Mural de Diego Rivera |
Benito Juárez y El Paso, urbes de
la frontera mexicana - estadounidense, – hasta hace tres o cuatro décadas –
fueron parte de un territorio donde reinaba el intercambio relativamente
pacífico entre pobladores de las dos riberas del Río Bravo. Esa frontera, es parte de los siete mil kilómetros de
la línea que separa el Norte del Sur. Es un
territorio que empieza a vivir,
nuevamente, el corsi y ricorsi de la Historia, amenazada por la quiebra de los
valores esenciales de la humanidad y la
ambición desmedida del poder económico por encima de la Vida.
Bien hace The NYTimes, el defender a México, a través de una serie de artículos de reconocidos científicos sociales como Jorge G. Castañeda, Paul Krugman... y del propio Comité Editorial, que ayudan a entender más y mejor la crisis de los EEUU y el ascenso al manejo de los asuntos públicos que recuerdan la Alemania de la II Guerra Mundial o la guerra infinita de Israel contra Palestina.
Podría decirse que había una
aproximación a la América Latina en el contexto de una “guerra de afectos”,
según el filósofo Herman Herlinghaus, en su libro Violencia sin culpa:
narrativa ética global del sur, que sugiere la actual noción de narco
narrativas, como lente para entender, las cada vez más numerosas y urgentes
manifestaciones en cine, literatura, música, como correlato de la cambiante
situación del Continente* (revista Osa Mayor, Universidad de Pittsburgh, Editor
Jorge Zavaleta Balarezo)
Juárez, era visitado para
disfrutar de la música y el cancionero del México romántico, de los tacos,
enchiladas y arracheras. Igualmente, de la variada artesanía y de librerías con
centenas de títulos alusivos a la ocupación, en el siglo XIX, de los
territorios de Nuevo México, Alta California, Baja California y los estados de
Coahuila, Veracruz, Puebla, editados en Papel de Árbol, cortezas blanco y rojo
de los árboles de amate: Ficus cotinifolia y Ficus padifolia.
Los mayas, aztecas, mixtecos,
zapotecas, otomíes y purépechas, llevaban en códices o libros manuscritos sobre
sus aspectos culturales, sociales, económicos y científicos alcanzados, como
sus creencias religiosas, ritos, ceremonias, nociones geográficas, historia,
genealogías, alianzas entre los señoríos.
Desde Juárez, miles de campesinos
cruzaban el río rumbo a las norias (campos petroleros) y plantaciones de
frutales del vecino imperial. Y en el llamado II Barrio de El Paso podían
adquirir alimentos y artefactos domésticos a precios rebajados.
Ahora asistimos, a una peligrosa
frontera, empezando por Culiacán, capital de Sinaloa, donde la problemática
económica se ve dominada por la desintegración familiar, alcoholismo, orfandad,
prostitución o drogadicción de los padres. La niñez y hasta los adultos mayores
no acceden al sistema educativo o el mundo laboral pero si a un proceso de
socialización entre poblaciones excluidas.
Gran parte de este drama se
conoce a través de los narcocorridos, expresiones de la violencia criminal,
cuando el asesinato se convierte en venganza. No es de extrañar que atisbos de
esta cultura ya están presentes en la Amazonía, con el asesinato de líderes
Ashaninkas por madereros informales y las primeras denuncias sobre corrupción
de algunos dirigentes nativos que son elementos pasivos del cultivo ilegal de
la coca, según un taller en Lima “Agenda
Indígena 2030, que reunió a más de treinta destacados líderes indígenas de San
Martín, Ucayali, Junín, Pasco y Loreto y de ocho países sudamericanos. Los
líderes convocados, no descartan que el asesinato de cuatro Asháninkas en manos
de madereros ilegales no es un caso aislado. Juan López Gaspar, presidente de
la Federación de Comunidades Nativas Yanesha FECONAYA, señala que en Puerto
Inca los pueblos indígenas también están recibiendo amenazas.
Volviendo al significado de los
narcocorridos, estos son composiciones que en sus inicios se le llamaban
simplemente corridos de tráfico de drogas ilícitas. En la medida que la
temática abarcó más allá de los peligros y las hazañas, cambió a canción
exaltadora de la vida ostentosa y placentera del narcotraficante
(Ramírez-Pimienta), y cambia su denominación a narcocorrido.
El planteamiento de la ilegalidad
y la paralegalidad, en los narcocorridos, es un desafío al poder en la medida
en que desacredita el discurso público y desacraliza ese mismo poder.
Por toda esta peligrosa corriente
de la narcocultura las instituciones vigilantes de los DDHH exigen trabajar
junto con el Estado en el desarrollo de
proyectos para enfrentar la deforestación en la Amazonía y América Latina en
general. A este esfuerzo concurren, de manera simbólica las reuniones binacionales con Colombia, Perú
y Brasil que estuvo promoviendo el Estado peruano hasta que su presidente y
pareja (2001-2016) son acusados de negociados con Odebrechet y FAO. Hubo un momento que en Iquitos, el gobierno
colombiano anunció unirse a la cruzada,
anunciando programas nacionales de desarrollo sostenible, siguiendo la
ruta de los ríos que riegan ambos territorios.
La Amazonía abarca el norte
brasilero (estados de Pará, Amazonas, Acre, Rondonia y los territorios
federales de Amapá y Roraima); las tres Guayanas (Guyana, Surinam y Guayana Francesa),
el este y sur de Venezuela (territorios de Delta Amacuro y del Amazonas); el
sudeste y sur de Colombia (intendencia de Caquetá y comisarías de Amazonas,
Guanía, Putumayo, Vampes y Vichada); el este de Ecuador (provincias de Napo y
Pastaza); Perú (departamentos de San Martín, Amazonas Loreto, Ucayali y Madre
de Dios); y finalmente el norte de Bolivia (departamentos de La Paz y Beni).
La cuenca amazónica presenta la
más densa y rica red de drenaje conocida, lo que la hace poseedora del más
formidable sistema fluvial de la tierra. Al recoger gran parte de la
precipitación pluvial del globo, los ríos amazónicos son permanentemente
caudalosos, transportando cerca de un quinto del volumen de toda el agua dulce
del planeta. El río Amazonas es la arteria fluvial de mayor flujo, al arrastrar
el 15 a 20 por ciento del agua que todos los ríos del mundo conducen a los
océanos.
A esto debemos sumar la
suposición de que la Cuenca Amazónica sería fuente de un importante sistema
meteorológico de sensible importancia en la difusión de las precipitaciones
continentales, por lo cual la degradación del medio ambiente amazónico tendría
efecto en todo el cuadro climático de América del Sur. Al poseer un tercio de
las reservas mundiales de florestas latifoliadas, la Amazonía representa uno de
los elementos reguladores para el equilibrio ecológico de la bósfera.
El Sur Global es una
unidad territorial, histórica, de guerras
frecuentes. La valla de 7 mil kilómetros, implica la Unidad de
América. Los gobiernos del sur
actúan como si fueran reinos aislados,
cuando lo que se conoce más en el
mundo es que la corrupción hoy
más que nunca ha llegado a romper fronteras.
*Herman Herlinghaus is profesor of Latin American and
Cultural Studies at The University of Pittsburghs. He is autor of
Renarración y Descentramiento: Mapas Alternativas de la Imaginación en America
Latina, 2004. Narraciones Anacrónicas de la Modernidad: Melodrama e
Internacionalidad en América Latina 2020.... entre otros.
**Jorge Zavaleta Balarezo
es escritor, crítico de cine y periodista peruano (Trujillo, 1968). Es doctor
(Ph.D.) en literatura latinoamericana por la Universidad de Pittsburgh (Estados
Unidos). Tiene estudios de literatura, periodismo, cine, publicidad y análisis
político en la Pontificia Universidad Católica de Lima y en el Instituto Idea,
de Caracas (Venezuela). Su obra creativa incluye la novela Católicas (1998) y
una colección aún inédita de cuentos. Ha publicado ensayos y reseñas en
revistas académicas como Mester, Variaciones Borges, Revista Iberoamericana,
Nomenclatura y Visions ofLatin America. Su carrera periodística en Argenpress,
Notimex y DPA (Alemania) y en el volumen colectivo Literatura peruana hoy:
crisis y creación, editado por la Universidad Católica de Eichstätt (Alemania).
***"Amazonía: un derecho de
las futuras generaciones". Estudio para optar al grado de Magister en
Estudios Internacionales en la Universidad de Chile. Verónica de los Angeles Barrios
Achavár, Geógrafo Universidad de Geógrafo Universidad de Sao Paulo.
****VICO, Giambatista
(1725) Principios de una ciencia nueva. En torno a la naturaleza común de las
naciones.
***** ROLDAN, Concha (1997)
Entre Casandra y Clio, Madrid, Akal
****** Liber
Romero, profesor-Uruguay.
*******The NY Times, La
firme resistencia de México, de Jorge Castañeda, 31.01.17
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