Jorge Zavaleta Alegre
Las citas cumbre son
más frecuentes en el siglo XXI. Sus principales bondades se expresan en el mayor conocimiento de las
culturas y la sublimación de prejuicios
y distorsiones sobre cada
sociedad.
De acuerdo a la "Carta de las Naciones Unidas",
pueden ser Miembros de la ONU (actualmente 193) “todos los países amantes de la
paz que acepten las obligaciones previstas en ella y que, a juicio de la
Organización, sean capaces de cumplir esas obligaciones y estén dispuestos a
hacerlo”. Sin embargo, el Consejo de
Seguridad solo cuenta con 5
miembros permanentes, y 10 no permanentes elegidos cada dos años. Es
decir, el voto minoritario decide la
suerte de la democracia en el mundo.
Esta es la gran inquietud que fue formulada en un
concurrido diálogo a dos luchadores
sociales: los presidentes de Túnez, Moncef Marzuki y José Mujica, de Uruguay. La provocadora interrogante vino del
ex presidente del Congreso Nacional, Daniel Abugattás, peruano de origen palestino, en el seno de la III Cumbre América del Sur –
Países Árabes (ASPA) realizado en Lima, el 1º y
2º de Octubre.
"No abandonemos la filosofía. Solo la integración, la
formación de una sola república latinoamericana nos permitirá ser sólidos y
asegurar nuestra independencia. La gran verdad es que hemos aprendido que ni
tocamos el cielo con la mano, ni la democracia está terminada (de construir).
La democracia no es perfecta sino eternamente perfectible", dijo Mujica,
el austero gobernante que no cobra sueldo del Estado y que a sus 77 años, vive junto con su esposa
de la venta dominical de flores en el cementerio.
"Hemos aprendido que nuestra querida democracia liberal era,
como decía (Winston) Churchill, la mejor porquería, porque también fuimos progresando
como sociedad con ella. La historia de los latinoamericanos es que desde casi
hace 200 años queremos andar del brazo de esta novia que se llama
democracia", agregó Mujica, el emblemático líder de la guerrilla urbana de
los Tupamaros en los años 60 y 70, en una síntesis en la cual destacó la importancia
de las batallas por vivir en democracia.
El presidente Marzuki, militante histórico de la defensa de
los derechos humanos y primer presidente elegido en diciembre del 2011 por una
Asamblea Constituyente, reconoció que las revoluciones en el mundo árabe fueron
el puente hacia la democracia en Túnez, Egipto y Libia. "Estas
revoluciones han traído la democracia y han llevado al poder (incluso) a
partidos que jamás tuvieron algo que ver con ellas", en alusión a los partidos islamistas, “cuyo poder fue un regalo envenenado, porque
éstos no tienen la capacidad de manejar la situación y podrían perder en las próximas elecciones”.
Marzuki, médico de 67 años,
perseguido y exiliado, afirmó
que en el mundo árabe la revolución "ha entrado en la historia
porque todo el pueblo árabe, de más de 300 millones, se ha liberado de sus
miedos, de sus sistemas policiales y hoy los que gobiernan tiemblan de miedo
por esas revoluciones. No sé dónde llegará la revolución árabe ni qué será de
ella dentro de 50 años, lo que sé es que los sistemas totalitarios árabes se
acabaron", remarcó el jefe de Estado
magrebí.
El diálogo permitió reconocer que el mundo que vivimos es
producto de otras revoluciones precedentes, como la francesa, rusa y china y la
existencia aún de monarquías y dictaduras en el mundo árabe. En relación a
Siria, explicó que la revolución que llegó a ese país, de
"pacífica se ha convertido en violenta por la presencia de grupos armados
enemigos de la democracia. La heroicidad del pueblo sirio nos está mandando un
mensaje: vamos a acabar con el régimen déspota y eso lo lograremos tarde o
temprano".
El presidente de la Liga de Estados Árabes, Nabil El-Araby,
también llamó la atención sobre la “crisis asfixiante” que vive Siria y el
reclamo del pueblo palestino a tener un Estado.
LA ECONOMIA
Para los empresarios árabes aparecen oportunidades para
invertir en infraestructura, telecomunicaciones,
energía, comercio, y sobre todo en el campo del turismo. Para el Perú el abanico se reduce a la exportación de productos pesqueros, más allá de la harina
y agroindustria.
El intercambio marcará una clara diferencia entre un conjunto
de países con economías sólidas, y el Sur de América Latina, donde está en
marcha un modelo que recoge las bondades de la inversión extranjera, no solo de capitales sino la necesaria trasferencia de ciencia y
tecnología y busca construir una
democracia política, social y
económica.
La próxima Cumbre ASPA será en Arabia Saudita en 2015. Durante los próximos cuatro años, realizará reunioes uno de los pronunciamientos políticos más concretos de la Región Sur en busca de su autonomía. El Perú anteriormente se adhirió a las resoluciones de la ONU sobre Palestina, Y ahora se reitera a las partes en conflicto a retomar las negociaciones en un clima de buena fe, disposición y respeto y anuncia un programa intenso de trabajo:
LA CAUSA PALESTINA
LA CAUSA PALESTINA
La Declaración de Lima, suscrita por ASPA III, ratificó la paz como tema fundamental, respaldando el derecho del pueblo palestino y de las naciones de su región a la independencia y a vivir en paz y seguridad, dentro de fronteras reconocidas. Las pñixunas reuniones: Este año, en Beirut, será la segunda reunión de Ministros Responsables de Asuntos Sociales. En 2013: en Ecuador, la segunda reunión de Ministros Responsables de la Protección del Medio Ambiente.En Bolivia, la tercera cita de Ministros de Economía. En Perú, la primera de Ministros de Salud y la segunda de Ministros de Educación y un encuentro de mujeres que ocupan cargos en el Gobierno y Parlamento de los países de ASPA.
Después de la I ASPA
en Brasilia, II ASPA en Doha, la III ha
convocado a los jefes de Estado y de gobierno de 32 países (21 de la Liga Árabe
y 11 de Sudamérica). Al parecer en el Sur Sur comienza a tener presencia el
pensamiento filosófico de Edgar Morín y Pedro Sotolongo, con su pensamiento complejo: “La complejidad emergente de la actividad
social y de la interioridad humana convoca a transformarse en la vanguardia de
una nueva cultura, de construir un civilización planetaria que “supere su
actual estado de barbarie”, a través de un”nuevo contrato social” con la
naturaleza” y la reconfiguración del orden del saber y su relación con el poder
tecno científico”.