Papel de Arbol

miércoles, 7 de junio de 2017

El cine latinoamericano, nuevos lentes y paradigmas, por Jorge Zavaleta Balarezo


Jorge  Zavaleta Balarezo*
 Universidad de Pittsburg, PA
El cine latinoamericano luce rebosante y robusto. Al Óscar obtenido hace dos años por el mexicano Alejandro González Iñárritu -autor de historias limítrofes como Amores perros y Babel- se suman continuos y permanentes reconocimientos a cineastas y películas de la región donde se han generado en los últimos veinte años títulos como La ciénaga, Ciudad de Dios, La vendedora de rosas, La teta asustada, El secreto de sus ojos, Aquarius o El clan.

Las razones para este reencuentro con el cine que se hace en América Latina pueden encontrarse no solo en el modelo de coproducción -con instituciones y fondos como Ibermedia, Canal Plus,  Hubert Bals Fund, Televisión Española- sino en el surgimiento de una nueva generación de cineastas, guiados muchas veces por una búsqueda estética no necesariamente ideologizada al extremo y que, bien vista, es una recomposición y relectura de los códigos del Neorrealismo y la Nueva Ola.

Del Neorrealismo heredan su búsqueda frenética en las calles la argentina Pizza, birra, faso y la ecuatoriana Ratas, ratones, rateros y entre ellas se inserta la colombiana Rosario Tijeras para dar cuenta de la trágica existencia de una sicaria.

Así, con nuevos lentes y paradigmas, el cine de la región ha recorrido dos décadas hasta llegar a la formulación de lo que podríamos llamar una identidad propia, autónoma, sin ataduras, que halla en el discurso audiovisual la forma preferente a partir de la cual se narran historias y se tematizan situaciones.

Una película como El clan, de Pablo Trapero, autor también de filmes sobre la marginalidad como El bonaerense y Leonera, triunfa en Venecia y vuelve a los feroces años de la dictadura militar argentina, aquella que como otras del Cono Sur, causó tantos muertos y desapariciones.

Ese ha sido un tema precisamente, englobado como “cine de la memoria”, que rastrea lo que ocurrió en aquellos años ominosos, entre los 70 y los 80, y que se amplía a países como Perú donde a la barbarie terrorista de Sendero Luminoso el Estado respondió con furia. De los deudos de esta guerra interna, salvaje, da cuenta La teta asustada, una película en la que la protagonista, Fausta, logra su personal redención. La teta asustada fue premiada en Berlín y hacía prever un despegue del cine peruano, proceso que sin embargo se ha aletargado mientras se busca el nacimiento de una industria, aspiración difícil de lograr pues en Perú predomina una economía neoliberal o los restos de ella y el mercado es visto como un tótem.

Lucrecia Martel y Carlos Reygadas  son casos singulares en este recorrido del cine latinoamericano. Martel ya ha realizado su cuarto filme, después de la mirada femenina e intimista de La ciénaga, La niña santa y La mujer sin cabeza. Heredera de María Luisa Bemberg, en su estilo y su forma pero con una expresión propia, Martel nos ha contado historias que muchas veces nos hablan de lo absurdo de la condición humana. No muy lejos de esa tendencia está Reygadas, quien ha llegado a cimas mayores en Batalla en el cielo, Luz silenciosa y Post Tenebras Lux.

El cine latinoamericano da cuenta de cartografías que se han recompuesto y recodificado. Las señales de su riqueza  son festivales como el BAFICI o el de La Habana pero también el intercambio que permite la globalización y la modernidad. Hoy ver cine ya no es lo que era antes,  pero la pasión sigue allí, incólume, y los herederos de Raúl Ruiz, Fernando Solanas, Glauber Rocha, Tomás Gutiérrez Alea están para demostrarlo.

*Jorge Zavaleta Balarezo,
Escritor, crítico de cine y periodista peruano (Trujillo, 1968). Es doctor (Ph.D.) en literatura latinoamericana por la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos). Además, tiene estudios de literatura, periodismo, cine, publicidad y análisis político en la Pontificia Universidad Católica de Lima (PUCP). Su obra creativa incluye la novela Católicas (1998) y una colección aún inédita de cuentos. Ha publicado ensayos y reseñas en revistas académicas como Mester, Variaciones Borges, Revista Iberoamericana, Nomenclatura y Visions of Latin America. Su carrera periodística en Lima y América Latina incluye artículos en diarios, revistas y agencias de noticias como Argenpress (Argentina), Notimex (México) y DPA (Alemania). En 1998 participó en el volumen colectivo Literatura peruana hoy: crisis y creación, editado por la Universidad Católica de Eichstätt (Alemania), con el ensayo “El cine en el Perú: ¿la luz al final del túnel?”
Dialogo con Jose Maria Salcedo, Radio Programas del Peru