Jorge Zavaleta Alegre
En El cazador ausente, la novela más reconocida de
Alfredo Pita (Celendín, 1948), su protagonista, el periodista Arturo Pereda, vuelve en busca
de la verdad, siguiendo la ruta del clásico Ulises: “no la imposible verdad absoluta sino
la concreta de un puñado de
jóvenes que quisieron luchar por un mundo mejor y acabaron en un drama de
traición y muerte”, refiriéndose al
cruel Sendero Luminoso.
Pita, escritor y periodista de AFP en París, a lo
largo de 435 pp, realiza un claro deslinde
respecto a la mística y la
filosofía que inspiraron a las
guerrillas y líderes de los
sesenta, que ahora, sin
duda, explican la necesidad de construir la
unidad de la izquierda con miras
a las elecciones generales del
2016, para enfrentarse en las
urnas a candidatos presidenciales de narcotraficantes indultados y/o a la hija de un ex presidente encarcelado con
penas de 25 años por delitos de lesa humanidad.
Pita es también autor
de la novela El rincón de los muertos (2014), de libros de cuentos Y de pronto anochece (1987), Morituri (1991) y Extraños frutos (2010), del
libro de memorias Días de
sol y silencio (2011), del libro
para niños Un pequeño capitán (2012). Ha
ganado, entre otros premios, al Poeta
Joven, durante un encuentro realizado
en Perú de 1966.
A manera de conclusión, tomando una frase d. de José Manuel Fajardo, quien desde Lisboa, señala que el autor de El cazador ausente regresa al Perú a ajustar cuentas con su pasado, con su memoria y con su propia responsabilida
UNIVERSIDAD EICHSTÄTT
En la casa de estudios de Alemania, Miguel Gutiérrez y Alfredo Pita enriquecieron el
encuentro de escritores explicando precisamente la “violencia del tiempo” de un Perú
fraccionado, enfrentado,
subdesarrollado, siempre amenazado por no poder superar la pobreza secular, tal como refleja El cazador
ausente, ganador del Premio
Internacional de Novela Las Dos Orillas, del
Salón Iberoamericano del Libro de
Gijón, España, por lo que fue traducido
y publicado en cinco países europeos.
Miguel Gutiérrez define su extensa obra como literatura
comprometida, característica que se expresa en sus ficciones a través de un
denso y animado fresco social, cuya crítica es profunda y consistente, ajena a
la facilidad de la propaganda. Es autor de
numerosos ensayos y novelas como La violencia del tiempo, El viejo saurio se
retira, Hombres de caminos, La destrucción del reino y en Una pasión latina, la
más reciente de su amplia reflexión sobre el Perú.
ESCRITORES CONVOCADOS
La Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt es la única
universidad católica en los países de habla alemana, pequeña, sin embargo, es
la universidad privada más grande de la Alemania
unificada, fundada bajo el derecho papal, cuyo
soporte es la conferencia de obispos de Baviera.
Esta casa de estudios se rige por la constitución apostólica dejada por el papa Juan Pablo II y en décadas atrás convocaba en su campus a más notables escritores de cada uno de los países latinoamericanos.
En la década de los noventa, le correspondió al Perú participar en un foro con la
coordinación de Karl Kohut, José Morales Saravia y Sonia V.
Rose. Las exposiciones de los participantes fueron editadas en un volumen de Vervuert Iberoamericana, en Madrid, 1998.
Literatura Peruana hoy, crisis y creación, es el título del libro que condensa contribuciones de autores y críticos peruanos y de especialistas alemanes y de otros países que reflexionan diferentes aspectos de la cultura y literatura contemporánea.
Entre los asistentes que más destacan en el mencionado libro figuran Karl Kohut, Antonio Cornejo Polar (1936-1997), Alonso Cueto, Guillermo Niño de Guzmán, Miguel Gutiérrez, Walter Burno Berg, Mark I. Millington, Sonia V. Rose, James Higgins, Cronwell Jara, José Morales Saravia y Horst Nitschak.
Igualmente, José Miguel Oviedo, Abelardo Sánchez León, Carmen Ollé, Vittoria Borsó, Susana Reisz, Kati Rpttger, Giovanna Pollarolo, Jorge Zavaleta Balarezo (sobre el cine en el Perú: ¿la luz al final del túnel), William Rowe.Martín Lienhard y Roland Forgues,
Alfredo Pita, explicó su experiencia en el Diario Marka, un periódico que en los primeros años de 1980 superaba tirajes de 120 mil ejemplares, en un intento de unir a la Izquierda Peruana liderada entonces por el candidato Alfonso Barrantes, quien renunció a la segunda vuelta en 1985, porque consideró que la Izquierda aún no había logrado la madurez necesaria para dirigir un país.
Literatura Peruana hoy, crisis y creación, es el título del libro que condensa contribuciones de autores y críticos peruanos y de especialistas alemanes y de otros países que reflexionan diferentes aspectos de la cultura y literatura contemporánea.
Entre los asistentes que más destacan en el mencionado libro figuran Karl Kohut, Antonio Cornejo Polar (1936-1997), Alonso Cueto, Guillermo Niño de Guzmán, Miguel Gutiérrez, Walter Burno Berg, Mark I. Millington, Sonia V. Rose, James Higgins, Cronwell Jara, José Morales Saravia y Horst Nitschak.
Igualmente, José Miguel Oviedo, Abelardo Sánchez León, Carmen Ollé, Vittoria Borsó, Susana Reisz, Kati Rpttger, Giovanna Pollarolo, Jorge Zavaleta Balarezo (sobre el cine en el Perú: ¿la luz al final del túnel), William Rowe.Martín Lienhard y Roland Forgues,
Alfredo Pita, explicó su experiencia en el Diario Marka, un periódico que en los primeros años de 1980 superaba tirajes de 120 mil ejemplares, en un intento de unir a la Izquierda Peruana liderada entonces por el candidato Alfonso Barrantes, quien renunció a la segunda vuelta en 1985, porque consideró que la Izquierda aún no había logrado la madurez necesaria para dirigir un país.
Asistieron a la cita de la Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadten unos treinta escritores peruanos y algunos periodistas, en una cita original, porque nunca en el Perú, institución alguna había logrado una concentración tan necesaria para apreciar el grado de integración y las dificultades de este gremio.
No cabe duda, que hubo ausencias, pero explicables en un foro de esa dimensión, primero porque en esos tiempos no eran frecuentes y las tecnologías aún no facilitaban las bondades mágicas de Internet.
Miguel Gutiérrez, ha sido fuente de constante
crítica en el medio editorial peruano. A tal extremo que un reconocido poeta no invitado a Eichstätt-Ingolstadt, aprovechó para deslizar una supuesta filiación senderista del autor piurano en la prensa de Berlín, en tanto desde El Dominical
de El Comercio,
descalificaba la iniciativa académica de
la Universidad germana. Por cierto, Miguel
Gutiérrez tuvo que viajar a Berlín para
esclarecer el infundio.
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