Papel de Arbol

lunes, 28 de noviembre de 2011

LAS TRAMPAS DE LA GRAN PRENSA


Especial 40 aniversario de Cambio16
http://cambio16.es/not/977/cambio16_cumple_40_anos/
Jorge Zavaleta Alegre

No hay libertad de prensa sin democracia. La innovación digital de la TV en América Latina debería  estar al servicio de la educación, la integración cultural y el entretenimiento sano y no del mensaje frívolo, el monopolio de insidias, el chisme y el escándalo.

Los grandes conglomerados de la prensa se valen de la globalización, alentando más concentración económica para una minoría y así disfrazar la libertad de prensa con frivolidades, frente a las demandas por la inclusión y la igualdad de oportunidades.

En América Latina, la alternativa camina por la formación de un sistema público de canales de televisión y radioemisoras y la multiplicación de los medios comunitarios y de los mejores centros académicos.

Ejercer el periodismo en la inmensa Amazonía o en muchas ciudades del continente es un oficio peligroso, porque elcomunicador es identificado por todos los vecinos y no puede ocultarse detrás de un pequeño micro, pantalla o de una hoja impresa. Para ellos el homenaje principal de Cambio16, en su cuadragésimo aniversario.

Veamos algunas razones. El Gobierno del Perú pretendió aplicar, en alianza con empresas transnacionales, el refrán que recrea Lope de Vega de “El Perro del Hortelano ni come las berzas ni las deja comer al amo”, y así garantizar el ingreso libre a la Amazonía, sin permiso previo de los pueblos originarios, como si fueran los tiempos de la Conquista, que a sangre y fuego se extraían los recursos naturales. Esta errada visión híper liberal produjo en la selva de Bagua, en junio del 2009, decenas de muertes entre pobladores aguarunas y policías.

Este es un hecho que marca un cambio radical de los movimientos políticos que alientan las democracias inclusivas, para antiguas colonias o tierras de esclavos, y que actualmente luchan por acceder al derecho de comunicación, el acceso a la información y el derecho de licencia.

Las crónicas de hoy, a diferencia del ayer, cuando aún no existía la palabra impresa, se trasmiten al instante y no hay forma de acallar la verdad, salvo por los tentáculos de un Estado que en contubernio con los grandes grupos periodísticos se valen de burdos pretextos administrativos para silenciar y deformar la cruda realidad.

Bagua es un trágico referente para que las democracias inclusivas perciban el mejor uso del espacio radioeléctrico, patrimonio de todos los habitantes de un país. “La brecha de desconfianza de los nativos amazónicos hacia el Estado se ha hecho enorme”, señala el Instituto Bartolomé de las Casas, y plantea volver a revisar los daños causados por las empresas ‘Occidental Petroleum’ y ‘Pluspetrol’, entre otras.

La Defensoría del Pueblo, ante los graves sucesos, planteó la aprobación de la Ley de Consulta. En efecto, los pueblos originarios empiezan un nuevo camino para aplicar el cumplimiento de la flamante Ley N° 29785 que el Convenio 169 de la OIT les confiere desde hace quince años.

La conclusión más contundente viene del líder indígena Denis Pashan, de la organización nacional Aidesep: “Para qué tanta ley se preguntan los dirigentes indígenas, si en el pasado los pueblos se gobernaron solo con tres normas: No seas ladrón. No seas haragán. No seas mentiroso”.

Pero la coacción en contra de los indígenas de América Latina continúa. No es preocupación de la Sociedad Interamericana de Prensa – SIP. Lo han demostrado sus 500 socios empresarios en su 67 asamblea realizada en Lima, al no emitir un solo juicio en defensa de los periodistas con procesos judiciales y pequeños medios que defienden la libertad de prensa aún a costa de las vidas de sus redactores.

La comunicación es un Derecho Humano y debe ser atendida en la dimensión legal, organizativa, técnica y comunicativa de la radio y televisión universitaria. Pues el fenómeno de estas emisoras resulta de una magnitud inesperada por su extensión y por el servicio que ofrecen, en tanto los conglomerados renuevan y compran nuevas licencias al amparo de los poderes convencionales.

“La necesidad de la fundación de medios de comunicación de un nuevo tipo de prensa ya es más que evidente”, señala la Coordinadora de Radios Comunitarias del Uruguay, país donde está en camino una legislación específica, pero las radios de las comunidades transmiten sin permiso porque “no molestan a nadie”.

El Ministerio de Cultura de Colombia define a estos como espacios de creación cultural, pero solo para pequeñas ciudades, y autoriza la conformación del Consejo Nacional que los articule.

En Argentina se cuenta con permisos provisorios y se permite la adjudicación diferenciada y directa de permisos a emisoras de menos de 1 Kw.

Paraguay autoriza radios de mediano y corto alcance. En Chile hay emisoras de este tipo, pero una sola en una ciudad o comuna y sin publicidad. En Guatemala, el Gobierno está interesado en solucionar el “problema”, pero no se acepta la participación de los grupos interesados.

En Venezuela, los procesos de regulación son por iniciativa del Gobierno. México pasa por un etapa de discusión de nuevos marcos regulatorios.

En Bolivia, la voluntad del Gobierno es que el Estado reconozca, favorezca y apoye el funcionamiento de estos medios populares, dándoles un particular énfasis en las emisoras y proyectos de pueblos indígenas

ʻFOTO: Bosques añejosʼ ofrece la Amazonía en el pincel de la pintora peruana July Balarezo. Fotos: Jorge Arturo Figueroa.

En Brasil se autoriza una frecuencia en todo el país. El Perú y Ecuador, en la Cumbre Presidencial Iberoamericana de octubre, han criticado a la banca y en especial a las multilaterales
por la errada orientación de los recursos, que ha impedido la reforma del Estado, mensaje que se asocia a la revisión del espectro electromagnético, porque la concentración de licencias, y ausencia de medios comunitarios o universitarios, limita la reacción organizada de la ciudadanía.

La Coordinadora Nacional de Radio –CNR, en sus 30 años de existencia, desde sus cabinas, impulsa la Red Quechua y participa de un proyecto satelital latinoamericano, promoviendo una cultura de paz. Pero no ha podido avanzar como quisiera la comunidad.

La radiodifusión y los servicios de comunicación audiovisual son plataformas tecnológicas y espacios privilegiados. Por ello ONGs, periodistas independientes y agencias de noticias alternativas, comparten la tesis de que los medios estatales sean medios públicos para asegurar la construcción y consolidación de las nuevas democracias en América Latina, siguiendo las lecciones de España, Inglaterra y Alemania.

La Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) sintetiza su labor en el slogan: “Democratizar la palabra para democratizar la sociedad”. Nuclea a más de 800 experiencias de emisoras participativas desde las radios mineras con más de 40 años de trabajo social en Bolivia hasta las recientes experiencias
uruguayas.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH) aprobó el 2000 la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión: “Las asignaciones de radio y televisión deben considerar criterios democráticos que garanticen una igualdad de oportunidades para todos los individuos en el acceso a los mismos”.

Y recomienda que en la distribución de las licencias para las radioemisoras y canales de televisión las asignaciones no deban basarse solo en criterios económicos, sino también en criterios democráticos que garanticen una igualdad de oportunidad al acceso de las mismas.

La UNESCO, en sus frecuentes declaraciones líricas, trata de elaborar un acuerdo en torno a un “ordenamiento y modernización” que llevará a eliminar progresivamente la ilegalidad. Pero más allá de esas buenas intenciones, en América Latina los estados manejan el implícito concepto de las tres “P”: “Pequeño”, artesanal y comunidades chicas. “Pobres”, por supuesto, sin publicidad ni capacidad de generar recurso genuinos. “Potencia”, baja o bajísima.

Vincular la libertad de expresión, de prensa, de comunicación y el derecho a la información, sin la libertad de antena, es decir sin acceso a los medios que la permitan, la libertad de expresión, es una mera declaración. Un ejemplo a seguir son las redes de comunicación del inicial G-8, muy dinámicas y con grandes resultados que restan el peso del sensacionalismo y evitan que la frivolidad y el monopolio de la insidia marquen la vida de las ciudades.

La influencia de la televisión es una actividad perversa para los niños. La fundación Pablo VI señala que el 91 por ciento de los maestros opina que estimula la pereza. El 86 que perjudica a la comunicación y el 83 por ciento que afecta en el rendimiento escolar, no obstante que las tecnologías digitales brindan una fuente inagotable de recursos y posibilidades.

No hay libertad de prensa si no existe la democratización de las comunicaciones. La innovación digital de la TV, con los sistemas norteamericano, europeo, japonés o brasileño que han ingresado en América Latina, debería estar al servicio de la educación y la integración cultural y el entretenimiento sano y no del mensaje frívolo, el monopolio de la insidia, del chisme y de los escándalos. “Ante la inundación de información hace falta el agua potable de la reflexión”.

Para felicidad de la humanidad, como lo señala el Congreso de Periodismo Digital, de Huesca, existe una creciente demanda de un periodismo de aliento largo, un periodismo reflexivo, analítico y profundo que tiene cabida mejor que en ningún otro espacio en el formato libro. Solo los medios de alta calidad sobrevivirán en esta nueva Torre de Babel. ■

CAMBIO16 • 2011 • 40AÑOS • cambio16.es
http://www.elpueblo.com.pe/noticias/?p=4274

viernes, 25 de noviembre de 2011

Perú y el petróleo de América Latina

Perú y el petróleo de América Latina

PAPELDEARBOL: MESAS DIALECTICAS

PAPELDEARBOL: MESAS DIALECTICAS: Perspectivas y Matices Javier Sota Nadal Columnista de La Primera de Lima Ex Ministro de Educacion del Perú A propósito del rechazo...

MESAS DIALECTICAS

Perspectivas y Matices
Javier Sota Nadal
Columnista de La Primera de Lima
Ex Ministro de Educacion del Perú

  A propósito del rechazo de parte de la población de Cajamarca al proyecto minero Conga, representantes del gobierno y los medios de comunicación en general, han usado insistentemente la palabra diálogo. Con ella han querido expresar la necesidad de acercar las razones de los que están ahora opuestos; de un lado, el Estado Nacional que considera que el proyecto debe seguir adelante por los beneficios que reportará al país y de otro lado, un sector de la población cajamarquina apoyada por el Estado Sub Nacional que exige que el proyecto se desmonte porque no avizoran nada positivo en él. Estado contra Estado, es también la cuestión.

El presidente Humala ha querido, dialécticamente, superar el conflicto de fondo con la frase de “oro y agua”; es decir, no uno u otro, sino ambos. Es curioso, ideológicos de los enfrentados coinciden en un punto: Conga es el Rubicón del régimen. Unos, para apoyarlo le reclaman la continuación del proyecto, los otros exigen lo contrario. El drama está montado y el país espera el desenlace.

Los antecedentes se encuentran en Arequipa (junio del 2002), cuando la población apoyada y liderada por el Presidente Regional se impuso al Ejecutivo e impidió la privatización de EGASA. Hoy muchos arequipeños siguen buscando los beneficios del triunfo. Allí, en democracia, se instalaron las llamadas mesas de diálogo entre Ejecutivo y población. Las dictaduras no las aceptan por la sencilla razón que no existen para ellas los otros y menos sus razones. El mundo de la dictadura está repleto de sus razones; si algo consultan es al espejo, siempre que este refleje la infalibilidad de sus decisiones.

Pero democracia representativa no la pasa piola con la democracia directa. Ocurre que, las más de las veces es el medio - consentido sólo por la democracia- que usan agrupaciones políticas que perdieron en las urnas para imponer sus opciones programáticas. Primero las disfrazan de racionalidad, después acuden a la violencia y, en su cálculo político, las muertes posibles serán usadas para demoler moralmente a los gobernantes, sembrando sangre en sus manos, sangre de activistas que siempre son del pueblo al que, despectivamente, denominan masa.

Los diálogos más famosos son lo de Platón, diálogos sobre la justicia, la belleza y otros asuntos, él los escribió pero sentó de interlocutor a Sócrates y a variados discípulos y amigos, por lo que no se sabe cuánto dialogó Platón y cuánto Sócrates; lo que sí es claro, es que los dialogantes - abiertos al diálogo- no eran enemigos, sólo disentían al inicio sobre los principios y causas de la cosa en controversia. Pero el dialogo está inserto en la dialéctica y, esta última, puede ser entendida como la capacidad de afrontar una oposición y suele significar también la apelación o uso de violencia en la confrontación; de ahí que, la dialéctica más que el dialogo sea la que ha predominado en los conflictos sociales en el Perú.



PAPELDEARBOL: Perú: BALANCE DE UNA DEMOCRACIA CONCERTADA

PAPELDEARBOL: Perú: BALANCE DE UNA DEMOCRACIA CONCERTADA: Entrevista: Jorge Zavaleta Alegre Semanario Cambio16, Madrid “Ollanta entre el temor y la esperanza”. Así define la gestión del Presid...

Perú: BALANCE DE UNA DEMOCRACIA CONCERTADA

Entrevista: Jorge Zavaleta Alegre

Semanario Cambio16, Madrid
“Ollanta entre el temor y la esperanza”. Así define la gestión del Presidente Humala el destacado académico latinoamericano Sinecio López Jiménez, actual miembro del gabinete de asesores del gobierno peruano.


Cinco cambios son los más importantes: el gravamen a las mineras, la consulta previa, la creación del Ministerio de Inclusión Social (MIDIS), el incremento del salario mínimo y una política laboral que atiende y defiende los derechos de los trabajadores, expresa, a manera de síntesis, el sociólogo López Jiménez - autor de varios libros de su especialidad y ex director de la Biblioteca Nacional del Perú - como balance de los l00 días del gobierno de Ollanta Humala,

Suma al balance: el despliegue de una política exterior soberana, independiente y desideologizada que busca fortalecer la CAN y el CONASUR, pero al mismo tiempo señala que el nubarrón que oscurece la transparencia del gobierno y desdibuja la promesa de la lucha sin cuartel contra la corrupción son los casos Chehade, segundo vicepresidente y de la mega-comisión para investigar al gobierno de García (2006-julio 2011)..

Considera que ha cambiado y está cambiando rápidamente el humor de los diversos sectores sociales: “Las clases medias y altas han perdido el temor y han incrementado, por eso, el apoyo a Ollanta Humala. En cambio los sectores pobres y muy pobres parecen estar perdiendo la esperanza y han disminuido su respaldo, especialmente en el sur andino y ahora en Cajamarca esperan decisiones”

López explica que esa dinámica muestra quizá la impaciencia de los pobres y su poca capacidad de espera. Sin embargo, percibe que la voluntad de cambio persiste en Ollanta y en el gobierno; y reconoce que los cambios estructurales de estos últimos 20 años que han polarizado socialmente al Perú, le han inyectado una alta dosis de moderación política y constituyen las principales causas que explican los cambios “a cuenta gotas que, por eso mismo, dejan de tener el impacto político deseado”.

La estrechez del triunfo de Ollanta no puede ocultar - remarca López - la amplitud y la profundidad de la derrota de la derecha y la morigeración de los planteamientos de cambio de Gana-Perú, lo que se expresó claramente en la hoja de ruta. “Es la segunda vez que el poder económico pierde democráticamente el gobierno. La primera fue en 1945 que perdió el gobierno y lo recuperó con el golpe de estado de Odría (1948)”

Identifica que las corrientes nacionalistas y las de izquierda, agrupadas en Gana Perú, así como las de centro-derecha no son fuerzas organizadas ni institucionalizadas. También señala el peso creciente de los medios de comunicación : “La mayoría de ellos en manos de la derecha y la ultraderecha, en el campo de la política es avasallador y no tienen un contrapeso político en el campo de la reforma. La importancia decisiva de los poderes fácticos en la organización y funcionamiento de los gobiernos y del Estado es notoria y creciente. Desde los tiempos del fujimorismo, los ministros de economía no provienen de los partidos que ganan las elecciones sino de los organismos financieros internacionales y de los bancos”.

“El triunfo electoral, afirma López, abrió las puertas del gobierno a Ollanta, pero no le otorgó gobernabilidad. Para tenerla invitó a los representantes del capital a participar en el gobierno. Este hecho se ha prestado a múltiples lecturas (concesión a la presión, traición, juego estratégico, realismo político, etc.)”

Según nuestro entrevistado, el peso político de Humala- no sólo radica en el triunfo electoral y en la relación afectiva con las masas sino también en el hecho contundente que, como Presidente de la República, es jefe supremo de las FF.AA. “Salvo el gobierno de Velasco, en los otros gobiernos, especialmente en los del 90 en adelante, el capital y la coerción se ubicaron siempre del mismo lado pro-empresarial para enfrentar a las fuerzas del cambio”.

El poder económico está hegemónicamente en manos de los grandes grupos empresariales (48) nacionales y extranjeros. El crecimiento con inclusión en democracia es la propuesta programática en la que todos ganan. Ello requiere establecer equilibrios complejos entre los diversos campos de las relaciones de poder. Pero es evidente que la fragilidad institucional se puede percibir mejor en un Estado pequeño y débil. Hay zonas geográficas, especialmente las alto-andinas, a las que no llega un Estado sometido a la cultura patrimonial. Nuestro Estado, como la mayoría de los estados de AL. no es democrático. El Estado peruano es limeño, pobre, con el 14 o 15% de presión tributaria.

El Perú, a diferencia de otros países de AL (Brasil, por ejemplo), no concluyó una reforma burocrática profunda (que Europa tuvo en el siglo XIX). En los últimos años el país ha crecido económicamente, pero el empleo no ha crecido en la misma magnitud y con la misma velocidad y, obviamente, tampoco han crecido los sueldos y salarios. El crecimiento de los últimos diez años gracias a la demanda del mercado internacional ha fortalecido a los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros.

Desde la perspectiva internacional – señala Sinecio López, doctor en la Universidad peruana de San Marcos y en la Universidad de París - el impacto de la crisis en la economía peruana será probablemente menor que en el resto de AL gracias a la política anti-cíclica que ha impulsado el gobierno y a la demanda de minerales por parte de China. En ese contexto la respuesta del gobierno debiera ser: “Desarrollar políticas fiscales y monetarias expansivas e incrementar la presión tributaria para desplegar políticas agresivas de inclusión social y aprovechar la profunda crisis del capitalismo neoliberal para impulsar el desarrollo de los mercados internos y construir una economía nacional de mercado”.

Y con optimismo, estima que los tiempos económicos, sociales y políticos que se avecinan serán turbulentos, tumultuarios y atiborrados de indignados y requieren “una conducción política hábil y al mismo tiempo audaz que conduzca la nave del Perú a un buen puerto”.











martes, 22 de noviembre de 2011

PERU Y EL PETROLEO DE AMERICA LATINA

Por Jorge Zavaleta Alegre

Todo a manos exclusivas del mercado fue la propuesta hiperliberal de las últimas dos décadas con resultados desastrosos en la economía mundial y que ahora los banqueros claman ayuda del Estado. Los grandes inversionistas reviven alarmas sobre el declive, entre otros recursos, de los yacimientos petroleros, lo que provocaría la mayor crisis energética del mundo industrializado.

Petroperú inicia modernizacion de Refineria Conchan,Lima

“Petróleo sangriento”, película basada en la novela Oil, de Upton Sinclair, nos lleva, como afirma el crítico de UnomásUno, a los míticos tiempos de la expansión norteamericana, a la segunda revolución industrial con incipientes vías férreas y las ideas fuerza del pragmatismo capitalista sustentado en una religión que culpa y premia, como era los EEUU, en el borde de los siglos diecinueve y veinte, una tierra por descubrir y a la que se podía apostar incluso la vida.

Según la Agencia Internacional de la Energía el cénit de la extracción mundial de petróleo convencional se había producido en 2006. Pero esa advertencia encuentra en América Latina una respuesta social alentadora de las empresas petroleras estatales: Ecopetrol, Enap, Petrobras, Pemex, Pdvsa, Petroecuador y Petroperú.

Pdte.Petroperú  con su Gerente General y periodista APEP (Foto.Cambio16)
Un equipo técnico de Petroperú, con su presidente Humberto Campodónico y su gerente general Pedro Méndez Milla, en extensa conferencia con Cambio16 de Madrid y otros medios extranjeros, dieron a conocer que muy pronto la empresa contará con el reglamento de la Ley 28840 de Fortalecimiento y Modernización, promulgada hace más de cinco años y que se iniciarán conversaciones para asociarse con privados e integrarse verticalmente. El objetivo es recuperar el rol del Estado en el sector energético con alianzas y asociaciones hacia la modernización como en Chile, Brasil, Colombia y Ecuador.

Hace 15 años, el régimen neoliberal y corrupto, vendió los lotes que tenía Petroperú, mientras Petrobras de Brasil y Ecopetrol de Colombia los conservaron. Petroperú no tiene aún la calificación para su participación en el Upstream (producción). Está gestionando la asignación del lote Fitzcarrald (entre Cusco y Madre de Dios) y se propone capitalizar activos de la empresa Savia Perú, que pertenece a Ecopetrol y Korea Nacional Oil Corporation, porque la concesión vence en el 2013.

En abril próximo participará en la Bolsa de Valores de Lima y está en proceso de valorización para cotización de acciones. Los contratos del Lote 1 AB y en el Noroeste-Talara están por concluir. Por ello se cuenta con proyectos de modernización de la Refinería Talara, transporte de crudo pesado con un nuevo terminal de ventas en Ilo y una nueva planta de ventas en Puerto Maldonado.

La empresa nacional incrementará su participación en negocios de Gas Licuado de Petróleo y Gas Natural Comprimido. Adquirirá el 40% de la producción de GLP de Pluspetrol en Pisco. Evalúa negocios con la construcción de poliductos, como el Gasoducto Andino al Sur. Otra noticia, igualmente positiva, es el otorgamiento a Petroperú de la categoría AA+ por la calificadora de riesgo Equilibrium. El Estado peruano respalda a su empresa petrolera que lidera en el mercado con cerca del 50% de participación y cinco refinerías. Y su directorio enfatiza que brindará el apoyo efectivo a los pueblos indígenas en las Consultas Previas, en atención a la Ley que restablece un derecho arrebatado en la década del noventa.

.



























    elmercuriodigital.es: PERÚ. Trámite fácil y gestión pública

elmercuriodigital.es: PERÚ. Trámite fácil y gestión pública: Por Jorge Zavaleta Alegre En los países con menor desarrollo humano, las reformas visibles, es decir las obras físicas, faraónicas, si...

viernes, 18 de noviembre de 2011

PAPELDEARBOL: PROSPECTIVA Y PLANEACIÓN EN AMERICA LATINA

PAPELDEARBOL: PROSPECTIVA Y PLANEACIÓN EN AMERICA LATINA: Ing. Salomón Lerner, Premier del Perú Jorge Zavaleta Alegre, Corresponsal de Cambio16 E n 1908 un peruano inventó el primer automó...

PROSPECTIVA Y PLANEACIÓN EN AMERICA LATINA


Ing. Salomón Lerner, Premier del Perú
Jorge Zavaleta  Alegre,
Corresponsal de Cambio16

En 1908 un peruano inventó el primer automóvil de América Latina, incluyendo el aporte de solo cuatro piezas importadas. La comunidad limeña celebró el acontecimiento. Pero cuando el ingenioso ingeniero Alberto Grieve invitó al presidente Augusto B. Leguía a recorrer la ciudad y le propuso la adquisición de cuatro unidades para mejorar el servicio postal, el ilustre gobernante, antes de bajarse del vehículo de manufactura local, le respondió su tajante preferencia por unidades de marca europea.

En la década de 1990, cuando el terrorismo senderista había convertido la "universidad en llamas" , el rector de la UNI, Arq. Javier Sota Nadal, visitó al ministro de Economía para solicitar la renovación de laboratorios. La recomendación del cajero fiscal fue convertir esos laboratorios en un museo, antes que abrir una remota posibilidad de renovar la indispensable infraestructura para el principal centro tecnológico y científico del país.

Los desencuentros entre innovación y temor al futuro se multiplican ante el descalabro económico de las políticas públicas marcadas por el libre mercado. La planificación o planeamiento retorna a la región como premisa para hacer posible la gobernabilidad de los estados.

El reciente seminario internacional sobre Experiencias de Planeación en América Latina y el Caribe ha revelado, según exposiciones de más de 20 especialistas, que no se puede gobernar sin planificación, instrumento que para el dogma neoliberal constituye una herramienta que estimula el retorno al "estatismo", grave ironía, en tiempos de crisis financiera mundial, en que los banqueros de EE UU y Europa voltean los ojos al Tesoro Público ante el colapso de sus negocios .

El Centro Peruano de Planeamiento Estratégico –Ceplan– anuncia revitalizar la planeación para poder crecer sin desigualdades ni inequidades. "Creemos que hay una necesidad de cambiar los parámetros de la planeación si buscamos que los peruanos sean partícipes del crecimiento con inclusión social", sostiene el premier Salomón Lerner.

Desde la Cumbre Iberoamericana de Paraguay, el presidente Ollanta Humala proclamó que América Latina "es un mercado amplio y emergente que demanda la planeación para darle mayor procesamiento a nuestros recursos naturales y así garantizar la sostenibilidad de la región y un reencuentro con el mundo rural y los millones de pobladores postergados".

Estas opiniones coinciden con los miembros de la Red de América Latina y El Caribe de Planificación para el Desarrollo (Redeplan). Su presidente Juan Temístocles Montes, ministro de Economía de República Dominicana, considera que gracias a la fortaleza de este ministerio su país está superando la crisis dejada por el liberalismo, y es una lección constante para su vecino Haití, agobiado por viejas dictaduras, desastres naturales e improvisadas gestiones.

EL FUTURO  TAMBIEN HAY QUE IMAGINARLO
Desde México, Alonso Concheiro, concluyó que al futuro no solo hay que planificarlo, hay que imaginarlo: "Ser prospectivo es ser precavido y reduce las probabilidades de que el futuro nos sorprenda. El análisis de la prospectiva será útil si se puede vincular con la toma de decisiones en el presente".

Fdo.Villarán,A.Concherio y G.Alarco
Ha sido director de la revista Este País y responsable de la unidad operativa del proyecto "Visión México 2025", iniciativa con apoyo presidencial que servirá de base para la planeación de largo plazo del gobierno federal. Es uno de los estudiosos del futuro más competentes del país y uno de los más prestigiosos en el orden internacional.

Ha sido consultor de numerosos proyectos de investigación de futuros, entre los que se cuenta "Jalisco a futuro", realizado por el ceed y publicado por la Universidad de Guadalajara. Entre sus muchos trabajos podemos citar: "Estudios del siglo xxi" (en colaboración con Gerald O. Barney); "Una prospectiva del sector alimentario mexicano y sus implicaciones para la ciencia y la tecnología"; "Alternativas energéticas" (en colaboración con Luis Rodríguez Viqueira); "Información y telecomunicaciones" (en colaboración con Federico Kuhlmann) y, el más reciente, "México 2030" (coordinado junto con Julio Millán)

Concheiro, estuvo en Lima el 3 de noviembre para participar en el Seminario Internacinal  "Experiencias de Planeación en América Latina y El Caribe. Abordó el tema de Prospectiva y planeamiento e integró un panel con Fernando  Villarán, ex ministro de Trabajo en Perú (2001 y 2003),  uno los principales promotores del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico y German Alarco Tosini, Presidente de CEPLAN y vicepresidente  de REDEPLAN, institución organizadora del reciente encuentro latinoamericano.
La Planificación ha retornado a América Latina.  A continuación la conferencia del Dr. Concheiro, versión  enviada especialmente para Cambio16 y que confirma  que la Planificación ha retornado a la Amírica Latina.
---

La vida es una sucesión de elecciones, de nosotros y de otros; es, como dijera José Ortega y Gasset, decidir lo que vamos a ser; es futurición, lo que aún no es. Nuestro presente no es sino producto de nuestras elecciones pasadas; y el futuro será resultado de las que hoy hagamos. A fin de cuentas, somos lo que somos por haber elegido lo que elegimos; y de ahora en adelante siempre podremos elegir algo diferente buscando ser una de las múltiples posibilidades que se abren frente a nosotros.

La vida es, regresando a Ortega y Gasset, “una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser”. Los futuros son así un horizonte de libertad; si bien en parte dependen del pasado y el presente, son, sobre todo, el territorio de lo posible, de los deseos y la voluntad. En las imágenes del futuro no hay verdades; sólo opciones. Todas nuestras decisiones son, en esencia, elecciones sobre futuros alternativos en competencia, que imaginamos en función de nuestras ideas acerca del mundo, de nuestras creencias sobre las relaciones entre causa y efecto, y de nuestros deseos y expectativas, de lo que juzgamos mejor o peor.

Si la vida es futurición, resulta natural que el interés del hombre por el futuro sea tan antiguo como el hombre mismo. Sin embargo, el estudio sistemático y riguroso de las imágenes de futuro, la prospectiva, es una disciplina del conocimiento relativamente joven. Nació como tal apenas a mediados del siglo pasado. En la medida en que el hombre cobró conciencia de su creciente capacidad para moldear y tallar su futuro creció su necesidad de reflexionar sobre éste. Cuando el futuro dejó de ser repetición del pasado en un recorrido cíclico o destino predeterminado por un Ser superior y pasó a ser elección y posibilidad del hombre, nuestras imágenes del futuro se convirtieron en tema obligado de estudio. Parece tratarse de una disciplina curiosa, pues su objeto de estudio, el futuro, está siempre por existir, ausente, y, cuando finalmente llega, es porque ha dejado de ser futuro y, por tanto, deja de ser de su interés. Pero ello no es más que una paradoja aparente, pues en realidad no es el futuro lo que se estudia, sino nuestras imágenes del futuro. Su preocupación son las ideas que nos formamos sobre lo que podría venir, cómo las generamos, con base en qué las elegimos, cómo y para qué las usamos, cómo las hacemos competir.

Nos resulta útil reflexionar sobre el futuro porque siempre algo está cambiando, algo puede cambiar o algo debe cambiar. Son los cambios, algunos suaves e imperceptible, otros abruptos y sorpresivos, los que nos hacen reconocer el tiempo y las diferencias entre el antes, el ahora y el después. El hombre es siempre actor y sujeto del cambio. El pasado no puede cambiarse, pero el futuro, al menos parcialmente, parece estar todavía en nuestro poder. Tomando prestado de Shakespeare (o de Schopenhauer, a quien también se le atribuye la idea), el pasado y el presente son los que barajan las cartas, pero somos nosotros quienes las jugamos buscando un futuro mejor.

Gran parte de los problemas más importantes y apremiantes de las sociedades de hoy, como el suministro energético, la sustentabilidad ambiental, el cambio climático, la reducción de la pobreza, etc., sólo podrán resolverse en el largo plazo, dentro de una o más generaciones. Representan así retos de políticas de largo plazo. Por otra parte, en nuestro mundo actual todo parece acontecer con gran velocidad. La evolución de las cosas parece haberse acelerado. Cada vez tenemos menos tiempo; el tiempo se está comprimiendo . Nuestras certidumbres son volátiles; lo que hoy aceptamos como cierto, mañana es puesto en duda. Los nuevos productos tecnológicos maduran y penetran los mercados en mucho menos tiempo que en el pasado. La solidez de las economías desaparece abruptamente ante crisis financieras imprevistas. Parecemos estar inmersos en una sucesión de revoluciones de todo tipo que no nos dan respiro. Antes de resolver una crisis, tenemos ya otra encima.

Ello nos da poco espacio para reflexionar. Solemos actuar con rapidez y con cierta seguridad de que lo hacemos en el sentido correcto, pero rara vez nos damos oportunidad de reflexionar sobre las posibles consecuencias de nuestros actos. Pensamos el mundo actual con modelos aproximados de la realidad de ayer, sin reconocer nuevos componentes y nuevas interrelaciones entre ellos. Con todo y que como colectivo hemos acelerado los procesos para la generación de conocimientos y que duplicamos lo que sabemos cada cinco años, seguimos a la zaga de la velocidad de cambio de la realidad. Por premura, actuamos la mayor de las veces con información incompleta y atrasada. Rara vez nos damos tiempo para debatir con información y conocimientos validados. Con frecuencia tomamos decisiones equivocadas que luego debemos corregir, con costos adicionales. Eventualmente siempre nos topamos con las consecuencias de nuestros errores y falta de previsión. Cuanto mayor sea la velocidad de nosotros y de nuestros actos, más corto será el tiempo que tardaremos para enfrentar dichas consecuencias. Quizá, así, nuestras crisis son en realidad crisis de velocidad.

Frente a la aceleración de los cambios, la única respuesta sensata es intentar preverlos y anticiparlos, no como pronóstico exacto, sino como posibilidades, como alternativas. En realidad, no son la prisa y la compresión del tiempo, la presión por actuar con rapidez, lo que nos impide actuar mejor. Es más bien no contar con imágenes de los futuros de largo plazo, posibles y deseables, de proyectos de país ambiciosos y de largo alcance, lo que nos hace navegar a la deriva en el presente. El futuro parece estar cada vez más fusionado con el presente. Se busca la retribución inmediata. Se piensa que no vale la pena trabajar para el largo plazo cuando difícilmente se sabe lo que pasará en el corto o mediano plazos. Parece estar profundizándose una cultura de la inmediatez. Por ello el futuro siempre nos sorprende. Nuestra miopía temporal nos hace tropezar una y otra vez con un porvenir poco deseable.

Los encargados de elaborar políticas públicas, los planificadores tradicionales, enfrentan a menudo, y de manera creciente, la necesidad de tomar decisiones estratégicas con resultados futuros cada vez más inciertos . Ello es así, al menos en parte, por la velocidad de los cambios y la creciente complejidad de los sistemas sociales. Hoy todo parece estar interconectado entre sí. Los sistemas sociales tienen más componentes y éstos están más vinculados entre sí. Actuar sobre algo, significa las más de las veces actuar sobre el todo. La interconexión creciente entre componentes cada vez más numerosos, la complejidad, resulta con frecuencia en efectos secundarios no anticipados. La aparente solución de un problema agrava o crea otros.

A pesar de la incertidumbre que todo ello genera, y a pesar del gran número de factores que están fuera de nuestro control, tomar decisiones sobre el futuro, imaginarlo y planificarlo, tiene sentido sólo si se piensa que se pueden lograr ciertos resultados específicos. Ningún decisor aceptaría estar dando palos de ciego al actuar. Ninguno propondría un camino de acción a sabiendas de que con él difícilmente se conseguirá lo deseado, o sin creer que sabe como conseguirlo. Tomar decisiones, planificar, en condiciones de alta incertidumbre es una actividad riesgosa. En un ambiente de alta incertidumbre la planificación tradicional falla; no sólo porque cambia el entorno, sino porque dicho cambio modifica incluso los objetivos hacia los que orientamos los planes. La sociedad del riesgo, la nuestra, necesita otros instrumentos de anticipación (la prospectiva) para guiar la acción; sin ellos, el futuro deseado puede convertirse en una utopía permanentemente inalcanzable. Responder al corto y mediano plazos sin tomar en cuenta el futuro de largo plazo no sólo es inconveniente sino peligroso. Cuando la ausencia de la imaginación del futuro de largo plazo es sustituida por la preocupación del instante, cuando lo fundamental es sustituido por lo urgente, el futuro se vuelve cada vez más azar y menos un propósito alcanzable. Las sociedades que no se preparan para el futuro, que no ejercen el poder de su imaginación y se contentan con administrar su presente, están condenadas a vivir más de lo mismo.

El hombre, aún el más primitivo, ha aprendido que dejando las cosas al azar, rara vez el futuro es el deseado. La mejor manera de incrementar la probabilidad de lograr sus objetivos es actuar con sentido proactivo; esto es, planificar. La planeación tiene que ver directamente con la solución de problemas. Se elabora un plan cuando la situación actual difiere de la deseada (objetivos) y, en algunos casos, los menos frecuentes, cuando se desea que las cosas no cambien (el estado actual es el deseado). El plan incluye un conjunto de acciones que suponemos nos conducirán al puerto deseado. Dicho conjunto de acciones es una solución al desencuentro entre el presente o el futuro que prevemos como probable y el deseado (o una solución para el no cambio si estas dos visiones coinciden); el plan es el antiazar. El plan presupone un objetivo futuro. Dado éste, diseña las acciones para conseguirlo, instrumenta los mecanismos para implantarlas y les asigna los recursos necesarios para realizarlas.

La prospectiva es una actitud de exploración del futuro, en general el colectivo y de largo plazo. Es un ejercicio de conjetura sobre lo que podría ser (Bertrand de Jouvenel), en términos de alternativas, una investigación de posibles lógicas del futuro (comparable a la de la historia como lógica del pasado). Se trata de anticipar no cómo será el futuro, sino cómo podría ser en función de lo que ocurra o no, de lo que hagamos o dejemos de hacer. Postula que el futuro no es una realidad preexistente con la que eventualmente nos habremos de topar, sino algo que está por construirse. Es una manera de enfocarse y concentrarse sobre el porvenir, de cobrar conciencia de un futuro que es a la vez determinista y libre, sufrido pasivamente y deseado activamente. Es un intento por explorar lo que aún no es, y por inventar lo que sería preferible. Es imaginar hoy lo que podríamos vivir en un mañana relativamente lejano. La prospectiva es una especie de instrumento de navegación que pretende ayudar a anticipar posibles tormentas y arrecifes o vientos favorables, y a fijar el rumbo. Ser prospectivo es ser precavido; es analizar medidas para evitar daños futuros y aprovechar oportunidades en el porvenir. Anticipar las posibilidades del porvenir alarga el tiempo entre el presente y el futuro y mejora las oportunidades para actuar.

La prospectiva típicamente responde a preguntas del tipo ¿qué pasaría si…(algo ocurre)?, ¿Qué podría pasar si…(actuamos de cierta manera)?, ¿qué tendría que ocurrir para…(alcanzar un futuro dado)? Puede tener diferentes propósitos: ayudar a comprender la incertidumbre y la complejidad; construir futuros alternativos y pensar fuera de los cánones establecidos; imaginar razonadamente las consecuencias de largo plazo de eventos, tendencias, políticas, planes, etc.; clarificar objetivos y explorar la posible evolución de asuntos de largo plazo; conjeturar sobre nuevos paradigmas y arreglos sociales, organizacionales, institucionales, etc.; informar la formulación de planes y políticas públicas; abrir conductos de participación ciudadana en la toma de decisiones.

La planeación y la prospectiva son primas hermanas. Ambas son, parafraseando a Víctor Hugo, un intento de que en alguna hora futura los hechos y nuestros sueños se encuentren; o como diría Miguel de Unamuno, un ejercicio para tratar de ser padres de nuestro porvenir más que hijos de nuestro pasado. Ambas son inherentes a los seres humanos y, por ende, tan antiguas como éste. Pero en ambos casos su desarrollo formal es relativamente reciente (inicios del Siglo 20 o incluso antes para la planeación: planeación urbana, planeación territorial; mediados del Siglo 20 para la prospectiva), y su desarrollo teórico pleno se dio en particular en ambos casos después de la Segunda Guerra Mundial. El proceso de formalización de ambas responde también al creciente tamaño y complejidad de los sistemas sociales y las tareas de las organizaciones, y a la velocidad de los cambios. Las dos tienen que ver de manera central con el futuro; son “futurición (Ortega y Gasset). Ambas se preocupan por el futuro con la intención de informar mejor al presente.

Sin embargo, planeación y prospectiva difieren también en su propósito, en el plazo que las ocupa, en sus herramientas (aunque compartan algunas). La prospectiva pretende aclarar los objetivos que pueden y deben perseguirse, explorar caminos alternativos, especular y conjeturar sobre posibles cambios, evaluar las posibles consecuencias de nuestras acciones (o de no actuar); en otras palabras, abrir opciones posibles, probables o deseables para el futuro y reducir la probabilidad de que este nos sorprenda. La planeación pretende ordenar las actividades para alcanzar un fin, un objetivo dado; esto es, cerrar las opciones de futuro para que sólo el preferido se convierta en realidad. La acción, más que la especulación y la conjetura, es el ámbito de la planeación. A la prospectiva le interesa en particular el largo plazo; aquel que permite imaginar futuros radicalmente diferentes del presente, que le da espacio a la dinámica social para que se transforme en algo nuevo. A la planeación le interesan en general plazos más cortos; un tiempo acotado, cercano al presente, que permita operar en un espacio relativamente estable en el entorno. La elaboración de políticas públicas (la planeación en el sector público) es así a menudo de corto plazo (contempla con frecuencia como máximo la duración del lapso de un gobierno, típicamente entre 4 y 6 años), es elaborada por estancos y compartimentos (cada ministerio realiza su propia planeación y en ella la materia del resto es una “externalidad”) y dominada por visiones a priori (temas, asuntos, objetivos urgentes o por los que aboga el gobierno de que se trate o que se derivan de su ideología). Mientras que para el corto plazo (planeación) suelen utilizarse técnicas predictivas (pronósticos, modelos dinámicos, modelos econométricos, etc.), para el largo plazo típicamente se construyen escenarios exploratorios (futuros alternativos) o normativos (futuro deseado o preferido). Metafóricamente hablando, la prospectiva es a la planeación, lo que los ideólogos son a los políticos. La primera imagina lo que la segunda pretende convertir en realidad. No son instrumentos en competencia, sino actividades complementarias. La planeación de la acción sin visión, termina siendo improvisación; la visión que no es acompañada por la acción planificada no es sino un sueño. Planeación y prospectiva son ambas necesarias y deberían operar como un equipo.

Con la llegada del llamado neo-liberalismo, se ha implantado una concepción que ha reducido el papel del Estado. El papel rector de los gobiernos se ha transferido en buena parte al libre juego de las fuerzas del mercado, a una supuesta mano invisible resultante de la libre competencia económica. La toma de decisiones, de corto plazo porque ese es el tiempo de los mercados, se diluye entre poderes de facto que persiguen sus propios intereses. Los nuevos accionistas cabildean con los planificadores públicos (diseñadores de políticas) para que los planes reflejen sus propias prioridades y les den ganancias de corto plazo. Así, con la retirada y supuesto adelgazamiento del Estado (supuesto porque en muchos casos no significó una reducción importante de la burocracia), la planeación y la prospectiva gubernamentales vivieron un lapso de relativa retirada.

A pesar de ello, en lustros recientes el interés en los enfoques y herramientas para el análisis de largo plazo (talleres de futuros, ejercicios Delfos, construcción de escenarios), ha crecido de manera importante. El número de empresas y gobiernos que los realizan o los patrocinan ha crecido significativamente, y las áreas de aplicación se han multiplicado. Ello no ha ocurrido geográficamente de manera uniforme, y es mucho más frecuente e intenso en los países desarrollados. Sin embargo, en América Latina también se percibe una mayor actividad en ellos, a pesar de su relativamente tardía llegada al campo de la prospectiva (apenas a fines de la década de los 1960). Existen ya ejemplos interesantes de estudios prospectivos en Colombia, Brasil, Argentina, Perú, México, Venezuela, Ecuador, etc., aunque todavía es mucho lo que resta por hacer. Si bien los planificadores públicos reconocen de manera creciente la importancia de pensar en el futuro de largo plazo, existe a la vez una tendencia hacia la planificación basada en evidencias; esto es, hacia búsqueda de certidumbre (“la” verdad) sobre el futuro buscado. Esta tendencia, que dificulta la aceptación de la prospectiva, resulta paradójica, pues sobre el futuro no hay verdades, sino sólo especulaciones. Es a la política, no a la ciencia, a la que le corresponden los juicios de valor para determinar si un objetivo es válido o si los resultados de un plan son o no exitosos.

Muchos de los ejercicios de prospectiva tienen como propósito explícito influir sobre las políticas públicas, pero la evidencia sobre su efectividad es más bien anecdótica. Si bien a nivel internacional se han realizado diversas evaluaciones sobre los diferentes enfoques, métodos y herramientas de la prospectiva, el análisis de su uso, impactos y efectividad en la elaboración de políticas y planes gubernamentales es escaso. También lo es el análisis sobre el papel y relevancia del entorno político y sobre la incorporación institucional del pensamiento de futuros en la práctica gubernamental. En algunos países (México) no son infrecuentes las subsecretarías de Estado que llevan en el nombre el término “prospectiva” o que cuentan con unidades que los hacen; desafortunadamente el reconocimiento que ello implica sobre la necesidad de mirar al futuro de largo plazo está presente sólo en el nombre pero no en las actividades desarrolladas. Ello podría deberse a muchos factores; entre ellos, porque pensar en el futuro de largo plazo: incomoda, saca de la zona de confort a los decisores, en tanto que supone reconocer incertidumbre, inseguridad, ambigüedad, ignorancia (como diría Mario Benedetti (Futuro imperfecto), el futuro es ese niño desnudo y ufano impredecible, que lo mismo nos regala una rosa que nos orina inocente la calva); cuestiona los fines y objetivos, y los valores con los que éstos fueron seleccionados, requiriendo juicios explícitos sobre lo preferible; su aplicación implica poner en blanco y negro, de manera explícita, expectativas y, por ende, propiciar evaluaciones sobre la efectividad de las acciones gubernamentales; la formulación clara de futuros alternativos puede implicar opciones no necesariamente incrementales y que pongan en jaque las coaliciones entre actores políticos, o bien sugerir se descarten visones meramente voluntaristas (irreales, irrealizables); generalmente las imágenes de largo plazo van contra los esquemas de presupuestación anual y la frecuencia de las elecciones; su aceptación implica en general cambios en la estructura del poder, transfiriendo parte de éste a quienes los realizan.

Para entender cómo podría evolucionar el futuro no basta con elaborar proyecciones de tendencias pasadas (aunque analizar dichas tendencias sin duda es un auxiliar importante y forma parte de las herramientas a utilizar en un ejercicio de futuros) porque éstas no necesariamente continuarán en el futuro. De hecho, cualquier herramienta que utilice sólo de reglas fijas derivadas de información sobre el pasado (incluyendo a los modelos dinámicos de simulación, cuyos parámetros se “ajustan” para que sean capaces de reproducir lo ocurrido en el pasado) presupone que dichas reglas seguirán vigentes en el futuro, limitando con ello las posibles alternativas de evolución. Cuanto más complejo un sistema (mayor número de componentes, mayor número de interrelaciones, mayor número de actores clave, etc.) y más turbulento el entorno en que evolucionará (mayor velocidad de cambio con dirección no conocida), mayor el reto de generar imágenes robustas del futuro. En los sistemas complejos, sujetos típicos de la planeación pública, suele haber un gran número de factores que influyen sobre lo planeado, algunos sobre los que el planificador tiene control (influencia o capacidad de regulación, parcial o total) y muchos más que están totalmente fuera de su control. La complejidad es independiente de cuánto conocemos sobre el asunto por planificar. La incertidumbre está relacionada con nuestro bagaje de conocimientos (incluyendo lo que no sabemos y lo que no sabemos que no sabemos). Cuanto más lejos miremos hacia el futuro, mayor la incertidumbre (mayor el número de cambios, transformaciones, eventos inesperados, etc.). Si bien todas las decisiones se refieren al futuro, todo nuestro conocimiento no puede sino referirse al pasado (Ian Wilson). Pero la incertidumbre no es sólo producto de la ignorancia en el sentido científico, sino también de que las sociedades humanas son teleológicas; sus futuros dependen del propósito, la voluntad y la acción, de los hombres (incluidos los planes y políticas públicas que pueden implantarse en el futuro).

Imaginar futuros de largo plazo posibles o plausibles como instrumento potencial para mejorar la elaboración de políticas públicas y la toma de decisiones presentes requiere más que un análisis riguroso. El ejercicio de la prospectiva será útil en la medida en que incluya asuntos relevantes para la elaboración de políticas, evalúe los posibles resultados de diferentes elecciones de acción, y pueda vincularse con la toma de decisiones del presente. El mejor de los ejercicios de visión de largo plazo será inútil si las estructuras que toman decisiones, los gobiernos en el caso de las políticas públicas, no tienen capacidad para absorber sus resultados, apropiarse de ellos, utilizarlos, convertirlos en planes de acción, movilizar a las fuerzas políticas alrededor de ellos.

En general los gobiernos hablan del largo plazo pero actúan con visión de corto plazo. Los planificadores públicos (elaboradores de políticas) tienen incentivos poderosos para pensar en el corto plazo. La aversión a la incertidumbre es natural y crece con el horizonte de tiempo de la planeación. La incertidumbre es mayor cuando se cuenta con menos datos duros sobre lo planificado. Los ciclos políticos a menudo implican cambios en las agendas públicas y en las prioridades y objetivos (por ende cambios de dirección en los planes). Los ciclos presupuestarios limitan los recursos disponibles para realizar los planes a períodos todavía más cortos (y suelen ser negociados entre más actores con una mayor diversidad de objetivos; por ejemplo poderes ejecutivos y legislativos). Complejidad e incertidumbre (riesgo) suelen además crear resistencia institucional al cambio y a posponer acciones. Se implanta una tendencia a obtener más datos, más información (idealmente más conocimientos) para reducir la incertidumbre antes de actuar. Ello se exacerba en la medida en que se establecen mayor vigilancia y controles más detallados (y con ello se hacen más complejas las reglas de aplicación de recursos) sobre los decisores públicos.

Pensar en el futuro tiene un valor pragmático. La mayor parte de las veces solo tomamos en cuenta la historia y los agobios del presente. A nadie se le ocurriría manejar un auto hacia delante empleando sólo el espejo retrovisor. No imaginar el futuro es el equivalente. Tomar decisiones sólo a partir de lo acontecido en la historia y de un diagnóstico de actualidad, sin elaborar posibles futuros, es manejar empleando sólo el espejo retrovisor. Hacerlo pensando sólo en el futuro de corto plazo es manejar en la oscuridad con las luces largas apagadas. Anticipar el curso de las cosas, más allá de una curiosidad natural sobre lo que podría venir después, tiene así un valor práctico.

Reflexionar sobre el futuro, además de ser útil, es una necesidad moral y ética. Lo es porque, no hacerlo, es ignorar que podemos estar cancelando las oportunidades de nuestros hijos y sus descendientes. Si lo que se prepara, elige o crea en el presente construye el porvenir, tenemos una responsabilidad moral y ética frente a las generaciones futuras. No debemos seguir convirtiendo al futuro en un basurero del presente, hipotecando socialmente el tiempo que está por llegar (Daniel Innerarity, El futuro y sus enemigos). Debemos, en otras palabras, las de Séneca, “disfrutar de los placeres presentes sin herir los futuros”.

Según Kant, hay que pensar en el futuro, primero porque se debe (en el sentido de una ética del futuro) y segundo porque se puede. Y en efecto se puede. A pesar de su corta vida, la prospectiva ha ido construyendo un amplio y diverso abanico instrumental que facilita explorar imágenes del futuro de manera sistemática. Buena parte de sus métodos y herramientas no son sino adaptaciones de las disponibles en otros campos del conocimiento. La estadística, la teoría de decisiones, la ciencia de sistemas, la teoría de juegos, la psicología social, y más recientemente la teoría de la complejidad y del caos, han hecho todas aportaciones a la construcción de instrumentos para explorar imágenes de futuros. Los hay que ponen énfasis en la cantidad y otros que se centran en la calidad; los que parten de datos empíricos y los que acuden a la opinión de expertos; los que van del futuro hacia el presente y los que proyectan el futuro a partir del pasado y el momento actual; los que se preguntan por tendencias y los que exploran hechos portadores de futuro o semillas de futuro; los exploratorios y los normativos. Samuel Butler, utopista inglés del Siglo 19, decía que “la vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes”. Ello parece resumir de manera apropiada la contribución que pueden hacer los métodos de la prospectiva, pues sobre el futuro los datos, en el sentido científico positivista, no sólo son insuficientes, sino inexistentes. Y con todo, las herramientas de la prospectiva nos permiten construir imágenes de futuro suficientes para guiar nuestras decisiones y poner en competencia nuestros deseos y expectativas. La suma de todas ellas nos permite conocer, es cierto, apenas muy poco sobre el futuro. Pero ese poco que podemos conocer, nos resulta cada vez más indispensable. Paradójicamente, cuanto más incierto e impredecible resulta el mundo, más dependemos de nuestra capacidad para preverlo.

Hoy nuestra relación con el futuro colectivo no es, dice Daniel Innerarity, de esperanza y proyecto, de prospectiva, sino más bien de precaución e improvisación. Thomas Hobbes escribió que el infierno es la verdad vista demasiado tarde. Pues bien, hoy, verla demasiado tarde es no anticiparla.


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Encuentros y matices de Iberoamérica. La pintura de July Balarezo

El Grupo Talleres presenta como síntesis de su programación anual 2011 una muestra de diferente variantes del arte iberoamericano para celebrar su XXI aniversarios de presencia permanente y para  evocar al magisterio de Teresa Mestres, pintora catalana, conocida como “La Niña de la Guerra Civil” que recorrió América Latina, junto con sus padres, buscando el espacio ideal para su vocación artística.

La biodiversidad ha facilitado la exploración de nuevas manifestaciones artísticas en base a los olores de plantas y flores que adornan las modernas ciudades. En efecto, Adela Reyes de Vega fundó en Lima hace 21 años una asociación con Laura Jackson, utilizando técnicas de jardinería, cuyos resultados se aprecian en San Borja, comuna que posee numerosos parques recreativos y ecológicos. Anuncia la reactivación de la pintura en porcelana, proyecto dirigido por Keta Rolando, dado el acercamiento comercial peruano – brasileño, que facilitará los insumos principales.

Ella junto con Carla Floríndez, Cecilia Mendoza y Liliana Velasco, presentan una artesanía simbólica del Perú. En suma, once artistas de la pintura de óleos en lienzo, en madera, acrílico, trupán, vitrofusión y joyería participan este año en “Encuentros y Matices”, una muestra del “Grupo Talleres”. .

Cecilia Vega de Amorós (Lima), estudió Arte y Decoración en Argentina, y Arquitectura en el Perú. Presenta pinturas, vitrofusión, cerámica pintada. Promueve la formación personalizada para la creación libre y aprecia el joven movimiento del arte dentro de las edificaciones de la ciudad y en los colegios de mayor prestigio.

Marilanda de Servat (Brasil) evidencia una poderosa vocación por diversas ramas de arte, especialmente en la pintura y vitrofusión. Nace en Belo Horizonte y nutre su vida en la poesía y la novelística de sus ancestros, incluyendo la temática de la esclavitud.

LA PINTURA DE JULY BALAREZO
July Balarezo A. (Trujillo) es  profesora de Historia y Literatura. Su destreza artística ha sdo  enriquecida por su vocación visual del cine. Y expresa, muy bien  su mundo interior  con colores muy intensos, como se    pueden ver en sus  marinas,   abstractos y bodegones. Ella empezó a desarrollar su vocación por la pintura   en los Talleres de Teresa Mestres Planas,excelente artista plática, cuya    filosofía anarquista en el mejor sentido de la creación  supo pormover  la libertad como   esencia del arte. Por ello en la obra de July se ve un estilo que entre lo abstracto y el realismo mágino recoge  los paisajes rurales y urbanos de diferentes ciudades de América Latina, y especialmente del Perú como una
síntesis de sus viajes y estancias en lugares remotos de nuestra Región y  visitas a Estados Unidos y Europa.

Patricia Cateriano (Lima), de profesión contadora, combina el óleo con acrílico en abstractos de acuerdo a las características de la tela o el relieve de la urdimbre y la trama. Teresa Manzur (Lima), evidencia en su arte antecedentes culturales del mundo árabe y prefiere recrear la naturaleza viva a través de orquídeas, rosas y margaritas.

Jaime Soncco, de origen cusqueño y arequipeño, egresado de la ENBA, estudia Arquitectura y es el principal docente de “Talleres”, con lecciones de los clásicos, incide en la parte básica de la luz hasta llegar al abstracto. Destaca su experiencia plástica para un exigente mercado de exportación a Europa y EEUU.

“Talleres”, con el aporte de sus docentes como de Sergio Cajahuaringa, Francisco Guerra García y sus cursos de pintura abstracta; Gustavo Eme con pintura decorativa; y Miguel Nieri con su formación francesa, ha logrado diversas distinciones y premios de la Embajada de EU, Club Regatas, ICPNA, Acuarela Harrimann, Damas Colombianas y del Patronato de Plata del Perú.

COMENTARIOS DE LA PRENSA
elmercuriodigital.es: Encuentros y matices de Iberoamérica:
Por Jorge Zavaleta Alegre, Perú
La biodiversidad facilitado la exploración de nuevas manifestaciones artísticas en base a los olores....
------
21 años de “Talleres” Cultura
Publicado en  La Primera   de Lima.   23  Noviembre del 2011
El Grupo Talleres expone la muestra “Encuentros y Matices”, con diferentes variantes del arte iberoamericano, para celebrar sus 21 años de presencia permanente y una evocación al magisterio de Teresa Mestres, pintora catalana conocida como “La Niña de la Guerra Civil”, que recorrió América Latina, junto con sus padres, buscando el espacio ideal para su vocación artística.
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/cultura/21-anos-de-talleres_99690.html

El centenario diario del Altiplano, Los Andes, que circula entre Puno y La Paz
http://www.losandes.com.pe/Opinion/20111117/58076.html

El Grupo Taleres, se ha enriquecido con la docencia de Sergio Cajahuaringa, Francisco Guerra García y sus cursos de pintura abstracta, Gustavo Eme con pintura decorativa y Miguel Nieri con su formación francesa. “Talleres” ha sido distinguido por la Embajada de EU, Club Regatas, ICPNA, Acuarela Harrimann, Damas Colombianas y premiado por el Patronato de Plata del Perú, entre otras instituciones

lunes, 14 de noviembre de 2011

El futuro del desierto peruano: Agua y economía verde

El futuro del desierto peruano: Agua y economía verde

CIVILIZACIÓN Y VACUIDAD

Francisco Carranza Romero
En esta época de abismales diferencias en la economía y comodidad, los supuestos “desarrollados” califican de “incivilizados” a los ciudadanos pobres que no gozan los beneficios de la modernidad. Sin embargo, cuando comenzamos a dialogar con estos supuestos civilizados nos topamos con palabras y frases vacías en sus enunciados. Y, para no divagar voy a referirme sólo a los nombres propios de personas y lugares, que muy pocos saben sus significados. Y, evitando la mera retórica, prefiero referir algunas anécdotas esperando que los hechos demuestren mejor los argumentos.

Primera anécdota. En un viaje diurno de muchas horas en ómnibus me tocó como compañero del asiento lateral un hombre de negocios con quien comencé a conversar para soportar varias horas dentro del vehículo. Después de un intercambio de saludos nos presentamos declarando nuestros nombres. Así supe el nombre completo del señor: Ismail Chata Rico. Al instante se me ocurrió una pregunta: ¿Qué significan su nombre y apellidos? El señor me miró sorprendido, alzó los hombros casi hasta sus orejas, movió la cabeza de izquierda a derecha varias veces como para mostrarme que mi pregunta era irrelevante. Como persona “moderna y civilizada” no se preocupa por los significados de las palabras que lo identifican. En el silencio, consecuencia de mi pregunta quizás imprudente, pensé en la Atropononimia (nombres de personas):

Ismail (forma árabe de Ismael, y significa: Dios escucha. Recordé a los musulmanes ismaelitas). Como también hablo quechua, lo relacioné con ismay (excremento. Recordé en la oniromancia: soñar ismay es buena suerte porque el dinero tiene el color de ismay). Chata (bacín plano, con borde entrante y mango hueco, por donde se vacía. Se usa como orinal de cama para los enfermos que no pueden incorporarse).

Rico (usado tanto para el sabor como para la riqueza). Mi compañero de viaje ni se percató nada de mis pensamientos ni sospechó en la coprolalia.

Entonces recordé al autor de la “Aulularia”, el romano Tito Maccio Plauto (254 aC – 184 aC), a quien se le atribuye la expresión: Nomen est omen (El nombre es el destino). Para algunos los nombres y apellidos son signos importantes porque marcan la identidad de una persona. En el viaje evité cualquier comentario sobre el nombre. Pero, hasta ahora no me olvido su nombre.

Personas como Ismail son la gran mayoría. Y los que se interesan en saber los significados de los nombres son considerados raros y supersticiosos. “El nombre no hace a la persona”, dicen los despreocupados; pero, saber su significado tampoco es malo ni negativo. Personalmente, prefiero saber el significado de mi nombre para no dejarlo como un enigma.

Sin embargo, tanto en América como en Asia todavía hay gentes que, cuando nace una criatura, tienen la costumbre de ponerle el nombre que haga la armonía semántica y fonética con los apellidos; es decir, palabras que indiquen su razón de exisitir como un ser humano. En Perú, algunos, por hablar el quechua, recurren a este idioma para buscar nombres que armonicen en lo fonético y semántico con los apellidos: Ayra (encatamiento), Corihuayta (quri wayta: flor de oro, trato de mucha cortesía a una dama), Cuyana (Kuyana: que merece el amor), Imasumac (ima sumaq: qué belleza), Inti (sol), Janca (hanka: nieve), Jahuirrumi (hawi rumi: piedra plantada o erguida), Jatuncay (hatun kay: ser grande), Jirca (hirka: colina), Kusicoyllur (kusi quyllur: estrella alegre), Ñusta (princesa), Rumi (piedra), Shayhua o Sayhua (shaywa: lindero), Yanachasca o Yanacoyllur (yana chaska, yana quyllur: estrella negra), Yacu (yaku: agua), etc. También he comprobado que algunos recurren al latín para hacer nuevos nombres como Deifilia (hija de dios), Bonanova (buena nueva).

Segunda anécdota: Un campesino de Quitaracsa, después de dos días de viaje, entró a la oficina de la Municipalidad de Yuramarca (Áncash, Perú) para registrar a su hija con el nombre Ayra. La funcionaria, apenas escuchando el nombre, le rechazó. “Ese nombre no existe. Si quiere, le asiento la partida con el nombre Maira”. El sorprendido y cansado campesino, prefirió concluir el caso lo más rápido posible porque ya pensaba en el retorno a su casa. La funcionaria distrital que registró el nombre Maira, transcrito con criterios de fonosintaxis: /mái-ra/, estoy casi seguro, ignora su origen y siginificado. Este nombre es el resultado de dos fenómenos fonéticos: 1. Cambio de ubicación de la vocal i del nombre María /ma-rí-a/ a la primera sílaba que se convierte en diptongo y origina el nombre Maira. 2. Cambio del acento de intensidad: En el nombre María el acento está en la vocal i; en Maira, el acento está en la vocal a. A estos cambios los lingüistas llaman metátesis. Sólo el que estudia la historia y la lengua quechua sabe que el nombre rechazado Ayra significa encanto, encatamiento. Con este nombre los quechuas resistieron y siguieron practicando el rito “quyllur tushu” (danza estelar) o el “taki unquy” (melopatía) tan perseguido por los sacerdotes extirpadores de idolatrías. “Cristóbal de Albornoz […] descubrió entre los dichos naturales la seta e apostasía que entre ellos se guardaba del Taqui Ongo, que por otro nombre se dice Aira” (“Taki Ongoy: de la enfermedad del canto a la epidemia”. Editor: Luis Millones. Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago, Chile, 2007; pág. 124).

¿Desde cuándo las personas se olvidaron del significado se sus nombres? ¿Los padres se despreocuparon de los nombres de sus hijos? ¿No les importó la combinación fonética y semántica de los nombres y apellidos? ¿La excesiva ansiedad por ganar el dinero les habría secado la creatividad, la investigación e imaginación?

Por mi experiencia vivencial sé que los coreanos, apenas nace la criatura, acuden a los que saben sugerir los nombres tomando en cuenta los datos de la genealogía, la fecha y hora de nacimiento y la relación del destino con el símbolo fónico y gráfico. Por el prestigio histórico de la lengua china, generalmente relacionan la idea con el ideograma chino; por eso, los nombres coreanos aparecen también en chino. Y lo importante, saben el significado de sus nombres que, generalmente, no pasan de tres sílabas. Y, si en la vida tienen más dificultades que éxitos, pueden cambiarse de nombre porque lo culpan de traerles la mala suerte.

Tercera anécdota: Es un caso de hipocorístico (variación del nombre por el trato afectivo; un cariñativo): Un técnico limeño llega a mi casa para auxiliarme porque mi computadora tiene problemas. Dialogamos mientras resuelve el problema

-Me llamo Guillermo, pero me dicen Memo –me extiende su tarjeta.

-Oiga, no permita que le digan Memo; preferible Guilli o Guillicho como decimos los que hablamos el quechua.
-¿Por qué?
Deja de manipular la máquina y me clava la mirada. Entonces tomo el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) que la tengo cerca de la máquina. Y le muestro: memo adj.: tonto, simple, mentecato.

-¡Pucha! –Relee lo que dice el diccionario-. Recién me entero de esto. Pero…, no creo que todos sepan...

Mientras él vuelve a manipular las teclas y los programas en silencio. Lo observo con respeto porque sé que está herido por la evidencia

- Pero, ahora ya lo sé –concluye-. Gracias.

-De nada. Muchos hablan sólo por hablar…

Trato de consolar al sorprendido señor Guillermo, quien, estoy seguro, evitará en adelante que lo llamen “cariñosamente” Memo.

Hasta hace poco los católicos se ponían los nombres de los santos mirando el calendario del santoral; pues, cada día del año está dedicado a uno o varios santos. En esto intervenía con mucha autoridad el sacerdote que aconsejaba a sus feligreses a ponerse el nombre del santo del día para quedar bajo su protección. Y los obedientes católicos seguían las recomendaciones del padrecito.

El modernísimo ciudadano del siglo XXI, generalmente, no puede explicar siquiera sus nombres porque es el resultado de nuevos criterios para nombrar a los hijos: referencia afectiva a los familiares mayores, a los personajes históricos, a los famosos de la política, deporte, arte y religión. Nuestra civilización “moderna y desarrollada” tiene una inmensa vacuidad que se manifiesta hasta en los nombres propios.

Esta vacuidad o nominación errónea también aparece en las toponimias. El caso del nombre del nevado peruano Alpamayo es un dato evidente. Allpamayu (allpa mayu: río terroso) es el nombre del río que fluye en la parte baja del nevado piramidal (Shuyturrahu: nevado piramidal, que según la ortografía castellana es: Shuyturraju). Y este río al llegar al río Santa es llamado río Cedros por los árboles que fueron plantados durante la construcción de la carretera y la Hidroeléctrica del Cañón del Pato. Un hidrónimo ha sido convertido en glaciónimo por la ignorancia del quechua. Aunque los geógrafos y cartógrafos ya reconocen este error, no corrigen porque este nevado ya está registrado erróneamente. Y, como justificación, unos funcionarios que visitaron el caserío de Alpamayo les dijeron a los pobladores: “Desde ahora este caserío se llama Calicanto porque Alpamayo es el nevado”. Y les mostraron un mapa que ellos lo habrían hecho antes de la visita.

Los antropónimos y los topónimos migran libremente, para ellas no hay fronteras, ni oficinas de migración. Tantos nombres extranjeros identifican a muchos campesinos y citadinos del Perú (Jhon, Jhonny, Robert Jeremy, Iván, Vladimir, Olga, Tania, Omar, Emir, Fátima, Ciro…). Y tantos topónimos españoles se repiten en Hispanoamérica. Los nombres globalizan a la humaniad nominalmente aunque no sepan qué significan éstos. Esta vacuidad de contenidos la escuchamos en las entrevistas a los futbolistas nadando en las naderías. Apenas después de algunas expresiones ya comienzan a repetir: “Pues, nada”. “Nada”. “Para nada”. “Pues, eso”. Evidencian que no tienen nada más para decir. Y, después de un mal partido, casi todos repiten el mismo discurso: “Estoy con bronca”. “Estoy bronqueado”. Realmente no han roto todavía la broncas cadenas de su nivel educativo.

Los políticos, fuera de falsear sus hojas de vida (curricula vitarum), nos muestran sus discursos vacíos e imprecisos en contenido y uso gramatical de la lengua castellana. No los juzguemos por la conjugación de los verbos irregulares; pues, solemnemente dicen: “conducieron” por condujeron, “maldicieron” por “maldijeron”, “maldecido” por maldicho, “satifisfací y satisfaceré” por satisfice y satisfaré, etc. Serán civilizados con dinero para financiarse la campaña, pero de formación lingüística están vacíos.





sábado, 12 de noviembre de 2011

ENCUENTROS Y MATICES IBEROAMERICANOS EN "GRUPO TALLERES"

23 de Noviembre, 7 de la noche. Avda. La Floresta 247, Chacarilla, San Borja.
Jorge Zavaleta Alegre Periodista
La biodiversidad ha facilitado la exploración de nuevas manifestaciones artísticas en base a los olores de plantas y flores que adornan las modernas ciudades.
J Soncco,Marilanda, A de Vega,T Manzur, J Balarezo, P Cateriano

Adela Reyes de Vega fundó en Lima hace 21 años una asociación con Laura Jackson, utilizando técnicas de jardinería, cuyos resultados se aprecian en San Borja, comuna que posee numerosos parques recreativos y ecológicos.

Anuncia la reactivación de la pintura en porcelana, proyecto dirigido por Keta Rolando, dado el acercamiento comercial peruano – brasileño, que facilitará los insumos principales.

Ella junto con Carla Floríndez, Cecilia Mendoza y Liliana Velasco, presentan una artesanía simbólica del Perú.

En suma, once artistas de la pintura de óleos en lienzo, en madera, acrílico, trupán, vitrofusión y joyería participan este año en “Encuentros y Matices”, una muestra del “Grupo Talleres”.

Esta colectiva anual, que se inaugura el 23 de Noviembre, evoca el magisterio de Teresa Mestres, pintora catalana, conocida como “La Niña de la Guerra Civil” que recorrió América Latina, junto con sus padres, buscando el espacio ideal para su vocación artística.

Cecilia Vega de Amorós (Lima), estudió Arte y Decoración en Argentina, y Arquitectura en el Perú. Presenta pinturas, vitrofusión, cerámica pintada. Promueve la formación personalizada para la creación libre y aprecia el joven movimiento del arte dentro de las edificaciones de la ciudad y en los colegios de mayor prestigio.

Marilanda de Servat (Brasil) evidencia una poderosa vocación por diversas ramas de arte, especialmente en la pintura y vitrofusión. Nace en Belo Horizonte y nutre su vida en la poesía y la novelística de sus ancestros, incluyendo la temática de la esclavitud.

July Balarezo A. (Trujillo), profesora de Historia y Literatura. Su destreza, enriquecida por su vocación visual del cine, se expresa en el uso de colores muy intensos en sus marinas, abstractos y bodegones.

Patricia Cateriano (Lima), de profesión contadora, combina el óleo con acrílico en abstractos de acuerdo a las características de la tela o el relieve de la urdimbre y la trama.

Teresa Manzur (Lima), evidencia en su arte antecedentes culturales del mundo árabe y prefiere recrear la naturaleza viva a través de orquídeas, rosas y margaritas. Jaime Soncco, de origen cusqueño y arequipeño, egresado de la ENBA, estudia Arquitectura y es el principal docente de “Talleres”, con lecciones de los clásicos, incide en la parte básica de la luz hasta llegar al abstracto. Destaca su experiencia plástica para un exigente mercado de exportación a Europa y EEUU.

“Talleres”, con el aporte de sus docentes como de Sergio Cajahuaringa, Francisco Guerra García y sus cursos de pintura abstracta; Gustavo Eme con pintura decorativa; y Miguel Nieri con su formación francesa, ha logrado diversas distinciones y premios de la Embajada de EU, Club Regatas, ICPNA, Acuarela Harrimann, Damas Colombianas y del Patronato de Plata del Perú.
 
Adela de Vega

Marilanda de Servat

July Balarezo A.
 

Teresa Manzur
 
J.Soncco

---
TELF 3725031
http://   
Lima, Noviembre 2011
http://www.grupotalleres.com/
email: grupotalleres@yahoo.com
Avda. La Floresta 247-Chacarilla, San Borja
(entre 4 y 5 de la Avenida Primavera)
T: 3725031