El filósofo francés Edgar Morin, dijo en Lima hace un año que “la única y verdadera mundialización que estaría al servicio del género humano es la comprensión de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad”.
Las políticas públicas y la progresiva integración de los sectores no son suficientes para construir la sostenibilidad de un país. Mantener viva la utopía ambientalista demanda más dirección, competencia gubernamental, mayor concertación entre los actores, profesionalización de las instituciones e involucrar el presupuesto público en la adquisición de productos sostenibles.
Estas son algunas de las conclusiones de estudios académicos en Alemania y otros países de la Unión Europea. Treinta años después de que se pusiera en práctica la política sobre cambio climático, un 36% de las personas encuestadas indica que hay nuevas y graves amenazas sobre la sostenibilidad del planeta. Conclusiones que ya vienen provocando reacciones de la academia en diferentes países de América Latina, empezando por el Perú, con el apoyo la United Nation University - UNU.
Lima, entre el 27/2 y 3/3) fuesede de cuatro encuentros internacionales relacionados con la educación para el desarrollo sostenible – EDS - de las Américas, con el lema “Vías para la sostenibilidad de la vida”.
El positivismo y el reduccionismo presentes en la educación dominante han contribuido a una visión fragmentada del mundo y a una ceguera cognitiva y emocional que se encuentra detrás de los altos niveles de pobreza y deterioro de la educación, la cultura y el medio ambiente.
A continuación una larga entrevista a la doctora Teresa Salinas, directora del Intituto Peruano de Pensamiento Compljeo, Edgar Morin, que publica Cambio16, semanario madrileño, uno de los más prestigiados de Europa por su respaldo a las mejores causas del planeta, cuya edición impresa circula en 80 capitales del mundo. www.cambio16.es