Papel de Arbol
lunes, 23 de febrero de 2015
Blog del Proyecto Lemu: Amazonia: El futuro está en su pasado
Blog del Proyecto Lemu: Amazonia: El futuro está en su pasado: Jorge Zavaleta Alegre Un momento mágico emerge en América Latina. Las voces de los pueblos amazónicos comienzan a multiplic...
Trujillo: El mural, no la muralla. Jorge Zavateta, desde El Mercurio
"Construir sociedades receptivas a
la cultura universal es tarea de todos"
•elmercuriodigital ▫
Jorge Zavaleta Alegre. Lima.- En tiempos prehispánicos el arte está
íntimamente vinculado con la cosmología sagrada en la cual vive el hombre. En
la época virreinal, el arte se convierte en herramienta de evangelización. En
la época Republicana el arte deja de tener carácter religioso para iniciar una
búsqueda de identidad nacional y constituye un intento por una nueva
reconstrucción de la memoria.
Este es un breve resumen de un reciente seminario de 20 sesiones sobre Historia del Arte Peruano, organizado por la Biblioteca Nacional del Perú y la Derrama Magisterial una financiera que atiende a más de 150 mil docentes jubilados y en actividad.
Con estas primeras afirmaciones, podemos ver como Trujillo, capital del departamento de La Libertad, en el Norte del Perú, fundada por Diego de Almagro a finales de 1534, tuvo su cabildo un año después, instituido por Francisco Pizarro. Con esta autorización, la ciudad fue reconocida como una de las sedes administrativas y comerciales más importantes del virreinato en el territorio precolombino Mochica – Chimú.
Tal antecedente, no obstante los más de 500 años transcurridos, un sector de la población habita como en una niebla fantasmal, limitada a entender la imparable migración del Ecuador, de las provincias andinas de La Libertad, de Cajamarca, del norte de Ancash, de San Martín en la Amazonía, y al mismo tiempo de empresarios con capitales transnacionales para producir cultivos de exportación, algo similar a lo que ocurrió desde los años 20 del siglo pasado hasta la Reforma Agraria de los 70, proceso que ni la izquierda nacional lo entendió como una medida coherente con la historia contemporánea.
Este es un breve resumen de un reciente seminario de 20 sesiones sobre Historia del Arte Peruano, organizado por la Biblioteca Nacional del Perú y la Derrama Magisterial una financiera que atiende a más de 150 mil docentes jubilados y en actividad.
Con estas primeras afirmaciones, podemos ver como Trujillo, capital del departamento de La Libertad, en el Norte del Perú, fundada por Diego de Almagro a finales de 1534, tuvo su cabildo un año después, instituido por Francisco Pizarro. Con esta autorización, la ciudad fue reconocida como una de las sedes administrativas y comerciales más importantes del virreinato en el territorio precolombino Mochica – Chimú.
Tal antecedente, no obstante los más de 500 años transcurridos, un sector de la población habita como en una niebla fantasmal, limitada a entender la imparable migración del Ecuador, de las provincias andinas de La Libertad, de Cajamarca, del norte de Ancash, de San Martín en la Amazonía, y al mismo tiempo de empresarios con capitales transnacionales para producir cultivos de exportación, algo similar a lo que ocurrió desde los años 20 del siglo pasado hasta la Reforma Agraria de los 70, proceso que ni la izquierda nacional lo entendió como una medida coherente con la historia contemporánea.
http://www.elmercuriodigital.net/2015/02/trujillo-el-mural-no-la-muralla.html
A diferencia de la ciudad de Chiclayo-Lambayeque, vecina a Trujillo, donde se está gestando una sociedad con evidente identidad local, gracias al trabajo de sus comunidades y pequeños pueblos, que con el apoyo de arqueólogos, historiadores, juristas, empresarios y la cooperación internacional, han logrado desterrar y condenar a los huaqueros. Los museos de El Señor de Sipán, del pueblo de Sipán, Sicán, Bruning y los vestigios e inventarios de Batán Grande, destino falaz de los más grandes entierros de oro del Perú, están consolidando la conciencia cívica regional. Universidades, escuelas especializadas, el creciente turismo y la continuidad de la investigación del pasado histórico concurren a la formación de la pequeña patria.
Este camino de integración de Chiclayo, sin embargo no tiene aún su correlato en Trujillo, no obstante los avances de la arqueología en el descubrimiento de La Señora de Cao, las huacas del Sol y de la Luna.
La ciudadela de Chan Chan, no ha tenido el impacto, ni el apoyo del Ministerio de Cultura, ni menos de un patronato para ponerla en valor. Todo lo contrario, muy cerca de Chan Chan, donde centenas de apristas se inmolaron en la década del treinta después de una insurrección contra el poder de turno; ahora existe un campo santo de capitales chilenos, en un cuestionable espacio, para una élite económica, en tanto en el viejo cementerio de Miraflores no hay más “espacio” para sus muertos.
Construir sociedades receptivas a la cultura universal es tarea de todos. El Rector de la Universidad Nacional de Trujillo- UNT, Héctor Luján Peralta promovió con la Municipalidad Provincial, en 1990, que el cerco perimetral de esta casa de estudios, mostrara la historia del Perú.
Nace, en un momento en que la violencia política se apoderaba del país. La idea era responder con el arte al lenguaje subversivo y a la propaganda de los partidos políticos. Surge el mural perimétrico de la ciudad universitaria, partir de un boceto de la Escuela Superior de Bellas Artes “Macedonio de la Torre”.
Fueron convocados Rafael Hastings y Carlos del Mar para emprender el proyecto de un mural con estilo mosaico, utilizando arcilla vitrificada. El mural, recuerda Hastings (agudo crítico de la pintura europea) tuvo sus primeros tropiezos porque cada decano o autoridad citadina hacia llegar sus sugerencias, a tal punto que se vio obligado a hacer una consulta y exigir una respuesta: “Si el iba ser el responsable del Mural o las personas que emitían opiniones”. Ese desencuentro fue superado. Dos años después la obra se inicia con apoyo de un grupo jóvenes, y la donación de unas 100 toneladas de mayólicas de diversos colores y de pegamento.
Los artesanos, con el curador La Mar descubrieron los componentes químicos del pegamento para cubrir las necesidades del proyecto. Igualmente, montaron un horno para fabricar mayólicas blancas, cortarlas en pedacitos de un 1cm cuadrado y grabar la diversidad de diseños.
En la primera etapa, Rafael Hastings presentó el mural conformado en 100 metros de bocetos en papel. Más adelante, serían dibujados a escala. Fueron convocados sesenta artistas de la Escuela de Bellas Artes de Trujillo, pero como sucede siempre, la mezquindad presupuestal está presente en los proyectos culturales, el grupo se tuvo que reducir a 16 artistas y 11 obreros.
Los responsables del Mural expresan su gratitud a los artesanos que construyen lápidas y mármoles, porque ellos hicieron posible, con la ingeniosa y creativa adaptación de un motor con discos, poder cortar piedra, multiplicar mesas con motores de corte, donde los marmoleros se unieron a los artesanos de la UNT.
Hastings (Lima, 1945) estudió pintura en Lovaina, en la Academia de Bellas Artes en Bruselas y en el Royal College of Art en Londres. El muestra talento también en la producción musical, en creación coreográfica, literatura, arquitectura, cine y video. Una constante de su pintura ha sido la representación del cuerpo humano como soporte del ser. Ha realizado más de un centenar de exposiciones personales.
LA VIOLENCIA PERSISTE
Sobre el actual clima intenso de violencia que se atribuye a Trujillo, he consultado a neurólogos, psicoanalistas, antropólogos, economistas, políticos y una prestigiosa psicóloga con amplia formación académica. Es verdad que en las principales ciudades de Latinoamérica se están instalando mafias que articulan droga-prostitución-venta de armas y tráfico de obras de artes. Pero respecto a la actitud del ciudadano conservador y el peligro de la desintegración, la siguiente es la conclusión:
El entorno de violencia de Trujillo tiene explicaciones desde diferentes disciplinas que van desde la escasez laboral, bajísimos ingresos para obreros y obreras y la conducta racista, segregacionista de una franja social local que aún maneja un sector del Estado y ofrece servicios como restaurantes, hoteles y el aeropuerto. Esta franja, pretende vivir del pasado, como una nube no siempre tenue. La psicóloga comenta el comportamiento dual del poblador conservador: Sus palabras y gestos altivos y por otro lado su dudoso silencio, lo que calla.
Las personas que viven pensando del pasado son dominadas por la apariencia, prefieren no comer, pero si hablar de un privilegiado e imaginario status económico. Rechazan el proceso de incorporación de una creciente población que trata de laborar formalmente o desde la marginalidad, que tampoco tributa ni tampoco busca un espacio social en la página de un diario local o ingresar a un añejo club local.
El nativo de rancio abolengo sueña como si fueran tiempos de sus grandes haciendas, como si siguiera habitando palacios imaginados de algún virrey o equivocadamente de un Rey como Enrique IV, que incluso este se arrepintió de su cruzada en América al conocer las crónicas de Bartolomé de las Casas sobre la crueldad de la conquista y el virreinato y la eventualidad que la Iglesia lo expulsara.
Muchos trujillanos demandan que se evite el tránsito vehicular alrededor del mural de mosaicos para poder apreciar mejor su belleza. La solución no radica en evitar el deterioro del mural sino de educar y mantener la obra de arte. Este objetivo se logra con un movimiento cultural no solo en exposiciones en galerías o festivales de danzas, como negocios familiares, que la SUNAT, debería seguir de cerca.
En tanto la Biblioteca Municipal de esta provincia, según versiones periodísticas y declaraciones de su flamante Director, Alberto Quispe Cordero, no puede dar el real apoyo a sus cuarenta bibliotecas comunales porque carece de financiamiento para instalar una red electrónica, aunque siempre desde las alturas del poder, hay intereses creados que prefieren aún solo la adquisición de costosos libros impresos.
EL MURAL NO ES MURALLA COLONIAL
En su momento el Mural necesitaría de unos 30 millones de mosaicos para cubrir los más de tres kilómetros de extensión que tiene el cerco de la ciudad universitaria trujillana:
La primera etapa, en la avenida Juan Pablo II tiene motivos prehispánicos: imágenes naturales entre fauna, seres humanos, volcanes, huracanes. La segunda etapa, en la avenida Jesús de Nazaret, reflejará una pinacoteca artística de la historia milenaria de la región La Libertad.
El diseño con motivos prehispánicos involucra Chan Chan, como aves en superficie, sitios arqueológicos, como el cerro Caleras de Lambayeque y temas rupestres inspirados en las pinturas del cerro El Chivo, localizado en Lima.
El Muro de Mosaicos representa también la evolución del hombre en motivos clásicos y con paisajes de cañaverales, pantanos, platanales y animales marinos como el cangrejo. Involucra imágenes de viajes alrededor del mundo, con escenas de ballet, embarcaciones naufragadas, la torre de Babel y columnas griegas.
El artista plástico Rafael Hastings está trabajando con un músico de la capital para hacer una partitura musical del mural. La cultura en las calles, la pedagogía indispensable.
Hastings quien participó con Augusto del Valle en el reciente IV Programa de Historia del Arte Peruano organizado la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) con el auspicio de la Derrama Magisterial, sostiene que la pintura para él es una caligrafía de su trabajo en general, tras señalar que no es la pintura per se lo que le interesa.
Autor del mosaico que recubre el muro principal de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), recordó que participaron 60 personas en esta obra durante 18 años. “En un metro cuadrado hay 10 mil mosaicos"
* 23.2.15 |
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La tierra del Señor de Sipán:JZA Cambio16.Madrid
Las Tumbas Reales de Sipán representan la cultura moche o cultura mochica, que se extiende desde Piura en el norte hasta Huarmey en el sur, un área de 600 kilómetros en la que esta civilización, basada en la organización de pequeños reinos o señoríos locales, garantizó la existencia de colosales templos, pirámides, palacios, fortificaciones, sofisticadas obras hidráulicas y cementerios que testimonian su alto desarrollo artístico, tecnológico y su compleja organización social.
Los restos del Señor de Sipán expresan 1.700 años de historia. Es el hallazgo de mayor valor que ha permitido desentrañar el modo de vida de los mochicas, una de las grandes culturas del Perú preinca.
Para el regreso del Señor de Sipán a su lugar de origen, los pobladores de Lambayeque, a 700 kilómetros al norte de Lima, prepararon una recepción especial.
El director del Museo Tumbas Reales de Sipán y del Museo de Sitio, el arqueólogo Walter Alva, recuerda que el entonces canciller de la República cuestionó la recepción del líder preinca, aduciendo que era indispensable cumplir el rígido protocolo y que no ameritaba tanto esfuerzo tratándose de un indio no ungido por ninguna elección.
¿Si se tratara del retorno de un virrey, cuál sería el protocolo?, fue la réplica.
Ante la falta de argumentos, el ministro de Relaciones Exteriores optó por llevar adelante la bienvenida oficial, que a su entender no tendría la oposición del presidente de entonces, un ciudadano de origen japonés.
La escolta de las Fuerzas Armadas acompañó el saludo de las autoridades al Señor de Sipán. Después de cruzar la alfombra roja del aeropuerto internacional del Callao, se repitió la ceremonia en el patio de ingreso a la Casa Pizarro, sede de gobernantes elegidos y también de golpistas.
Los comentarios, cargados de ironía y racismo, enmudecieron cuando dos semanas después, el 24 de marzo, el pueblo de Chiclayo se volcó para recibir los restos de su gobernante mochica. El Gobierno regional de Lambayeque declaró el 20 de julio Día del Descubrimiento de la Tumba Real del Señor de Sipán.
Los esfuerzos arqueológicos para salvar el monumento mochica de manos de los huaqueros –profanadores de tumbas– han permitido construir pacientemente una nueva cultura de respeto a la historia precolombina.
El descubrimiento de la Tumba del Señor de Sipán, en 1987, y de otras quince tumbas, así como la localización de un depósito de ofrendas con 1.137 vasijas, adornos, osamentas y otros enseres marcó un nuevo hito en la arqueología peruana.
Luego vino la organización civil del Grupo de Protección Arqueológica y la promulgación de EEUU de la ley de emergencia para evitar el ingreso a su territorio de bienes culturales de Sipán. A continuación el Congreso de la República aprobó la Ley 26282.
Todo ello es parte de un Proyecto Arqueológico de Desarrollo de largo recorrido. Un grupo de arqueólogos sigue trabajando con mística y coraje, pero con evidente sequía de recursos públicos y una disminuida cooperación internacional como la de Alemania, España, Suiza e Italia.
Con la exposición itinerante por los museos de Estados Unidos –como el Fowler de Historia Cultural en Los Ángeles; de Bellas Artes de Houston; de Historia Natural de New York; el Instituto de Arte de Detroit y la Institución Smithsoniana de Washington–, Sipán ha consolidado su imagen internacional.
El Museo de Sipán y el Museo de Sitio muestran el legado cultural del Perú, que se suma a la maravilla arquitectónica de Machu Picchu. Las divinidades, hombres, animales, plantas y escenas representadas con imágenes escultóricas o vasijas decoradas a pincel permiten la identificación de las creaciones mochica.
Esta es una realidad ratificada por estudios de Max Uhle y Julio César Tello y por aquellos migrantes sicilianos y de otras latitudes que, al apoderarse de grandes extensiones de tierra para sembrar cultivos de exportación, descubrieron la gran riqueza arqueológica. Pandillas de aventureros alentaron y participaron en el huaqueo. Ahora sus herederos, dada la fragilidad de un Estado republicano, usufructúan la renta del turismo y muestran valiosas colecciones en sus museos privados.
El Museo de las Tumbas Reales de Sipán marca un antes y un después en arqueología. Uno de los aspectos más importantes, aparte de los beneficios económicos, es que Lambayeque, con su capital Chiclayo, es ahora uno de los primeros destinos turísticos. Antes lo eran Trujillo y Cajamarca.
Otro logro es la identidad lambayecana. La gente vivía con la leyenda del Naylamp, uno de los lugares más saqueados y depredados, empezando por Batán Grande, donde se concentran casi todos los objetos de oro de la zona.
Para los arqueólogos, el descubrimiento de la Tumba del Señor de Sipán es el descubrimiento de un gran personaje, un eslabón entre lo preinca y el virreinato, el enlace entre pasado y el presente.
Un modelo de gestión
Sipán es un Proyecto de Desarrollo Continuado, una arqueología de largo aliento, que involucra a comunidades e instituciones. Al principio no fue grato porque la gente estaba acostumbrada a huaquear, a tal punto que afirmaban que el mérito de lo avanzado no era de los arqueólogos sino de los huaqueros.
Sipán es un producto cultural que ha motivado el interés de los principales medios de comunicación, que consideran el museo como uno de los 10 más importantes del mundo.
Entre la producción cinematográfica, destaca el filme de Novoa, estrenado en Perú y la Casa de América en Madrid. En este documental participaron actores peruanos como Reynaldo Arenas y Mónica Sánchez. También la recreación de una pirámide. Pronto será inaugurado el Paseo Cultural, que a lo largo de un kilómetro y medio se muestra la cultura Lambayeque.
La idea es multiplicar los productos culturales para ponerlos a disposición de las escuelas y colegios, para que los niños y jóvenes encuentren fuentes de conocimiento sobre el Perú. Se necesitan museos dinámicos.
Este ejemplo impulsa, sin duda, un indispensable retorno a la educación del arte, la historia y las humanidades como parte de la formación integral y con participación multidisciplinaria, incidiendo en los valores autóctonos y en el conocimiento del mundo.
La experiencia de Sipán debe ser replicada en otras ciudades, como ya ha ocurrido con los hallazgos de la Señora de Cao, las Huacas del Sol y de la Luna, en la provincia de Trujillo. Otras localidades del país están muy ligadas al pasado colonial.
El Estado no debe postergar más su responsabilidad de invertir en investigación arqueológica. La cooperación internacional se ha alejado porque el Perú ha sido declarado por las multilaterales como país de renta media alta, con reservas por más de 60 mil millones de dólares. Perú tiene dinero y goza de solvencia. Menos del 1% de su presupuesto anual se dispone a la cultura.
Grupo de Protección Arqueológica
Walter Alva (Contumazá, Cajamarca, 28 de junio del 1951), graduado en la Universidad Nacional de Trujillo, ejercía el cargo de director del Museo Brünning de Lambayeque cuando fue alertado por la policía del saqueo de una tumba moche en la localidad de Sipán.
Este aviso fue el punto de partida para crear GRUPA, una organización civil que ha recibido el respaldo de diferentes latitudes. Se trata de una especie de rondas campesinas que visitan las comunidades para dialogar sobre la necesidad de proteger el patrimonio.
Emprender labores de arqueología de rescate implicó un esfuerzo especial del equipo compuesto, entre otros, por los arqueólogos Luis Chero Zurita y Susana Meneses.
Susana Meneses, esposa de Walter Alva, entregó su vida al proyecto Sipán, tarea que han continuado sus dos hijos, igualmente arqueólogos. Reconocida por su especial capacidad de comunicarse con los pobladores, logró articular esfuerzos para proteger lo que quedaba de la tumba del Señor de Sipán y rechazar las voces nocivas de huaqueros y de la prensa amarilla.
La zona de Batán Grande, depositaria de un tesoro de oro y plata, muy cercana a Sipán, fue violentada por bandas que operaban al margen de la ley y del control de las instituciones públicas.
La labor de los GRUPA permitió encontrar evidencias de una riqueza inusual en los entierros moche. Lo que empezó como una campaña de arqueología de rescate se convirtió en un proyecto arqueológico permanente. El milagro de la arqueología comprometida con el Perú permitió los hallazgos de las tumbas intactas de dos reyes moche, (conocidos “El Señor de Sipán” y “El viejo Señor de Sipán”) enterrados con sendos acompañantes, punto de partida para empezar a innovar las facultades y escuelas universitarias de ciencias humanas.
Sumario|
Lambayeque, la tierra del Señor de Sipán|
Jorge Zavaleta Alegre
El Señor de Sipán es comparado con el hallazgo de Tutankamón
https://www.youtube.com/watch?v=NZYCjO-P6ag
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