Papel de Arbol

viernes, 6 de marzo de 2015

DIALOGOS DEL ALLQU CON LA LUNA. El proyecto cultural de Alberto Quintanilla







Quintanilla entre Cusco y Paris  
Jorge  Zavaleta Alegre
Alberto Quintanilla, Cusco 1934, tiene una frondosa y documentada trayectoria, cuya obra se convierte en un hito para  el renacimiento  de la cultura andina, en un medio local tan hostil, violento,  entre el amor y  el rechazo a la vez.

Defiende su  libertad de creador  para expresar  fielmente como le contaron su padre y abuelo respecto al perro  enamorado de la luna, que  llega una noche a la luna y se va al firmamento,  y que así nace, con ese mito y leyenda,  en la cultura Mochica-Chimú.

La cultura, en realidad no tiene pasado ni futuro, sino que es un presente continuo, afirman talentos como Picaso*. Nos invita a mirar un universo múltiple, poblado  de hombres y mujeres, entre perros y felinos,  flores, ángeles,  demonios, cuya pintura “eleva  los referentes de la sociedad peruana  a expresiones  y vivencias  universales”.

En los museos de Sipán,  en el norte del Perú y en Taiwán como en Pekín, el público puede apreciar la  similitud de ritos funerales, entre ambos hemisferios. Inclusive las tumbas reales van  acompañadas de sus familiares, alimentos y de un “perro sin pelo”. Pregunto a Alberto Quintanilla, en el Teatro Maro Vagas Llosa  de la Biblioteca Nacional del Perú, después de la presentación del documental El Perro peruano si pelo, en el cual  el uno de  los actores:

¿Cómo rescatar desde el Perú,   esa  relación histórica con el pasado, sin caer en el chauvinismo, como viene ocurriendo en la promoción de la comida, de nuestra variada filigrana, de la cerámica,  de  la papa, del ají,  entre otros recursos… Ahora del perro sin pelo?

-De la comida hablé  desde los años cincuenta.  Ahora hay un discurso. En ese entonces no había gente  interesada en su país. Ha tenido que pasar por una serie de catástrofes para empezar a darnos cuenta de lo que tenemos.

-¿Qué programa de promoción viene sobre el perro peruano sin pelos después del Documental presentado en Lima?

-Estoy haciendo un libro como base de una película sobre mi vida. Creo que en el Perú todo tiene importancia. Buscamos la cohesión. Estamos forzados a tomar lo que hemos ignorado tantos siglos.
Por  ejemplo,  yo no se por qué me han bautizado, no me pidieron permiso. ¿Por qué tenemos que seguir pensando que todo lo que viene de fuera, del extranjero,  es fantástico?  Eso es falso, es una mentira.
Además la Historia del Perú no la sabemos. Si se pregunta qué hizo en Chorrillos el ejército chileno en 1879. Se ignora que se le arrebató todo, inclusive la vida de un pueblo.

-Alberto Quintanilla, conocedor de la cultura francesa, como residente en París, los Bichon Frisé, por ejemplo, tienen una frondosa historia adornada y ligada a la nobleza europea, que durante la guerra quedaron sin protección y que ese trance permitió adquirir fortaleza entre el calor del pueblo. Una historia que ha creado un mercado inmenso, en el cual los perritos movilizan negocios de dimensiones siderales. ¿Cómo promover el perro peruano sin pelo, si esta especie es mirada en un sector del país como un animal indeseable?

-En el  Perú se desconoce aún las formas de hacer comercio  justo. El comercio tiene que tener un horizonte, saber a quien favorece.

La vid  que se produce en la Argentina está  afectando la tierra, en perjuicio  del  trigo. Hace  tres o cuatro  años en Ica, en Huacachina,  fueron  eliminados   cuatro frondosos árboles que tenían cuatro siglos de antigüedad. Un niño no podrá ver ese registro.  No tenemos testimonio de nuestro pasado,  ni suficiente organización para la protesta y el orden creador.

Todos los pintores que ahora ingresan a la Escuela Nacional de Bellas Artes, todos son abstractos. Ya se olvidaron del arte. Para qué  existe  ENBA, hay que cerrarla como sugieren desde la otra orilla. Los museos se privatizan, cuando es al pueblo a quien  le corresponde ser el propietario.

-¿Te agrada retornar al Perú, con tanto desencuentro emocional y real?

-No soy feliz cuando vengo cada vez a mi país. Estamos tan atrasados que no conocemos nuestra historia. Los chilenos se robaron nuestros viñedos, en barcos, y ahora producen vino. De la  chirimoya hacen dulces que lo llaman “Chilimoyas”.

-¿La migración acaso no es una realidad, una exigencia, una necesidad?
-Por ejemplo si uno tiene nostalgia de su cebiche, de arroz con pato, para qué viajar. Ninguna comida es  exactamente a la original. Quien viaja tiene que adaptarse, si no,  no  se viaja. Lo que pasa es que el peruano no está preparado para viajar. En París  existen peruanos que se ufanan de decir que nunca han  visitado un mercado marroquí, argelino, mexicano….donde se encuentra todos los insumos de la comida de una nación. Limones, ajíes….  Hasta pronto.

A manera de conclusión de esta entrevista: La arquitectura, la pintura, la escultura y otras vertientes de la cultura  comparten esa presencia en el tiempo plural y diverso de América Latina. La historia de nuestras convicciones  se ha ido recreando, incesantemente, aún en intensa  dinámicas de conflicto  cultural.

*En palabras  del embajador de Perú  en la UNESCO, Manuel Rodríguez Cuadros, Centro Cultural Inca Garcilaso de la Cancillería en Lima  15.10.2012.