Jorge Zavaleta Alegre.
La maldición de los recursos naturales
UN PACTO POR LA
IGUALDAD Y LA INTEGRACION
Jorge Zavaleta Alegre
La maldición de los
recursos naturales es una paradoja. Para luchar contra esta ‘maldición’ es preciso
un reparto justo de los beneficios entre los sectores público y privado, una
mejor asignación de los presupuestos para aumentar el gasto en salud y la
educación, combatir la desigualdad y fomentar la creación de empleo para las personas
pobres.
América Latina refleja
la desigualdad más grande que existe en el mundo, pese a que es una región de
las más ricas en materia de recursos. "Es producto de las altas
concentraciones de los ingresos en pocas manos, y el gran número de pobres que
existen en estos países", explicó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena.
Fue al iniciar la
primera jornada del 35 Periodo de Sesiones de la CEPAL, entre el 5 y de mayo en
Lima, cita en la cual se debatió el “Pacto por la Igualdad” e “integración
hacia una estrategia de cadenas de valor inclusivas”, con asistencia de 44 delegaciones de países miembros y 12 asociados
participantes.
“No basta con el
crecimiento económico para cerrar las brechas de desigualdad. Nuestra
estrategia ha sido incluir para crecer”, expresó el Presidente de Perú, Ollanta
Humala, al inaugurar el encuentro, argumentando que “esta estrategia nos ha
dado resultados, hemos aumentado en
más de un 50 por ciento la
inversión social en dos años de Gobierno, hemos sacado de la pobreza a casi
medio millón de peruanos”.
“Es necesario construir
una oda a la igualdad para la región más pobre pero sí la más desigual. ¿Cómo
entender este reto?. Hemos cometido el error de confundir pobreza con
desigualdad, hemos querido combatir la pobreza sin construir política social
que combata a la desigualdad”, agregó.
ARTICULACION PRODUCTIVA
La CEPAL propone avanzar
hacia la integración regional a partir de una mayor articulación productiva
entre los países, considerando la acelerada innovación tecnológica, el
reposicionamiento de los distintos actores en la economía mundial y la
conformación de mercados regionales ampliados.
Se trata de políticas
para la creación de cadenas de valor regionales y subregionales que impulsen el
intercambio manufacturero, el comercio intraindustrial, la internacionalización
de las pymes y el aumento del número de empresas exportadoras y de bienes
exportados. La Región vive un proceso de
integración que abarca la economía, el
comercio, las políticas, las
relaciones sociales y ambientales. La irrupción de China en el comercio
mundial, impulsada por la OMC en 2001, ha repercutido en LAC.
La ONU, desde el año 1952, empezó a aprobar resoluciones para el desarrollo económico integrado, el derecho
a explotar libremente las riquezas y recursos naturales, soberanía sobre éstos
y en 1974 emite la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados. Pero
los países han dado pasos pero no
suficientemente sólidos para evitar la
creciente desigualdad.
América Latina no es
una potencia militar, ni industrial, ni tecnológica, tampoco nuclear. Es una impresionante reserva de
minerales, agua, bosques, tierras aptas
para producir alimentos, todas las fuentes primarias y una población que se
cerca a los 500 millones de habitantes.
Los países ricos en
recursos naturales son particularmente vulnerables a la corrupción, el
populismo o el clientelismo político, y esos factores junto con la falta de
transparencia y rendición de cuentas han limitado su cumplimiento de los
Objetivos de Desarrollo.
Las investigaciones de
Oxfam destacan algunos factores claves para mejorar los marcos legales y
fiscales en países pobres, renegociación de contratos con las grandes empresas
extractivas, creación o fortalecimiento de sistemas públicos de gestión financiera.
Los marcos o contratos existentes no cumplen este principio y sean contrarios
al interés público, deben ser revocados o modificados para garantizar un
acuerdo justo entre empresas y gobiernos nacionales.
Las instituciones
financieras internacionales deben apoyar el diseño de estrategias de reducción progresiva
de la dependencia económica de las industrias extractivas en los países en
desarrollo. El Banco Mundial y el FMI no
deben aceptar los proyectos extractivos como “modelo de desarrollo”, y únicamente
deben alentar y apoyar los proyectos extractivos de los países pobres cuando se
demuestre de forma clara que habrá un impacto positivo y sostenible para el
alivio de la pobreza, sin daños medioambientales de consideración.
El modelo extractivo es
un lastre para las personas, la naturaleza, las instituciones y el desarrollo. Este fenómeno se conoce como la “maldición de
los recursos” o la “paradoja de riqueza”. Es un fenómeno que no se explica
simplemente por la abundancia de recursos naturales, sino que se debe los
vínculos entre una excesiva dependencia
económica y las políticas relativas al reparto de los beneficios y los costos
sociales y medioambientales de la explotación.
Uno de los riesgos más
conocidos de la exportación de petróleo y minerales es la brusca apreciación
del tipo de cambio de la moneda local, fenómeno conocido también como
“enfermedad holandesa”. El caudal de divisas sobrevalúa la moneda local, encareciendo
los costos de los otros sectores de la economía.
MENSAJE DE NORUEGA
El buen uso de esos
recursos implica gobernanza, gobernabilidad, sentido igualitario, transparencia. Noruega es
un ejemplo, porque el control de la recursos está en la sociedad,
que es el caso del petróleo
en función del desarrollo. Esto significa mayor pago de impuestos, cuentas claras de la
gestión. Los altos ejecutivos aceptaron reducir sus ingresos. ¿Será posible comparar Noruega con América Latina, es una pregunta de la Universidad de Oslo, al mismo
tiempo que plantea el
diálogo.
El modelo nórdico vence
al “capitalismo depredador”. Su éxito demuestra que se pueden combinar
prosperidad y amplias prestaciones sociales, según un estudio
¿Por qué el modelo
social nórdico es tan exitoso económicamente?. Diez investigadores nórdicos han
analizado el tema, financiado por el Consejo de Investigación de Noruega.
Se aclara, aunque
parezca una reflexión ingenua, ¿cómo un sistema capitalista puede mantener un
sistema de prestaciones sociales generoso?. ¿Cómo una sociedad rica puede aplicar
el principio de igualdad?. Y ¿cómo puede prosperar el colectivismo donde rige
el individualismo?. ¿Puede este modelo
ser exportado para beneficio de otras naciones?
La base de la prosperidad
económica de Noruega es la capacidad de reconciliar conceptos teóricamente
incompatibles. Hay un sentir general de que la sociedad debe basarse en un
reparto equitativo. Está edificada sobre la base de convenios colectivos para
los trabajadores y las instituciones estatales de arbitraje.
Casi todos los noruegos tienen la posibilidad de
independizarse de sus familiares y de su entorno social. Gracias a la
existencia de estructuras patriarcales débiles y a una dependencia escasa de
los demás, en los países nórdicos hay una proporción grande de personas que
siente que maneja las riendas de su vida.
El modelo nórdico se
inspira en sus profundas raíces culturales.
Destaca la función de la educación y la cultura en el reparto de la
riqueza de una sociedad, su larga tradición en esta región, y la naturaleza
excepcional de la modernidad nórdica surgida a finales del siglo XIX, aspectos
singulares que pueden restringir la aplicabilidad de este modelo a otras
regiones.
El ROL DE LA MUJER
Noruega apoya
activamente a agentes de cambio capaces de unir sus fuerzas para ejercer
influencia. Se trata visibilizar el aporte de las mujeres. Son espacios que
tradicionalmente son consideradas esferas masculinas.
Noruega tiene como
objetivo explícito estar a la vanguardia de la promoción de la igualdad de
género a nivel internacional. Indonesia y Noruega constituyen dos buenos
ejemplos de países con elevadas rentas por la extracción de recursos naturales. En 2013 sólo un 20,4 % de los parlamentarios
en el mundo son mujeres. En Chile, sólo el 14 % de los diputados son mujeres.
Noruega marcó un hito
con la conquista en 1913 del voto femenino, después Finlandia (1907). El proceso vería un auge a
partir de la década de los 60’ y 70’. La Primera Ministra de Gro Harlem
Bruntland en 1981, fue la primera mujer
en ocupar el cargo y en su segundo mandato
(1986-89), el primer gabinete tuvo paridad de género.
En Noruega de hoy se
cuenta con un Ministerio de Infancia. Igualdad e Inclusión Social, reformado en
2006. Noruega es tal vez más conocida
por su petróleo que por sus mujeres cuando en realidad el aporte económico de
la participación laboral de las mujeres es mucho más importante que los
ingresos del petróleo.
LA DESIGUALDAD EN
AMERICA LATINA
CEPAL llama a concretar
acciones en materia de integración
financiera, de infraestructura, digital, social y ambiental, en un contexto
mundial en reestructuración, y donde los vínculos Sur-Sur, particularmente
entre la región y Asia Pacífico condicionaran críticamente las opciones de
desarrollo.
CEPAL advierte que la
economía de América Latina y el Caribe mantiene una marcada dependencia de los
ciclos externos. Resulta difícil pensar que la región pueda lograr un
crecimiento sostenible, reduciendo la pobreza y la desigualdad y avanzando en
materia de innovación, sin diversificar su estructura productiva y exportadora.
América Latina y el
Caribe cuentan hoy con una mejor gestión macroeconómica, ha conseguido
desarrollar capacidades tecnológicas en varias actividades y sectores, y
algunos de sus países han dado pasos significativos en la gobernanza de
recursos naturales. Además, sus economías son en general más abiertas y muchas
de ellas están interconectadas por acuerdos comerciales.
La región cuenta con
una arquitectura de la integración densa y compleja: La Comunidad de Estados
latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión de Naciones Suramericanas
(UNASUR), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado
de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) y la Alianza del Pacífico.
PACTOS
CEPAL ha presentado el
documento Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible, para impulsar el desarrollo de la región, que
completa la llamada “trilogía de la igualdad” publicada por la Comisión desde
2010.
Propone vincular la
renta extractiva a un aumento del gasto público como responsabilidad de los
gobiernos. Abordar la “maldición de los
recursos” y en ese objetivo no es solo
deseable para los países ricos en recursos, sino que es imprescindible para
romper el círculo vicioso de la pobreza y garantizar el acceso de la población a
servicios sociales básicos.
Hay una mejora de los
marcos legales y fiscales y renegociación de contratos con las empresas cuando
sea necesario, debido a las prácticas de negociación poco transparentes de
antaño. Los mecanismos públicos para la gestión financiera deben priorizar la asignación de ingresos de
las industrias extractivas al gasto social. Cumplimiento de los máximos estándares
internacionales sociales, humanitarios y ambientales. Adhesión y respeto a las
directrices de la OCDE y las normas de las NNUU a empresas multinacionales.
DATOS
Durante 2013 la tasa de
pobreza en Latinoamérica fue de 27,9% de
la población, en comparación con el 43,9% de 2002, mientras que la tasa de
desempleo en 2012 descendió a 6,4% frente
a 2002, que fue 11,2%.
De acuerdo con las
proyecciones de crecimiento, los países latinoamericanos crecerán alrededor de
2,7% durante 2014, superando levemente a 2013, cuando el índice general de
crecimiento fue de 2,5%. por ciento.
Algunos países
exportadores de petróleo podrían aumentar sensiblemente el gasto per cápita en
la educación y la salud desde ahora y hasta el 2015 siempre y cuando: los
gobiernos productores reciben un reparto de la renta extractiva de entre un 45
y un 51%. Y se destina al gasto público en la educación y la salud un 20 y un
16% de esa renta, respectivamente.
Los ingresos por
petróleo de Angola (80% de los ingresos del Estado) se estiman en 10.000
millones de dólares anuales. Sin embargo,
70% vive con menos de dos dólares al día.
Angola, Chad, Nigeria,
Ecuador y Venezuela podrían utilizar las exportaciones de hidrocarburos para
incrementar de manera significativa el gasto público per cápita en la educación
y la salud para el 2015, invirtiendo un 20% de los ingresos fiscales estimados
en la educación y un 16% en salud.
En Bolivia, sus
ingresos del gas y del petróleo pasaron de 448 millones de dólares en 2004 a
1.531 millones en 2006, debido al ajuste del reparto de la renta acordado en
los contratos renegociados desde 2005 – 10.
Todavía está pendiente orientar a un mayor gasto social esos recursos.
Está en marcha la creación del seguro para el campesino.
UNASUR promueve proyectos para la creación del
Instituto de Altos Estudios y un
Servicio Geológico para aprovechar integralmente la protección de la
biodiversidad, recursos hídricos y ecosistemas con una visión que engloba una
gestión eficiente para conseguir el
bienestar de sus habitantes.
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