Jorge Zavaleta Alegre
Poncho Verde, una cooperativa agroindustrial, en Cajamarca,
constituye el símbolo de la cooperación
de Bélgica en el Perú, según testimonio miles de visitantes y
numeroso docentes de la Universidad Nacional Agraria La Molina.
Varios países de
América Latina que han asumido
como dogma el libre mercado, excluyendo
la visión social de cómo afrontar la realidad de quienes
tardarán mucho o quizá nunca puedan gozar de una vida digna, con salud
y educación están
experimentando variantes en la cooperación internacional. Esta es una oportunidad para re-leer a Hugo Lansiers:
“Contaban los griegos que Cadmos, fundador de Tebas, mató un
dragón y enterró sus dientes en el campo. De inmediato la tierra se cuarteó y,
en lugar de espigas, asomaron cascos de bronce, puntas de lanza y, finalmente,
hombres armados: todo un ejército fantasmal programado para matar”. Me preguntó
si no estamos, nosotros, sembrando “los dientes del dragón” sin darnos cuenta
de que terminaremos siendo triturados por ellos”. Hubert Lanssiers (Bruselas,
1929–Lima, 2006)
Este filósofo que fue ordenado sacerdote en Tokio a los
treinta años, vivió cerca de las guerras de Camboya y Vietnam. En Perú, a
principios de los noventa fue Presidente de la Comisión Gubernamental de
Diálogo con los Organismos de Derechos Humanos, grupo que logró la liberación
de 1200 personas que sufrían condenas injustas. Desde la Obra Recoletana de
Solidaridad brindó ayuda a los internos y sus familiares, además de apoyarlas
en la comercialización de su trabajo.
El Perú es uno de
ellos. Las estadísticas del Banco
Mundial-BM y del Banco Interamericano
de Desarrollo-BID concluyen que toda persona que supera los US$ 2.5 de ingreso por día,
pasa a la condición de clase media,
cuyo riesgo, sin duda es frágil, y puede
fácilmente perder esta nueva categoría.
Bélgica, país sede de la
Unión Europea que reúne a 28 estados,
este 25 de Noviembre, celebra el “Día de su
Majestad Felipe”, según la Agencia Peruana de Cooperación
Internacional (APCI), en adelante explorará
posibilidades de inversión empresarial directa, que reemplaza a la cooperación tradicional.
En efecto, Michel Dewez, embajador en Perú, comunica que
Bélgica ha dado fin a la cooperación al desarrollo bilateral que ofrecía desde hace 50 años, y que estaba dirigida principalmente a financiar
proyectos de desarrollo y programas de lucha contra la pobreza, según explica
Eric Willemaers, representante del gabinete del ministro de Cooperación al
Desarrollo, Agenda Digital y Telecomunicaciones, en la VI Reunión Anual del
Comité de Socios Perú-Bélgica (Cosoper Extendido) realizado en Lima.
Bélgica, por ejemplo, financia el Programa de apoyo a la política de
aseguramiento universal en salud, el Programa de desarrollo económico
sostenible y gestión estratégica de los recursos naturales en Apurímac,
Ayacucho, Huancavelica, Junín y Pasco. Ambos por un total de 37 millones de euros.
En mayo último, Bélgica decidió rediseñar su lista de socios
y re direccionar su ayuda a los países en desarrollo y postconflicto, retirando
su cooperación a seis naciones: Perú, Bolivia, Ecuador, Vietnam, Sudáfrica y
Argelia.
A cambio de esa decisión anuncia el programa de becas a
través el Fondo de Estudios y Consultorías, cuyas actividades y desembolsos se
deberán ejecutar antes de finalizar el
primer semestre del 2019, etapa
denominada de transición para finalizar los programas bilaterales en curso.
En el transcurso del siglo XX la imagen de América Latina en
Bélgica, fue determinada esencialmente por tres países: Guatemala, Brasil y
Argentina.
Bélgica, país densamente poblado, se localiza en el corazón
de una de las regiones más industrializadas del mundo. La economía belga está
orientada hacia los servicios y muestra una naturaleza dual, con una dinámica
parte flamenca, siendo Bruselas su principal centro multilingüe y multiétnico
con una renta per cápita de las más altas de la Unión Europea, y una economía más
ruralizada.
La industria está concentrada en la poblada área flamenca del
norte del país. A finales de los años 80, la política macroeconómica belga
había dado lugar a una deuda gubernamental acumulada de aproximadamente el 120%
del PIB.
Bélgica tiene una economía abierta. Ha desarrollado una
excelente infraestructura de transportes (puertos, canales, ferrocarriles y
autopistas) para integrar su industria con las de los países vecinos. Amberes
es el segundo mayor puerto de Europa, por detrás del de Rótterdam.
Sus principales socios comerciales son Alemania, los Países
Bajos, Francia, el Reino Unido, Italia, los Estados Unidos y España. Bélgica
figura en noveno lugar en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas
del año 2005.
Se estima que el 98 por ciento de la población adulta está
alfabetizada. La educación es obligatoria entre los seis y los dieciocho años.
En 1999, Bélgica tenía la tercera mayor proporción de jóvenes de 18 a 21 años
matriculados en la educación superior entre todos los países de la OCDE, con un 42
por ciento.
Sin embargo, en los últimos años, el principal tema de
preocupación es el analfabetismo funcional. En el periodo 1994-1998, el 18,4
por ciento de la población belga carecía de hábitos de lectura. Como reflejo de
los conflictos políticos históricos entre el libre pensamiento y los sectores
católicos de la población, el sistema de enseñanza en cada comunidad se divide
en una rama laica controlada por las comunidades, las provincias, o los
municipios, y una rama religiosa en su mayoría católica subvencionada y
controlada tanto por las comunidades como por las autoridades religiosas (en su
mayoría diócesis). No obstante, cabe destacar que al menos en el caso de las
escuelas católicas las autoridades religiosas tienen un poder muy limitado.
Lovaina es sede de una de las universidades más importantes y
antiguas de Europa. Este país es reconocido, entre otros aportes, porque el Premio Nobel de la Paz ha sido ganado
por Albert Claude, el primer científico
en aislar una célula cancerosa. Y Georges Lemaitre por la teoría del Big Bang
por ejemplo. En 1931, este científico propuso la idea que el universo se originó
en la explosión de un «átomo primigenio» o «huevo cósmico». Dicha explosión
ahora se llama el Big Bang.
Investigaciones últimas indican que tal vez el belga más
conocido sea Tintín, quien fue creado por Georges Remi, una serie de personajes
secundarios que han alcanzado tanta o más celebridad que el protagonista; entre
ellos, el capitán Haddock, el profesor Tornasol, los detectives Hernández y
Fernández y la cantante Bianca Castafiore.
Peter Paul Rubens, pintor barroco de la escuela flamenca, trató
toda clase de temas pictóricos: religiosos, históricos, de mitología clásica,
retratos, así como ilustraciones para libros y diseños para tapicerías. Se
calcula que llegó a pintar unos 3.000 cuadros.
René Magritte. Pintor surrealista conocido por sus ingeniosas
y provocativas imágenes. El pretendía con su trabajo cambiar la percepción
pre-condicionada de la realidad y forzar al observador a hacerse hipersensitivo
a su entorno.
Georges Simenon, escritor belga en lengua francesa nacido en
Lieja, en 1903, publicó 192 novelas
publicadas. Sus obras se caracterizaban por tener una intriga simple, con un
argumento y personajes definidos, y un héroe dotado de humanidad, obligado a ir
al borde
Los Pitufos, (en francés, Les Schtroumpfs) es una serie de
cómic franco-belga creada por el historietista Peyo para el Journal de Spirou
en 1958. Narra las aventuras de una especie ficticia de criaturas azules de
tamaño pequeño y ha gozado de adaptaciones a series de dibujos animados.
Fuentes
Constitución de Bélgica Art. 99
Composición de la Cámara de Representantes, en la página web
oficial de la Cámara, en francés
El artículo Rwanda en Tiscali.References muestra ejemplos de
las políticas belgas en África.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, vigilado por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.
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