Papel de Arbol

jueves, 9 de mayo de 2019

No hay edad para el trabajo social, alienta The Catoctin Banner


Jorge Zavaleta Alegre

En Emmitsburg, una de las numerosas y pequeñas ciudades  en  los EEUU, circulan  "The Catoctin  Banner,  periódico  que  se identifica  como  "Your Good  News Community Newspaper", The Emmitsburg News-Journal, inspiración  del  The London Financial Times y   Frederick news post, entre otros.

La prensa local presta especial  atención al  trabajo voluntario. La cultura estadounidense se fundamenta en las ciudades y el paisaje urbano (en particular los barrios de rascacielos), pues mantiene un destacado papel en la cultura popular. Sin embargo, encuestas  realizadas entre latinoamericanos o hisponoamericanos no existe o debe ser  muy reducida la oportunidad de participar en el  voluntariado. La verdad es que en las urbes donde hay mayor diversidad puede
darse el  acceso de los migrantes con o sin formación académica.

Sin inmigrantes, van a faltar trabajadores para cubrir estas funciones. “Dentro de diez años habrá muchos adultos mayores y relativamente escasos trabajadores poco calificados que puedan cambiar sus bacinillas”, afirmó David Card, profesor de Economía en la Universidad de California en Berkeley. “Será un enorme problema”.

Sin embargo, el argumento a favor de la inmigración de trabajadores poco calificados no es solamente sobre cómo llenar la demanda de empleos. Los millones de inmigrantes que llegaron a la fuerza laboral durante los 25 años anteriores a la Gran Recesión —hombres que lavan platos en la cocina de los restaurantes, mujeres que vacían los botes de la basura en los edificios de oficinas— mejoraron de modo importante las vidas de los estadounidenses.

Los argumentos en contra de la inmigración parten de la premisa de que los migrantes ocupan trabajos y reducen los salarios de los estadounidenses que compiten con ellos por los empleos. Es una versión mecánica de la ley de la oferta y la demanda: mientras más trabajadores crucen la frontera, inevitablemente se reducirá el costo del trabajo.

Tomemos en cuenta la enorme demanda de trabajadores de escaso nivel educativo. Ocho de los quince empleos que tendrán el crecimiento más rápido entre 2014 y 2024 —asistentes para cuidar a enfermos en el hogar, preparadores de comida, conserjes en edificios comerciales y otros trabajos similares— no requieren de ninguna preparación.

Sin inmigrantes, van a faltar trabajadores para cubrir estas funciones. “Dentro de diez años habrá muchos adultos mayores y relativamente escasos trabajadores poco calificados que puedan cambiar sus bacinillas”, explica David Card, profesor de Economía en la Universidad de California en Berkeley. “Será un enorme problema”.

Los argumentos en contra de la inmigración parten de la premisa de que los migrantes ocupan trabajos y reducen los salarios de los estadounidenses que compiten con ellos por los empleos. Es una versión mecánica de la ley de la oferta y la demanda: mientras más trabajadores crucen la frontera, inevitablemente se reducirá el costo del trabajo.

Hoy, la mayoría de los EEUU vive en ciudades, y se sitúa en el tercer lugar mundial en cuanto a población urbana, en valor absoluto. Más del 30% de los estadounidenses viven en una metrópolis de más de cinco millones de habitantes. Estas estructuras son recientes y operan en redes. Su peso económico es considerable para el país.

En julio de 2007, EEUU tenía 207 ciudades de más de 100.000 habitantes y contaba con 51 áreas metropolitanas que superan el millón de habitantes, de las que nueve superan los cinco millones.
Volvamos a las páginas de El periódico The Catoctine, que se autofinancia con los aportes publicitarios de la  localidad,  alienta el trabajo  de jóvenes y adultos. No  hay edad para brindar  atención social  a  la comunidad,  a través del  esfuerzo  voluntario de quienes viven en una pequeña urbe.

Blair Garret y Janes Rada, Jr,´jóvenes periodistas  de este   medio de comunicación,  ofrecen en una reciente edición un acucioso informe titulado "Elders in The Workplace  ((personas  de mayoría de edad), cómo se identifican con las múltiples necesidades de la  ciudad, especialmente en los  supermercados,  hospitales, bibliotecas, colegios y el tránsito.

Margaret  Reed,  es una de las personas  que  ayuda a la  comunidad,  y lo hace  laborando en diferente lugares. Ella recuerda que empezó su vida laboral   cuando  tenía  15  años, ganando   35 ctvs la hora.  A los  16  se mudó  a Frederick  MD,  y  decidió coser  ropa  y  se sintió que ya tenia una. fortuna.

Ella, tuvo siempre una actitud  juvenil   y optimista.  Llega el momento de retirarse, con 62  años,  después  de  una larga carrera  y  de  40 años de matrimonio cuando su esposo  muere  Ella  regresa a  trabajar. Han pasado  16  años   que se retiró  por  segunda  vez,  fue   en diciembre pasado,  no obstante  tener  87 años.  Margaret continua laborando  en un Motel Thurmont, donde  ve que muchas personas  caminan con silla  y oxigeno. Esta  realidad   la  motiva a  seguir siendo  activa y opina  que  es la mejor forma para mantener su independencia.

Otro  ejemplo es Darlene  Wastler. Ella  tiene  66 años   trabaja en el Centro  de  Ancianos donde ofrece ayuda. Es parte  de la  mano  de obra  de  Emmitsburg  y otra ciudad  vecina.

A pesar  de haber pasado  sus   60 años  en dos  trabajos, ella no se detiene,  piensa continuar por mucho  tiempo. Su dedicación y longevidad, son las llaves para formar  parte  de una  gran compañía  o negocio.

Otro ejemplo a seguir  es  el   voluntariado  en la compañía  de bomberos, el Jubilee un mercado de productos alimenticios de áreas  y granjas avícolas  cercanas.  A ella  no le  agrada la rutina,  gusta  salir  de la rutina de la casa y espera seguir por largo tiempo más allá  de sus 60  años.

A lo largo de  Frederick County hay una diversidad  de actividades donde se aprecia la participación del  voluntariado  de personas  jubiladas. La importancia del voluntariado  es un aporte en los objetivos  de la gobernanza, como indican múltiples estudios   auspiciados por las  Naciones Unidas, pero que queda  en simples papeles,  donde la economía  es precaria  y ausente de planificación y un sector privado  con visión de país y no solo  rentista.

El voluntariado puede contribuir a  dar voz a las partes interesadas y movilizando a los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil para que alentar soluciones.

Hoy en día las redes de voluntarios aprovechan la tecnología para forjar alianzas que promueven el voluntariado y ponen en contacto a los agentes de desarrollo. La telefonía móvil y otras tecnologías de la información y la comunicación están ampliando el alcance y el espacio de actuación del voluntariado.

 Los beneficios derivados de trabajar con los voluntarios y el voluntariado se maximizan cuando existen condiciones propicias, tales como la libertad de expresión y asociación, y un clima favorable al debate político intenso.

En el plano local, el voluntariado puede adquirir cada vez más importancia como vehículo de expresión de las personas que forman parte de comunidades excluidas o marginadas, y como medio de acceso a los servicios, los recursos y las oportunidades que necesitan para mejorar su vida.

El testimonio de miles  de personas con  experiencia de voluntario, recomiendan que los voluntarios, los gobiernos locales y las agrupaciones afines locales y de ámbito más general de la sociedad civil formen alianzas encaminadas a apoyar a las personas de grupos marginados, incluidas las mujeres.

Por ejemplo, las voluntarias de las zonas rurales del estado de Uttarakhand, en la India, crearon «grupos de representación plena» en las aldeas, y en los que aprendieron las unas de las otras y fomentaron la confianza y las capacidades que precisaban para relacionarse con los funcionarios de los gobiernos locales, defender sus derechos y contribuir como asociadas a la mejora de sus comunidades,  opina   Helen Clark, Administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

papeldearbol@gmail.com
Corresponsal  en Washington  DC.
Asociado  a los periodicos  Diario16 de Madrid. El Mercurio Digital de España. Tandil News de Buenos Aires y Panoramica  de Milán.
Corresponsalia