Isla Negra se publica desde el primero de abril de dos mil cuatro por los vientos
del mundo.
Director Gabriel Impaglione
No se vende ni se compra ni se alquila, es publicación de poesía y literaturas.
Isla Negra es territorio de amantes, porque el amor es poesía.
Isla Negra también es arma cargada de futuro, herramienta de auroras
repartidas. Breviario periódico de la cultura
Breviario periódico de la cultura universal. Estante virtual de biblioteca en Casa
de Poesía. La edición 419 de Isla Negra trae en su suplemento Navegaciones al
poeta boliviano Benjamín Chávez, con versiones al italiano de su poesía.
Continúa la convocatoria a participar de la décima edición del festival palabra en el mundo, el objetivo es multiplicar encuentros, acciones poéticas, en cada una de nuestras ciudades, durante todo el mes de mayo, en nombre de la paz.
La revista nos ofrece entrevistas, noticias, poéticas, fotografías, videos, libros,
poesía.
poesía.
…..
Aldo Pellegrini
La acción subversiva de la poesía, fragm.
En el proceso utilizado para domesticar a los poetas, el aplauso, el consenso elogioso, la popularidad, son los factores más peligrosos. El poeta que sucumbe a la tormenta de los aplausos debe pensar
que los imbéciles, que forman la gran masa de los llamados entendidos, no se
equivocan nunca: sólo aclaman lo inofensivo.
El poeta debe desconfiar de ese aplauso, de ese elogio unánime, con el que
fabrican las rejas de su prisión. Por eso Breton lanzó un alerta lúcido a los
poetas al decir:
"La aprobación del público debe rehuirse por encima de todo". Pues un poeta domesticado por el elogio
tiene más valor para los predicadores de la sumisión que los inocentes
versificadores que ellos presentan como sustituto.
El poeta domesticado se convierte en ejemplo de la inutilidad de ser libre. Como el león domesticado, es una caricatura grotesca de un gran señor de la libertad, y sus rugidos adquieren entonces acentos de canto de ruiseñor.
que los imbéciles, que forman la gran masa de los llamados entendidos, no se
equivocan nunca: sólo aclaman lo inofensivo.
El poeta debe desconfiar de ese aplauso, de ese elogio unánime, con el que
fabrican las rejas de su prisión. Por eso Breton lanzó un alerta lúcido a los
poetas al decir:
"La aprobación del público debe rehuirse por encima de todo". Pues un poeta domesticado por el elogio
tiene más valor para los predicadores de la sumisión que los inocentes
versificadores que ellos presentan como sustituto.
El poeta domesticado se convierte en ejemplo de la inutilidad de ser libre. Como el león domesticado, es una caricatura grotesca de un gran señor de la libertad, y sus rugidos adquieren entonces acentos de canto de ruiseñor.
El poeta y su trabajo, no. 21, invierno 2005.emplo de la inutilidad de ser libre.
Como el león domesticado, es una caricatura grotesca de un gran señor
de la libertad, y sus rugidos adquieren entonces acentos...
El poeta y su trabajo, no. 21, invierno 2005.
Como el león domesticado, es una caricatura grotesca de un gran señor
de la libertad, y sus rugidos adquieren entonces acentos...
El poeta y su trabajo, no. 21, invierno 2005.
José Augustín Goytisolo
España -1928 –1999
El cuento
Érase, una vez,
un lobito bueno,
al que maltrataban
todos los corderos,
y había, también,
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un ladrón honrado.
Todas estas cosas
había, una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
Desde un rincón de este pueblito sardo (Lanusei) la Isla Negra...
Dylan Thomas
Me parece que hay un esnobismo invertido –y un atisbo de lógica deficiente–
en sentirnos orgullosos de que nuestros poemas no se vendan. Por supuesto,
casi todo poeta desea que sus poemas sean leídos por la mayor cantidad
posible de gente. Los artesanos no esconden sus productos en el ático.
Además, el desprecio por el público, compuesto por lectores potenciales,
es el desprecio por la profunda utilidad del propio oficio. Si sigues pensando
que no necesitas ser leído, llegará el día en que será verdad: nadie sentirá la
necesidad de leerte, porque está escrito sólo para ti; y el público no sentirá
el menor impulso de colarse en una fiesta tan privada. Además, no prestar
atención al trabajo de tus contemporáneos es desdeñar una parte vital del
mundo en el que vives y, necesariamente, quitarle vida a tu propio trabajo:
reducir su espectro y sus posibilidades: escribir medio muerto…
en sentirnos orgullosos de que nuestros poemas no se vendan. Por supuesto,
casi todo poeta desea que sus poemas sean leídos por la mayor cantidad
posible de gente. Los artesanos no esconden sus productos en el ático.
Además, el desprecio por el público, compuesto por lectores potenciales,
es el desprecio por la profunda utilidad del propio oficio. Si sigues pensando
que no necesitas ser leído, llegará el día en que será verdad: nadie sentirá la
necesidad de leerte, porque está escrito sólo para ti; y el público no sentirá
el menor impulso de colarse en una fiesta tan privada. Además, no prestar
atención al trabajo de tus contemporáneos es desdeñar una parte vital del
mundo en el que vives y, necesariamente, quitarle vida a tu propio trabajo:
reducir su espectro y sus posibilidades: escribir medio muerto…
El poeta y su trabajo, no. 21, invierno 2005.
Revista en Poesía Isla Negra
Isla Negra se publica desde el
primero de abril de dos milcuatro por los vientos del mundo.
Director Gabriel Impaglione
No se vende ni se compra ni se alquila, es publicación de poesía y
literaturas.
Isla Negra es territorio de amantes, porque el amor es poesía.
Isla Negra también es arma cargada de futuro, herramienta de auroras
repartidas. Breviario periódico de la cultura universal. Estante virtual de
biblioteca en Casa de Poesía.
La edición 419 de Isla Negra trae en su suplemento Navegaciones al poeta
boliviano Benjamín Chávez, con versiones al italiano de su poesía.
Continúa la convocatoria a participar de la décima edición del festival
palabra en el mundo, el objetivo es multiplicar encuentros, acciones poéticas, en cada una de nuestras
ciudades, durante todo el mes de mayo, en nombre de la paz.
La revista nos ofrece entrevistas, noticias, poéticas, fotografías,
videos, libros, poesla.
…..
Aldo Pellegrini
La acción subversiva de la poesía, fragm.
En el proceso utilizado para domesticar a los poetas, el aplauso, el
consenso elogioso, la popularidad, son los factores más peligrosos. El poeta
que sucumbe a la tormenta de los aplausos debe pensar que los imbéciles, que
forman la gran masa de los llamados entendidos, no se equivocan nunca: sólo
aclaman lo inofensivo. El poeta debe desconfiar de ese aplauso, de ese elogio
unánime, con el que fabrican las rejas de su prisión. Por eso Breton lanzó un
alerta lúcido a los poetas al decir: "La aprobación del público debe
rehuirse por encima de todo". Pues un poeta domesticado por el elogio
tiene más valor para los predicadores de la sumisión que los inocentes
versificadores que ellos presentan como sustituto. El poeta domesticado se
convierte en ejemplo de la inutilidad de ser libre. Como el león domesticado,
es una caricatura grotesca de un gran señor de la libertad, y sus rugidos
adquieren entonces acentos de canto de ruiseñor.
El poeta y su trabajo, no. 21, invierno 2005.emplo de la inutilidad de ser libre. Como el león domesticado, es una
caricatura grotesca de un gran señor de la libertad, y sus rugidos adquieren
entonces acentos de c
El poeta y su trabajo, no. 21, invierno
2005.
.
José Augustín Goytisolo
España -1928 –1999
El cuento
Érase, una vez,
un lobito bueno,
al que maltrataban
todos los corderos,
un lobito bueno,
al que maltrataban
todos los corderos,
y había, también,
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un ladrón honrado.
un príncipe malo,
una bruja hermosa
y un ladrón honrado.
Todas estas cosas
había, una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
había, una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
Desde un rincón de este pueblito sardo (Lanusei) la Isla Negra...
Dylan Thomas
Me parece que hay un esnobismo invertido –y un atisbo de lógica
deficiente– en sentirnos orgullosos de que nuestros poemas no se vendan. Por
supuesto, casi todo poeta desea que sus poemas sean leídos por la mayor
cantidad posible de gente. Los artesanos no esconden sus productos en el ático.
Además, el desprecio por el público, compuesto por lectores potenciales, es el
desprecio por la profunda utilidad del propio oficio. Si sigues pensando que no
necesitas ser leído, llegará el día en que será verdad: nadie sentirá la
necesidad de leerte, porque está escrito sólo para ti; y el público no sentirá
el menor impulso de colarse en una fiesta tan privada. Además, no prestar
atención al trabajo de tus contemporáneos es desdeñar una parte vital del mundo
en el que vives y, necesariamente, quitarle vida a tu propio trabajo: reducir
su espectro y su posibilidades: escribir medio muerto…
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El poeta y su trabajo, no. 21, invierno 2005.
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