Papel de Arbol

domingo, 29 de agosto de 2010

LA CASA DE ASTERION y LA PINTURA DE ECHENIQUE

Jorge Zavaleta Alegre         
http://elmercuriodigital.es/content/view/29641/126/
http://cultural.argenpress.info/2010/09/la-pintura-de-juan-echenique-la-casa-de.html

De Lamas, su ciudad natal, Juan Echenique retorna a Lima para ofrecer una nueva muestra de su creación expresionista en “La Casa de Asterión”, nombre del cuento de J.L. Borges que aparece en el Aleph, que para los judíos místicos, es la primera letra del Alfabeto o voz de su Dios Unico.
La visita de Echenique, durante todo este mes de setiembre convocado por el Colegio de Arquitectos del Perú, recuerda la armoniosa y constante relación natural entre las diferentes expresiones del arte, el urbanismo y la cultura, sobre todo en un país cuya integración social es un camino demasiado lento.  http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia.aspx?key=pdgUzNkFIoc=
La literatura es a la pintura o viceversa, por ejemplo. El cuento oral es tan antiguo como la humanidad, no así el cuento literario, que es de procedencia oriental. Precisamente, “La Casa de Asterión”, que hace referencia al mito griego del Minotauro, dice que Minos, rey de Creta, pidió a Poseidón que hiciera salir del mar un toro y así demostrarle a sus hermanos su poder, pero que el sacrificaría ese toro como adoración. Poseidón lo hizo, pero Minos no cumplió y conservó el toro. Poseidón ofendido logró que la esposa de Minos se enamorara del toro y de ese amor nació un ser de cabeza de toro y cuerpo de hombre al que llamaron: Asterion o Asterio.
El célebre relato nos enseña que la psicología del Minotauro ha sido encerrada en el laberinto, su mundo, donde enfrenta terrible soledad y lo que este hace o piensa es crear un mundo imaginario.
La obra del pintor Juan Echenique - a juicio de críticos como Jorge Bernuy, Michaela Radulescu y Ernesto Zierer - es un trabajo de tesón, donde talento, ideas, experiencias y ambiciones lo conducen al expresionismo, con visión plural. Y no es quien deforma la realidad sino que trata de despertar y mover la conciencia del espectador. Mas se mueve en el campo ético que puramente estético.
    Echenique estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes hasta 1994, después de transitar colegios y universidades de Chiclayo, Piura y el Senati en Lima, compartiendo con diversidad de personas que mantienen historias parecidas y buscando desatar ese "vomito de pasiones y sentires". A través de la palabra y su pintura también recuerda imágenes de conventos con monjes antiguos que no se dejan ver, que admiran, que aplauden arriba entre altas paredes que detienen al tiempo, que provocan al sueño: “No hay lugar en la ciudad donde una campana tenga más autoridad y gran sonido. Me desborda la fantasía, el dolor y el miedo, y el arte que no es real, se está forjando,…la campana aun enseña, la ventana aún está lejana”
http://elmercuriodigital.es/content/view/29641/126/
http://cultural.argenpress.info/2010/09/la-pintura-de-juan-echenique-la-casa-de.html