Por Jorge Zavaleta Alegre
Los decibeles de ira popular van en aumento cuando se percibe
que la justicia y la arquitectura de la democracia se dilata
ante la creciente corrupción
pública y privada. El caso del Perú es patético.
La aceptación del asilo solicitado al Uruguay por el
expresidente peruano Alan García, es
decepcionante y desconcertante. Ha despertado múltiples reacciones contra la actitud de
este ex gobernante, acusado por la Justicia de su país de haber recibido fondos
millonarios por proyectos de inversión, entre ellos algunos vinculados al
consorcio Odebrecht del Brasil.
El parlamentario Domingo García Belaunde, militante de Acción Popular, partido fundado por el expresidente Fernando Belaúnde Terry, declaró: “Hoy
hizo lo que dijo que nunca iba a hacer", indicó el congresista sobre el
pedido de asilo de García.
Mientras dirigentes de diversos sectores y magistrados
solicitan la movilización ciudadana para exigir que el Uruguay desista de su decisión, esta figura complica y enrarece el clima de inestabilidad política, en tanto van
cuatro de cinco ex presidentes que están en la lista de ser juzgados por
sobornos.
El ministro de RREE del Uruguay Rodolfo Nin Novoa, anunció
que el asilo a García será analizado, conforme
a lo dispuesto por la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la cual
son parte el Perú y Uruguay.
El Poder Judicial de Perú dictó días atrás un impedimento de salida por 18 meses contra
el expresidente García, a partir de un pedido de la Fiscalía, tras ampliar una
investigación por presuntos sobornos.
García, antes de llamar a la embajada uruguaya en Lima,
declaró : "A todo el país le digo que tengo en paz mi conciencia. Ni me
vendí ni nada pedí. Creo en la historia y en la gloria del aprismo que es mi
única riqueza. Creo en la historia y en la gloria del aprismo que es mi única
riqueza”.
Sin embargo, numerosos mensajes vía eléctronica revelan la escasa personalidad del líder aprista que huye de la justicia.
El actual presidente de Perú Martín Vizcarra afirmó que
"no existe la persecución política. En el Perú, y todos los peruanos
debemos allanarnos a la justicia, sin excepciones. Reafirmo nuestro compromiso
con el respeto irrestricto de la división de poderes, la Constitución y los
tratados internacionales”
García, quien reside en España, había llegado el pasado
jueves a Perú para declarar por el escándalo del contrato para la construcción
de una línea del metro de Lima durante su segundo mandato (2006-2011).
La solicitud de la fiscalía coincide con la difusión en la
prensa de que García recibió un pago de 100.000 dólares, provenientes de la
caja de fondos ilícitos de Odebrecht, por dictar una conferencia a empresarios
en San Pablo en mayo de 2012.
Esta no es la primera vez que García solicita asilo. En 1992,
el ex mandatario ingresó en la noche a la residencia de la embajada colombiana
en Lima y solicitó asilo.
En ese entonces el gobierno colombiano emitió un comunicado
en el que expresó su decisión de otorgar asilo a quien en ese momento era el
secretario general de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), e
inició de inmediato los trámites para su traslado a Colombia.
García solicitó asilo
en la embajada de Uruguay en Lima la noche del sábado tras su prohibición de
salir del país por 18 meses debido a una investigación por supuestos sobornos
pagados por una constructora, informó este domingo la cancillería peruana.
El juez peruano que acusa que los documentos entregados por
la empresa Odebrecht, en el marco de una colaboración eficaz con la fiscalía
brasilera, infieren la participación de la entrega de dinero proveniente de una
fuente ilícita, por lo que señaló que “amerita no solo la investigación en este
caso, sino la imposición de la medida a fin de que los hechos sean aclarados”.
El fiscal Domingo Pérez dijo en sus alegatos ante el juez que
García y otros miembros de su Gobierno, “en su condición de funcionarios del
más alto nivel habrían favorecido a una empresa Odebrecht, que formó el
consorcio Tren Eléctrico”.
Sostuvo también que el exmandatario no ha brindado una
información correcta a la Fiscalía sobre su lugar de residencia, lo que señaló
como una de las razones para que se ordene una medida cautelar.
La prensa recuerda a Alan García cuando años atrás dijo que
"los que se enriquecen se van vivir fuera con millones mal habidos. El que
se enriquece se va a gozar afuera, en Miami o en París o en Nueva York. Y se va
a vivir para superar su estatus de peruano en países desarrollados viviendo con
millones mal habidos. Yo jamás, señor", termina el escueto video.
papeldearbol@gmail.com
El 6 de diciembre de 2015, fecha de conmemoración de la Constitución Española de 1978 y a las puertas de unas elecciones generales cruciales en la que los españoles deciden qué modelo de país desean para el futuro tras sufrir una brutal e histórica crisis económica sin parangón, Diario16, el diario icono de la Transición, resurge con nuevos bríos para acometer el reto de convertirse en referencia del nuevo periodismo reflexivo, que aborde con valentía, libertad inquebrantable y sin las cortapisas a las que nos tienen acostumbradas las dictaduras públicas y privadas la noble tarea de informar de esta nueva y compleja realidad nacional e internacional.
En esta coyuntura aparece Diario16, con un claro cometido muy similar al marcado por aquel Diario16 de octubre de 1976, cuyo primer editorial se marcó un objetivo prioritario: “vigilar muy de cerca la marcha del Estado para impedir que esa enorme concentración de poder en manos de unos pocos arrase la libertad de los muchos y arrastre el país”.
Los nuevos retos informativos tienen un claro vehículo de comunicación, internet, y el nuevo Diario16 del siglo veintiuno, “El diario de la Segunda Transición”, lo utilizará en su máxima amplitud sin olvidar por supuesto la fuerza del papel como correa de transmisión entre pasado, presente y por supuesto futuro de la profesión más bella del mundo, en palabras del Nobel Gabriel García Márquez.
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