Papel de Arbol

lunes, 26 de diciembre de 2022

OPINIÓN PAUL KRUGMAN ¿Por qué los oligarcas engreídos rigen nuestro mundo?/ The New York Times

 


 https://www.nytimes.com/es/2022/12/22/espanol/opinion/elon-musk-twitter-sam-bankman-ftx.html#commentsContainer

Jorge Zavaleta commented 15 minutes ago
Jorge Zavaleta

La educación hoy esta mas abierta y mas alla de las aulas. Los aportes de Krugman pueden estar mas cerca de la población sobre todo por sus aportes a la teoría del comercio, finanzas internacionales, geografía económica, trampas de liquidez, crisis monetarias, los efectos de las pandemias y la necesidad de avanzar en el cambio climatico…..

Jorge Zavaleta commented 15 minutes ago
Jorge Zavaleta

El pretexto de luchar en bien de los pobladores (de los Andes) ha provocado mayor resentimiento y pobreza. Solo la inversion publica en Educacion y Salud facilitara un futuro mejor sobre todo cuando hoy la pandemia ha provocado mas pobreza.

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OPINIÓN
¿Por qué los oligarcas engreídos rigen nuestro mundo?
Elon Musk is seen with his back partly facing forward as he looks, unsmiling, over his shoulder at the camera.
Credit...Dimitrios Kambouris/Getty Images
Elon Musk is seen with his back partly facing forward as he looks, unsmiling, over his shoulder at the camera.

Es columnista de Opinión.

Hace algunos años —creo que fue en 2015— recibí una lección rápida sobre lo fácil que es convertirse en una persona detestable. Era un orador invitado en una conferencia en São Paulo, Brasil, y mi vuelo de llegada se retrasó mucho. Los organizadores, preocupados de que no llegara a la hora de mi ponencia debido al tristemente célebre tráfico de la ciudad, hicieron arreglos para recogerme en el aeropuerto y llevarme directamente al techo del hotel en helicóptero.

Luego, cuando terminó la conferencia, había un automóvil esperando para llevarme de regreso al aeropuerto. Por un minuto me sorprendí pensando: “¿Qué? ¿Tengo que irme en coche?”.

Por cierto, en la vida real suelo desplazarme casi a todos lados en metro.

En fin, la lección que aprendí de mi momento de mezquindad fue que los privilegios corrompen y generan con mucha facilidad una sensación de que se tiene derecho a ellos. Y, con toda seguridad, parafraseando a lord Acton, los enormes privilegios corrompen enormemente, en parte porque los muy privilegiados por lo general están rodeados de personas que jamás se atreverían a decirles que se están comportando mal.

Por eso no me sorprende el espectáculo de autoinmolación de la reputación de Elon Musk. Fascinado, sin duda… ¿quién no está? Pero cuando un hombre inmensamente rico y acostumbrado no solo a obtener siempre lo que quiere, sino también a ser un ícono venerado, descubre que no solo está perdiendo su aura, sino que además se está convirtiendo en objeto de burlas masivas, por supuesto que reacciona fustigando de manera errática y, en el proceso, empeora aún más sus problemas.

La pregunta más interesante es por qué en la actualidad estamos regidos por ese tipo de personas. Claramente estamos viviendo en la era del oligarca engreído.

Como recientemente señaló Kevin Roose en el Times, Musk todavía tiene muchos admiradores en el mundo de la tecnología. No lo ven como alguien malcriado que hace pataletas, sino como alguien que entiende cómo se debe manejar el mundo, una ideología que el escritor John Ganz llama “bossism”, la creencia de que la gente poderosa no debería tener que dar explicaciones a la gente común y corriente, ni siquiera enfrentar sus críticas. Los adeptos de esa ideología obviamente tienen mucho poder, aun si ese poder todavía no protege a personas como Musk de ser abucheadas en público.

Pero ¿cómo es posible esto?

En realidad, no es una sorpresa que el progreso tecnológico y el creciente producto interno bruto no hayan creado una sociedad feliz e igualitaria. Desde que tengo memoria, tanto el análisis serio como la cultura popular han generado visiones pesimistas del futuro. Pero los críticos sociales, como John Kenneth Galbraith, y los escritores especulativos, como William Gibson, generalmente imaginaban distopías corporativistas que suprimían la individualidad, no sociedades dominadas por plutócratas ególatras y susceptibles que exhibían sus inseguridades a la vista del público.

Entonces, ¿qué sucedió?

Sin duda, parte de la respuesta es la gran concentración de la riqueza entre los más ricos. Antes del fiasco con Twitter, ya muchas personas comparaban a Elon Musk con Howard Hughes en el declive de sus últimos años. Sin embargo, la riqueza de Hughes, incluso calculada en dólares actuales, es trivial en comparación con la de Musk, aun tras la reciente caída de las acciones de Tesla. En términos más generales, los mejores cálculos disponibles afirman que la proporción de la riqueza total en manos del 0,00001 por ciento más rico hoy en día se ha multiplicado casi 10 veces con respecto a hace cuatro décadas. Además, es indudable que la inmensa riqueza de la superélite moderna ha generado mucho poder, incluido el poder de actuar como un niño malcriado.

Sin duda, el culto al genio emprendedor ha jugado un papel importante en la debacle gradual de las criptomonedas. Sam Bankman-Fried de FTX no estaba vendiendo un producto real, ni tampoco se sabe que lo estén haciendo sus antiguos competidores que todavía no se han declarado en bancarrota: después de todo este tiempo, a nadie se le ha ocurrido un uso significativo en el mundo real para las criptomonedas que no sea lavado de dinero. Más bien, lo que Bankman-Fried vendía era una imagen: la del visionario con cabello desprolijo y vestimenta desaliñada que entiende el futuro como la gente normal no puede hacerlo.

Musk no está exactamente en la misma categoría. Sus compañías producen automóviles que en verdad se desplazan y cohetes que en verdad viajan. Pero las ventas y en especial el valor de mercado de sus empresas dependen, al menos en parte, de la fuerza de su marca personal, a la cual parece que no puede dejar de destrozar cada día.

Al final, Musk y Bankman-Fried podrían terminar haciendo un gran servicio público al empañar el mito del genio emprendedor, que tanto daño ha hecho. Pero, por ahora, las gracias de Musk en Twitter están degradando lo que se había convertido en un recurso útil, un lugar al que algunos de nosotros acudíamos para obtener información de personas que realmente sabían de lo que estaban hablando. Y parece cada vez más improbable que esta historia vaya a tener un final feliz.

¡Ah!, y si esta columna hace que me suspendan de Twitter —o si el sitio simplemente muere por la mala gestión—, pueden seguir en Mastodon algunas de las cosas en las que pienso, al igual que las opiniones de un número cada vez mayor de refugiados de Twitter.

Paul Krugman ha sido columnista de Opinión desde 2000 y también es profesor distinguido en el Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Ganó el Premio Nobel de Ciencias Económicas en 2008 por su trabajo sobre comercio internacional y geografía económica. @PaulKrugman


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Fue creado en 2006 por July Balarezo Historiadora y egresada del Taller de Pintura Teresa Mestres Peru-Espana. Jorge Zavaleta Balarezo PhD en  Literatura y Cine  Iberoamericano por la Universidad de Pittsburgh, PA-EU.2012-2016.. 


DESDE 2017 se edita en EEUU, por Julia Zavaleta Camerieri, Psicologa y Master en Administracion y  Economia por Mount St Mary University y Periodista Jorge E. Zavaleta Alegre.

Asociado a  EL Mercurio Digital Net  Europa  Panoramical. UE  de Milan y  Bruselas.


Informacion del The New York Times y de la agencia alemana  DPA.












ALEMANIA Y SU POLITICA EXTERIOR CLIMATICA, Especial de DPA.


La lucha contra el cambio climático es un claro eje de la política del Gobierno alemán: lo que se logró en 2022.

El cambio climático provoca deshielo y la subida del nivel del mar.
picture alliance / NurPhotoLa crisis climática es un reto global con que se ven confrontados todos los países. Por eso, la lucha contra el calentamiento global no es solo una tarea de determinados países, sino un desafío conjunto de todos. Más de 3.000 millones de seres humanos viven en regiones tan afectadas por el cambio climático que los fundamentos de su existencia se ven ya gravemente amenazados. Si se quiere limitar el calentamiento global a los 1,5 grados que los científicos han fijado como límite, hay que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo: una tarea que solo puede lograrse mediante la cooperación internacional. Ese es el punto de partida de toda política exterior climática. Por eso Alemania, que ejerció la presidencia rotativa del G7 en 2022 y fue anfitriona de la Cumbre del G7 en Schloss Elmau en junio, ha confirmado que de aquí a 2025 aportará como mínimo 6.000 millones de euros a la financiación internacional de la lucha contra el cambio climático.Ejemplo de política exterior climática de AlemaniaAlemania cierra alianzas climáticas con muchos países emergentes y en desarrollo que no pueden financiar por sí solos los retos financieros de la lucha contra el cambio climático. Ello implica tanto apoyo con dinero como la transferencia de conocimientos y la realización de proyectos conjuntos. Con ese fin se crean alianzas climáticas también a escala regional y municipal.Durante la presidencia de turno de la cumbre del G7, que reúne a los siete países industrializados democráticos más importantes y a la UE, Alemania siguió centrándose en la lucha contra el cambio climático. Jennifer Morgan, secretaria de Estado para el Clima, había declarado previamente: “El G7 debe ser motor y pionero en la lucha contra la crisis climática en todo el mundo”. En la cubre fueron acordadas ambiciosas medidas de protección del clima, la transformación industrial mediante una acelerada descarbonización y una estrecha cooperación, especialmente con los países emergentes y en desarrollo.Entre los resultados de la Conferencia Mundial sobre el Clima COP27, celebrada del 6 al 18 de noviembre en Egipto, se destacan la creación de un Fondo de Compensación por Daños Climáticos y ayudas financieras para los países más pobres. Antes de la conferencia, la secretaria de Estado Anna Lührmann había calificado esas resoluciones como uno de los objetivos más importantes de Alemania.Evitar los residuos plásticos es una de las principales preocupaciones de la política ambiental alemana desde hace años. Por ello, Alemania saludó la decisión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) en su 5ª sesión, celebrada en Nairobi en marzo de 2022, de poner fin a la contaminación del mundo con residuos plásticos. Alemania considera la decisión un gran éxito, “comparable al Acuerdo de París sobre la protección del clima”, dijo Steffi Lemke, la ministra federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección de los Consumidores.© www.deutschland.depapeldearbol 2006 creado en Lima, Peru.  Desde 2017 se  edita en EEUUpapeldearbol@gmail.comhttps://www.deutschland.de/es/topic/medio-ambiente/politica-exterior-climatica-de-alemania-g7-g20-cop27-unea?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=KW51_2022