
El encuentro del Papa Francisco en
el Coliseo de Puerto Maldonado, Madre de
Dios, adquiere especial significado porque en esta ciudad amazónica se concentra el narcotráfico, la extracción
acelerada de la floresta y de la riqueza aurífera y petrolera.
Los pueblos
originarios muy pocas veces logran unirse por
temor a la represión o violencia
de las empresas con apoyo de la fuerzas
armadas y policiales.
En el
encuentro de Madre de Dios, en la frontera de Bolivia-Brasil-Perú, estuvieron
presentes grupos de Harakbut, Esse-ejas,
Matsiguenkas, Yines, Shipibos, Asháninkas, Yaneshas, Kakintes, Nahuas,
Yaminahuas, Juni Kuin, Madijá, Manchineris, Kukamas, Kandozi, Quichuas,
Huitotos, Shawis, Achuar, Boras, Awajún, Wampís, entre otros. También
asistieron pueblos del Ande que han emigrado a la selva, porque
la costa es más hóstil.
No es que Francisco ha ignorado América
del Sur, sino que es una región donde la
influencia de la Iglesia católica romana ha ido en caída durante los últimos
años, entre otros desaciertos, por los escándalos por abuso sexual de clérigos.
Millones de latinoamericanos se han alejado de la Iglesia católica en los
últimos años.
La Amazonia
es tierra disputada desde varios frentes: por una parte, el neo-extractivismo y
la fuerte presión por grandes intereses económicos que apuntan su avidez sobre
los recursos naturales.
La amenaza
contra sus territorios también proviene de movimientos que, en nombre de la
conservación de la selva, acaparan grandes extensiones de bosques y negocian
con ellas generando situaciones de opresión a los pueblos originarios para
quienes se vuelven inaccesibles.
El Papa Francisco ha expresado que el reconocimiento
y el diálogo será el mejor camino para transformar las históricas relaciones
marcadas por la exclusión y la discriminación. La minería ilegal, la mano de
obra esclava o el abuso sexual. La violencia contra las adolescentes y contra
las mujeres es un clamor que llega al cielo. «Pueblos Indígenas en Aislamiento
Voluntario» (PIAV), son los más vulnerables de entre los vulnerables por el
avance de algunas enfermedades y la esterilización de las mujeres, en ocasiones
con desconocimiento de ellas mismas.
La escuela y
la educación de los pueblos originarios debe ser una prioridad y compromiso del
Estado. El Papa visitante destaca la labor del Centro Cultural José Pío Aza, el CAAAP y
el CETA, novedosos e importantes espacios universitarios interculturales como
el NOPOKI, dirigidos expresamente a la formación de los jóvenes de las diversas
etnias de la Amazonia.
Otra riqueza
en peligro de extinción son las expresiones culturales, por medio de
la pintura, la literatura, la artesanía, la música, que muestran al mundo su
cosmovisión y su riqueza.
Curanderos y
Psiquiatría Popular
La
Amazonía siempre ha sido un lugar para entender mejor la
majestuosidad del paisaje y la capacidad
de sus habitantes para vivir en alianza
con la naturaleza. Es y será un
territorio abierto para acercar la ciencia al servicio de la humanidad, como un
matrimonio entre los curanderos y los psiquiatras académicos.
Los shamanes
y curanderos de la Amazonía vienen contribuyendo con un ancestral conocimiento,
cuyo inventario y explicación
siempre demandan espacio especial. Este saber ha devenido en la medicina
popular y la herboristería actual que contribuye a resolver, en parte, los
problemas de salud de la población menos favorecida y más alejada de la
modernidad por el alto costo de los fármacos modernos.
Siguiendo la
huella de conquistadores como Francisco Orellana y Gonzalo Pizarro (XV y XVI), en busca de El Dorado, y
de grandes inversiones privadas y/o públicas, la Amazonía vuelve a
ponerse de moda, en la literatura política, simplifiada en el slogan: el sueño
de la integración latinoamericana.
Sumando al Canal de Panamá, aparecen proyectos de
nuevas vías interoceánicas para unir los
países del Pacífico con la gigante república de Brasil, y a su paso provocar la destrucción irreversible del
hábitat.
Desde los
años sesenta las carreteras a la Amazonía comenzaron a distraer la atención de los problemas
esenciales y a consumir los magros presupuestos nacionales. “Los vínculos
del Brasil con los países del Pacífico
son como dos amantes, pero que duermen de espaldas”, frase del psicoanálisis que llenó las primeras
páginas de los diarios “nacionalistas”.
Oxfam, una
organización fundada en Londres, en su “Crónica de una desigualdad anunciada”,
recogiendo el título de una novela de García Márquez, la región sigue siendo la
más desigual del mundo y donde más creció (38%) en el último año el número de
ricos que acumulan más de mil millones de dólares.
El informe de Oxfam lleva el slogan: “IGUALES. Acabemos con la desigualdad
extrema”
Testimonios
con el siguiente abundan en América: “Mi abuela tuvo una hija que nació muerta,
y contrajo una infección. Mi abuelo fue a pedirle al dueño de la azucarera de
la zona un camión para llevarla al médico, a la ciudad de Villarrica. Y el
dueño de la azucarera dijo que los pobres no tenían derecho a enfermarse, y que
el camión le saldría muy caro”, relató Roa Bastos, el escritor paraguayo que el
2017 cumplió 100 años de nacimiento.