TIME, Jorge Zavaleta Alegre. Emmitsburg, MD,- El mundo no
En este contexto, la comunidad internacional sufre la proliferación de desinformación que atenta
contra las instituciones democráticas. La desinformación política crea caos,
división y desconfianza. Precisamente, acaba de emerger una reacción organizada
contra este peligroso fenómeno. Desde Suecia se informa que su ministro de
Relaciones Exteriores inaugura un movimiento considerando que la desinformación
provoca daños a los procesos electorales. Polariza a las sociedades, distorsiona los debates
públicos y se h convertido en un vehículo eficaz para que los actores
antidemocráticos difundan contenidos dañinos y exacerban aún más las divisiones preexistentes,
movimientos extremistas.
IDEA Internacional y Amigos en Defensa de la Democracia
realizarán un webinar titulado: "Defender la democracia de la
desinformación", el jueves 6 de mayo de 2021, Esta asociación surge entre
Georgia, Liberia, Mongolia, Portugal, Suecia, Túnez y Uruguay. Fue fundada para
manifestar su compromiso con la democracia y redoblarsus esfuerzos para
proteger la democracia, sus principios, procesos, instituciones y defensores. Sin
embargo, sus principios fundacionales se encuentran hoy bajo ataque en las
democracias industrializadas y con profundos desencuentros en las economías en
subdesarrollo.
Este proceso comenzó lentamente en Japón, Corea del Sur y
Taiwán, y se aceleró en China con las reformas de Deng Xiaoping en los años 80.
La crisis de Venezuela y Perú es muy parecida. Después de una
democracia tradicional, con altísimos
índices de corrupción, el liberalismo
acaba con las empresas públicas. La consecuencia: el descalabro social y
político.
Y qué pasa en los
EEUU, después del catastrófico gobierno de un dogmático republicano. El nuevo presidente
Joe Biden, del partido Demócrata, acaba
de hacer una balance en el Congreso de sus primeros 100 días en el Poder.
Biden revela que el mundo no puede ni debe seguir marchando
entre la pugna de los que buscan y defienden la infinita acumulación del
bienestar y la imposibilidad de detener la extinción de aquellos que no tienen
acceso a las mínimas condiciones de vida.
En diferentes lugares se escucha, se ve, se lee, se constata
que el cambio en la economía supone
"una ruptura con el neoliberalismo". La relación entre sociedad y
gobierno no puede seguir en un enfrentamiento cada día más agudo.
El plan económico que propone Joe Biden en cuanto a ayudas sociales incluye inversiones públicas para generar trabajo, explicando que sería una quimera si se intenta seguir que la economía camine aislada del centro de los esfuerzos de reactivación. Un aumento de impuestos a las corporaciones y a los más ricos, se suman al "Plan de Rescate" aprobado en marzo, que contempla pagos directos a los estadounidenses y beneficios adicionales de desempleo. En California, el territorio con más multimillonarios de EE.UU. es al mismo tiempo el estado con mayor tasa de pobreza de este país.
El programa económico 2021 del gobierno que abarca rumbos nunca soñados, habría sido impensable hasta poco
tiempo en EE.UU., donde el sector
privado -y no el Estado- era la clave de la economía. Si este fenómeno ocurre en la administración de uno de los países líderes del planeta, sin duda emergen nuevos vientos en el mundo La administración del presidente Obama constituye un prólogo que permite percibir este mismo sendero en otras latitudes. Los viejos partidos políticos o han perdido a sus líderes o comienzan a reaccionar a diversos cambios, pero que no alteren los cimientos fundacionales...