Escribe Isabel Recavarren, Milán
Ernesto Palacio, el Maestro Palacio, fue nombrado, el 8 septiembre 2017, por la Asamblea de los Entes fundadores, Superintendente de la Rossini Opera Festival (ROF). Como lo expresara Matteo Ricci, Alcalde de Pesaro y Presidente de la ROF, “es una elección del altísimo perfil que garantiza la total continuidad de la gestión”. Ese mismo año, el 20 de febrero, había sido nombrado Director artistico, guiando la Academia Rossiniana, la cual desde 1989 forma las nuevas generaciones de artistas de Ópera del mundo entero.
Ernesto Palacio, es peruano, hombre de talento que ha desarrollado sus cualidades siguiendo sus virtudes. “Tengo tres carreras” nos dice con satisfacción “la primera, cantante lírico”, tiene inicio cuándo llegó a Italia en 1968, debuta en 1972, la concluye en 1998. La segunda carrera, “representante de artistas que inició en 1997 y terminó en 2015”, la tercera como Jefe del Rossini Opera Festival desde 2016. Este es el cuarto año cumpliendo los tres cargos, que son: Superintendente, Responsable único del Festival, se ocupa de la Dirección artística que fue su primer contrato en el ROF. Llegó como Director artístico y asumió luego el cargo de Superintendente y Director de la “Academia Rossiniana Alberto Zedda”.
Tiene razón de sentirse satisfecho, los resultados del ROF en Pesaro son exitosos, la última edición fue un record de presencias y de ventas, en medio de la celebración de los 40 años del Festival, “fue un buen regalo”.
Su satisfacción no le permite olvidar su origen, fomenta la lírica en Perú, con su creación, el Festival Granda, el cual ha llegado a su 12a edición. Este mayo presentarán “El Barbero de Sevilla”, un modo de festejar “también de parte nuestra a Rossini”.
Tenía la pasión por la música desde niño, estando de viaje en los Estados Unidos con su Padre, quien era Marino de Guerra, entraron a una casa de discos para hacerle un regalo, él eligió lo más grande que había, la edición del Barbero de Sevilla de Rossini. Cuando cursaba el 4º de Media, escuchaba un programa de cantantes líricos en Radio Nacional.Con dos amigos, un sábado por la tarde, fueron a escuchar en directo el programa. Uno de los cantantes se interesó por estas jóvenes presencias, su amigo Luís Peirano, – quien posteriormente fuera Ministro de Cultura, hombre de teatro – lo promovió señalando “él canta, él canta”, en efecto, el hoy Maestro Palacio, era el solista del coro del Colegio la Inmaculada. Los invitan a la casa de Rosa Mercedes Ayarza de Morales,“una personalidad peruana increíble”, nos dice, con grande admiración. En efecto Doña Rosa Mercedes, (1881 – 1969), fue la primera Directora de Orquesta y Recopiladora de la música peruana, crea la Escuela de Arte Lírico y funda la primera Sociedad Peruana de Autores y Compositores.
Esta brillante personalidad femenina, enseñó los primeros pasos en el canto a Alejandro Granda, luego a Luis Alva. Era costumbre, en esa plácida Lima, reunirse los sábados por la noche, “infinidad de cantantes” el mundo artístico de entonces se reunía, además de ser una reunión familiar, destacaban poetisas como Catalina Recavarren de Zizol, “una situación llena de arte, llegué esa noche acompañado por Peirano, no me fui más de ahi, la Señora me agarró cariño, me enseñó los primeros pasos incluso me recomendó para entrar al Conservatorio y estudiar con Granda, cosa que hice, prácticamente ella fue mi Madrina en Lima, hasta que me fui a Italia en 1968”.
Usted logra encontrar en la madurez de su vida a Doña Rosa Mercedes Ayarza de Morales y estudia con Granda, ¿era una inspiración?
“Absolutamente, cuando estudié con Granda tenía 16 años no tenía aún una voz formada y él había sido un gran cantante Tenor, el primer Tenor peruano que cantó en La Scala con Toscanini, hizo tantas grabaciones, por eso he intitulado en su honor el Festival de Opera que tenemos todos los años en Lima, para no olvidarlo, porque fue una gran personalidad, sobre todo si se tiene en cuenta las dificultades de la época, hoy día todo es más fácil”.
Sobre todo, ¿es quién le abrió el camino a Italia?
“Exacto, así fue. Luego de haber recibido una formación peruana, haber desarrollado un amor, definir, hasta cierto punto, un objetivo: llegar a Italia. Terminé el Colegio en el ’63, del ’64 al ’66 y medio tuve una paréntesis religiosa, ingresé al Noviciado Jesuita en Lima, estuve con ellos tres años y medio, primero como Novicio. Sin embargo, no dejé la música, me ocupaba de tocar el órgano en las funciones religiosas, hacia arreglos musicales, aparte de estudiar para ser Jesuita, continuaba a desarrollar la música. Salí del Noviciado en Julio del ’67 y volví a entrar en el ambiente musical de la Señora Rosa Mercedes, hasta que con una beca personal de Don Luis Nicolini y su esposa la Señora Tina, vine a Italia en marzo del ’68”.
¿Habra significado para la Señora Rosa Mercedes una sorpresa que un joven prometedor pida una paréntesis de retiro espiritual?
“Ella no estaba contenta, luego, cuando salí, estuvo muy contenta. De ahi, volví a empezar de donde lo había dejado y, luego, con la ayuda economica de don Luis Nicolinivine para Italia, son ya cincuenta años que estoy aquí”.
Recuerda el Maestro Palacio, los años “que pasan volando”, con sus tres etapas distintas: la de cantante, “que me dio muchas satisfacciones, he podido dejar muchas grabaciones discográficas, he cantado en Teatros importantes, como la Scala, el Metropolitan, el Covent Garden, el Colón de Buenos Aires, una buena carrera”. La de representante de artistas porque “en mi vida había aparecido Juan Diego Flores, a quien conocí cuando él tenía 21 años, en el ’94, quise ayudarle y me convertí en su todo, le enseñé, le aconsejé a llevar adelante la carrera y hasta ahora, porque, si bien con mi nueva actividad no soy más agente teatral, sigo ocupándome de él.”. En efecto, al dia siguiente de nuestra conversación, el Maestro Palacio, fue a Viena donde estuvo dos días con Juan Diego Flores para preparar “el nuevo disco que él va a grabar en los próximos días” para proseguir luego “a Oman donde tenemos la producción del ROF en el Sultanato de Oman, con la Opera “La scala di Seta” di Rossini”.
Volviendo a los años ’60 ¿Cuál fue su relación con Luis Alva?
“Apenas llegué a Italia, en el ’68 ya había estado en contacto epistolar con Luís Alva a quién preguntaba cosas prácticas de la vida, sobre los Maestros y él con mucha gentileza siempre me contestó a todas mis preguntas y cuándo vine acá, también lo encontré”. Ambos Tenores, “teníamos el mismo repertorio”, no obstante, llega el ’85 – ’86, Luis Alva quien tampoco se olvida del Perú, programaba Operas en Lima, “me invitó a cantar, participe en una producción del “Murciélago” donde cantábamos los dos, él tenía un papel yo tenía otro, esa fue una única oportunidad, también hicimos un Concierto para la Sociedad Filarmónica en Lima, pero repito, no es que podíamos cantar juntos un Barbero de Sevilla o un Elixir de Amor: el Tenor es uno sólo.”
Maestro Palacio, ¿cómo vive un peruano el rol de Tenor?
Hay un episodio, “cuando le presenté Juan Diego Flores a Marilyn Horne, una de las más grandes cantantes de todos los tiempos, una gran amiga, ella me preguntó ¿qué pasa con el agua en Lima?. Porque Granda, Alva, yo y Juan Diego teníamos el mismo repertorio. Una broma. Lima es una tierra que hace nacer tenores ligeros.”
Nos explica que el Tenor siempre ha llenado la producción operística en papeles de joven, por la voz más clara que tiene, glamoroso, nunca es el malo, el malo es el Baritono o el Bajo. Ese es el campo de acción del Tenor, siempre, los más grandes y más populares cantantes han sido Tenores, se los recuerda, Pavarotti, Domingo, Carreras, o en el pasado Del Monaco, Di Stefano, es más difícil recordarse los Barítonos o los Bajos. “Uno que está llamado a hacer piruetas vocales y saltos mortales, alcanzar notas que difícilmente otros alcanzan, es el riesgo de cada noche, de parte del Tenor, del cual tiene que salir victorioso absolutamente”.
Maestro Palacio, ¿no basta tener una voz?
“Yo siempre lo digo que para cantar, también se necesita la voz. Eso, porque quiero remarcar el hecho que hay que estudiar mucho, hay que prepararse mucho, yo como Director de un Festival ante uno con una voz maravillosa que va fuera de tiempo que no sabe leer la música y uno que tiene menos condiciones pero está más preparado y es disponible para hacer lo que se le pide, escojo el segundo. Veo desgraciadamente que las preparaciones musicale en otros países se llevan con más profesionalidad. Los norteamericanos y los rusos tienen una gran preparación musical. El mismo Juan Diego Flores estudió por tres años en Estados Unidos, tiene una preparación musical increíble que le ha ayudado muchísimo a llegar donde ha llegado, no sólo por la voz que tiene”.
Maestro ¿Cuál es la cualidad más importante de un Cantante de Ópera?
“Una cualidad que tiene que tener es la intuición. La intuición del cantante, cada día recibe infinidad de consejos, tiene que funcionar bien, saber elegir el consejo, no se puede estar con un Tutor permanente. Hay que tener una intuición sobre los pasos a seguir, a quién creer, qué consejos tomar. Al final, cada uno es dueño de su propia carrera, no puede acusar a nadie de nada. Los pasos lo decide uno solo.”
Le recuerdo que en la base del éxito de Juan Diego Flores, está él, lo reconoce el Instituto norteamericano Curtis, en dos años, siguiendo sus aportes, hace surgir cualidades desconocidas para el joven Juan Diego.
“Digamos que, cuando conocí a Juan Diego Flores me di cuenta que él tenía voz y lo quise ayudar.” Pero, no es sólo la voz, el Maestro Palacio descubre otras cualidades en el joven Juan Diego, cuando lo invita junto al Director de orquesta peruano, Miguel Hart Bedoya a un Festival haciéndoles participar en “la Opera que yo cantaba, a Miguel Hartcomo Director y a Juan Diego Flores como Tenor segundo porque habían un papel más pequeño de Tenor”, pudo descubrir en Juan Diego “el grado de rapidez que tenía en recoger los consejos y las anotaciones que yo le iba haciendo. Otra cualidad que encontré en él fue el hecho que él se fio absolutamente de mí, cosa que no es siempre fácil”, en el Instituto Curtis, donde Juan Diego estudiaba, seguían una técnica diferente, no obstante, éste siguió los consejos que a la distancia le enviaba el Maestro Palacio luego de escuchar los cassettes enviados, “eran los años ’94, ’95 y ’96 vino a Italia y trabajábamos, trabajábamos, en la técnica que a mi me parecía más consona a su voz”, esto se une a otra característica que Juan Diego tiene, “es muy autocrítico. incluso, ahora, en todos sus ensayos se graba para escucharse, para entender lo que quiso hacer y no le salió tan bien, dónde se puede mejorar, y progresar, esa es otra cualidad muy importante en su éxito”.
No puedo sino exclamar ¡Usted es un Padre para Juan Diego Flores!
Con una voz alegre responde “son 25 años que nos conocemos, los primeros años de Italia cuando él llegó en el ’93, estaba en mi casa, hemos hablado de todo, los problemas que se han podido crear de carrera, también personales, hay una gran relación”.
Sin embargo el Maestro Palacio, no se queda en los laureles, sigue descubriendo talentos, en dos Festivales: el Festival Opera di Rossini donde además es Superintendente y el Festival Granda. Sigue creando, sigue produciendo.
“En realidad”, nos explica “la cultura en Italia sufre mucho, no obstante estar apoyada por el Estado, a comparación de Perú, donde no existe, es una lástima que no haya ningún tipo de ayuda ni siquiera con leyes que permiten la exoneración de impuestos a los sponsor que ayudan a la cultura, no tenemos nada, la Ley de Mecenazgo está estancada. Si en el Perú estamos muy mal, al menos en Italia, el Estado ayuda pero siempre con mucha dificultad, el espectáculo operistico es un espectáculo costoso. Menos mal que aquí en el Rossini Opera Festival, las cuentas están más que bien cuadradas. Aqui, a parte de llevar el Festival, este año ampliaremos nuestra programación por el cumpleaños y la muerte de Rossini, esperamos que traiga sus frutos.”
En la selección de talentos para los 18 puestos anuales de la Academia Rossianiana, “este año hemos batido los record de audición”, se presentaron más de 320 solicitudes. “De este modo se puede descubrir nuevos talentos, estamos presentando “La Cambiale di Matrimonio” obra, en la cual, los cuatros participantes principales han hecho la Academia el año pasado, son muy jóvenes, es interesante lanzar nuevas carreras, tienen 23 años. Uno tiene que estar atento a la calidad”.
¿Cuánto es valorado el talento y el carácter en esta profesión?
“El carácter puede ayudar pero hay que tener las ideas claras, ser autocritico, fiarse de las personas que le pueden ayudar, tener la independencia. El carácter lo ha ayudado mucho a Juan Diego Flores, es muy tranquilo, es muy sereno afronta el público con simplicidad y serenidad”. Nos dice que hay muchos talentos latinoamericanos, porque “el sonido latinoamericano supera a otros sonidos, por ejemplo, hay voces potentes pero con poca transmisión sentimental. Nosotros, tenemos un modo del cantar popular, el bolero, canciones de amor que ayudan a la parte comunicativa, a las otras les falta sabor”.
Yendo a nuestra tierra de origen, El Festival Granda, es un gran aporte para el Perú
Evoca sus recuerdos del ’62 cuando vio en Lima producciones de Ópera italiana, desparecieron con la dictadura militar “se consideró la Ópera como una expresión cultural ajena a la cultura peruana”, muchos esfuerzos ha hecho Luís Alva, con quien “se volvió a tener Opera en Lima.” Su esfuerzo con el Festival Granda, la única entidad privada que hace Ópera cuyos costos son muy altos pues carecen de exoneraciones y ayudas, en comparación a las iniciativas estatales “lo encontramos como una pequeña injusticia porque si queremos presentar Ópera en Lima debemos alquilar un Teatro, además de otros gastos como la Orquesta, el Coro, hacen que el presupuesto se alce tanto que debemos poner precios mucho más altos que los espectáculos que el Ministerio produce, es un poco injusto.” Sin embargo, “hasta ahora, hemos tenido producciones muy importante con artistas de primer nivel, los aficionados los encontramos en los mejores teatros del mundo. La Ópera es el espectáculo que reúne escenografía, música, ballet es el más costoso y hace parte de la cultura universal que todo ser humano debe tener. Es mucho esfuerzo pero esperamos siempre mejores resultados.”
Dejamos al Maestro Ernesto Palacio, debe seguir con sus múltiples ocupaciones y proyectos, aconseja a todos ir al menos una vez al Teatro para ver una Ópera, “puede ser un descubrimiento” dejando en claro que la “Ópera es un argumento terminado realizado por los más grandes compositores hasta Puccini, la base es la música y el canto, los argumentos son banales, se va a escuchar la música, la interpretación.”
Finalmente, nos cuestionamos con él sobre su reacción ante una serie de hechos positivos concatenados que han hecho de su vida un éxito, nos dice “me considero un afortunado porque, bromeando, puedo decir que no he trabajado nunca, he cantado o he hecho cantar, ahora programo. Hay que seguir la intuición, no hay que dejar de lado una ocasión de enriquecerse, creo que eso está en la base de todo. Así como, no quedarse parado con los conocimientos, sino, tener una buena curiosidad intelectual que nos lleve a obtener un buen resultado.”
Gracias Maestro Palacio.