Papel de Arbol

jueves, 4 de septiembre de 2014

LA BANCA DE DESARROLLO: LÍMITES Y POTENCIALIDADES





Jorge Zavaleta Alegre
La Banca de Desarrollo busca recuperar sus objetivos fundacionales  de las décadas pasadas, que ahora  en un  nuevo  contexto internacional   ha  reducido  drásticamente su participación respecto del producto bruto interno de los países latinoamericanos. Uruguay con el Banco de la República, simboliza una nueva dinámica de las finanzas y la economía de  América Latina y el Caribe.


Esta es una gran inquietud de múltiples académicos y empresarios del sector privado que  alientan la promoción  de la Banca Pública  en el desarrollo, que en diversas situaciones neutralizaba los efectos negativos de diversas crisis, colaborando para dar soberanía monetaria y financiamiento multisectorial.

La relación entre democracia y crecimiento económico,  exige  una sólida teoría sobre la economía social que rescate  la credibilidad y reputación del bien público en relación a la estructura de la banca privada.

La Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE)con sede en Lima,  actualmente cuenta con 80 miembros en la Región y en  Alemania, Canadá, China, España, Portugal, Suecia y Rusia. Viene impulsando  las buenas prácticas financieras  entre sus asociados, como el financiamiento de proyectos inclusivos, responsables y sustentables.

El último libro Premios  ALIDE 2014 destaca  cinco   proyectos con   innovación e impacto socio ambiental.  Sus directivos explican que  no solo son significativos por alentar la inclusión financiera, sino que además se concentran en todo el proceso: facilitan capacitaciones y ofrecen seguimiento y asesorías para encaminarlos.

En esta línea aparece, por ejemplo,   el proyecto ”Inclusión Financiera de Pequeños Negocios”, del Serviço Brasileiro de Apoio as Micro e Pequenas Empresas (Sebrae), de Brasil.

La Nacional Financiera (Nafinsa) de México ha desarrollado el “Esquema Emergente para Apoyo en Desastres Naturales y Reactivación Económica”.
 Argentina, como en otros países,  potencia el uso de energías renovables porque se ha vuelto una prioridad, pero  no ha capturado la atención de las firmas financieras. El Banco de Inversión y Comercio Exterior busca revertir esta realidad mediante su “Programa de Financiamiento de Energía Renovable-Green Project Finance”.

El Perú,  es uno de los países que más ha crecido económicamente en los últimos años, y ello se debe en gran parte al fortalecimiento empresarial que ha tenido de la mano con el sistema financiero, pero no sólo del sector privado sino también de la banca de desarrollo. La economía informal es aún  muy intensa, pues reclama la mayor dinámica de la Banca de Desarrollo.    

ALIDE  considera  a  COFIDE, una  banca de segundo piso  que otorga financiamiento a las micro, pequeña y mediana empresa, mediante una red de instituciones financieras intermediarias en forma descentralizada y en sectores excluidos como las familias de zonas rurales en situación de pobreza.