PapeldeArbol:
Corresponsal en América Latina
Diario16, El Mercurio, Panoramical y Tandil
Puntos de vista del economista Manuel Romero Caro, fundador de Gestión, diario especializado
Hay mucho por hacer, si miramos con seriedad y ponderación el Plan Bicentenario del Perú hacia el 2021, el cual contiene amplia información y participación de expertos, autoridades, dirigentes políticos y representantes de la sociedad civil.
Si recordamos a Amartya Sen, fue quien propuso entender el desarrollo como libertad, y de allí nació el término de desarrollo humano adoptado por las Naciones Unidas.
La historia de América Latina ha sido accidentada y compleja y las repúblicas, como la peruana, nació sin ciudadanos, y la herencia del feudalismo colonial —esto es, una sociedad despótica, patrimonialista, teocrática y escindida—dificultó que la semilla democrática fructificara.
Nuestras constituciones fueron mayoritariamente liberales, pero las constantes interrupciones autoritarias impidieron la consolidación de la institucionalidad republicana.
El Plan para el Bicentenario incluye básicamente seis ejes estratégicos: derechos fundamentales y dignidad de las personas. Oportunidades y acceso a los servicios. Estado y gobernabilidad. Economía, competitividad y empleo. Desarrollo regional e infraestructura y recursos naturales y ambiente.
El Perú ha pasado a ser un país de renta media alta y ha avanzado varios puestos en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
La descentralización aparece como la reforma del Estado más profunda y significativa de nuestra
vida republicana. La transferencia de competencias y recursos así lo demuestra, lo cual incentiva la calidad de la gestión.
Para el segundo centenario, el Plan propone que el Perú alcance un ingreso per cápita entre US$ 8000 y US$ 10 000. Con una población prevista de 33 millones de peruanos, necesitaremos duplicar nuestro producto interno y cuadruplicar nuestras exportaciones. Debemos lograr una tasa promedio de crecimiento cercana al 6% y tasas de inversión del 25%. La tributación debe mejorar en 5 puntos en relación con el PBI, y los impuestos directos e indirectos deben alcanzar la misma proporción. La pobreza debe reducirse a menos del 10% del total de la población.
Frente a este futuro inmediato, el Perú de hoy se pregunta si somos suficiente informados y capaces de concertar voluntades suficientes para llegar a las metas propuestas y alcanzar así una sociedad más igualitaria y más solidaria de ciudadanos responsables —donde llegar en democracia será un logro sin precedentes—, estaremos en mejor pie para ser un país del primer mundo hacia mediados de siglo, reflexiona Agustín Haya de la Torre, como Presidente del Consejo Directivo del Plan del Bicentenario.
En esta misma perspectiva, Manuel Romero Caro, economista, exministro de Estado, fundador de Gestión, en 1990, del primer periódico especializado de su país, reflexiona desde Atalaya Económica, sobre los recientes pasos que han logrado el Ejecutivo y el Congreso, para reformar la Constitución previo referéndum nacional.
Romero advierte que las recientes modificaciones, son parte de la primera etapa del proceso de aprobación de las reformas judicial y política planteadas por el Ejecutivo en 4 proyectos dentro del estrecho margen de tiempo impuesto.
El Primer Mandatario se declaró satisfecho con el resultado; y seguramente la percepción de la opinión pública registrará una victoria para el Ejecutivo.
Del otro lado, anota Romero Caro, el fujimorismo se vio obligado a retroceder en sus posiciones en varias oportunidades. Es que el proceso fue más una confrontación de egos que un intercambio de ideas, lo que podría traer consecuencias negativas el próximo año.
Si bien se aprobaron modificaciones en los proyectos presentados, todavía hay problemas de interpretación, resulta positivo que en lo esencial se haya respetado el proyecto del Ejecutivo sobre el ex Consejo Nacional de la Magistratura, aunque el fiscal de la nación aún se resiste renunciar no obstante la creciente censura de la ciudadanía.
También se incide en la obligación de “bancarizar” los aportes electorales con el fin de determinar las fuentes de financiamiento. Sin embargo hay una modificación constitucional que rompe el equilibrio de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo, (en perjuicio del primero), que son las modificaciones aprobadas a la cuestión de confianza.
Lo aprobado por la mayoría establece que lo anterior solo procede si no se concediera el voto de investidura a dos gabinetes. Lo que impediría al gobierno amenazar con disolver el Congreso, como sucedió recientemente.
Y esta nueva disposición constitucional, producto de un enfrentamiento coyuntural, constituirá una herencia nefasta para futuros gobiernos. Por lo que una vez concluido el Referéndum, que se supone aprobará las 4 reformas, el fujimorismo quedaría expedito para cobrarle su “vuelto” a la administración Vizcarra.
En ese contexto, y al no poder contar con la amenaza de disolver el Congreso, al gobierno solo le quedaría como principal argumento el respaldo de la ciudadanía. Sin embargo si bien no hay duda del afán de revancha, también hay que considerar los siguientes factores:
1) Fuerza Popular (FP) y Keiko Fujimori llegarán al 2019 muy debilitados, con una imagen de obstruccionismo y de no colaboración con la lucha contra la corrupción.
2) La unidad de FP está muy lejos de ser monolítica. Empezando por la posición del presidente del Congreso y del grupo de 26 congresistas de FP que adelantaron su apoyo a las reformas. Además la paliza recibida por FP en las elecciones municipales y regionales, del Domingo 9 de Octubre, si bien no logrará un cambio en el liderazgo (que sería lo lógico), sí convencería a diversos congresistas de FP a desvincular su futuro político de ese partido.
3) Para no mencionar el fortalecimiento de la imagen de Kenyi Fujimori, que culpa a su hermana Keiko del retorno de su padre a la cárcel para cumplir los 13 años de condena por quiebra de los Derechos Humanos, durante la guerra interna contra Sendero Luminoso, y acusaciones de la sustracción de fondos públicos.
4) Transcurrida más de la mitad del período gubernamental, FP y el resto de la oposición ya tienen que empezar a preocuparse más por limpiarse de una imagen obstruccionista si quieren tener alguna posibilidad el 2021.
Pues el próximo año traerá nuevas complicaciones al gobierno al evidenciarse los evidentes retrasos en la obras de reconstrucción del norte, en los megaproyectos, en inseguridad ciudadana, etc. Por lo que el gobierno tratará de seguir usando el caballito de batalla de la lucha contra la corrupción.
Además se supone que en los primeros meses del próximo ya se contaría con toda la información que debió entregar hace mucho tiempo la empresa brasileña Odebrecht, la que brindaría nuevas revelaciones y distraería a la opinión. Pero, ¿bastará con esto para mantener los niveles de popularidad que lo mantengan a salvo de las arremetidas Fujimori?.
Más elementos para conocer la dinámica del Perú, se puede leer a las versiones de Atalaya Económica: Odebrecht: segundo debut, 04.09.18. Tren Bioceánico: ¿otro elefante blanco?. Tendencias opuestas, 14.08.18. Hay que aprovechar la coyuntura, 23.07.18.
Tiene particular relevancia lograr el avance participativo y consensuado del Plan Bicentenario, de tal manera que toda la sociedad, y en especial los actores políticos capaces de constituirse en gobierno, se sientan comprometidos con sus políticas y con el logro de sus objetivos y metas.
Nota de pie de página. Un escritor y lingüista, egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú, ahora docente de una universidad norteamericana, advierte que es necesario mejorar la redacción de tres de las cuatro preguntas que incluye el anunciado referéndum nacional, para que todos los ciudadanos podamos entender el fondo y la forma de la consulta. La política es docencia, es magisterio.
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