Hemos revisado los planes de desarrollo de nuestra Región desde 2003 al vigente. No hay que ser un experto para percatarse que tales instrumentos de gestión tienen en común: su falta de conexión entre distintos horizontes de planeamiento; ausencia de megaproyectos; conjunto de intervenciones dispersas y sin indicadores que permitan medir impactos en las líneas de base. En pocas palabras: es el lugar común donde confluyen improvisación y burocracia.
El 7 de octubre de 2018 serán elegidas las nuevas autoridades regionales y municipales en todo el país. Técnicamente le queda a nuestro gobernador menos de 24 meses, pues los últimos del año electoral servirán para la transferencia de funciones.
Independientemente de las exigencias normativas anuales, para el periodo que resta, sería aconsejable apoyarse en un plan de trabajo claro con el mayor detalle posible. No pretendemos ni sería responsable hacerlo, sugerir líneas de acción. Nos limitaremos a señalar algunos temas que, a nuestro entender, no debieran dejarse de lado.
Reiteramos la urgencia de cambio cualitativo de nuestros pueblos y ciudades por los gobiernos locales con la presencia reguladora del Gobierno Regional. Incorporar el rio Santa mediante infraestructura ad hoc comercial y de recreación daría un plus adicional a las ciudades del Callejón de Huaylas.
Puesto que el gobierno de PPK ha anunciado redes ferroviarias de Cercanías Ica-Lima-Huacho; es imprescindible incorporar como necesidad prioritaria su conectividad hacia Chimbote en la costa; y como mínimo adicional el eje ferroviario Huaraz-Caraz por la cordillera negra. Estas dos vías impulsarían hacia adelante una importante capilaridad vial costa-sierra, que articularía mejor a nuestra Región.
En Ancash solo 2 distritos poseen poblaciones mayores a 100 mil habitantes. En ellos es urgente contar con modernas plantas a gran escala de tratamiento de residuos sólidos. 2 distritos poseen entre 50 a 100 mil habitantes y al menos dos plantas son de necesidad vital. En 12 distritos con más de 5 mil, pero menos de 50 mil habitantes será necesario como mínimo una planta. Las ofertas recibidas por la cooperación internacional en el pasado cercano a algunas autoridades cayeron en saco roto. Hasta ahora nos preguntamos por qué no prosperaron. ¿Quizás porque no venían asociadas a determinadas ventajas a favor del decisor de turno?
La calidad de servicio al turista tiene que estar asociado al potencial de nuestra Región. Después de Lima, Cuzco ha dado un paso gigante. Es mucho más probable encontrar un buen servicio en cualquier hospedaje, restaurant o servicio de transporte en Cuzco que en Ancash.
Se requiere del Gobierno Regional impulsar una malla de adiestramiento permanente para los operadores turísticos, otorgándoles a éstos niveles de categoría del tipo trip advisor de una, dos o tres estrellas que las diferencie con claridad. La motivación del operador privado por alcanzar la máxima categoría con seguridad será elevada, pues le permitirá mayores ganancias. No se trata de una idea nueva, pero su instrumentación es necesaria, involucra a la ciudadanía y fuerza la cooperación público- privada.
Es imprescindible la diversidad productiva para beneficiar a productores y no solo a exportadores.
La sociedad civil (si, usted también estimado lector), debiera abandonar su cómodo conformismo para construir escenarios de mayor compromiso, vigilancia y rendición de cuentas que impulse y coadyuve la transformación.
Se requiere también, una sólida institucionalidad del Gobierno Regional que sea capaz de afrontar el reto del desarrollo. ¿A quién le corresponde liderar el proceso de cambio institucional y de paradigmas en nuestra Región?: Obviamente a usted señor Gobernador!
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