Por Jorge Zavaleta Alegre -
Las constituciones de por lo
menos once países – Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala,
México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela – reconocen y aceptan su pluri o
multiculturalidad y algunos, como en el caso ecuatoriano, que trasluce el
carácter «multinacional» del país.
La ciudad ayacuchana de
Pauza, en los Andes centrales, es conocida como “La Capital Cervantina de
América”, porque en el siglo XVI en esa apacible ciudad serrana, se escenificó
por primera vez en América Latina, la obra de El Quijote de la Mancha.
Actualmente, es un pueblo que
sigue sufriendo las deficiencias administrativas de los gobiernos de turno,
ahora dominado por excesos y errores derivados del modelo neoliberal, cuya
concentración del crecimiento de 67 meses continuos solo beneficia al capital
extranjero y sigue ausente una educación de calidad y descentralización
administrativa, sembrada de corrupción, narcotráfico y una economía informal
que supera el 60% de ingresos que no llegan a las arcas fiscales.
Demetrio Túpac Yupanqui, al
cumplir 91 años de edad, terminó de traducir todo ‘El Quijote’ al
quechua. Empezó con esta ardua labor hace 10 años y la culminó para la
celebración del cuarto centenario de esta novela clásica.
A 400 años de su publicación, la obra cumbre de Miguel de Cervantes Saavedra, Don Quijote de la Mancha, se suma a un nuevo idioma en la larga lista de traducciones: el quechua.
El Quijote se encuentra
disponible en 70 lenguas distintas, Esta vez, justo con motivo del IV
Centenario de la obra clásica, el traductor culminó la segunda parte (y también
le tomó dos años).
Demetrio Tupac Yupanqui, por
la traducción de la primera parte, recibió el título inca de Amauta Capac Apu
(gran maestro y señor) del Consejo de los cuatro Incas que reúne a los
descendientes del imperio incaico en el Cusco.
La traducción fue un encargo
personal de Miguel de la Quadra-Salcedo, reportero español, quien buscó al
maestro de quechua en su academia en el Callao.
SOBRE EL
AUTOR
El periodista y escritor
Demetrio Tupac Yupanqui cuenta al Grupo del Diario16 de Madrid, que un
día llegó Miguel Quadra y, con su acento vasco, le trasmitió el proyecto de
traducción de ‘Don Quijote’ porque en varias partes como Argentina y Cusco.
DTY recuerda que le
sorprendió la solicitud y le respondió que “lo haría con la dedicación que
merecía la tarea”, recordó a EFE, su colega periodista.
En América Latina hablan
quechua unos 20 millones de personas que viven en Perú, Bolivia, Argentina,
Chile, Ecuador y Colombia.
El
título en quechua: Yachay sapa wiraqucha dun Qvixote Manchamantan (El ingenioso
hidalgo don Quijote de La Mancha).
FILOSOFIA EN
QUECHUA
¡Anchata munakuyki
sonqochallay!”, es un equivalente al inglés “I love you” o a la fría frase
castellana “te quiero mucho”.
El equivalente de la frase
es, en cambio, más musical y más tierno. Algo así como “¡yo te quiero mucho,
corazoncito mío!”, expresa Demetrio Tupac Yupanqui.
La construcción de un mundo
mejor en América Latina puede encontrarse en la educación intercultural
bilingüe, como una certera invitación a la paz y un camino a la convivencia.
Abundan las propuestas de
políticas educativas en contextos multilingües, pluriculturales y multiétnicos.
Sin embargo, la aplicación de los distintos programas, encuentra obstáculos
infundados, irracionales. No obstante, hay antecedentes históricos que marcan
la presencia de El Quijote de la Mancha, cabalgando en los Andes.
La traducción de la obra de
Cervantes al idioma andino opera como testimonio de la resistencia de una
lengua nativa, como el quechua, que actualmente hablan 20 millones de personas
a lo largo de toda Sudamérica, frente a la imposición del español como lengua
oficial en América.
Mucho más significativo es el
hecho de que la edición cuenta con ilustraciones propias del pueblo Sarhua,
conocidas como “tablas”, que recrean el trabajo comunitario, y enfatiza la
solidaridad colectiva, opina Luis Millones en su trabajo auto-etnográfico Amor
Brujo (1989)
DESDE
BOLIVIA
La Confederación Sindical
Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia denuncia: «La escuela que hemos
conocido antes nos hizo callar, nunca permitió expresarnos ni comunicarnos,
teníamos miedo de equivocarnos, nos castigó tanto moral como físicamente y
nunca nos trató con afecto y cariño…»
La revista Iberoamericana
comenta: «El sistema de educación del que hemos sido siervos en tantos años nos
ha hecho frágiles y seriamente vulnerables a los distintos riesgos y
provocaciones. Por eso el Consejo Regional Indígena formula que la educación
sea propia».
En los territorios indígenas
en los cuales las lenguas autóctonas son idiomas de uso predominante, la
persistencia de lo indígena es innegable.
El multilingüismo
latinoamericano está relacionado con la presencia de cerca de medio millar de
idiomas indígenas u originarios. Con la existencia de lenguas criollas y de
diversas lenguas extranjeras, producto de las migraciones africana, europea y
asiática.
Si nos atenemos sólo a las
lenguas amerindias, en la región se hablan entre 400 y 450 idiomas y un número
mucho mayor de dialectos o variantes de aquellos. En Colombia, país en el cual
la población indígena constituye sólo un 1,7% de la población total, se hablan
entre 64 y 68 idiomas diferentes.
En Bolivia y Guatemala, con
una proporción de población indígena que bordea el 60%, están ante 32 y 23
idiomas, respectivamente. Brasil tendría más de 170 lenguas, cuando su
población indígena no superaría los trescientos mil habitantes o el 1% de la
población total.
En Perú unos siete millones
de personas hablan quechua y unas 400 mil personas las 41 lenguas habladas en
la Amazonía.
A excepción del Uruguay y de
la subregión caribeña, hay presencia indígena desde el sur del Río Bravo o
Grande hasta la Tierra del Fuego. Un poco más del 10% de la población total.
EL
QUIJOTE DE TUPAC YUPANQUI
Los lingüistas
latinoamericanos cumplen una loable, compleja y controversial labor para
promover las lenguas nativas, cual Torre de Babel. En este grupo destaca
actualmente Demetrio Túpac Yupanqui – DTY traductor del Quijote en quechua. Su
trabajo académico permite que la obra de Miguel de Cervantes Saavedra se pueda
leer en el idioma de los incas. La traducción y adaptación de Tupac Yupanqui
lleva el título: “Yachay sapa wiraqucha dun Qvixote Manchamantan”.
El Copyright ha sido asignado
al peruano Miguel de la Quadra-Salcedo y los derechos de esa primera edición
han sido cedidos a la Empresa Editora El Comercio, conglomerado periodístico, a
quien los familiares y amigos del notable traductor peruano exigen un mayor
reconocimiento al inmenso trabajo que le ha significado al equipo de la
Academia “Yachay Wasi”, más aún cuando se anuncia una nueva edición. La primera
del 2005 fue una presentación de lujo, para un mercado cautivo.
DTY es reconocido en diversos círculos de España que remarcan el valor del quechua, como el instrumento ideal para establecer el diálogo y evitar las rebeliones populares. Así se le escucha en sus concurridas clases con grupos de brasileros, suecos, americanos o compatriotas.
Cusqueño de nacimiento, padre
de 11 hijos, lleva el mismo nombre de su antecesor, el Inca Túpac Yupanqui.
Desde joven recibió exclusiva educación en un seminario, preparándose para ser
sacerdote. Aprendió latín y música, y profundizó sus conocimientos en la
gramática de la lengua que aprendió de su madre, en su hogar de San Jerónimo.
Logró llevar el quechua a las aulas de la universidad de Cornell.
DTY, Cuzco, 1924, periodista,
estudió filosofía y derecho en las principales universidades peruanas. En el
2008, su curso de quechua fue traducido al ruso, por A. Skromnitsky.
En 1968, el gobierno del
general Velasco, en una época en que gran parte de América del Sur era gobernada
por dictadores de extrema derecha, se promovió la igualdad de derechos para los
grupos indígenas y decretó que el quechua debería contar con una igualdad de
base jurídica igual al español.DTY, en 1975, recibió el encargo del gobierno
para traducir el himno nacional de Perú al quechua, e impartió clases a
militares, funcionarios públicos y algunos extranjeros interesados en los
campesinos indígenas.
El gobierno del presidente
Alejandro Toledo, a través de la primera dama Eliane Karpe, antropóloga de
profesión, trató de impulsar la enseñanza del quechua, lengua que conoce y
habla es las comunidades que sigue visitando en el 2015, le resultó difícil dar
pasos firmes por el profundo racismo en el Perú, empezando por la tierra natal
de Cabana, del presidente, donde en tiempos pasados, era penalizado el hablar
la lengua de los andes:
“La autoridad eclesiástica
podría arrancarle hasta 50 cabellos por cada palabra expresada”, señalan
sacerdotes y pobladores de los pueblos de la Cordillera Blanca donde habitó el
gamonalismo y abuso con el campesino.
“La traducción de ‘El
Quijote’ es importante no como una curiosidad, sino como un signo de lo que se
debe hacer en una escala más amplia en las repúblicas andinas si los quechua
hablantes fueran incluidos plenamente en sus respectivas comunidades
nacionales”, dice Bruce Mannheim, un antropólogo de la Universidad de Michigan.
LA RUTA
DEL QUETZAL
Es el nombre de proyecto
patrocinado por el Rey de España, en el que participan más de 300 jóvenes de 50
países, a través de un viaje cultural de un mes y medio. Demetrio Túpac
Yupanqui fue un invitado por su dedicación a la difusión del
quechua.
Para DTY, el quechua es el idioma
más importante de América, hablado por cerca de 20 millones de personas, lengua
que tiene la cualidad de ser sencilla y de gran precisión lingüística. Está
considerada, a nivel de estudios avanzados, como el medio de expresión para
exponer los elementos más sutiles del pensamiento humano.
Un antecedente editorial de
Don Quijote en quechua santiagueño, lo encontramos en fragmentos que fue
presentado durante el V Festival Cervantino, en Buenos Aires, 2005, por Javier
Merás, quien recopila fragmentos cortos tipo haikus y pensamientos del propio
Cervantes extraídos de El Quijote.
La traducción de DTY fue
lograda en un par de años de intenso trabajo, que fue el gran atractivo de la
Feria del Libro de Guadalajara. La primera parte de Don Quijote, consta de 514
pp y está ilustrado con dibujos de campesinos y paisajes de pueblos andinos.
EL
QUIJOTE EN EL VOLCÁN SARA SARA
Introducción de Don Quijote:
“En un lugar de la Mancha, de
cuyo nombre no/
quiero acordarme, no hace
mucho tiempo que/
vive un hidalgo de los de
lanza en astillero,/
adarga antigua, rocín flaco y
galgo corredor”.
—
La versión quechua de estas
líneas, dice: “Huh k’iti,/
la Mancha llahta suyupin,
mana yuyarina markapin,/
yaqa kay watakuna kama, huh
axllasqa wiraqucha,/
t’uhsinantin ‘hidalgo’ inka yawar,
ch’aki rocin kawalluchayuh,/
phawakachah
LA
ESCENIFICACION DE EL QUIJOTE
Los pueblos ayacuchanos,
ubicados al pie del volcán Sara Sara, fueron visitados en las últimas campañas
electorales del Perú. En el siglo XVI, en estas tierras se escenificó el
Quijote de la Mancha, por primera vez en América; hecho que no tenía el debido
reconocimiento de quien llegó a ser el actual presidente del Perú, el ex
comandante Ollanta Moisés Humala, cuyo gobierno concluirá en julio2016. La
familia Humala, es natural de Oyolo. El distrito de Oyolo (probablemente del
aimara ccoyo, cardenal) está ubicado en la Provincia de Páucar del Sara Sara en
el departamento de Ayacucho, donde se realizó el estreno en América
Latina de la obra El Quijote, con asistencia del virrey, cronistas de la época
y las autoridades de España, designadas por el Rey. La capital de
la provincia es la ciudad de Pauza es conocida como “La Capital
Cervantina de América”
Ayacucho – el rincón de
muertos, en quechua – es una región emblemática de la historia sudamericana,
porque en ella se dio en 1824 la última batalla por la independencia de la
corona española. En tiempos electorales salieron a luz las bondades y
limitaciones de la provincia de Páucar de Sara Sara, al pie de un volcán, con
su capital La Pauza, la ciudad Cervantina de América, y Oyolo, uno de los
distritos más rebeldes.
La reconciliación llegó a
Oyolo, “zona roja” en los años noventa, para inventariar la barbarie de Sendero
Luminoso y la represión militar. Antes, en 1914 – 1930, los campesinos se
levantaron contra los “mistis” y gamonales, en épocas de sequía y fríaje.
La Pauza, cuna de músicos y
artesanos, vivió una fugaz fama literaria, que los maestros de escuela suelen
repetir, como una quimera de oro. En aquella ciudad serrana, ocurrió algo
histórico a partir de un 19 de octubre de 1607, por espacio de dos meses. Ese
día, El Quijote de don Miguel de Cervantes, salió del libro para viajar a los
andes americanos.
A esa localidad había llegado
el recién nombrado virrey Marqués de Montesclaros. Pues, el corregidor de
Parinacochas, Pedro de Salamanca, en homenaje a la autoridad, propició la
escenificación de la obra cumbre de la literatura castellana. Se trataba de la
segunda puesta en escena en el mundo, después de Valladolid, en junio de 1605.
A la plaza de La Pauza acudieron los españoles radicados en esa rica zona de
oro y plata.
Durante el Virreinato, el eje
del comercio mundial fluía entre España, Boston, Lima, Huamanga (capital de
Ayacucho), Potosí y Buenos Aires. Pues con el tiempo, la cruz y la espada
instauraron fiestas y costumbres eternas.
EL
QUECHUA Y LA LEY
DTY explica que promover el
quechua no es cuestión de leyes. Ninguna lengua se expande mediante una ley, y
menos en un país como el Perú, en que no hay ni textos ni suficientes
profesores de quechua. A las lenguas le dan vida los pueblos y no las leyes; lo
lamentable es que el pueblo quechua no cuenta con los medios modernos de la
comunicación.
A lo largo del siglo XX el
porcentaje de quechua hablantes en el Perú no ha dejado de reducirse, y en el
último censo de 2007 solo el 13,2% de la población confesaba tener el quechua
como primera lengua de comunicación.
Respecto al quechua, diversos
escritores, desde diferentes vertientes han opinado sobre las bondades de la
integración a través de nuestras lenguas nativas. Son múltiples esos textos: de
José María Arguedas, Mario Vargas Llosa y Carlos Eduardo Zavaleta, entre otros.
Carlos Eduardo, quien solía
retornar a la tierra de su infancia (Callejón de Huaylas), solía decir: “Mi
vida me permitió conocer el Perú y me permitió conocerme a mí mismo. Me acuerdo
nítidamente de las escenas serranas que están en mis cuentos,el
paisaje, la gente pobre, pero resistente. Los ancashinos han pasado tremendos
aluviones, peligros, terremotos salvajes. Son indestructibles. El quechua es
una lengua muy tierna, para hablar de amor”.
Las constituciones de por lo
menos once países – Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala,
México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela – reconocen y aceptan su pluri o
multiculturalidad y algunos, como en el caso ecuatoriano, que trasluce el
carácter «multinacional» del país.
La ciudad ayacuchana de
Pauza, en los Andes centrales, es conocida como “La Capital Cervantina de
América”, porque en el siglo XVI en esa apacible ciudad serrana, se escenificó
por primera vez en América Latina, la obra de El Quijote de la Mancha.
Actualmente, es un pueblo que
sigue sufriendo las deficiencias administrativas de los gobiernos de turno,
ahora dominado por excesos y errores derivados del modelo neoliberal, cuya
concentración del crecimiento de 67 meses continuos solo beneficia al capital
extranjero y sigue ausente una educación de calidad y descentralización
administrativa, sembrada de corrupción, narcotráfico y una economía informal
que supera el 60% de ingresos que no llegan a las arcas fiscales.
Demetrio Túpac Yupanqui, al
cumplir 91 años de edad, terminó de traducir todo ‘El Quijote’ al
quechua. Empezó con esta ardua labor hace 10 años y la culminó para la
celebración del cuarto centenario de esta novela clásica.
A 400
años de su publicación, la obra cumbre de Miguel de Cervantes Saavedra, Don
Quijote de la Mancha, se suma a un nuevo idioma en la larga lista de
traducciones: el quechua.
El Quijote se encuentra
disponible en 70 lenguas distintas, Esta vez, justo con motivo del IV
Centenario de la obra clásica, el traductor culminó la segunda parte (y también
le tomó dos años).
Demetrio Tupac Yupanqui, por
la traducción de la primera parte, recibió el título inca de Amauta Capac Apu
(gran maestro y señor) del Consejo de los cuatro Incas que reúne a los
descendientes del imperio incaico en el Cusco.
La traducción fue un encargo
personal de Miguel de la Quadra-Salcedo, reportero español, quien buscó al
maestro de quechua en su academia en el Callao.
SOBRE EL
AUTOR
El periodista y escritor
Demetrio Tupac Yupanqui cuenta al Grupo del Diario16 de Madrid, que un
día llegó Miguel Quadra y, con su acento vasco, le trasmitió el proyecto de
traducción de ‘Don Quijote’ porque en varias partes como Argentina y Cusco.
DTY recuerda que le
sorprendió la solicitud y le respondió que “lo haría con la dedicación que
merecía la tarea”, recordó a EFE, su colega periodista.
En América Latina hablan
quechua unos 20 millones de personas que viven en Perú, Bolivia, Argentina,
Chile, Ecuador y Colombia.
El
título en quechua: Yachay sapa wiraqucha dun Qvixote Manchamantan (El ingenioso
hidalgo don Quijote de La Mancha).
FILOSOFIA EN
QUECHUA
¡Anchata munakuyki
sonqochallay!”, es un equivalente al inglés “I love you” o a la fría frase
castellana “te quiero mucho”.
El equivalente de la frase
es, en cambio, más musical y más tierno. Algo así como “¡yo te quiero mucho,
corazoncito mío!”, expresa Demetrio Tupac Yupanqui.
La construcción de un mundo
mejor en América Latina puede encontrarse en la educación intercultural
bilingüe, como una certera invitación a la paz y un camino a la convivencia.
Abundan las propuestas de
políticas educativas en contextos multilingües, pluriculturales y multiétnicos.
Sin embargo, la aplicación de los distintos programas, encuentra obstáculos
infundados, irracionales. No obstante, hay antecedentes históricos que marcan
la presencia de El Quijote de la Mancha, cabalgando en los Andes.
La traducción de la obra de
Cervantes al idioma andino opera como testimonio de la resistencia de una
lengua nativa, como el quechua, que actualmente hablan 20 millones de personas
a lo largo de toda Sudamérica, frente a la imposición del español como lengua
oficial en América.
Mucho más significativo es el
hecho de que la edición cuenta con ilustraciones propias del pueblo Sarhua,
conocidas como “tablas”, que recrean el trabajo comunitario, y enfatiza la
solidaridad colectiva, opina Luis Millones en su trabajo auto-etnográfico Amor
Brujo (1989)
DESDE
BOLIVIA
La Confederación Sindical
Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia denuncia: «La escuela que hemos
conocido antes nos hizo callar, nunca permitió expresarnos ni comunicarnos,
teníamos miedo de equivocarnos, nos castigó tanto moral como físicamente y
nunca nos trató con afecto y cariño…»
La revista Iberoamericana
comenta: «El sistema de educación del que hemos sido siervos en tantos años nos
ha hecho frágiles y seriamente vulnerables a los distintos riesgos y
provocaciones. Por eso el Consejo Regional Indígena formula que la educación
sea propia».
En los territorios indígenas
en los cuales las lenguas autóctonas son idiomas de uso predominante, la
persistencia de lo indígena es innegable.
El multilingüismo
latinoamericano está relacionado con la presencia de cerca de medio millar de
idiomas indígenas u originarios. Con la existencia de lenguas criollas y de
diversas lenguas extranjeras, producto de las migraciones africana, europea y
asiática.
Si nos atenemos sólo a las
lenguas amerindias, en la región se hablan entre 400 y 450 idiomas y un número
mucho mayor de dialectos o variantes de aquellos. En Colombia, país en el cual
la población indígena constituye sólo un 1,7% de la población total, se hablan
entre 64 y 68 idiomas diferentes.
En Bolivia y Guatemala, con
una proporción de población indígena que bordea el 60%, están ante 32 y 23
idiomas, respectivamente. Brasil tendría más de 170 lenguas, cuando su
población indígena no superaría los trescientos mil habitantes o el 1% de la
población total.
En Perú unos siete millones
de personas hablan quechua y unas 400 mil personas las 41 lenguas habladas en
la Amazonía.
A excepción del Uruguay y de
la subregión caribeña, hay presencia indígena desde el sur del Río Bravo o
Grande hasta la Tierra del Fuego. Un poco más del 10% de la población total.
EL
QUIJOTE DE TUPAC YUPANQUI
Los lingüistas
latinoamericanos cumplen una loable, compleja y controversial labor para
promover las lenguas nativas, cual Torre de Babel. En este grupo destaca
actualmente Demetrio Túpac Yupanqui – DTY traductor del Quijote en quechua. Su
trabajo académico permite que la obra de Miguel de Cervantes Saavedra se pueda
leer en el idioma de los incas. La traducción y adaptación de Tupac Yupanqui
lleva el título: “Yachay sapa wiraqucha dun Qvixote Manchamantan”.
El Copyright ha sido asignado
al peruano Miguel de la Quadra-Salcedo y los derechos de esa primera edición
han sido cedidos a la Empresa Editora El Comercio, conglomerado periodístico, a
quien los familiares y amigos del notable traductor peruano exigen un mayor
reconocimiento al inmenso trabajo que le ha significado al equipo de la
Academia “Yachay Wasi”, más aún cuando se anuncia una nueva edición. La primera
del 2005 fue una presentación de lujo, para un mercado cautivo.
DTY es reconocido en diversos
círculos de España que remarcan el valor del quechua, como el instrumento ideal
para establecer el diálogo y evitar las rebeliones populares. Así se le escucha
en sus concurridas clases con grupos de brasileros, suecos, americanos o
compatriotas.
Cusqueño de nacimiento, padre
de 11 hijos, lleva el mismo nombre de su antecesor, el Inca Túpac Yupanqui.
Desde joven recibió exclusiva educación en un seminario, preparándose para ser
sacerdote. Aprendió latín y música, y profundizó sus conocimientos en la
gramática de la lengua que aprendió de su madre, en su hogar de San Jerónimo.
Logró llevar el quechua a las aulas de la universidad de Cornell.
DTY, Cuzco, 1924, periodista,
estudió filosofía y derecho en las principales universidades peruanas. En el
2008, su curso de quechua fue traducido al ruso, por A. Skromnitsky.
En 1968, el gobierno del
general Velasco, en una época en que gran parte de América del Sur era gobernada
por dictadores de extrema derecha, se promovió la igualdad de derechos para los
grupos indígenas y decretó que el quechua debería contar con una igualdad de
base jurídica igual al español.DTY, en 1975, recibió el encargo del gobierno
para traducir el himno nacional de Perú al quechua, e impartió clases a
militares, funcionarios públicos y algunos extranjeros interesados en los
campesinos indígenas.
El gobierno del presidente
Alejandro Toledo, a través de la primera dama Eliane Karpe, antropóloga de
profesión, trató de impulsar la enseñanza del quechua, lengua que conoce y
habla es las comunidades que sigue visitando en el 2015, le resultó difícil dar
pasos firmes por el profundo racismo en el Perú, empezando por la tierra natal
de Cabana, del presidente, donde en tiempos pasados, era penalizado el hablar
la lengua de los andes:
“La autoridad eclesiástica
podría arrancarle hasta 50 cabellos por cada palabra expresada”, señalan
sacerdotes y pobladores de los pueblos de la Cordillera Blanca donde habitó el
gamonalismo y abuso con el campesino.
“La traducción de ‘El
Quijote’ es importante no como una curiosidad, sino como un signo de lo que se
debe hacer en una escala más amplia en las repúblicas andinas si los quechua
hablantes fueran incluidos plenamente en sus respectivas comunidades
nacionales”, dice Bruce Mannheim, un antropólogo de la Universidad de Michigan.
LA RUTA
DEL QUETZAL
Es el nombre de proyecto
patrocinado por el Rey de España, en el que participan más de 300 jóvenes de 50
países, a través de un viaje cultural de un mes y medio. Demetrio Túpac
Yupanqui fue un invitado por su dedicación a la difusión del
quechua.
Para DTY, el quechua es el idioma
más importante de América, hablado por cerca de 20 millones de personas, lengua
que tiene la cualidad de ser sencilla y de gran precisión lingüística. Está
considerada, a nivel de estudios avanzados, como el medio de expresión para
exponer los elementos más sutiles del pensamiento humano.
Un antecedente editorial de
Don Quijote en quechua santiagueño, lo encontramos en fragmentos que fue
presentado durante el V Festival Cervantino, en Buenos Aires, 2005, por Javier
Merás, quien recopila fragmentos cortos tipo haikus y pensamientos del propio
Cervantes extraídos de El Quijote.
La traducción de DTY fue
lograda en un par de años de intenso trabajo, que fue el gran atractivo de la
Feria del Libro de Guadalajara. La primera parte de Don Quijote, consta de 514
pp y está ilustrado con dibujos de campesinos y paisajes de pueblos andinos.
EL
QUIJOTE EN EL VOLCÁN SARA SARA
Introducción de Don Quijote:
“En un lugar de la Mancha, de
cuyo nombre no/
quiero acordarme, no hace
mucho tiempo que/
vive un hidalgo de los de
lanza en astillero,/
adarga antigua, rocín flaco y
galgo corredor”.
—
La versión quechua de estas
líneas, dice: “Huh k’iti,/
la Mancha llahta suyupin,
mana yuyarina markapin,/
yaqa kay watakuna kama, huh
axllasqa wiraqucha,/
t’uhsinantin ‘hidalgo’ inka yawar,
ch’aki rocin kawalluchayuh,/
phawakachah
LA
ESCENIFICACION DE EL QUIJOTE
Los pueblos ayacuchanos,
ubicados al pie del volcán Sara Sara, fueron visitados en las últimas campañas
electorales del Perú. En el siglo XVI, en estas tierras se escenificó el
Quijote de la Mancha, por primera vez en América; hecho que no tenía el debido
reconocimiento de quien llegó a ser el actual presidente del Perú, el ex
comandante Ollanta Moisés Humala, cuyo gobierno concluirá en julio2016. La
familia Humala, es natural de Oyolo. El distrito de Oyolo (probablemente del
aimara ccoyo, cardenal) está ubicado en la Provincia de Páucar del Sara Sara en
el departamento de Ayacucho, donde se realizó el estreno en América
Latina de la obra El Quijote, con asistencia del virrey, cronistas de la época
y las autoridades de España, designadas por el Rey. La capital de
la provincia es la ciudad de Pauza es conocida como “La Capital
Cervantina de América”
Ayacucho – el rincón de
muertos, en quechua – es una región emblemática de la historia sudamericana,
porque en ella se dio en 1824 la última batalla por la independencia de la
corona española. En tiempos electorales salieron a luz las bondades y
limitaciones de la provincia de Páucar de Sara Sara, al pie de un volcán, con
su capital La Pauza, la ciudad Cervantina de América, y Oyolo, uno de los
distritos más rebeldes.
La reconciliación llegó a
Oyolo, “zona roja” en los años noventa, para inventariar la barbarie de Sendero
Luminoso y la represión militar. Antes, en 1914 – 1930, los campesinos se
levantaron contra los “mistis” y gamonales, en épocas de sequía y fríaje.
La Pauza, cuna de músicos y
artesanos, vivió una fugaz fama literaria, que los maestros de escuela suelen
repetir, como una quimera de oro. En aquella ciudad serrana, ocurrió algo
histórico a partir de un 19 de octubre de 1607, por espacio de dos meses. Ese
día, El Quijote de don Miguel de Cervantes, salió del libro para viajar a los
andes americanos.
A esa localidad había llegado
el recién nombrado virrey Marqués de Montesclaros. Pues, el corregidor de
Parinacochas, Pedro de Salamanca, en homenaje a la autoridad, propició la
escenificación de la obra cumbre de la literatura castellana. Se trataba de la
segunda puesta en escena en el mundo, después de Valladolid, en junio de 1605.
A la plaza de La Pauza acudieron los españoles radicados en esa rica zona de
oro y plata.
Durante el Virreinato, el eje
del comercio mundial fluía entre España, Boston, Lima, Huamanga (capital de
Ayacucho), Potosí y Buenos Aires. Pues con el tiempo, la cruz y la espada
instauraron fiestas y costumbres eternas.
EL
QUECHUA Y LA LEY
DTY explica que promover el
quechua no es cuestión de leyes. Ninguna lengua se expande mediante una ley, y
menos en un país como el Perú, en que no hay ni textos ni suficientes
profesores de quechua. A las lenguas le dan vida los pueblos y no las leyes; lo
lamentable es que el pueblo quechua no cuenta con los medios modernos de la
comunicación.
A lo largo del siglo XX el
porcentaje de quechua hablantes en el Perú no ha dejado de reducirse, y en el
último censo de 2007 solo el 13,2% de la población confesaba tener el quechua
como primera lengua de comunicación.
Respecto al quechua, diversos
escritores, desde diferentes vertientes han opinado sobre las bondades de la
integración a través de nuestras lenguas nativas. Son múltiples esos textos: de
José María Arguedas, Mario Vargas Llosa y Carlos Eduardo Zavaleta, entre otros.
Carlos Eduardo, quien solía
retornar a la tierra de su infancia (Callejón de Huaylas), solía decir: “Mi
vida me permitió conocer el Perú y me permitió conocerme a mí mismo. Me acuerdo
nítidamente de las escenas serranas que están en mis cuentos,el
paisaje, la gente pobre, pero resistente. Los ancashinos han pasado tremendos
aluviones, peligros, terremotos salvajes. Son indestructibles. El quechua es
una lengua muy tierna, para hablar de amor”.
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