Jorge Zavaleta Alegre
El cine se va convirtiendo en América Latina como una de las
principales fuentes para ejercitar la memoria colectiva y los cambios
indispensables en las democracias convencionales.
“Nuevas aproximaciones
a viejas polémicas”, es el título del primer coloquio internacional sobre cine y literatura,
que como cierre del año académico 2016,
convocó la Pontificia Universidad Católica del Perú, principal centro académico
de un país, donde operan más de ciento cuarenta universidades entre formales e
informales, que con diferentes matices y limitaciones, prometen la quimera de oro para Latinoamérica.
El primer coloquio
internacional permitió conocer
las dimensiones del cine como un instrumento presente en el conocimiento del mundo, parte de un todo en las comunicaciones sociales, no
solo de la mano de la literatura,
sino de las demás artes: poesía y música presente en Bob Dylan, Premio Nobel de
Literatura 2016. Pues, el todo es la suma de las 7 bellas artes:
Arquitectura. Escultura. Pintura.
Música. Literatura. Danza. Cine.
Los antiguos griegos fueron quienes crearon la base, pero la
primera vez que se acuñó el término bellas artes fue en el siglo XV por Charles
Batteaux, quien usó el término para definir con un par de palabras todas estas
manifestaciones artísticas.
Para los antiguos griegos, los monumentales edificios como el
Partenón y arquitectos como Parmenio, encargado de erigir Alejandría, la
arquitectura era uno de los aspectos fundamentales de su civilización.
Añadido a esta lista en el siglo XX, fue Ricciotto Canudo,
teórico y crítico cinematográfico, quien en 1911 mediante su "Manifiesto
de las siete artes" acuñó el término séptimo arte para incluir al cine
entre las bellas artes.
El cine, hoy es uno de los medios de expresión artísticos más
populares del mundo, con piezas de gran valor audiovisual que se consideran
como clásicos entre los estudiosos y cinéfilos.
Lima, en menos de tres
décadas es una de las metrópolis de Latinoamérica
que concentra un tercio de su población nacional, de un total de
33 millones, y que muestra las potencialidades de un país heterogéneo, multilingüe,
multirracial, cuya acelerada migración interna y externa, transcurre entre la violencia callejera, la
imparable informalidad económica y unas pocas transnacionales que han provocado
el transvase de los Andes y la Amazonia,
en busca de un espacio en las costas del
Pacífico, no obstante la escasez de oportunidades orgánicas. En opinión
de Sinesio López Jiménez, director de Desarrollo en
Ciencia Política y Gobierno, la Democracia es costeña,
concepto que este destacado docente nos
promete una amplia explicación.
EL I COLOQUIO
G. Pollarolo, Patricio Vega, Ricardo Bedoya, Rossana y Ubiña. en el conversatorio sobre el gjion, como final de la jornada. |
El Coloquio de Cine y
Literatura, que comentamos, organizado
por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Departamento de Humanidades y la
Maestría en Literatura Hispanoamericana,
reunió a 21 voces
especializadas que dialogaron
sobre investigaciones fílmicas y literarias que “interrogan las adaptaciones
de novelas desde nuevas perspectivas, así como otros aspectos de la relación
entre el cine y la literatura”
Fue una cita, abierta a la comunidad, en la cual se
escucharon respuestas a “la influencia del cine en la novela actual, la llamada
“escritura cinematográfica” muchas veces nombrada pero difusamente explicada. José
Revueltas: hacia una estética
cinematográfica. La Adaptación
cinematográfica como interacción dialógica con el texto literario.
Un Potemkin para Las Pampas
(El film de Victoria de Ocampo y Sergei Eisenstein). De desadaptaciones
y reiteradas violencias: La distancia
entre Magallanes y La Pasajera. Las economías de La memoria: el cine y la
Literatura de la violencia política
después de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
El guión, un mundo propio en “Así es la vida” de Paz Alicia
Garciadiego. Textos en espejo: esencialidad y apropiación en la adaptación de “El coronel no tiene quien le escriba”.
La interculturalidad en La adaptación
cinematográfica documental.
El primer día concluyó con un conversatorio sobre cine y
violencia, para continuar el día siguiente con una mesa dedicada a analizar la
Modernidad: una aproximación a la
estética cinematográfica en la narrativa peruana
de vanguardia (1927- 1934). De la
literatura fantástica al cine surrealista
checo: Poética de La trasgresión en Kyvadlo, jáma a naděje de Jan
Švankmajer.
La cita continuó con la conferencia magistral sobre el
Retorno sobre el futuro (sobre el concepto de prolepsis);
Adán, Eva y la manzana: sexo y religión en el cine de Buñuel.
Corporalidad y surrealismo en “Un perro andaluz” de Luis Buñuel y “La tortuga
ecuestre” de César Moro.
Para cerrar el círculo, Borges y el cine: imaginería visual y
estrategia creativa fue un tema realmente atractivo para la audiencia, que
estuvo presente en varios discursos de
los ponentes. Jorge Zavaleta Balarezo,
de la Universidad de Pittsburgh; Elena
Ramírez, del equipo
organizador de esta fiesta cultural. Y Giovanna Pollarolo, poeta y
guionista de La Boca del Lobo, entre
otros filmes, habla de la importancia del guionista como autor del
retorno literario, Manuel Puig y su
adaptación del “Diálogo de Choli con
Mita, 1941, y participando en el final del Conversatorio: película/novela/ ¿y el guión?, junto con oya, Patricio Vega, guionista Rossana Díaz Costa, con su proyecto Un Mundo para Julius; el agudo crítico peruano Ricardo Bed argentino.
En suma este I
Coloquio, propiciado por la PUCP, permite evocar una vez más a los grandes cineastas, como François Truffaut, quien a principios de los años cincuenta,
como crítico virulento y polemista innato, calificó al sétimo arte como el
Placer de la Mirada.