Entrevista a José Kanshepolsky y la
criopreservación
Por Jorge Zavaleta Alegre -
15/02/2016
Las más antiguas culturas a lo largo del tiempo han
determinado el cambio de actitudes y visiones para conservar la vida o mantener
su eterna vigencia mediante la criogenia. En China, Jinan, hay una
lista de 150 mil células madres criogenadas, nos explica el médico peruano José
Kanshepolsky.
La conservación de la vida, en la historia de la
humanidad se ha pasado de la incineración, al entierro y ahora a la criogenia
como alternativa de que algún día se descubra la medicina o curación de la
enfermedad que causó la muerte, y recurriendo al descongelamiento volver a
vivir.
El médico José Kanshepolsky, en el crepúsculo de la
vida, ha acumulado muchas vivencias y viajado por todos los Continentes,
destacando también como apasionado humanista en el cuidado ambiental con
campañas y publicaciones periódicas. Nació en Centro Histórico de Lima, un 1º
de Mayo de 1938, en casa, con partera.
“Ingresé a la Universidad de San Marcos (la primera
que se creó en América, para estudiar pre-Médicas, pero después de huelgas y
paros continúe mi carrera en Medicina en la Universidad de Ginebra, Suiza,
terminando en 1966 con una tesis original que me dio un Máster en Medicina”.
Pasó internados en Suecia, Alemania y España.
Renovó su título en el Perú, pero nunca practicó en Lima. Pasó un año en
Montreal, Canadá, y dos años y medio en Nueva York. Terminó su entrenamiento de
Neurocirugía en Phoenix, Arizona y practicó en el Estado de Wisconsin.
–¿Por qué escogió la cirugía?
–Estuve en Buenos Aires en los años cincuenta y
adquirí numerosos libros, entre los cuales “Viaje al torno de mi cráneo”, de
Frigyes Karinthy, me llamó especial atención:
Frigyes Karinthy, periodista del Imperio Austro
Húngaro, en género novelístico cuenta que su esposa, fue quien le encontró un
tumor cerebral y lo llevó al cirujano Olivecrona, quien lo operó en el Hospital
de Estocolmo.
Después cultivó vínculos con el doctor Olivecrona
en los sesentas y asistí a dos operaciones con él, internado en Karolinska
Sjukhuffet o casa de enfermos en idioma sueco.
Obtuve
el grado de doctor, con la tesis sobe “Esplenectomía”, una cirugía que se usa
en casos de leucemia. Seguí estudios en Montreal asistiendo en neurocirugía.
Pasé al Varrow´s Neourological Institute, en Arizona, donde hubo casos de
Parkinson, como el de Mohamed Alí y de reyes árabes, experiencias que me
permitieron producir varias publicaciones.
WALT DISNEY
El famoso creador y fundador de los estudios de su
mismo nombre, Walt Disney, murió el 15 de diciembre de 1966 de un carcinoma
pulmonar. Alcor, institución especializada en cirugías para criopreservación
humana, dio a conocer que Walt Disney no era uno de su paciente
Apoyándose en su persona, tan querida por la
población, ésta fundación lograba, así, mayor confianza de parte de los
seguidores a la práctica de la crio preservación, adquiriendo mayor popularidad
y adhesión a la fundación.
Hoy en día, luego de conocer el correspondiente
certificado de defunción, sabemos que los restos de Walt Disney fueron
cremados.
José Kanshepolsky explica que ya es
consultante por 20 años en ALCOR, haciendo cirugías para Criopreservación
Humana. Este año, comenta que ya realizó las primeras criogenizaciones de
personas en Bangkok, Tailandia y en Beijing, China, labor que ha llamado la
atención de diversos medios de comunicación del mundo.
DEJAME RECORRER MI
CEREBRO
Unas líneas sobre Frigyes Karinthy (1887-1938),
quien fue poeta, periodista, novelista y traductor, un firme defensor del
esperanto (aunque nunca llegó a hablarlo) y el primero que propuso la teoría de
los seis grados de separación.
Entre las obras que escribió destaca ésta, que
describe de forma novelada lo que vivió desde que descubrió que tenía un tumor
cerebral hasta que fue operado en Estocolmo.
En 1936, la vida de Frigyes Karinthy, emblemático
escritor húngaro de su generación, sufrió un vuelco de consecuencias
imprevisibles: Su esposa le había diagnosticado un tumor cerebral. Con
delicioso sentido del humor, ironía y elevadas dosis de cinismo convierte al
lector en testigo de lo que sintió, oyó y reflexionó entre el antes y el
después de una enfermedad que lindaba con la muerte.
Lo curioso de este libro del “Viaje en
torno de mi cerebro”, es que en ningún momento el autor teme por
su muerte ni se encuentra preocupado por el tumor que amenaza su existencia (lo
que, obviamente, sería lo normal). Más bien, al contrario, Karinthy describe
todo lo que le ocurre con una increíble serenidad, como si la persona que
tuviera el tumor fuera otra.
Viaje en torno de mi cráneo es un libro desolador,
sin dejar de ser optimista. Vamos, una especie de Samuel Beckett para todos los
públicos. El autor no quiere nada de nadie, no busca comprensión, no está dando
un grito pidiendo ayuda. Tan solo le invaden la extrañeza y la curiosidad. Las
cosas son así. Poco puede sorprendernos esto en Karinthy, un hombre capaz de
observarse a sí mismo desapasionadamente mientras le trepanan el cráneo.Queda
el humor. Karinthy murió dos años después de la operación.
EL CASO
NAOVARATPONG, LA PACIENTE MAS JOVEN
Matheryn Naovaratpong, miembro de Alcor A-2789, fue
declarado legalmente muerta el 8 de enero de 2015 (la misma fecha, tanto en
Tailandia y la zona horaria de Arizona) en Bangkok. El mismo día Matheryn,
miembro neurocryo preservation, se convirtió en paciente 134a del Alcor.
Ella
también es la paciente más joven del Alcor, siendo menos de tres años de edad
en el momento de su criopreservación. Matheryn fue diagnosticada con una rara
forma de cáncer cerebral pediátrico (ependimoblastoma). Sus padres, ambos con
doctorados en ingeniería, se esforzaron mucho para encontrar un tratamiento
efectivo, y trataron con quimioterapia agresiva, radioterapia de dosis alta, y
numerosos neurocirugías, pero la salud de Matheryn fallaba.
Los padres completaron arreglos criónicos para ella
y trabajado con Alcor (principalmente con el Director de Respuesta Médica,
Aaron Drake) para superar las barreras de la distancia a que le facilite con
una crio preservación de alta calidad – que incluye crio protección de su cerebro.
La familia había planeado originalmente trasladar a
su hija a los EEUU como su proceso de la enfermedad y se hizo más avanzada y la
planificación significativa con ese fin en un hospital de especialidad en
California.
Esto incluyó la búsqueda de hospitales adecuados
que aceptan casos pediátricos o centros de cuidados paliativos que están
certificados para los casos pediátricos. Sin embargo, con sólo unos pocos días
que quedan antes de que la niña fuera trasladada en avión a los EEUU, su
función respiratoria disminuyó significativamente y ella se colocó en un
ventilador, que eliminó cualquier posibilidad de viajar en líneas aéreas
comerciales.
Desde la planificación, antes se habían hecho los
contactos, se había establecido para un cliente diferente. Alcor (ayudó con
generosidad y eficacia en este caso) y su familia mantenía un alto nivel de
confianza que el procedimiento aún se pudo realizar con éxito en Tailandia.
Después de discutir sobre las personas que deben
estar en el equipo de respuesta para un niño que tuvo 12 cirugías neuro
anteriores y potencialmente vasculatura muy desafiante, se decidió que el Dr.
Kanshepolsky, médico neurocirujano, sería el excelente candidato.
Luego se hizo una petición, y el Dr. Kanshepolsky
acordó viajar con Aaron para realizar la reserva y un campo de la
neuro-crioprotección, tras el pronunciamiento de la joven. Su experiencia
resultó muy valiosa.
Después de examinar a la niña en el hospital, él
hizo varias observaciones y recomendaciones a la familia que informó a la
decisión de realizar la perfusión crioprotector del cerebro de Matheryn en
Tailandia, mientras que no se separa de su cerebro (que debía ser preservada)
del resto de su cuerpo.
Esto resultó ser una manera eficaz de realizar el
proceso de repatriación y de vuelta a los EE.UU.
El doctor Kanshepolsky recuerda que se necesitan
dos días para viajar a Tailandia y dos días los pasamos en espera. En el
segundo día, Matheryn fue reconocida por un médico que estuvo presente en la
cama cuando se produjo la muerte clínica.
Una sala de cirugía había sido preparada en una
habitación contigua y acceso a la paciente para la estabilización y la
perfusión fue inmediata. El Sistema de campo crio protección de Alcor se puso a
prueba en el campo muy remoto y resultó eficaz.
Por puntos de referencia existentes, el
procedimiento fue muy bien realizado y sin incidentes. Todo el paciente fue
colocado en un recipiente seco preparado especialmente con el envío de hielo y
enfriar a la temperatura del hielo seco (-79 grados C / -109 grados F)
comenzaron en el lugar.
Después que la Embajada de EEUU en Tailandia aprobó
el envío, el contenedor fue reforzado con hielo seco y enviado por avión a LAX
para su aprobación.
Era más fácil y más rápido para Alcor trabajar
directamente con nuestro agente funerario en Buena Park, California. Steve
Graber y Aaron Drake llevaron a California, encabezó el recipiente con hielo
seco, obtuvieron un permiso de tránsito con la asistencia de la funeraria y se
dirigieron de nuevo a Arizona.
La separación se realizó en neuro Alcor después de
su llegada y Matheryn se convirtió en el paciente 134a del Alcor.
Este ingenio de los padres de Matheryn de trabajar
con Alcor hizo de este caso de tan larga distancia en posible y exitoso. Era la
primera vez que la crioprotección en el campo neurología se hacía en Asia, y
Matheryn es nuestro paciente más joven.
La familia de Matheryn, que se extiende mucho más
allá de su madre y su padre, eran de apoyo y han dicho que planean también
emprender tareas de crio preservación con Alcor.
No hay duda que el caso de Matheryn, de estar
rodeado de caras conocidas, del amor de familiares hará que la reanudación de
su vida – como esperamos y esperamos estar suceda – más fácil y más alegre.
EL PRIMER CASO EN CHINA
El famoso médico neurólogo José Kanshepolsky,
también nos cuenta que en mayo del 2015 viajó a Beijin-China, junto con un
asistente, llevaron el mismo equipaje que tuvo oportunidad de llevarlo a
Tailandia.
En la aduana del aeropuerto chino tuvieron
dificultades para ingresar el equipo quirúrgico. El caso se trataba de una
famosa escritora de libros de niños, falleciendo de cáncer del páncreas.
Inmediatamente producido su fallecimiento, “tuve
oportunidad única de hacer el procedimiento en una morgue local.
Después de la criogenización fue trasladada a los
EEUU, acontecimiento médico que causó el interés de los principales medios de
comunicación de China.
Portrait Magazine, en su artículo Global 300,
anuncia publicar este mes de diciembre una entrevista al médico
peruano-norteamericano José Kanshepolsky, considerado como uno de las treinta
personas que más han influido en China y en el mundo, en el presente año 2015.
Termina el diálogo con una elocuente frase:“Quien
busque el infinito que cierre los ojos”, dicha por Milán Kundera, (n. Brno, 1°
de abril de 1929), hijo del musicólogo y pianista Ludvík Kundera.
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