Jorge Zavaleta Alegre
El Papa Francisco al visitar el Perú en enero del 2018
expresó su solidaridad contra el indulto al ex gobernante Alberto
Fujimori, durante un encuentro con familiares de las víctimas de las matanzas de
Barrios Altos y La Cantuta, causales por las que el exmandatario fue
sentenciado a 25 años de prisión.
El Papa recordó
la violencia que sufrió Argentina,
cuando gobernaban dictaduras militares,
drama parecido en el Perú cuando
emergió la guerra interna entre Sendero Luminoso y las administraciones de los
presidentes Alan García y Fujimori, entre
las décadas de los 80 y mediados de los noventa. Este encuentro nos recuerda a Ernesto Sábato, con el informe de DDHH titulado Nunca Más.
Los parientes de las víctimas de la violencia criminal expresaron ante el
representante del Vaticano que no puede haber reconciliación sin justicia y
recordaron que Fujimori tuvo muchos años
para pedir perdón durante el juicio y el tiempo que estuvo en prisión.
En este clima de enfrentamiento nacional con los sectores
populares y políticos de centro izquierda, el partido
fujimorista Fuerza Popular, robustecido
con una militancia enquistada en diversas instituciones públicas y privadas con
poderosos grupos económicos, no esperaba que el Poder Judicial deje sin efecto
el indulto a Fujimori y ordena su captura.
El Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema,
a cargo del magistrado Hugo Núñez Julca, ha declarado fundado el pedido de la
parte civil de no aplicación del indulto humanitario en favor del expresidente
Alberto Fujimori, concedido por el presidente Kuzcynki, quien también se vio
obligado a renunciar acusado de corrupción.
El Poder Judicial dictó también las órdenes de ubicación y
captura contra el expresidente, a fin de que sea reingresado al establecimiento
que designe la autoridad penitenciaria. Y ahora se ha recluido en una lujosa
clínica limeña esperando que su poder se haga sentir para recuperar el indulto.
Los familiares de las víctimas del caso La Cantuta y Barrios
Altos no cesan de plantear el control de
convencionalidad en atención a una resolución de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (Corte IDH). Este organismo supranacional estableció que el
indulto a Alberto Fujmori se revisara constitucionalmente en el fuero interno
del país.
El expresidente peruano (1990-2000) recibió un indulto
humanitario el 24 de diciembre del 2017, el cual le permitió recuperar su
libertad después de poco más de 12 años en prisión. Estaba sentenciado a 25
años de cárcel.
Pues la historia sin duda seguirá siendo escrita por el desborde popular que se
moviliza por calles y plazas exigiendo reformas sustanciales para evitar el
deterioro acelerado de la economía en perjuicio de la mayoría de los 33 millones
de habitantes, de los cuales más
del 80 por ciento ha dejado ya la Amazonía y los Andes para concentrarse en las principales ciudades
costera, en busca de escasas condiciones de vida.