TIME-No es la primera vez que la candidatura a premios Nobel de la Paz provoca las más agudas discrepancias, sobre todo de orden político, según de donde provenga la propuesta. El Este y Oeste viven mentalmente dividido como un tajo profundo en una montaña. Y en el caso de América, la calificación o descalificación se centra en Cuba como sinonimo incompatible con la Democracia Occidental.
La reciente muerte del Eusebio Leal, el arquitecto protector de la Habana, ciudad calificada por la UNESCO parte del patrimonio historico de la humanidad, ha puesto en evidencia la discrepancia ideologica que persiste en el mundo, no obstante que la actual pandemia que nos inunda encuentra , en la Isla del Caribe se respira una leccion preventiva para sobrevivir. Eusebio Leal siempre remarco que el cuidado de la Habana es parte de un esfuerzo nacional, de un desarrollo armonioso de la nacion.
En la historia de La Habana, se recuerda al medico psiquiatra Eduardo Bernabe Ordaz, que el 9 de enero de 1960, en horas muy tempranas de la mañana, tuvo su primer encuentro con aquel "hospital de mil demonios", el que siempre recordó como le dijera Fidel Castro: "...Vas a tener que traspasar el infierno de Dantes", pues ni en los momentos más duros de la Sierra Maestra había presenciado tanto dolor humano: unos 6000 enfermos estaban hacinados en criminal promiscuidad, pues solo existían 2000 camas, casi todas destartaladas y sucias, con bastidores que pinchaban, herían o rozaban el suelo.
Desde los Angeles, el cineasta Oliver Stone expresa su admiración por la labor humanitaria de los médicos cubanos y ha suscrito la petición de otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a la brigada médica Henry Reeve.
La pregunta que suscita la propuesta de Stone, es saber cuáles han sido y son las politicas de salud pública de Cuba, país que según la Organización de las Naciones Unidas para la Salud, no registra la actual pandemia que invade al planeta.
La propuesta que lidera Stone no es una simple iniciativa, encierra elementos sociales de larga data que convierten a Cuba en valioso referente en la salud mental. Destaca la labor humanitaria de los médicos cubanos en tantos países afectados por pandemias, desastres naturales y enfermedades prevenibles. Cuba exporta una conducta social ejemplar, a diferencia de gobiernos y empresarios en América cuya Etica esta ausente en medio del dolor de millones de afectados.
La propuesta de premiar a Cuba es una ocasión para conocer a Eduardo Bernabé Ordaz (San Antonio de los Baños,1921 - Bauta, 21 2006). Fue un médico y psiquiatra cubano. Personaje destacado de la Medicina en Cuba, que formó parte del Movimiento Revolucionario, integrado a la lucha por la Liberación Nacional, además de desempeñar diversos cargos como médico que lo hicieron merecedor de numerosas distinciones.
Ordaz, creó el Grupo Musical Copacabana con sus compañeros de estudio, en el que tocaba la trompeta. Se graduó de médico en 1951, especializándose en Anestesiología en el Hospital General Calixto García. En la Sierra participó en varios combates, al llegar a La Habana, Fidel Castro le encomienda el Hospital Psiquiátrico. En horas muy tempranas de la mañana, tuvo su primer encuentro con aquel "hospital de mil demonios", el que siempre recordó como le dijera Fidel: "...Vas a tener que traspasar el infierno de Dantes", pues ni en los momentos más duros de la Sierra Maestra había presenciado tanto dolor humano: unos 6000 enfermos estaban hacinados en criminal promiscuidad, pues solo existían 2000 camas, casi todas destartaladas y sucias, con bastidores que pinchaban, herían o rozaban el suelo.
Aquel hospital era considerado como un "almacén de locos", donde la única cura posible era la muerte. Fue fundado en el 1857 como Casa General de Dementes de la Isla de Cuba, en los terrenos propiedad de Don José Mazorra. En su inicio, esta "casa de dementes" estuvo destinada como Casa de Beneficencia para los emancipados esclavos seniles, vagabundos y orates, además de aquellos "ciudadanos" a los que el Capitán General José Gutiérrez de la Concha y todos los que le sucedieron hasta el 1 de enero de 1959, "ordenaban ingresar".
El presupuesto que tenía el hospital aquel 9 de enero era de 12 centavos por día. La primera actividad que desarrolló Ordaz, fue la clasificación de cada uno de los miles de enfermos que estaban recluidos, actividad que se realizó con la ayuda de varios psiquiatras que se mantuvieron fieles junto a él. Una vez concluida ésta, por primera vez en Cuba se comenzó a aplicar terapias de rehabilitación, sobre la base de que ningún paciente estuviera inactivo. Todos debían estar vinculados al trabajo, al deporte, a la recreación y a la cultura.
En aquella primera etapa de su mandato en el Hospital Psiquiátrico, Ordaz realizaba los acostumbrados recorridos por la instalación en un caballo moro que le obsequiara un amigo. Fue un amante del béisbol y actuó como "pelotero" en muchos desafíos que inauguró. Por ser fanático de este deporte, creó el equipo del Hospital Psiquiátrico de la Habana que aportó infinidad de trofeos a la entidad, al igual que valiosos deportistas a eventos nacionales e internacionales.
Esta vocación hizo que fuera escogido por el Comandante en Jefe como miembro de la Comisión que participó en el primer encuentro amistoso de béisbol que el equipo Cuba desarrolló en Estados Unidos contra los Orioles del Baltimore, equipo profesional de las Grandes Ligas Norteamericana,
En el 1962 surgió la terapia ocupacional y de rehabilitación, de acuerdo con la preferencia del paciente, sus aptitudes y la clasificación de cada patología, en dependencia del estado general del enfermo. A partir de este año nacieron otros programas, como el psicoballet, con el apoyo de Alicia Alonso, método terapéutico que se ha extendido a varios países al igual que otros aplicados en Cuba.
Ordaz falleció el 21 de mayo del 2006, a los 84 años de edad, de una insuficiencia renal crónica. A Ordaz, como a todos que lo acompanaron en el hospital, se le recuerda siempre como hombre sensible y de una capacidad extraordinaria de compasión y valor ante las dificultades.Tuvo el privilegio de recibir al Papa Juan Pablo II en su visita a Cuba en el 1998. El Hospital Psiquiátrico de La Habana lleva su nombre: "Comandante Dr. Eduardo Bernabé Ordaz Ducunge".
Siempre he admirado la labor humanitaria de los médicos cubanos en tantos países afectados por pandemias, desastres naturales y enfermedades prevenibles. La Brigada Henry Reeve merece el Premio Nobel de la Paz. Unirse @CubaNobel áy firme la petición hoy!, instó el realizador en su perfil en la red social Twitter.
La gran epopeya fue: "Convertir un reclusorio de enfermos mentales en un modelo para la psiquiatría mundial". Ordaz fue miembro de la Sociedad Cubana de Psiquiatría y Psicología, así como de varias organizaciones psiquiátricas internacionales.
En septiembre del 1997 recibió el Premio de Administración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) cuyo valor en metálico (5000 dólares) donó al Sistema de Salud Cubano. La mayor condecoración que tiene Ordaz es la gratitud y el amor de los pacientes psiquiátricos que lo llamaban: "Papá Ordaz".
STONE
Tres premios Oscar y cinco Globos de Oro distinguen la trayectoria profesional de Stone, un realizador que suele inspirarse en hechos reales para concebir la mayoría de sus obras. Gran parte de los lauros los obtuvo por Pelotón (1981), Wall Street (1987) y Nacido el 4 de julio (1989), pero sus provocaciones desde el cine cruzaron más límites cuando dio forma en 1990 a JFK: caso abierto, donde plantea la existencia de una conspiración para asesinar al presidente Kennedy.
Tampoco gustó su biopic Nixon (1995), magistralmente interpretado por Anthony Hopkins, y filmada un año después de triunfar en la taquilla con Asesinos natos, versión satírica de Stone de un libreto de Quentin Tarantino. En 2003, estrenó Comandante, en torno a la figura del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y continuó inmerso en trabajos de corte histórico con la realización en 2004 de Alexander, sobre la vida de Alejandro Magno, caracterizado por el popular artista irlandés Colin Farrell.
A esta obra le siguió en 2006 World Trade Center, una cinta protagonizada por Nicolas Cage en la cual el realizador abordó el impacto humano de la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
Otra vez la crítica se dividió cuando en 2008 configuró un biopic sobre la vida del expresidente de Estados Unidos George W. Bush, bajo el título de W, pero en lugar de amedrentarse el cineasta filmó el documental Al sur de la frontera (2009), sobre el resurgir de la izquierda en América Latina.
Después de las reformas económicas a nivel nacional y la declaración de distensión con Estados Unidos en diciembre de 2014, la restauración de La Habana Vieja impulsada por el gobierno de Leal ganó impulso con la apertura de cientos de negocios privados, desde elegantes restaurantes hasta galerías de arte que se llenaron de turistas como visitas al país se disparó.
En 1967, el Sr. Leal se convirtió en historiador de la ciudad, reemplazando a su mentor, Emilio Roig de Leuchsenring. Supervisó la reconstrucción del antiguo edificio del gobierno municipal en la majestuosa Plaza de Armas, luego utilizó una mezcla de carisma y diplomacia para que toda La Habana Vieja fuera designada como Patrimonio de la Humanidad en 1982. Esa distinción trajo financiamiento internacional para revitalizar el área. Leal con una autonomía sin precedentes, logro recaudar impuestos en el vecindario y conservar las ganancias generadas por sus proyectos para reinvertir en nuevos esfuerzos de reconstrucción. Reconstruyó sitios amigables para los turistas como El Floridita, donde Ernest Heminguay frecuentaba e inicio la novela El viejo y el mar.
Jorge Zavaleta Balarezo
Escritor, crítico de cine y periodista peruano (Trujillo, 1968). Es doctor (Ph.D.) en literatura latinoamericana por la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos). Además, tiene estudios de literatura, periodismo, cine, publicidad y análisis político en la Pontificia Universidad Católica de Lima (PUCP) y el Taller Robles Godoy. Su obra creativa incluye la novela Católicas (1998) y una colección aún inédita de cuentos. Ha publicado ensayos y reseñas en revistas académicas como Mester, Variaciones Borges, Revista Iberoamericana, Nomenclatura, Visions of Latin America y Catedral Tomada. Su carrera periodística incluye artículos y crónicas en diarios, revistas y agencias de noticias como Gestión, Butaca, Voces (Perú), Argenpress (Argentina), Notimex (México) y DPA (Alemania). En 1998 participó en el volumen colectivo Literatura peruana hoy: crisis y creación, editado por la Universidad Católica de Eichstätt (Alemania), con el ensayo “El cine en el Perú: ¿la luz al final del túnel?”.Sus textos publicados antes de 2015 108 • 112 • 116 • 120 • 123 • 127 • 133 • 138 • 143 • 175 • 261 • 288 Editorial Letralia: Q. En un lugar de las letras (coautor) Editorial Letralia: Residencia en la Tierra de Letras (coautor)
Papel de Arbol
Fue creado en 1990 en Lima. Desde 2017 se Edita en Pittsburgh PA y Emmitsburg MD.
Asociado a Diario16 Madrid. El Mercurio Digital de España. Panoramica de Milán. Tandil News Bs As, TIME de NY.
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