Jorge Zavaleta
Alegre
La felicidad es fugaz. La tragedia, por lo
general, es casi permanente para una
gran parte de la humanidad desposeída de
las condiciones para vivir. Sin embargo,
el ser humano defiende la vida, a todo costo, con pasión y muchos
mediante sólidas filosofías inspiradas en el cristianismo y otras vertientes.
Aprender
a vivir, de Nora Castillo, “es un libro valiente, un
libro real”, que describe con profunda emotividad el dolor que ocasiona la
muerte súbita de Nora, una de sus niñas,
y la enfermedad infinita de su hijo Fernandito, un niño excepcional, para quien
pide el médico de cabecera que retire el oxígeno para continuar viviendo como un ángel celestial. Y tres décadas después, la
misma autora, arrastra la ausencia de su
esposo, eterno compañero de sus propuestas del bien común.
La obra literaria Nora Castillo (Huaraz, 1941)
revela, en pocos versos lo que significa el amor de madre y de mujer: Mi alma marchita por el dolor/ hoy le ha pedido al Señor/que me conceda un poco de paz,/ pues un
largo camino he recorrido/ derramando llanto, dolor y penas. Quiero cambiar lo
vivido/por sonrisas, alegría y felicidad…
Este
testimonio de vida fortalece el camino de la Asociación de Padres y
Amigos de Excepcionales – APAE, institución que fundó para promover la
construcción del centro educativo
especializado Juan Pablo II, en la ciudad de Lima.
Los centros
geográficos donde se desarrolla la temática del libro, la autora los
ubica en la ciudad andina de Huaraz,
en aquel territorio que es parte del
Arco de Fuego del Pacífico, que se extiende desde el
extremo sur de América hasta la estribaciones del Orinoco, en los
arrecifes de la costa colombiana. Son 60
mil kilómetros de camino, cuya reconstrucción sería un generoso aporte a los pueblos vecinos yel homenaje a quienes construyeron esta vía hace más de dos mil años.
APRENDI A VIVIR es un libro que tiene por
objetivo llegar a personas para demostrar que a pesar de las dificultades que
se presentan en la vida se puede ser feliz. Género: Narrativo. Tamaño: 16 x 21
cm. Páginas: 132. Editora Mesa Redonda.
La autora cuenta las experiencias que pasó
desde 1970 en el terremoto de Huaraz: la
pérdida de su hija menor, la llegada a la familia de un hijo especial y el
recorrido a médicos y lugares especializados
para brindarle la mejor calidad de vida, que excepcionalmente necesita
este universo de una infancia, que los instituciones públicas de salud
casi la ignoran.
Literatura y proyecto social. Mientras imaginaba,
recopilaba fuentes y se decidiera escribir
el libro, la autora fue motivada a la creación de un colegio para niños
con necesidades educativas especiales,
claro está, en unión a otros padres que
atravesaban las mismas necesidades en materia de educación para sus hijos.
Con todas las atenciones el niño Fernando pasó
las expectativas de vida anunciada. Se quedó en la familia por 32 años. Nora
tuvo que enfrentar luego a la partida de su hijo, el fallecimiento de su
esposo, el compañero de toda la vida.
La autora testifica en su libro, que ahora es una mujer feliz pese a las dificultades que
tuvo que asumir. Y recomienda a todos los padres que atraviesan dificultades,
desesperanzas, temores, fracasos, angustias, para demostrarles que si se puede
salir adelante, manejando las circunstancias de la mejor manera posible. Hay
muchas formas de vivir, Nora nos cuenta cómo lo logró y cómo se puede seguir
aprendiendo.
En esa misma ruta se encuentra la problemática de los niños trabajadores. Y Alejandro Cussiánovich
nos habla de la otra infancia que es posible.
La renovadora visión sobre la infancia
proviene del maestro y sacerdote católico
en Perú, que ha dedicado más de treinta años de su vida a estudiar y poner en
práctica la educación de los niños trabajadores y los municipios escolares no
solo como parte del plantel sino con incidencia en la vida local, articulados a
la innovación democrática, con propuestas del niño, que por cierto, no siempre
pueden ser aceptadas, debido a la prioridad de la comuna, del distrito.
Cussiánovich define a los niños y niñas como
sujetos de derechos y protagonistas. Considera un ´mal ejemplo´, poner ´orden´
a las masas mendigantes”, una corriente conocida como “pedagogía de la
ternura”, que hace más de tres décadas dedica su vida a los chicos que
trabajan.
La dinámica y los resultados de los colegios
del movimiento estudiantil, tienen algunas características parecidas a la de
los colegios de fe y alegría, en tanto la participación coloca a las niñas y
niños como actores sociales y no meros ejecutores o consentidores de algo.
Del liberalismo no solo son políticas económicas,
es un modo de vida, un modo de entender la presencia del ser humanos, en el
globo terráqueo, en cosmos, inclusive.
Este 27 de julio la OIT transmitió en vivo el Diálogo de Expertos “Fronteras,
trabajo y niñez”. Buscando mejores oportunidades para la niñez migrante que
trabaja.
En los últimos años el fenómeno migratorio se ha intensificado en todo
el mundo debido a diversos factores políticos, económicos y sociales. En las
Américas, desde el año 2007, la cifra de población infantil migrante
también ha incrementado, en especial en el caso de niños, niñas y adolescentes
centroamericanos, principalmente
provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras, quienes se encaminan hacia los Estados
Unidos.
Muchos de estos niños, niñas y adolescentes que migran lo hacen sin la
compañía de sus padres o de algún adulto responsable capaz de brindarles
asistencia y protección. Esto, los
expone a una serie de riesgos vinculados al accionar del crimen organizado en
los países de tránsito y de destino e incluso hasta la muerte.
No obstante esas condiciones, para la población infantil migrar se
convierte en una alternativa necesaria para buscar nuevas y mejores oportunidades,
aumentar su nivel de ingresos y huir de
la violencia social, entre otros,
profundizando así su situación de vulnerabilidad en general.
En suma, tanto los niños
excepcionales que requieren un
cuidado singular, nos lleva a
pensar también en la necesaria unión de
causas para defender políticas de
Estado para alentar el bienestar en el
planeta que nos cobija.
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