Jorge Zavaleta Alegre. Cambio16. Madrid. Argenpres, Bs.As.
Se busca destruir la educación innovadora y con roles sociales. Diversos estudios de mercado, respecto a la Universidad en Latinoamérica, deberían estar orientados
a mejorar la calidad de la Educación. Es ese el noble objetivo que espera todo
lector. Pero en la práctica, el manejo de la información cumple el propósito de
privilegiar, en un mar de tempestades, a
los centros de formación que invierten
más recursos en la promoción. Y no así a
los proyectos que precisamente se esfuerzan por ofrecer mejor servicio.
Veamos solo una muestra. La revista “América Economía”, ligada al Grupo de Diarios de América,
en su Ranking de las Mejores
Universidades del Perú, edición del
28 de enero, ubica a la Universidad Antonio Ruiz de Montoya en el último lugar,
con el puesto 55.
En el Perú existen 140 universidades, de las cuales 76 son privadas. Por cierto, de estas últimas una veintena funcionan sin concluir el poceso de reconocimiento y reciben alumnos sin exámenes de ingreso. En el Congreso de la República está para su próimo debate una Ley que acaba con la cuestionada Asamblea Nacional de Rectores para ser reemplazada por una Superintendencia con atribuciones nunca antes planteadas.
En el Perú existen 140 universidades, de las cuales 76 son privadas. Por cierto, de estas últimas una veintena funcionan sin concluir el poceso de reconocimiento y reciben alumnos sin exámenes de ingreso. En el Congreso de la República está para su próimo debate una Ley que acaba con la cuestionada Asamblea Nacional de Rectores para ser reemplazada por una Superintendencia con atribuciones nunca antes planteadas.
Pues no se dejaba esperar la respuesta del Rector de la UARM, Juan Carlos Morante Buchhammer SJ, En
comunicación escrita precisa al Director de esa revista editada entre Santiago y Lima:
“Nos ha sorprendido esta ubicación ya que si bien
somos una universidad pequeña y relativamente nueva, con 10 años de existencia,
siempre hemos procurado realizar nuestras actividades académicas, de
investigación e incidencia en la sociedad peruana con los mayores niveles de
calidad, eficiencia y profesionalismo”.
“Habiendo conocido las cifras sobre las que se basa
nuestra ubicación en el referido Ranking hemos comprobado que dicha información
está equivocada. La única información correcta es que tenemos 3 facultades, a
las que pertenecen nuestras 10 escuelas profesionales”.
Y renglón
seguido precisa:
-En estos momentos tenemos 1,150 alumnos en Pregrado y
146 en Postgrado (Maestrías y Diplomados), con un total de 1,296 alumnos
presenciales, además de 335 en cursos virtuales; y no los 317 que aparecen en
el documento.
-Tenemos 159 profesores en pregrado y 23 en Postgrado,
lo que da un total de 182 docentes, y no los 101 que figuran en el Ranking.
-Ello da un ratio de 7.1 alumnos presenciales por
profesor, que es uno de los rasgos distintivos de nuestro modelo educativo.
-De los 182 profesores, 45 son nombrados (ordinarizados),
lo que representa el 24% del total de profesores, uno de los más altos del
país.
-De este último número (45), el 35% tienen grado de
doctor y el 39% tienen grado de magister, otorgados por las mejores
universidades del exterior y del país; lo que representa uno de los mayores porcentajes
del ambiente universitario.
-Adicionalmente, tenemos 69 tutores, altamente
calificados, que apoyan directamente a nuestros alumnos y una infraestructura
apropiada para sus sesiones de tutoría; configurando, todo ello, una de las
ofertas educativas más personalizadas del país.
-En los últimos tres años hemos realizado, a través de
nuestros tres institutos de investigación y la oficina de proyección social, 24
investigaciones relevantes para el conocimiento de la realidad económica,
social, política e institucional peruana y que sustentan propuestas de
transformación de la sociedad; algunas de las cuales han aparecido en revistas
científicas. Todas ellas están registradas en las bases de datos de la Asamblea
Nacional de Rectores (ANR).
-Tenemos una biblioteca con más de 60,000 volúmenes y
más de 40,000 títulos, lo que significa un ratio de 46 libros por alumno y 329
libros por docente.
-Además, nuestro Fondo Editorial ha publicado 55
libros en los últimos 10 años.
-En relación a la internacionalización, nuestra
universidad pertenece a la red mundial de universidades jesuitas, formada por
cerca de 200 instituciones, y también a la Red AUSJAL (Asociación de
Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina), integrada
por 30 instituciones educativas de la región.
-Adicionalmente a ello, tenemos convenios directos con
5 universidades de Estados Unidos, con 5 europeas y con 30 de América Latina. En
años recientes nuestros alumnos están cursando un semestre entero en las
universidades extranjeras miembros de la red, nuestros docentes están llevando
carreras y cursos en estas universidades, así como los profesores de estas
instituciones están viniendo a llevar cursos a la nuestra. Es decir, uno de los
mayores grados de internacionalización en el ámbito académico peruano.
Esta realidad, expresada en las cifras mencionadas, ha
permitido que la UARM sea considerada por los asistentes al CADE (Conferencia Anual de Ejecutivos) 2013
realizado en Paracas, Ica, como la quinta institución que más aporta a mejorar
la calidad de la educación en el Perú (Revista Poder, Noviembre 2013).
El PRONABEC (Programa Nacional de Becas y Crédito
Educativo), del Ministerio de Educación, ha publicado la evaluación de todas
las universidades que han participado en el Programa Beca 18, uno de los
programas sociales más ambiciosos del gobierno actual, en al cual señalan que
la UARM es la universidad con “mejor desempeño y calidad en el servicio” (Ver
Barómetro Virtual del PRONABEC).
METODOS VEDADOS
Existen decenas de universidades privadas que colocan
avisos, especialmente, en los diarios del consorcio monopólico nacional, donde alimentan el negocio particular y la frustración de la juventud, con
prometedores servicios.
Solo una mención. Una de las universidades que opera en la avenida de La Molina, cuyo promotor fue procesado judicialmente por
privilegiar el no pago de impuestos a sus familiares, anunció la creación de una Facultad de
Literatura y convocaba a sus mejores
intelectuales, con títulos de doctor.
Con candorosa ingenuidad, la mesa de partes y los correos electrónicos,
informaron personas allegadas,
recibieron más de 200 hojas de vida desde
remotos lugares del país, Europa y de
EE.UU. Semanas después, cuando los interesados
llamaron al director de esa “Caja Fuerte”, recibieron la noticia que el proyecto había sido postergado.
La verdad que esas hojas de vida de los mejores
profesionales fueron a parar al “organismo fiscalizador” de las Universidades,
como parte de un “file” que
cubriera la ausencia de docentes con la suficiente
experiencia.
EL APORTE DE LOS JESUITAS
La labor intelectual, artística y misionera de la
Compañía de Jesús es ampliamente conocida.
Quien visite un Colegio de Fe y Alegría, podrá darse cuenta de las
diferencias con el resto de planteles del
Estado y los más exigentes y caros del Perú.
Seguramente, en esa mística está presente el espíritu y aportes de Blas Valera, primer
jesuita peruano; José de Acosta, investigador y escritor; Antonio Ruiz de
Montoya; lingüista y fundador de las Misiones del Paraguay; Bernardo Bitti, pintor
manierista; y durante la Ilustración, Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, ideólogo de
la independencia americana.
El desarrollo de educación se debe en parte al trabajo de Felipe Mac Gregor, Rubén Vargas Ugarte, Manuel
Marzal (primer presidente de la Universidad Ruiz de Montoya), José Luis
Rouillon (Humanista, realizador cinematográfico), Romeo Luna-Victoria, Augusto Vargas Alzamora, Fernando Vargas Ruiz
de Somocurcio, Ricardo Durand Flórez, Jose María Guallart, Vicente Santuc,
primer Rector de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya).
Qué duda cabe, la
revista América Economía no ha cometido un desliz, sino ha cumplido su
propósito de pretender desprestigiar las mejores oportunidades de educación que hoy se trata de construir en el Perú.
UN PROYECTO INNOVADOR EN CONGRESO
UN PROYECTO INNOVADOR EN CONGRESO
Universidad, Utopía o
lucro infinito
Por Jorge Zavaleta Alegre,
Si el objetivo de UNASUR es promover la
ciudadanía regional, la Ley Universitaria que debe aprobar el Congreso Peruano,
es un aporte a este propósito de integración.
Lima, la segunda semana de marzo
del 2014, se convierte en sede de la reunión de altos delegados y equipos
técnicos del Consejo Suramericano de Educación de la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR), integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Durante esta cita se concretarán
acciones que forman parte del Plan Operativo Quinquenal de dicho Consejo para
los próximos cinco años y se revisarán los avances de los proyectos financiados
por el Fondo de Iniciativas Comunes.
La Educación Superior no será un
tema específico de este Consejo, del cual el Perú ejerce la presidencia pro
témpore 2013-2014, pero bien vale comentar la trascendencia del Proyecto de Ley
que cambiará el rumbo de las Universidades Nacionales y su correlación con el
lucrativo negocio de la educación.
La cantidad no es sinónimo de
calidad. Una evaluación de las primeras 100 universidades de América Latina,
indica que las de mayor prestigio se encuentran en Brasil, México y Buenos
Aires. Del Perú no figura ninguna, no obstante que ya cuenta con 140
universidades, el 70% privadas.
Algunos mensajes ratifican el
carácter crítico de la Universidad Peruana: - Más de cuatro mil científicos,
egresados de universidades prestigiosas de Europa y EEUU, no pueden retornar a
su país, el Perú, debido a las dificultades administrativas.
El congresista Daniel Mora, del
partido gobernante Gana Perú y presidente de la Comisión de Educación del
Congreso - cuya vida ha sido dedicada a la docencia y capacitación, confía en
que el Proyecto sea convertido en Ley, al mismo tiempo que invoca la abstención
de su voto en el Pleno de aquellos legisladores vinculados a la creación de
universidades.
Las críticas se centran en la
creación de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria que está
adscrita al Ministerio de Educación y la acreditación de la calidad
universitaria que pasará a ser obligatoria.
El 9 de diciembre del 2013, la
Comisión de Educación del Congreso aprobó el dictamen de la nueva Norma. De ser
ratificada por el Pleno, las universidades tendrán siete años para acreditar
sus respectivas carreras y se preparará un plan piloto en nueve universidades
nacionales, que cubren el desarrollo descentralizado del país.
Se buscará acreditar a todas las
universidades de forma obligatoria, de tal modo que las que no consigan esta
certificación no podrán entregar títulos a nombre de la Nación.