Jorge Zavaleta Alegre
Las educación
universitaria en el Perú pasa por la más profunda crisis de su historia,
porque la creación de centros privados sin
la debida supervisión ha convertido la formación de los niños y
adolescentes en un negocio cuasi ilícito,
inclusive con dinero del narcotráfico y
la presión de parlamentarios y de jefes de
Estado. Los rankings de diferentes
fuentes internacionales dan cuenta que solo dos universidades peruanas se
ubican en el grupo de las 500 más destacadas del mundo: San
Marcos y Pontificia Católica.
Esta realidad ha planteado
en el subconsciente colectivo la
revisión del rol de los Colegios
Nacionales, de donde emergieron en el pasado
destacados profesionales, que no
precisamente laboran en el Perú
sino en las principales universidades del mundo o en organizaciones representativas de las ciencias y la artes.
Valga esta oportunidad y temática para señalar que ciudades como la de Caraz, capital de la
provincia de Huaylas, en la Región
Ancash, a 400 km al norte de Lima, tiene
una rica historia vinculada con la población de América Latina, como sede de la
Cultura Chavín de Huantar y su presencia
en las luchas por la Libertad del dominio colonial que ejercía
España.
Sin duda, cada ciudad del Perú, poblada ahora por más de 31
millones de personas, tiene un colegio representativo en su provincia
que evoca la gran labor que cumplen o
cumplieron sus ex alumnos. Una de sus
instituciones más representativas del Perú es el Colegio Nacional 2 de Mayo de Caraz, creado por ley del 28 de
enero de 1869.
En su última fiesta de
aniversario, más de cinco mil personas
se dieron cita en esa ciudad, ubicada
entre el Huandoy y el Huascarán, dos nevados que con el cambio climático,
exhiben densas señales de deshielo. La
tragedia más evidente ya ocurrió en 1970, con un terremoto que causó la muerte de más de 70 mil personas en ciudades no
preparadas para tragedias de esta dimensión, según Isaías
Zavaleta Figueroa, quien mantiene viva su memoria con su longevidad centenaria (Caraz
1916) y sus libros escritos para editores de Moscú que visitaron el llamado Callejón de
Huaylas. La Universidad de Stanford, conserva ejemplares de este aporte.
El 2 de Mayo del 2016, Caraz,
según testimonio de familias residentes y ex alumnos, admiran la presencia
de cada promoción, acompañada de una
banda de músicos. Unas cincuenta orquestas con sus sones, repasaron la
historia del Perú y del mundo, mediante
canciones, coros, bailes y poesía. No
faltaron los sones en homenaje al
combate del 2 de mayo (1866) donde muchos de sus pobladores se sumaron al
ejército nacional para lograr la liberación de la corona española, en la Guerra
Hispano Sudamericana.
BOLIVAR
El general Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y
Palacios se iba para siempre. Había arrebatado al dominio español un imperio
cinco veces más vasto que las Europeas, había dirigido veinte años de guerras
para mantenerlo libre y unido, y lo había gobernado con pulso firme hasta la
semana anterior, pero a la hora de irse no se llevaba ni siquiera el consuelo
de que se lo creyeran.
Esta recreación es
parte de la obra gigante de Gabriel García Márquez, quien nos señala el
curso de una vida que entrelaza fragmentos mediante los cuales no sólo puede
reconstruirse el pasado de nuestra América sino también el laberinto, en todos
sus aspectos: Bolívar devorado por la
fiebre, consumido por la tuberculosis, entregado a prácticas medicinales
personales y fantásticas, evocando en rachas de lucidez o de fiebre sus
lealtades y conquistas, sus infidelidades y fracasos.
A través de la novela, García Márquez destaca la unión para el sueño que Bolívar tenía para
su patria. Cuando Sucre, su lugarteniente, le dice que América en lugar de
unirse se separa, Bolívar le contesta: “aunque sea cierta esa realidad, “carajo” no la
repitas. "Aquí no habrá más guerras que las de los unos contra los otros,
y ésas son como matar a la madre." Esto demuestra que para Bolívar, la
desunión de la Republica representaba una traición a la patria.
Lo cierto es que América Latina es una región que ha sufrido
y sufre muchos años de explotación interna y extranjera. Igualmente, la
fragmentación que le causó tanto dolor a Bolívar que ha sido un factor muy fuerte
y devastador para la región, que pareciera que comienza a reaccionar frente a
la podredumbre que nos dejas los gobiernos, especialmente el nacionalista, liderado por un oscuro comandante que se autoinculpa de los
desaciertos de su cónyuge.
Según los vestigios y
la información de medios serios e independientes, el gobierno del oscuro
militar, mantiene intocable el
centro más grande de producción de droga en la Zona del VRAEM, en la selva central y sur del Perú,
donde se posterga, sin justificación alguna, la suscripción de un protocolo con
el gobierno de Evo Morales para evitar
el libre aterrizaje de aviones de
Santa Cruz-Bolivia, que recogen la
droga, ante la mirada indignada de pobladores que se mueren, literalmente, de hambre y con una salud mental quebrantada
por una guerra con Sendero Luminoso, movimiento
que ya no existe vestigio alguno sino se
mantiene manipulando la prensa para justificar la desgracia humana y el tráfico
de drogas.
En el siglo XXI,
América Latina está más desunida
que nunca. El libre mercado ha convertido a las repúblicas
en islas dispuestas a entregar sus riquezas naturales y su
población en las manos de especuladores, de la las Bolsas de Valores, que
valiéndose de bonos a futuro o
bonos buitre, truncan sueños de
la infancia que inculcó Bolívar o los colegios centenarios.
Esta reflexión viene a propósito de la
travesía del ejército libertador
rumbo a las Pampas de Quinua, en
Ayacucho, con un necesario descanso
en Caraz, villa enclavada entre el Huandoy y
el Huascarán, dos nevados que
simbolizan el bello paisaje de los Andes, ahora en progresiva desaparición por
el creciente desencuentro entre el hombre y la naturaleza, que la llamada “comunidad internacional” llama calentamiento global.
En este proceso histórico, los pueblos renuevan
aceleradamente su población. Los nuevos
habitantes, por la ausencia de colegios
o escuelas, desconocen los antecedentes.
La urgencia del cómo vivir
su marginalidad, anula el nexo entre
el pasado con el presente y una profunda anomia frente al futuro. Bolívar nos
da la oportunidad de reafirmar el papel que le correspondió desempeñar, que al final
de sus días diría "he arado en el mar".
Durante su breve permanencia en la Villa de
Caraz, dejó una profunda huella.
La Plaza bautizada como Bolívar en honor
a la visita del Libertador, en sus
inicios era de forma cuadrada pero recortada más tarde por el lado sur para la
apertura de una calle.
Tiene una pileta ornamental central de bronce construida
con la cooperación de los vecinos locales, también posee una Glorieta de
madera. Contaba con un busto donado por
el gobierno de Venezuela, reemplazando a
un Obelisco de Piedra que era conocido como La Estaquilla del Zapatero. En el
2001, con la intervención del Instituto Nacional de Cultura, se definió el proyecto arquitectónico respetando
todos sus elementos tradicionales. La casa donde se alojó el Libertador quedó destruida con el sismo de 1970,
desapareciendo la placa recordatoria que figuraba en la fachada y en 1981, el Batallón de Ingeniería de Combate
Huascarán Nº 112, colocó una placa de bronce en reemplazo de la de mármol.
Pero la migración,
siendo un fenómeno natural, en este
siglo desconoce, ignora, la
historia de la ciudad que cobija al hombre errante. La casa donde se alojó
Bolívar, en lugar de ser un museo, un centro de encuentro, se levanta un
edificio codificado como el brutalismo
informal y cuya propiedad ha sido asignada, por la autoridad
municipal, a un extraño inversionista, que ignora el valor
de ese lugar.
Parece ser que ya es
letra muerta aquellas resoluciones del Estado frente a la negación de la historia. Los colegios nacionales, ante la crisis generalizada de
las instituciones públicas, comienzan a
recuperar su valor a través
de sus ex alumnos. El colegio 2
de Mayo, se ha convertido en la entidad que comienza a fortalecer la relación del pueblo con su pasado para
proyectar el futuro.
La corrupción en
la Región Ancash es un drama de una dimensión infinita, con el aval de parlamentarios, que inclusive
en este quinquenio del 2011-2016,
llegó a tener un presidente del Legislativo. Y no satisfechos
con los sobrecostos del túnel de Carhuaz a Pucallpa, para “integrar con el
Brasil”, se viene promovido el cambio de nombre de Ancash por
Huaylas, para montar un negocio en las notarias, recurriendo a una inmensa miseria humana, a
un decreto de San Martín que denominó Huaylas a toda la
Región cubierta por nevados, pero el nombre legal, vigente, es ANCASH.
Este 2016, miles de
personas organizadas con bandas de
músicos han desfilado por las calles, de
esta pequeña ciudad capital de la provincia de
Huaylas, en una demostración
que la educación es el sustento del desarrollo, una clara protesta
contra el deterioro de las universidades y la creciente
desocupación de la juventud, nos relata el ingeniero Lolo Meléndez Sotelo, recordando la supervisión, de un hermoso proyecto de la Unión Europea de desarrollo en 120 localidades del Perú y países vecinos: energía solar, comunicación digital y refrigeración para proteger vacunas. La ausencia de un Estado corrupto e ineficiente no deja señales de esas bellas iniciativas.
La igualdad entre mujeres y hombres y la eliminación de las
desigualdades entre unas y otros son un objetivo que debe integrarse en todas
las políticas y acciones del Perú y sus estados vecinos. Rescatar la educación
primaria y secundaria es tarea indispensable. El resto vendrá por Añadidura.
Diario 16/Madrid
Jorge Zavaleta desde Washington/DC
…..
Referencias bibliográficas
Isaías Zavaleta Figueroa-Universidad de Stanford
Gabriel García Márquez
Ministerio de Educación anuncia censo nacional en colegios públicos –
MINEDU: En el Perú funcionan alrededor de 94 mil centros educativos, de los
cuales 71 mil son públicos y 23 mil privados.
COMENTARIOS
COMENTARIOS
La Lira Huaylina, dirigida por el jurista y músico David Flores
Vásquez
David Flores Vásquez
Este es su opinion: Estimado Shava:
Muy interesante el artículo que antecede y que debe obligar a nuestras autoridades a abrir los ojos sobre el futuro que nos espera.
El "Reencuentro dosdemaíno" es un buen punto de partida para proyectarnos sobre el futuro de nuestro colegio y nuestros pueblos. En mi concepto no debe circunscribirse al jolgorio, por cierto muy justificado, sino a algo más que redunde en beneficio del centenario Colegio y los pueblos de la región.
Hace un tiempo, como un simple ciudadano pero, además, como ex Presidente de la Asociación de Ex Alumnos del Colegio 2 de Mayo, me dirigí al Alcalde Provincial de Huaylas sugiriendo la conveniencia de una activa labor municipal, ante el advenimiento del aniversario del Colegio, centrado en la mejora de calles, veredas, jardines, ornato en general y revisión y vigilancia de restaurantes y hoteles por cuanto la gran afluencia de visitantes redunda en la economía local que, proponía, debiera también derivarse, de alguna manera, a los Distritos vecinos, pues ellos también han contribuido a la grandeza del Colegio.
No he hecho seguimiento, pero en mis esporádicas visitas a Huaylas, mi tierra, hago cumplida visita al Colegio a interesarme por su desarrollo. En la última oportunidad, (2015) tuve un largo diálogo con el Director haciéndole notar las malas condiciones en que se encontraba, empezando por la higiene y franco deterioro. Hace falta la presencia de alguna entidad (Asociación de Ex Alumnos, por ejemplo) para plantear temas y proponer metas que cambien esta situación. Los fuegos artificiales son lindos, es verdad, pero quedan en humo. Después, todo sigue igual.
Me cambio de tema: Bolívar y Caraz: La gesta del Libertador, en la zona, empieza en Huaylas y se extiende hasta Huaraz en una especie de gran cuartel general, previo a Junín y Ayacucho. Varios huaylinos se enrolaron en el ejército libertador, entre ellos nuestro antepasado. don Domingo Flores que ,luchó en Ayacucho y fue dado de baja reo que hay mucho que hablar sobre esto
Termino: Algo tiene que hacerse para suplir el inmueble y las placas desaparecidas de la casa en donde se alojó Bolívar en Caraz. Es parte de la historia. Acepto de antemano, gustoso, la plaza de soldado raso que se me quiera asignar en esa tarea.
Un abrazo:
Daviden el Cusco, desde donde volvió a su tierra, a pié, acorde con los tiempos, retornando a los diez años.
Ricardo Palma proporciona sabrosas Tradiciones sobre Bolívar en la zona, entre ellas las Tres etcéteras del Libertador, por mensaje enviado desde Huaylas al Gobernador de Caraz. Se de una familia huaylina que guarda la guitarra de Bolívar y algo más, con motivo de su romance con la huaylina Manuelita Madrona ("La Vieja de Bolívar).
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