"Cuando el saqueo
se convierte en un modo de vida para un grupo de hombres viviendo juntos en
sociedad, estos crean para si mismos un sistema legal que lo autoriza y un
código moral que lo glorifica", declaró recientemente en Chile, el presidente
Rafael Correa, como parte de un discurso en la CEPAL, el cual explica, con agudeza e
inteligencia, un cortometraje muy apreciado por los estudiantes de diversas universidades de América Latina y
el Caribe:
“Un extraño
ingresa a un domicilio, con un serrucho
y un y berbiquí. Destruye muebles,
cuadros, plantas y los juguetes del niño que se encuentran en la sala. El agresor
se retira, sin decir palabra
alguna. La madre y su menor hijo no pueden explicar la insólita agresión. Acto seguido, el
invasor, toca la puerta y entrega
una factura exigiendo que la dueña del
inmueble pague por el daño que él ha causado”.
En este micro
documental se grafica la conducta de Chevron, petrolera que en
más de veinte años causó un desastre
medioambiental sin precedentes y el
daño en la salud de miles de ecuatorianos de la Amazonía ecuatoriana y ahora trata de
burlar la justicia.
Texaco operó en Ecuador
desde 1964 hasta 1992, y en ese lapso
fue responsable del derrame de 71
millones de litros de petróleo y 64 millones de litros de petróleo bruto en más
de dos millones de hectáreas, además de contaminación de las aguas que los pobladores beben, pescan y se bañan, según determinó una Corte ecuatoriana después
de nueve años de juicio.
La norteamericana
Chevron, absorbió Texaco en el 2001,
convirtiéndose en la segunda empresa petrolera de los EEUU y la séptima del
mundo.
El artículo 46 del
contrato de explotación entre Texaco y la estatal petrolera del Ecuador
estipulaba que la transnacional se comprometía a utilizar tecnologías
con sistema de reinyección segura
de los desechos tóxicos del subsuelo,
que en ese entonces había patentado y que disminuía las operaciones
hidrocarburíferas y que ya las utilizaba en los EEUU. Pero en el Ecuador,
jamás las utilizó.
La empresa incluso trató de convencer a los pobladores que
las aguas contaminadas por el petróleo eran buenas para la salud, ricas en vitaminas y proteínas. Las piscinas de residuos sólidos, fueron dejadas en la misma superficie, cuyo efecto nocivo sigue vigente para el suelo y las aguas.
Cuando se fue la
Texaco, se creó el Frente de Defensa de
la Amazonia y asumió el largo camino
judicial, que empezó en los EEUU en 1993. El juicio fue intervenido una
década por Texaco, que insistía el
traslado del caso a una corte
ecuatoriana.
En el 2002, las cortes
norteamericanas aprobaron el traslado del proceso y Chevron-Texaco se
comprometió a respetar las decisiones de
la Justicia del Ecuador. En el 2011, una Corte de Ecuador sentenció a Chevron
el pago de 9,6 millones de
dólares y a presentar excusas públicas
dentro de las dos semanas siguientes.
De no ser así, la suma sería
el doble. Chevron no se excusó, por lo que en el siguiente
año, 2012, la firma estadounidense fue
sentenciada a pagar 19 mil millones de dólares.
El reclamo ecuatoriano
ha sido escuchado en la ONU en voz del canciller economista Ricardo Patiño
Aroca y de trabajadores como Medardo
Shingre, que Texaco no quiso reconocer
que esa compañía era de ellos, y era la que pagaba los sueldos como Texaco: www.chevroncontamina.ec
Ningún continente se
escapa de Chevron-Texaco: Opera en Alaska, California, Misssisipi, Ecuador,
Perú, Brasil, Polonia, Kazakhistan, Thailandia,
Indonesia, Filipinas Nigeria y Angola. No puede ocultar las zonas
afectadas por su actividad, según testimonios publicados por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador - Alternativa anual report 2011.
La Chevron
acusa de extorsionadores a los que defienden los derechos ambientales del
planeta, mediante ataques a la
reputación y a la integridad de la empresa. La firma norteamericana, como parte
de su estrategia, considera que la Petrolera Estatal Petroecuador es la única
dueña y operadora exclusiva de los campos petroleros durante esos años y que es esta empresa la que no ha cumplido sus obligaciones
legales.
En mayo último, el
directorio de Chevron convoca a su Junta
de Accionistas, considerando los riesgos en su cadena de negocios al evadir responsabilidades con ardides que la comunidad internacional ya no está tan ajena al cuidado ambiental.
La Chevron ha demandado
al Estado ecuatoriano ante la Corte
Permanente de Arbitraje de la Haya.
Ecuador sostiene que ese Tribunal no era competente, porque el Tratado
Bilateral de Inversiones entre Ecuador –
EEUU fue firmado en 1993, entró
en vigencia en 1997, es decir cinco años después del fin de las inversiones de Texaco en suelos
ecuatorianos. En este último tratado no
existe prohibición alguna que limite los derechos de los ciudadanos al respecto.
La Chevron, unilateralmente, ha decidido no acatar
el fallo legítimo e independiente
de la instancia competente. Ha conseguido que jueces suspendan las medidas
cautelares sobre activos de sus subsidiarias en otros países.
EL MUNDO APOYA AL ECUADOR
La ONU ha
escuchado del Ecuador los argumentos para exigir justicia. Espera que la diplomacia internacional acelere sus pronunciamientos
por una causa que compete al mundo: defender la naturaleza, defender el buen vivir.
Ecuador viene
recibiendo el respaldo de diversos
países de América Latina., aunque Chevron
dice que “el presidente Correa ofrece un
relato distorsionado e incorrecto de la
historia de esos sitios (los pozos del Lago Agrio) y de quien es responsable
por cualquier impacto ambiental presente”.
Es mentira - responde
Ecuador - Texaco era la única operadora
de la explotación petrolera en la región amazónica hasta el año 1990. Los daños son evidentes, no faltan los
testigos, ni las pruebas.
El documental “El llanto negro del petróleo”,
recoge imagines y testimonios de
pobladores que viven cerca de la zona infectada por Chevron, de
numerosas muertes por cáncer. Denuncian
devastación a la agricultura, la pesca, destrucción de sus ríos y fuentes de
agua vitales para las comunidades, así
como altos niveles de veneno en
el aire.
SOLIDARIDAD CONTINENTAL
Organizaciones
especializadas que han estudiado el caso Chevron en Ecuador dan cuenta de
publicaciones como The Economist, Bloomberg y otras, que en el
mundo aparecen como defensoras imbatibles de la libertad de prensa, pero se encargan de
acusar a los líderes comunales y sus
juristas defensores, como activistas
deshonestos porque exigen en múltiples foros, resarcir los impactos resultantes de las operaciones
petroleras realizadas en Ecuador por más
de 24 años.
El presidente Correa, ha
expresado en CEPAL: "Lo que
opinamos de supuestos hechos de la vida nacional e internacional, depende de lo
que nos digan o callen un puñado de medios de comunicación y que además son
negocios con fines de lucro y por definición, si entra en conflicto el fin de
lucro con el derecho a informar, prevalece el primero. y aunque es un problema
planetario, en Latinoamérica dado los monopolios de medios, su propiedad
familiar, sus serias deficiencias éticas y profesionales y su descarado
involucramiento en política, el problema es mas grave"
La solidaridad con
Ecuador crece en la Región. En el Perú, su
embajador José Sandoval Zambrano, explica que las relaciones ecua peruanas pasan
por el mejor momento de su
historia, destaca que con los gabinetes
ministeriales anuales con asistencia de ambos presidentes se han construido
valiosos proyectos de integración económica, comercial, social entre dos
pueblos con culturas semejantes.
El representante del
Comité de Solidaridad con el Ecuador, David Tejada, recuerda antiguas
relaciones entre Eloy Alfaro, gran
precursor de América Latina Unida y el escritor peruano Ricardo Palma; de
Roberto Andrade con Manuel González Prada. Pero, mientras EEUU consiguió la
unión de sus trece colonias en un solo Estado, en el sur siguen vigentes las acciones de líderes como
Manuelita Sáenz que estuvo en la
Batalla de Ayacucho para colaborar en
la independencia de América.
LA CUENCA DEL NAPO
En la Cuenca del Napo, Perú
impulsa proyectos sociales a favor de la
Infancia y la Adolescencia con presencia
de quince instituciones públicas,
incluyendo plataformas de la Marina de Guerra para la acción social en las
comunidades de las zonas fronterizas de la Amazonía. Ecuador también participa de este proyecto, con un modelo de
atención prioritaria a las personas con discapacidad, explica
el educador Julio Rojas Julca, viceministro de poblaciones vulnerables, a
centenares de estudiantes de derecho y relaciones exteriores de la Universidad
Tecnológica del Perú.
El decano de esta casa de estudios Miguel
Rodríguez se suma a los propósitos de la Red de Amigos de la Revolución Ciudadana y el proceso del Buen Vivir, mediante intercambio de becas de estudios, el comité de apoyo contra Chevrón, el Centro Cultural Peruano ecuatoriano Eloy Alfaro por la defensa de sus recursos
naturales y la vida para construir una integración sostenible. Similares adhesiones se suman en El
Salvador, Chile, Colombia, Cuba, Venezuela, Argentina, Brasi, Uruguay.
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