Papel de Arbol

lunes, 5 de septiembre de 2011

32 AÑOS DE INTEGRACION EUROLATINOMERICANA, TESTIMONIO DE UN PERIODISTA

 Ernesto Salazar Ramírez, experimentado periodista, deja oficialmente la Comisión de la Unión Europea, después de 32 años de trabajo ininterrumpido. Sus principales directivos, compañeros de trabajo y amigos, lo reconocemos como uno de los pioneros del sueño y la praxis de la integración birregional, desde que empezó su labor en Caracas y en el Grupo Andino.


En su discurso de despedida, pronunciado en Lima, el 3 de setiembre último, mencionó una serie de acontecimientos, anécdotas y versiones singulares, que considero no deben quedar solo en los ambientes de la diplomacia.

A continuación, reproducimos sus palabras, que sin duda, son un mensaje de optimismo, porque Europa nos enseñó a “matar la guerra” y a buscar el diálogo, la democracia, como caminos para construir la paz, no de los sepulcros, sino del desarrollo y el creciente respeto a los derechos huamanos.


Hace sesenta años habría sido imposible pensar que 27 países de Europa formaran el proyecto más grande y complejo de la integración. Asumiendo errores, contratiempos y la profunda crisis financiera que azota a Europa y más allá de sus fronteras, es una lección a ser aprendida, sobre todo en tierras como el Perú, donde la inclusión económica y social, todavía es una quimera, que tardará tiempo:


* Mi primer recuerdo, dice Salazar, es Suscripción del Primer Acuerdo con el entonces Pacto Andino en una Cumbre en Cartagena de Indias, en el Convento de Popa, Willhem Hafferkamp, en 1983. Nunca había visto hacer una ceremonia a media noche y sigo pensando que en un acto de tan gran trascendencia lo que más se necesita es vislumbrar el futuro.


* El inicio de las nuevas relaciones con América Latina, después de la Guerra con de las Malvinas/Falkland, cuando las relaciones llegaron a cero, con Claude Cheysson, el verdadero constructor de nuestras relaciones de los últimos 30 años. El ex canciller francés en los tiempos de Mitterand, quería su briefing de prensa a las 6 de la mañana: Aquel que tenía que pasar por Bolivia y su jefa de gabinete Francoise Le Bail, dijo que no había problema con la altura porque no tenía corazón. El mismo que dijo del discurso de Alan García que solo eran palabras, palabras, palabras, que después entendía que tenía razón;


* La suscripción de Acuerdo de San José (en Costa Rica, donde solos hay dos estaciones, la de lluvias y la del tren), donde Europa tuvo su primera acción de cooperación política internacional, en la conferencia inaugural el entonces Comisionado de Cooperación al Desarrollo, Edgar Pisani, dijo en Europa hemos matado la guerra y toda la prensa centro americana la puso en portada. Y Europa, logró la PAZ, como bien conoce nuestro Embajador Hans Alldén;


* Fueron los años gloriosos de la Delegación de América Latina, de mi querido y siempre recordado Jefe Luigi Boselli, como muy lo sabe y lo vivió Don, Antonio Cardoso. Donde una vez en Honduras un Embajador Alemán me dijo que era el mejor vendedor de humo que había conocido. Nunca supe si fue una crítica o quizás el mejor halago que me habían hecho;


* También recuerdo muy claro la visita que nos hiciera a Lima, Altiero Spinelli, unos de nuestros próceres comunitarios, aquel que dio los argumentos técnicos para la verdadera unificación europea, con su Informe sobre el Coste de la No Europa. A los funcionarios de la entonces Junta del Acuerdo de Cartagena, les recordó que el beneficio de la integración no hay que esperarlo preguntándose cuánto hemos ganado por ser socios de la integración, sino cuánto hubiéramos pedido si no la hubiéramos hecho;


* Hay muchas otras anécdotas que podría contarles, pero no quiero extenderme porque sus tiempos en el tráfago de hoy no están para escuchar recuerdos, sino para emprender nuevas vivencias.


* Pero quizás el recuerdo más trascendente me lo dejó nuestro padre fundador de la Europa de Hoy, Jacques Delors, a quién tengo siempre a mi espaldas en mi escritorio. Cuando me tocó llevar a un grupo de periodistas andinos a Bruselas (1984) y nos invito a almorzar en el viejo Berlymont y al salir de una reunión con el grupo ASEAN, con visible fatiga dijo BUENO, AHORA ME TOCA ESTAR CON LOS MIOS. Desde esos años supe que yo mismo era de míos. Y es algo que nunca he podido olvidar.


* Es claro que no podré alejarme de la Unión Europea, JAMAS. Vivo a tres cuadras de la Delegación, en una sede que nos toco elegir con mi amiga y compañera de luchas: Militza Willstater, aquí presente. A veces me da vergüenza estar tan cerca, cuando hay compañeros que vienen de tan lejos. Sin embargo últimamente se me hace difícil llegar a pié porque las veredas las hacen tan lucidas y resbalosas que se vuelven peligrosas y mejor me voy antes de darme un inesperado tropezón.

Salazar Ramírez, funcionario de la UE, encargado de las relaciones con la prensa y las instituciones culturales, deja una conducta ejemplar, de sencillez, de humor, de serenidad, poco común a otros mortales que confunden la diplomacia como un servicio estrictamente personal, olvidando que su función es representar y escuchar la voz de los pueblos y personas más alejadas de los centros de poder  para corregir errores y emprender acciones como representantes públicos de los Estados.

Jorge Zavaleta Alegre, Cambio16, Madrid.