Entrevista a líder comunero Gregorio Santos: Jorge Zavaleta Alegre –
Cambio16, Madrid.-
“Ser comunero significa tener una identidad propia, una relación con los
medios de producción y con la misma comunidad que llena de amor a la tierra, a
la naturaleza, a la sociedad en general y que busca ideales de igualdad y de justicia”, expresa Gregorio Santos
Guerrero, presidente del Gobierno Regional de Cajamarca, elegido hace un año
con el 69% del voto campesino y ahora promotor, junto con destacados intelectuales
como el politólogo latinoamericano Sinesio López Jiménez, de un modelo de desarrollo económico y social que
estimula la asociatividad y la creatividad del poblador rural que reemplace la economía
primaria exportadora minera y agotable, que solo alienta el consumismo extremo,
fácil, pasajero, destructor ambiental y
generador de más pobreza.
“He sido profesor, docente de escuela durante 14 años. Desde mi juventud me he ligado a los movimientos sociales, como sindicatos, Frentes de Defensa y especialmente a las Rondas Campesinas, que está articulada en una Central Única Nacional, y de la cual fui su Presidente”, recuerda Santos Guerrero, al terminar una jornada con la prensa internacional. Ligado a la izquierda desde 1980 en que votó por Alfonso Barrantes Lingán, candidato a la Presidencia de la República, “soy militante de Patria Roja, he trabajado en mi provincia de San Ignacio y ahora en la formalización de un movimiento político nacional, que articule las voces y la acción de destacados intelectuales y gobiernos regionales”
Considera que es
necesario plasmar la articulación del movimiento social nacional, porque es una aspiración y hay varios
dirigentes que confirman esta tarea pendiente.
-Gregorio Santos
Guerrero. Tanto escuché pregonar a los líderes
que los he visto pasar: Barrantes (fallecido alcalde de Lima), Henry
Pease (en la academia universitaria), Horacio Zevallos (dirigente magisterial),
Luis Moreno, Carlos Tapia y otros. Desde hace un año en la presidencia del
Gobierno Regional de Cajamarca estoy
proponiendo un modelo de desarrollo sostenible. La política en el Perú muestra
que dicen en campañas parecen ideas coherentes,
pero en el gobierno renuncian a sus propuestas y se juntan a las
iniciativas aparentemente más fáciles.
Tengo la necesidad de
ser coherente, asumir el reto de unir la
teoría a la práctica, como Mariátegui
que reunió la teoría a la acción.
Estoy sintiendo que no
es fácil llevar adelante por la arremetida de las fuerzas mediáticas más grandes del liberalismo.
-¿Cuáles son las
matrices del modelo de desarrollo regional de Cajamarca?
GSG. Mi región
históricamente es la segunda capital del
Tahuantinsuyo cuando empieza su
destrucción con la captura de Atahualpa
y la expansión a todo el país y toda América. Reflexionando sobre esos
antecedentes, en Cajamarca debe
empezar a florecer un modelo
distinto a un enclave minero. La
aurífera Yanacocha llegó, engatusó a los
campesinos, compró la tierra al precio que pudo y quiso y se apropió de todo un
espacio gigante para destruir la comunidad campesina y arrasó con todo y empezó
su proyecto.
Un modelo primario
exportador, es patético, aleja al
campesino de su chacra y lo traslada a otros escenarios que la mina
genera, donde el dinero lo es todo. Vemos como la gente ha derivado a los servicios, a la dependencia del
mercado, como una droga.
-¿Algunas referencias o
logros de su propuesta en marcha?.
-GSG. Ochocientos treinta millones que ahora disponemos los estamos orientando a proyectos de inversión de riego tecnificado y mejoramiento de suelos. Ese riego necesita de canales y asistencia para llegar a la chacra del campesino y así mejorar la producción. Hemos encontrado que el poblador del campo requiere de una nueva modalidad de asociatividad. Si un campesino tiene una, dos o tres hectáreas, no será rentable su producción. La propuesta involucra la asociación y encontrar mercado para lograr una economía agroexportadora y de desarrollo del mercado interno.
En el primer año de
gestión hemos conformado cinco cooperativas
de productores campesinos asociados que están dedicados a la promoción
de la caña, palta, cuy, papa, leche. Queremos impulsar las cadenas productivas,
sobre lo cual ya existen teorías. Buscamos que la asociatividad de los productores vaya con el apalancamiento
de una banca crediticia regional.
Esa indispensable
atención crediticia al pequeño agricultor va acompañada de un renacimiento de
la voluntad de asociarse, que no existía hasta hace una década. El crédito
tiene una limitación en el Ministerio de Economía y Finanzas, en el Estado,
porque los Gobiernos Regionales, no pueden mover recursos que no estén en el Banco de la Nación, y
necesitamos la participación de un banco privado. Estamos trabajando una norma
que nos faculte operar de esa manera, porque la norma existente ya perdió
vigencia.
Optamos por un fondo de
apoyo y apalancamiento a la creatividad agraria, al emprendimiento
agropecuario. Hay un avance importante.
-GSG. Falta que el
Ejecutivo y Legislativo pongan en vigencia la norma que la Banca Regional pueda
crear la banca de apalancamiento agropecuario como un mecanismo directo y
concreto a enfrentar la pobreza rural. Eso supera al asistencialismo de donar
alimentos, por ejemplo al programa Juntos de entregar 100 soles, si se pone en
valor la capacidad del campesino y de la familia para impulsar un modelo de
desarrollo productivo.
Dos elementos más: el riego como motor. Tenemos 300 millones
para invertir en riego tecnificado y que todas las tierras no aptas para café y
otras pueden pasar a ser áreas forestadas
con plantas nativas o frutales.
Esta visión integral
está llevando a que el médico, el
profesor puedan señalar que la buena salud y la capacidad para salir de la
pobreza está asociada a la capacidad productiva, a la capacidad de negociación
en los mercados. Bien asociado, buena asistencia técnica y crédito le va a
permitir acceder al mercado e ir saliendo de la pobreza. No queremos los tiempos
del fujimorismo que donaba recursos y enseñó a
extender la mano, restando la capacidad creativa al campesino en la
gestión y la modernización de su territorio.
-¿En este nuevo
escenario la minería tiene espacio o no?
-GSG. Cuando se
fortalece la asociatividad, la minería no cabe. Cajamarca ya tiene cuatro
proyectos mineros, como están operando, consideramos importante que sigan, para el apalancamiento, aunque se está
sacrificando el impacto ambiental. Hemos considerado que los proyectos
Yanacocha y otros tres ya establecidos cumplan con la debida responsabilidad
social y no con regalos.
La minería tiene que
pasar por el respeto del territorio. Nosotros hemos terminado con el
instrumento de zonificación económica,
que nos determina la potencialidad del territorio, cuáles son aptos,
incluyendo la minería.
Allí viene el costo
beneficio. Cuánto, en qué tiempo el
proyecto es más beneficioso para la población, para las familias, para la
región. De aquí a 100 años seguimos o nos dedicamos a cambiar el modelo de
desarrollo.
Resulta que la producción de los frutales, la madera, la pisicultura,
la acuicultura son más rentables que las
actividades mineras. Así vemos la dinámica del mundo.
Si el mundo se guía
solo por los minerales, de dónde vienen los alimentos. Se habla de China, de
Europa y vemos que por la calidad de nuestros ecosistemas, nosotros podríamos
ser una potencia en productos ecológicos para esos mercados y para el consumo
regional, local, familiar.
A la minería, en este
momento, se le va agotando los espacios cada vez. Considero que ha llegado el
momento, casi el fin de un modelo extractivista irracional. Creo que los espacios donde la minería quiere
ubicarse están cerrados para continuar con una minería cielo abierto y con
cianuro.
Veo que los países
vuelven con fuerza al cuidado de la biodiversidad, a valorar el recurso hídrico,
a valorar la voluntad productiva que siempre tuvimos como peruanos y como
cordillera.
Se nos dice que nuestra
alternativa es difícil. Por cierto, la minería llega hoy, mañana comienza a
destruir los cerros, procesa una barra de oro y ya tiene dinero contante y
sonante. En el otro modelo, hay que invertir más, invertir más conocimiento,
hacer más sostenible y trabajar más.
-El modelo que usted
promueve tiene que cambiar el concepto tan arraigado que los andes son
depositarios de minerales, además demanda un soporte político, un amplio
reconocimiento ciudadano, una profunda reforma del Estado
-GSG. Tuvimos enorme
esperanza con el presidente Humala, donde la intelectualidad progresista se
incorporó, para llevar adelante la gran
transformación y crear condiciones previas para conseguir una economía más
solidaria, sostenible.
El mismo habló de
sentar las bases de un modelo transformador, modificar la matriz energética,
modificar la economía primaria de exportación, pero ese ofrecimiento ha sido
abandonado.
Entonces, la
intelectualidad peruana y el pueblo peruano estamos decepcionados de lo que nosotros apostamos. Ahora existe un
movimiento de voluntades, que ha comenzado a convocarse y a darnos confianza y
señalarnos que es posible generar una
corriente coherente, consecuente y responsable con los compromisos electorales,
compromisos políticos y de campaña. Ese sector aún no tiene nombre y está
corriendo en el país.
Hay varios
intelectuales que han salido a la luz y
a decir que ya nos hemos cansado de soportar a los caudillitos, caudillismos
o caudillos.
-¿A qué intelectuales
se refiere usted?
-GSG. Por ejemplo, al
doctor Sinesio López Jiménez, reconocido investigador social que renunció a la
asesoría de la Presidencia del Consejo de Ministros, y creo que al referirse a
caudillos, a Humala, el partido no le interesa, tampoco el movimiento social.
Lo que le interesa es el pensamiento pragmático del fujimorismo.
El hoy premier Oscar Valdés,
es hijo putativo de Fujimori, como lo afirma el periodista César Hildebrandt.
Entonces tenemos esa
corriente que la compartimos varios presidentes regionales como Vladimir Cerrón
de Junín; de Lima provincias Javier
Alvarado; Elías Segovia de Apurímac, que consideran un gobierno nacional
articulado a un plan de transformación
que respete la regionalización, la descentralización y que le dé un rol
protagónico a la participación ciudadana, a la participación democrática de los Frentes de Defensa, de las Asociaciones
Agropecuarias, Agrarias, Usuarios de
riego. Vemos un movimiento patriótico
que arrastre y que cambie el país.
Ese proceso estoy convencido que va a crecer y que vamos
a poder contribuir. Si la lucha contra el proyecto minero Conga va a contribuir
a un modelo de cambio y transformación, que sirva para ello.
Los peruanos, los
intelectuales, con esa visión de país, de estadistas también van a ayudar. Las
fuerzas progresistas al construir una
fuerza política basada en un programa,
en una estrategia de acumulación social, de acumulación política, levantarán un programa que mueva a la
ciudadanía. Que el movimiento no dependa de un individuo. Si el individuo traiciona, el movimiento fracasa. Hablamos de una
plataforma programática y unitaria que
se encarne en nuestra sociedad.
-¿Hay, en efecto condiciones para articular ese movimiento?
-GSG. Si. Esperamos que
la sociedad aprenda, saque lecciones y
vea lo que ha pasado con Ollanta. No queremos ser los cargueros del
oportunismo, de los que miran la coyuntura para aprovecharse.
Y no queremos ser los
cargueros de aquellos cuya intención es
llegar a ser presidentes y después
abandonar el programa y sumarse a la mesa de los que antes tanto lo enlodaron.
-¿Qué acciones
inmediatas para darle forma y bases a esas inquietudes políticas?
-GSG. Nosotros desde el
Gobierno Regional estamos trabajando por la solidaridad para defender las
competencias regionales. Tenemos que recurrir a lo avanzado que ya estamos
trabajando en la etapa democrática, como
Manuel Dammert que tenía una propuesta
importante, y luego regresar por nuestras propuestas.
Otro tema es el agua. Buscamos ayuda a defender nuestra ordenanza 036 que señala que nuestras competencias regionales
deben ser respetadas por el Tribunal Constitucional y nuestras fuerzas
políticas para legislar en materia de agua, nuestros recursos hídricos.
El otro tema es que los
Gobiernos Regionales deben ser respetados y no considerados simples
tramitadores o mesas de partes. La comunidad solicita y el GR traslada la
petición a Lima. Creo que este es un tema de fondo.
El movimiento
progresista va a ayudar y encontrar dónde está el meollo, el referéndum constitucional, la
nueva Constitución, la Constituyente o cuál es la reforma integral de la
Constitución.
Porque el modelo de desarrollo alternativo,
solidario humano, va a estar en base de
un marco jurídico nuevo también. Porque esta Constitución de 1993 no da para
más, es el pantalón que le permite
moverse a las transnacionales con mucha
comodidad. Esa Constitución les de la facilidad para abusar de los peruanos.
La nueva Constitución
será la que ponga las reglas claras y que las empresas cumplan, donde la
inversión privada que siempre será
necesaria, que tenga las reglas
claras y que nos deje una acumulación no solo de divisas sino de
transferencia de conocimientos, de
tecnología. Asimismo, sea ética y
moralmente sostenible y que no corrompa al Estado y no trate de llevarse la
plata en carretillas, producto de la evasión tributaria, producto de la muda de
capitales. Una constitución que desea el pueblo, que Humala prometió y no la
quiere hacer. Estas fuerzas sociales deben estar en condiciones de sumar y
hacer posible.
-Le he escuchado su condena drástica contra Sendero Luminoso
que estaría buscando retomar el
pensamiento “Gonzalo”. Parece ser que un gran sector del país no se dio cuenta
de lo que implicó la violencia de dos décadas o se espera, como especulan
algunos psicoanalistas, que esa violencia tendría que haberse prolongado en el
tiempo y en su acción destructiva?
-GSG. Todo ciudadano tiene el Derecho de buscar su
expresión política. El tema está que tras la crítica de ese grupo “movadef” o como se llame, también se ocultan
ideas reaccionarias, de ultraderecha, facistas, racistas. Porque también podría
aparecer otro partido del sector de la derecha que estimuló para que haya ese
terrorismo de Estado y nosotros lo hemos sufrido.
Considero necesario el debate sobre la política en el
Perú. Los jóvenes de hoy no saben la historia política del país. Claro,
Fujimori la desapareció de las universidades y de los colegios. Antes llevamos
el curso de Ciencias Histórico Sociales, que comprendía la historia política de
América, del Perú para conocer la historia de los partidos políticos y conocer la historia de los grupos terroristas.
La inscripción o no
inscripción de un partido es una consecuencia. Todo ciudadano tiene derecho a
formar partidos. Si estos partidos tienen alguna vinculación con Sendero
Luminoso, el Jurado de Elecciones no lo inscribirá, pero en el fondo es necesaria una discusión abierta sobre la participación política de los ciudadanos. Los
que quieran hacer política que lo hagan a través de partidos dentro del marco constitucional. Y allí se definarán,
pero que renuncien a métodos terroristas es un avance. Es bueno que este debate se profundice.
-El liberalismo es una
teoría obscena cuya práctica extrema ha destruido toda posibilidad de
desarrollo integral de los países, inclusive la expulsión de sus mejores
ciudadanos. ¿Qué hacer con esa quinta región que vive en el exterior y que
supera los 4 millones de personas?
-GSG. En una
conversación reciente un maestro nos decía que nosotros vivimos una crisis de
civilización, una crisis del capitalismo mundial, que ya choca contra la existencia de la
humanidad, que hace inviable la existencia del ser humano como especie
superior.
Porque abastecer de
alimentos para tantas personas en el marco del consumismo capitalista, va a ser
sumamente difícil, complicado, si seguimos con ese estilo del carro último
modelo, de la última computadora, de dónde va a salir tantas materias primas para los próximos cien
años.
Las materias primas se
van a agotar. El agua provocará guerras interminables. El mundo se gobierna ahora por quién conquista o maneja
el recurso agua. No estamos reflexionando sobre la verdadera magnitud.
Nuestros compatriotas
se fueron porque el salario y las formas de vida eran mejores y superiores en
Europa y EEUU. Y encontraron que vivir en otro país es sumamente duro, es pasar
a un modelo esclavizador, y que hoy con la crisis en el norte la gente está
retornando a su país. Creo que para los
4 millones de peruanos que están fuera todavía hay espacio, si sabemos
reordenar la economía nacional, si sabemos gestionar el territorio nacional, si sabemos valorar el
patrimonio de la Amazonía. Considero que es posible construir un modelo de
desarrollo alternativo, pero no con la agenda del neocapitalismo salvaje, sino
bajo los principios de racionalidad y distribución justa de la riqueza,
y de la adecuada gestión.
Los indignados del
mundo vamos sumando. Somos la exclusión del sistema. Somos aquellos que el
sistema nos ha sacado. Yo creo que el Perú con ese sistema que expulsa a sus
compatriotas, que vende sus cerebros, aquel sistema que se organiza para
mantener enferma a la sociedad, todos los días con noticias de muerte, es una
sociedad que no va a resistir mucho tiempo. Entonces la responsabilidad moral
de los intelectuales es esclarecer estos temas y llamar a un modelo racional y seguro que
también habrá empresarios que quieren contribuir con él, porque aquel sistema
no solo genera inseguridad jurídica sino enormes contradicciones que terminan
en conmociones o en una explosión social. Y a ese campo no quisiéramos llegar.
-Todo indica que el
gobierno, el Tribunal Constitucional y sectores patrimonialistas concurren
hacia el desconocimiento de sus funciones. ¿Cuán grande e importante es el
respaldo de sus electores?
-GSG. En realidad se generan incertidumbres, porque
la presión política sobre el Gobierno Regional es fuerte y ha sido intervenido
administrativamente. Políticamente, con la presión y la división gubernamental, con cinco
ministros que van a Cajamarca y la Fiscalía de la Nación, nos indica que toda
la maquinaria el poder está detrás de nosotros. La posición de la Confederación de Empresarios,
del premierato, conduce a que los próximos meses sea “vacado”. Pero la historia
de los pueblos la hacen los hombres y mujeres, y quienes queremos cambios tenemos que
estar conscientes de los riesgos que se
corren. Los riesgos son que podemos terminar en la cárcel, por atrevernos a
cuestionar el modelo económico y al fujimorismo y terminar “vacado”. Para
nosotros es una etapa más de la lucha y que marcará en todo caso un desafío
también a los progresistas, a la propia izquierda, al propio
movimiento social que tiene que dar un salto de calidad, programático.
Somos conscientes de
ello. Con esa incertidumbre que generan
las transnacionales y que manipulan todo, entonces la vacancia se daría en los
próximos años. El gobierno también sabe el costo que le implica el debate que
se ha abierto y vamos a explicar a todos los niveles de gobierno. No nos
quedaremos con los brazos cruzados. Vamos a continuar, defendiendo competencias
regionales, el fuero local, regional y también el fuero congresal y que el presidente de la república
cumpla su palabra, con su
responsabilidad política.
El gobierno debe saber
respetar las diferencias. No hay la llamada mesa del desarrollo regional. Ese acuerdo del desarrollo regional lo estamos debatiendo el gobierno
regional y los alcaldes. Lo que señala
el premier es unilateral, está deslegitimado.
Nosotros hemos presentado una propuesta y estamos esperando que se tome en
cuenta nuestro punto de vista.
-La revolución francesa
rescata a la familia como esencia de la sociedad. ¿Su familia lo respalda?
-GSG. Toda la familia,
mi esposa, mis cuatro hijos, la abuela,
los suegros, todos nos apoyan.