Papel de Arbol

lunes, 10 de febrero de 2014

INCLUSIÓN SOCIAL Los juegos y el futuro de nuestros niños


JULIO ANDRÉS ROJAS JULCA

LA TEORÍA y la práctica de la educación coinciden en que el juego es una irremplazable praxis de los niños, una contribución esencial para su protección integral y el proceso de aprendizaje.

Fortalece el  desarrollo  de sus capacidades físicas y mentales, en un entorno de la cultura local.

Con esta premisa, el Ministerio de la Mujer  y Poblaciones  Vulnerables (Mimp) lleva adelante el servicio Juguemos,   habiendo incorporado a los gobiernos locales, instancia   del Estado que por tradición debe estar más cerca de los pobladores. 

Basta el compromiso escrito de un alcalde para que el Mimp entre en acción mancomunada con las autoridades locales y la comu-nidad.

La antigua y moderna  teoría, la jurisprudencia nacional  y de las Naciones  Unidas aseguran que el juego es indispensable para los niños y jóvenes, desde la primera infancia, y que esta formación debe ir acompañada por una buena alimentación y oportunos servicios de salud.

Juguemos implica pasos simples.  Supone que la municipalidad asigne un local con condiciones mínimas de seguridad. El promotor, persona con interés de alentar el derecho al juego, tendrá un incentivo económico de la administración local.

El programa también constituye un termómetro que mide su salud. Niño que juega está sano física, mental y emocionalmente. El Mimp equipa el espacio físico con apoyo de empresas e instituciones.

Con el juego, los infantes aprenden a ser imaginativos, a dramatizar, simulando ser otras personas, aprenden a compartir, tolerar frustraciones, y a representar escenarios y situaciones reales o irreales que les permitirán acercarse al mundo de los adultos.  

Juguemos está orientado a la protección de la infancia,  a niños, niñas y adolescentes de 3 a 14 años,  énfasis que se explica porque  la oferta existente en la actualidad solo está dirigida a la primera infancia (0-3 años) o a la atención de la población adolescente. 

Por ahora ya participan 14 localidades, mas, el objetivo es extenderlo a todo el país con el apoyo de instituciones y empresas privadas que también deben integrarse bajo el principio de la responsabilidad social.

Ya se están organizando 18 municipalidades y comunidades de localidades alejadas  de Huancavelica, Loreto, Ayacucho, Piura, La Libertad, Apurímac, Cajamarca, Junín, Puno.  
Las políticas de Estado en pro de la niñez van teniendo avances. La atención a la desnutrición crónica, hasta el año 2010, habría disminuido en 4%. Los episodios de infección respiratorias agudas habrían disminuido en 5.7 puntos porcentuales, según las Naciones Unidas a través del Unicef y el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

*Dr. en Educación y sociólogo.Viceministro de Poblaciones Vulnerables
Autor de El Oro de la Aldea, un enfoque multidisciplinario del desarrollo local-regional-nacional-global.

Publicado: 10/02/2014