Jorge Zavaleta Alegre
Madrid/Washington
Para José Mujica “la austeridad es parte de una lucha por la
libertad“. El libro Una oveja negra en el poder, no se trata de una biografía
oficial.
José Mujica, cuya filosofía la resume, con voz amable, “No es apología de la pobreza”, “Es apología
de la sobriedad”. Así nos acercamos a un personaje de la Historia de América
Latina, sobre todo al personaje en la intimidad, en sus cinco años de gobierno
en Uruguay.
El libro Una oveja negra al poder, de los prestigiados periodistas, Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, nos permite conocer testimonios vividos, por ejemplo, que José Mujica era recibido “como si fuera una estrella del pop o del rock”, porque es “un hombre que levanta pasiones”.
EN NACIONES UNIDAS
El presidente del Uruguay José Mujica, dijo en la Asamblea de la ONU que el
primer elemento de la lucha a favor del medio ambiente es la defensa de
la vida, del amor, de los amigos. “Es
una decisión política que nos lleve a construir un modelo distinto
al predominio del consumo despiadado y que la globalización sea gobernada por los pueblos y
no por la sociedad de mercado....”.
Escuché el
discurso, corto, elocuente, categórico
que arrancó el aplauso de los asistentes y de quienes siguen de cerca el
gobierno del ex guerrillero, en el más pequeño país de América Latina, donde se construye la más grande democracia
de la Región.
“Tomem 10
minutos do seu tempo e assistam ao desempenho do Mujica (Uruguai) na
"Rio+20", nos invocs desde Petrópolis nuestro amigo Gerardo Lara. Así me
escribió Gerardo Lara, destacado matemático peruano, profesor de
universitario del Brasil, enviándome el
discurso de José Mujica en la ONU, que lo había escuchado en su paso por Nueva York.
AL BORDE DE LA MUERTE
En un momento crítico de su vida "Mujica llegó a estar al borde de la muerte y al borde de la
locura también”. “Una oveja negra al poder”, no es
exactamente una biografía de José Mujica sino un libro hecho con independencia,
en el que repasan principalmente los cinco años de gobierno de José Mujica como
Presidente de la República Oriental del Uruguay, escrito por Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz,
quienes cuentan testimonios vividos que Pepe Mujica era recibido “como
si fuera una estrella del pop o del rock”, porque es un hombre que
levanta pasiones.
En Argentina, la presentación de La oveja negra al poder, en
la Feria del libro, según cuentan los periodistas Andrés y Ernesto, parecía increíble la relevancia alcanzada por este hombre, no solo en
Sudamérica, si no en el mundo, con un lema lejano a la de cualquier estrella
mediática: “La austeridad es parte de una lucha por la libertad“.
José Alberto Mujica Cordano, conocido como José Mujica, o “Pepe”,
senador de Uruguay, presidente de su país desde 2010 a 2015, ex ministro, ex
diputado, ex guerrillero que le tocó pasar casi quince años de su vida en
prisión, y que confiesa haberse sentido siempre una “oveja negra“, me
llamó mucho la atención desde la primera
vez que oí hablar de él, y me declaro una gran admiradora suya, comentó
una periodista española que tuvo ocasión
de entrevistarlo.
Los grandes seres humanos tienen mucho en común y suelen gozar
de un gran sentido del Humor.
BIOGRAFIA
– Usted que pasó casi 15 años en la cárcel, y luego tuvo una
carrera política al más alto nivel ¿qué le parece que en España vivamos la
situación contraria, que hay muchos políticos que han acabado luego en la
cárcel? ¿Cree que lo hacen para ser mejores gobernantes? – Están haciendo un
curso de mejora… La política no es una profesión, la política es una pasión. Al
que le guste mucho la plata, hay que correrlo de la política.
José Mujica es un personaje con una vida realmente intensa e
interesante de un país, Uruguay, en el que Miguel Gila tuvo gran éxito y aún sigue siendo recordado con cariño y
admiración. Para que os hagáis una idea, el 23 de julio de 2015 la radio de lacatorce10.com.uy,
de su programa Archivos de la Memoria,
hicieron un amplio reportaje de Miguel
Gila, con motivo del aniversario de su fallecimiento el 13 de julio de 2001.
José Mújica nació el 20 de mayo de 1935 en Uruguay y Miguel
Gila nació el 12 de marzo de 1919, es decir se llevan tan solo 16 años, con lo
que casi seguro que tuvo que ver alguno de los monólogos, o sketchs que se
emitían en la TV de Uruguay y Argentina o escucharle en algún programa de
radio.
Ambos pertenecían a una familia humilde. Gila no llegó a
conocer a su padre, pues falleció antes de que él naciera y José Mújica perdió
a su padre a los seis años y el cultivo
y la venta de flores se convirtieron en el sustento de la familia. En ningún
caso llegaron a alcanzar estudios universitarios y en sus familias había
militantes de partidos políticos de izquierdas. Al igual que a Miguel en su
juventud a José Mujica le gustaba el deporte. Desde los 13 años practicó
ciclismo en representación de varios clubes y en todas las categorías.
Gila como perdedor de la Guerra Civil española, pues fue fiel
al Gobierno de la República y se alistó con 17 años, y en Dictadura de la
posguerra le tocó pasar por varias cárceles y milagrosamente sobrevivió a un
fusilamiento fallido.
Durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco, José Mujica
recibió seis balazos. Cayó preso después de un intenso tiroteo en el bar “La
Vía”, mientras preparaban la incursión a
la financiera Mailhos. Estuvo tres meses en el hospital y terminó en el penal
de Punta Carretas. Se fugó, volvió a esa cárcel y participó de otra evasión.
Fue apresado cuatro veces siendo brutalmente torturado.
Pasó casi 15 años en prisión siendo su último período de
detención de 1972 a 1985. José Mujica se
convirtió en uno de los tupamaros que la dictadura ejecutaría en caso de que su
organización retomara las acciones armadas. Fue puesto en libertad tras la
llegada de la democracia beneficiado por la Ley n.º 15.737 del 8 de marzo de
1985, que decretó una amnistía de delitos políticos, comunes y militares
cometidos desde el 1 de enero de 1962.
"Mujica llegó a estar al borde de
la muerte y al borde de la locura
también”
Junto con miembros del MLN y partidos de izquierda creó el
Movimiento de Participación Popular (MPP), dentro del Frente Amplio, y en las
elecciones de 1994 resultó elegido diputado por Montevideo, y en las de 1999
fue elegido senador.
En las elecciones de 2004 su movimiento obtuvo más de 300.000
votos consolidándose como la primera fuerza dentro del partido de gobierno. El
1 de marzo de 2005 fue nombrado Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca por
el presidente de la República, Tabaré Vázquez.
José Mujica ganó la segunda vuelta de las presidenciales de
noviembre de 2009 con 53% de votos y se convirtió en presidente de la República
Oriental del Uruguay 1 de marzo de 2010.
Fue el primer tupamaro en lograr escaño en el Parlamento, el
primero en presidir la Asamblea General y el primero, con Eduardo Bonomi, en
ser ministro antes de convertirse en presidente.
EN RINCON DEL CERRO
Su vivienda es una chacra en la zona de Rincón del Cerro desde décadas atrás en condiciones muy modestas (unos 45 metros cuadrados construidos),
dedicándose al cultivo de flores para ganarse la vida. Tras asumir como
presidente de la República, la pareja de esposos decidió permanecer en su domicilio y viajaba siempre
en segunda clase en sus traslados oficiales. Su fortuna personal en 2010,
cuando asumió su cargo, era un Volkswagen modelo 1987 valorado en 1800 dólares.
Donaba el 90% de su sueldo.
Antes de asumir la presidencia se fueron conociendo las
distintas líneas programáticas que se pensaban implementar en el nuevo gobierno
que asumiría el 1 de marzo de 2010. En este marco el gobierno electo definió
cuatro ejes de trabajo para la conformación de políticas de estado, es decir,
que trascendieran un período de gobierno y que fueran relativamente
independientes del partido político gobernante.
Los ejes definidos fueron educación, seguridad, medio
ambiente y energía, y se convocó a los partidos políticos de la oposición con
representación parlamentaria a integrar comisiones de trabajo para la
elaboración de políticas. Asimismo, se planteó que el gobierno electo pretendía
llevar adelante una ambiciosa reforma de la administración pública, inspirada
en el modelo neozelandés.
UNA TORRE DE BABEL
En la toma de mando, el 1 de marzo de 2010, Mujica reafirmó
la necesidad de que el país contara con políticas de estado. También planteó
como un objetivo primordial de su administración la eliminación de la
indigencia y la reducción de la pobreza en un 50 %.
En 2013, la prensa
destacó que Uruguay, el país del año, realizó las dos reformas liberales más radicales
tomadas por el Gobierno de José Mujica: el matrimonio gay y la legalización y
regulación de la producción, la venta y el consumo de la marihuana. http://www.nytimes.com/es/2016/03/15/un-gobernador-mexicano-propone-la-despenalizacion-del-cultivo-de-amapola/
“El problema más grave
que tienen las fuerzas de izquierdas en el mundo es la falta de unidad.
Nosotros hemos construido una fuerza política donde está todo el espectro de la
izquierda.
Todo lo que se le pueda ocurrir está ahí. Desde la democracia
cristiana al partido comunista. Puede parecer que es una Torre de Babel pero
hace 40 años que navegamos juntos y somos el partido más fuerte del país por el
hecho de estar juntos.
No es una suma aritmética. Es una suma que concita apoyo
porque es una alternativa real. No queremos ser testimoniales, queremos hacer.
Por eso nos sometemos a los acuerdos colectivos del partido. Dependemos del
todo. ¿Saben cuánto nos costó aprender eso? Una vida.”
No se trata de una biografía oficial, a pesar de que Mujica
estuvo enterado desde el primer día de las intenciones de Danza y Tulbovitz.
José Mujica no realizó una “lectura previa detallada” y no es el único
consultado. El libro está sustentado en la relación profesional que tienen hace
muchos años con el ex mandatario.
El libro recoge más de cien horas de conversaciones hogareñas
e institucionales, políticas e íntimas, personales y telefónicas. Charlas que
sucedieron en despachos, en mitad del campo, en la Casa Blanca o en el
Vaticano. “Yo no escribí eso”, recalcó Mujica, “los que escribieron el libro
son amigos míos, pero aun así tuvimos lío“. Aun así, defendió la veracidad de
todo lo que se refleja en él y la honradez de los autores.
Para los autores, Mujica “es un liberal en serio respecto a
los medios” ya que está a favor de que cada cual diga lo que quiera, aunque
después discuta. Es un político de raza que “sabe jugar el juego” aunque tiene
una particularidad que él mismo reconoce: es uno de los pocos políticos que
dice las cosas de frente.
“Es un tipo auténtico y tertulias son muy disfrutables. Es muy
interesante para conversar”. Una de sus grandes virtudes es el tener que dar marcha atrás. Desdecirse y reconocer que
se equivocó.
EL VALOR DE LA MUJER
Danza y Tulbovitz también destacan en La oveja negra en el poder,
la admiración mutua que el ex presidente mantiene con su esposa, Lucía
Topolansky, y cómo el no son padres ni abuelos. “A veces querían hacer
reuniones a las ocho de la mañana, hora en la que se llevan los hijos a la
escuela”, recordaron a modo de ejemplo. Viven para la política. Su vida es la
militancia, las 24 horas, los 7 días de la semana.
Los visitantes llegan hasta la austera morada de Mujica por
la calle O'Higgins, después de atravesar unos huertos de limones. Su fortuna
personal neta al asumir el cargo, en 2010, alcanzaba los 1800 dólares, valor
del Volkswagen Beetle modelo 1987 estacionado en su garaje.
Al asumir como presidente de la República, en vez de
trasladarse a la residencia presidencial de Suárez y Reyes, el matrimonio
decidió permanecer en su residencia, lo cual implicó agregarle mejoras en
materia de seguridad y comunicaciones.
Nunca usa corbata y dona el 90% de su sueldo, sobre todo a un
programa de viviendas para los más carenciados. Sus donaciones le dejan apenas
unos 800 dólares mensuales de sueldo. “Pepe", como lo conocen todos en
Uruguay, ceba él mismo el mate a sus invitados.
En una entrevista en Lima para el Grupo Diario 16 de Madrid,
explicó que durante su gobierno, Uruguay ha llamado la atención por proponer
legalizar la marihuana y el matrimonio del mismo sexo, así como por aprobar una
de las leyes de aborto más radicales de la región, y alentar el uso de energías
renovables, como la eólica y la de biomasa.
José Mujica prestó juramento el 1.º de marzo de 2010 en el
Palacio Legislativo, para desempeñar el cargo de presidente de la República
Oriental del Uruguay. Esta promesa fue tomada por su propia esposa Lucía
Topolansky, por ser la primera Senadora de la Nación. Se desarrolló con la presencia de autoridades
de diferentes Partidos Políticos uruguayos y de varios representantes de diferentes
países, como Hillary Clinton, Cristina Fernández, Néstor Kirchner, Rafael
Correa, Hugo Chávez, entre otros.
Los ejes definidos fueron “Educación”, “Seguridad”, “Medio
Ambiente” y “Energía” y se convocó a los partidos políticos de la oposición con
representación parlamentaria a integrar comisiones de trabajo para la
elaboración de políticas. Asimismo, se planteó que el gobierno electo pretendía
llevar adelante una ambiciosa reforma de la administración pública, inspirada
en el modelo neozelandés.
Los visitantes llegan hasta la austera morada de Mujica por
la calle O'Higgins, después de atravesar unos huertos de limones. Su fortuna
personal neta al asumir el cargo, en 2010, alcanzaba los 1800 dólares, valor
del Volkswagen Beetle modelo 1987 estacionado en su garaje. Nunca usa corbata y
dona el 90% de su sueldo.
Citando al filósofo cortesano romano Séneca, Mujica dijo que
"pobre no es quien tiene menos, sino quien más ambiciona".
EN ESPAÑA
La presentación del libro en Madrid, fue el 19 de septiembre de 2015 en la Fundación
Telefónica. Durante más de una hora José Mujica contestó a las preguntas de los
periodistas que estuvieron presentes.
El camino y la llegada al poder, la forma de vivirlo y
ejercerlo, los conflictos con su liturgia y protocolo, el encuentro con figuras
como Obama, Fidel Castro, Putin, Chávez o Cristina Fernández de Kirchner, la
soledad de sentirse a veces en un mundo ajeno. Todo contado a los autores por
su protagonista, Pepe Mujica, y por muchos testigos.
Un relato con un ritmo vertiginoso que atrapa desde la
primera hasta la última página, producto de más de cien horas de conversaciones
hogareñas e institucionales, políticas e íntimas, personales y telefónicas. Andrés
Danza y Ernesto Tulbovitz, después de veinte años de contacto ininterrumpido
con Mujica, muestran al hombre detrás del personaje, el que confiesa haberse
sentido siempre una “oveja negra”.
GUERRILLEROS EN EL
CONGRESO
Mujica destacó como viable que los guerrilleros
desmovilizados dentro del proceso de paz colombiano ocupen curules en el
Congreso de este país.
“No me parece que sea una cosa fenomenal, pero ellos tendrán
que buscar una adaptación y la propia sociedad también la tendrá que vivir.
Además cinco o diez cargos en un parlamento, no pasa nada. A lo mejor es una
manera para ir agarrando oficio”, aseveró.
Añadió que “Yo pasé en cana (preso) y llegué a ser presidente
de la República, pero con los votos de la gente, y la gente lo hizo por mis
años de lucha, en el parlamento”. Mujica añadió que si la llegada de los
desmovilizados de las Farc al Congreso es una condición para la paz, el pueblo
colombiano tendrá que decidirlo.
LA DEFENSA DE LA VIDA
En su discurso de Medellín, en la Conferencia de Clacso,
Mujica dedicó varios párrafos a la gente joven, al señalar que aunque ve una
enorme falta de liderazgo en el mundo, al mismo tiempo observa una fuerza
juvenil con aliento. “Me dice que algo está pasando en esta sociedad conectada:
hay una germinación de gente inquieta que está buscando su rumbo y su lugar en
la construcción de la historia venidera”.
Dijo que al estar en Colombia, lo primero es conseguir la
paz. “Ningún bien es más importante que la vida, esto es de perogrullo. Pero el
ser humano, que es complejo, conspira contra la vida. Lo hacemos
individualmente, sabemos que el cigarro mata, pero lo fumamos, y así
sucesivamente”, observó.
Y reflexionó: “¿Y que decimos de la guerra? Es la forma más
eficiente de destruir la vida. Y disfrutamos en esa eficiencia”.
Indicó que el grueso de la guerra son de conquistas y rapiña,
cuando no de disputas de intereses. “Por lo general no son guerras de
liberación. Entonces este conflicto que se pierde en la historia de Colombia y
los sacrificios de América, sabía Gaitán del costo que iba a tener”. Fustigó lo
que denominó el internacionalismo jurídico cuando se atraviesa a los proceso de
paz e invitó a hacer valer la política y reiteró su apoyo a los que sacan
adelante este proceso de paz en el país.
El libro recoge más de cien horas de conversaciones hogareñas
e institucionales, políticas e íntimas, personales y telefónicas. Charlas que
sucedieron en despachos, en mitad del campo, en la Casa Blanca o en el
Vaticano. “Yo no escribí eso”, recalcó Mujica, “los que escribieron el libro
son amigos míos, pero aun así tuvimos lío“. Aun así, defendió la veracidad de
todo lo que se refleja en él y la honradez de los autores.
¡AY! LA DEMOCRACIA
Mujica dijo que la humanidad ha tenido una cara de cambio, de
tendencia social y de cara conservadora, porque probablemente los grupos
humanos necesitamos las dos cosas. “Hay una escalera de lucha por el progreso
humano. Me siento orgulloso y convencido como tantos veteranos como yo luchando
por utopías, por sueños, por lo que sea, pero luchando”, dijo Mujica, quien fue largamente aplaudido y ovacionado por los
asistentes a Plaza Mayor, la mayoría público joven.
Fuentes consultadas