Atalaya Económica
MANUEL ROMERO CARO
Manuel Romero Caro, economista, ex ministro de Estado y fundador en 1990 de Gestión, el primer diario de economía en el Perú, es autor de una sistemática investigación sobre la inversión en este país. Desde el año pasado puso énfasis en las operaciones de Odebrecht. Su columna semanal, La Atalaya, permite al lector, tener una mirada global y una
perspectiva crítica a la economía y entender los temas sectoriales,
microeconómicos, y la implicancia que ellos tienen para el Perú y la Región.
Un ingrediente nuevo en este proceso es que la empresa brasileña ha comunicado formalmente que el Gasoducto Sur Peruano (GSP) está listo para iniciar el proceso devolución al gobierno peruano de la licencia otorgada, paso con el cual termina el contrato. Odebrecht en información divulgada por la agencia Bloomberg, dice: que“ante la inminente imposibilidad de lograr el cierre financiero en una fecha determinada, es posible que se declare la terminación de la concesión”. A continuación una nueva crónica de MRC, del 19.01.2016. Jorge Zavaleta, Corresponsal en EEUU del Grupo Periodístico El Mercurio.
¿Cómo operaba?; los niveles de
sobornos y rentabilidad; las similitudes con el caso peruano
Como no debería de extrañar a
nadie tratándose de las mismas constructoras que desarrollaron un esquema
mafioso con PetroBras (PB), cuando estas pasaron a operar al Perú habrían
seguido la misma “metodología” .
Según la manifestación al juez de
Paulo Roberto Costa (PRC), ex Director de Abastecimientos de PB (1) los grandes
contratistas se reunían y decidían quien se iba a quedar con cada una de las
obras , con cada contrato, y cuál sería el porcentaje que se otorgaría por
sobornos. Solo después de esos acuerdos previos presentaban propuestas cercanas
al precio máximo aceptable por la Comisión de Licitación. Para no mencionar los
adicionales que inflaban los costos , casi siempre necesarios por fallas en los
proyectos básicos.
Según Mauricio Mulder, el Secretario
general de ProInversión ha declarado a la comisión LJ que quedaron sorprendidos
como los brasileños coordinaban entre sí, a tal punto que se presentaban para
cualquier obra varias empresas, y las menores se retiraban para dejar sola a
Odebrecht (Odb). Es decir simulaban una competencia(2)
PRC explicó que sobre cualquier
presupuesto, el empresario que prestara ese servicio para PB, estimaba un
margen de utilidad que variaba entre 10% y 20%. Sobre ese valor le adicionaba
de 1% al 3% al precio final; y después transfería este último porcentaje al
grupo político al que en ese momento le “perteneciera” la Directoría
responsable de PB; en este caso de Abastecimientos. La regla era clara. Si una
determinada empresa no aprobaba el sobreprecio o la “propina” para el grupo
político; no sería llamada para las próximas licitaciones y el Director a cargo
de la operación en PB le crearía problemas en el contrato correspondiente: no
lo aprobaba; había atrasos; no se aprobaban las adendas para los adicionales .
En otras palabras asfixiaban a la empresa. Como en este esquema todos ganaban,
la corrupción se institucionalizó, y se practicó en todos los contratos y obras
de PB.
Del 3% destinado a los políticos;
1/3 se quedaba con el partido al que “pertenecía” la Directoría , y 2/3 se iban
para el PT. Alberto Youseff era el operador financiero, siendo su
responsabilidad recibir el dinero de los contratistas en las cuentas de sus
empresas de fachada; enviar una parte de los fondos al exterior y entregar otra
parte en efectivo, en Brasil. Y él se quedaba con el 30%
El lavado
Lo que hacían las constructoras
era cerrar contratos con empresas “de fachada” que simulaban la prestación de
servicios de consultoría. Ellas emitían “notas frías” y recibían depósitos
millonarios. Y ese era uno de los principales caminos para el pago de sobornos.
En los contratos encontrados por la Policía Federal en las oficinas allanadas,
las consultorías se definían por nombres genéricos para ocultar el verdadero
objetivo de las transacciones. Y el valor de los servicios se establecía sin
criterios tangibles, rendición de cuentas o contra la demostración de
resultados (1).
Al financiar ilegalmente las
constructoras las campañas electorales de numerosos políticos, al llegar estos
al poder tenían “cancha libre” para poder diseñar los proyectos de acuerdo a su
conveniencia, y sin tener responsabilidad porque todavía no se había otorgado
la buena pro. Proceso muy similar a la “metodología” empleada aquí al solicitar
exoneraciones de los estudios de pre inversión o SNIP, lo que daba pie a las
Adendas que terminaban inflando significativamente el presupuesto original .
Asimismo les permitía transferir estas responsabilidades a los funcionarios
públicos. Por ejemplo el 20.07.15 escribí un artículo “Los pecados de Odebrecht”;
dos días después Gestión publica una carta de Odb en la que argumentan que mi
frase “los principales proyectos de Odebrecht han sido exonerados del SNIP” es
falsa. Porque “es el Estado, a través del MEF, el que determina la pertinencia
de pasar un proyecto por el SNIP. Luego se convoca a concurso público y,
finalmente, se otorga la buena pro. No al revés, como pretende hacer parecer”
En palabras del Contralor “es una
corrupción que no la podemos detectar porque es previa al proceso de
contratación. Si yo quiero ganar una obra hay un arreglo antes, donde se decide
a quién le vamos a dar el futuro contrato”. Expreso 11.01.17.
Las reglas
Las “reglas” del Club fueron
elaboradas por Ricardo Pessoa , dueño de la constructora UTC . Y para evitarse
problemas se utilizaba una redacción “futbolera”. Es así que se establecía que
en el campeonato nacional participarían 16 equipos (contratistas), aunque se
dejaba constancia de la preocupación por dejar participar a las “categorías
inferiores”. Dejándose muy claro que el objetivo final era preparar a los
equipos para las competencias internacionales.
El club tuvo una composición
variable en el tiempo. En una primera etapa, que debe de haber durado hasta
mediados de la década del 2000, solo la integraban 9 contratistas. Aunque
posteriormente se amplió a las 16 principales constructoras.
Según las manifestaciones de PRC,
nunca una empresa dejó de pagar los sobornos. Ya que eran las mismas empresas
que participaban en otras obras públicas en Brasil . Por lo que si se creaba
problemas en un lado, se estaba creando problemas en otro. En otras palabras ,
sino pagas, no tendrás obras. Es imprescindible liquidar de raíz este esquema
mafioso para que no pueda volver a repetir en nuestro país.
(1)Las informaciones de Brasil vienen
de diversa publicaciones de Brasil y del libro Lava Jato de Vladimir Netto.
(2)Mauricio Mulder en Perú 21 del 17.01.17
LA COLUMNA ATALAYA
El autor de esta Columna, Manuel Romero Caro, es Economista
por la Universidad del Pacífico. Master en economía (Virginia Polytechnic
Institute and State University) y Bachiller en Administración de Empresas,
además de diversos cursos de post grado en BID, ESAN, University of Notre Dame,
etc.
Ha sido gerente general y
Presidente de la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide), Decano del
Colegio de Economistas del Perú y ministro de Industria, Comercio, Turismo e
Integración . Luego fundó y dirigió la consultora Servicios para la Gestión
Empresarial y en 1989 creó la revista Gestión que luego se convertiría en el
Diario Gestión.
Se ha desempeñado también como
Director Ejecutivo de la Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A.
e integrante del Directorio en diversas compañías y gremios como la Cámara de
Comercio de Lima ; la American Chamber of Commerce of Perú y la Corporación
Andina de Fomento (CAF). En la actualidad, se desempeña como director
independiente en diversas empresas.