Jorge Zavaleta Alegre
Periodista
La primera Cumbre de la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac 2013), en su
Declaración de Santiago, Chile, aprobó la incorporación de Cuba, Costa Rica y
Haití y entregó la presidencia temporal del organismo integrado por 33 países
al presidente cubano, Raúl Castro.
Este acontecimiento nos
permite reflexionar acerca de que la idea de proyectos integracionistas
multinacionales data desde hace cinco
siglos y, aunque con diferentes ópticas, siempre ha estado latente en el
transcurso del tiempo.
Por ejemplo, Tomás
Campanella, clérigo, escritor y poeta italiano, quien falleció en 1639, llegó a
abordar todas las ciencias en su famosa obra La Ciudad del Sol, en la que
describe un Estado cósmico, basado en principios comunitarios y de igualdad.
Exponía la concepción de una ciudad conducida por indígenas, rodeada por siete
murallas, dedicadas cada una a un astro. En la punta de un monte se encuentra
el templo dedicado al Sol. En la organización política de esta singular
República se combinan los asuntos religiosos y públicos.
Los ciudadanos de esta
República filosófica, según Campanella, eran conocedores de que el
acaparamiento de la riqueza engendra el egoísmo humano. Por eso todos, los
hombres habrán de trabajar, pero los funcionarios serán los que distribuirán la
riqueza.
Muchos siglos han
pasado desde que se esbozaron utopías como esta, también los tiempos y las
coyunturas internacionales han cambiado y así ha surgido la integración de
Europa en un solo bloque, continente que por siglos estuvo afectado por
prolongados conflictos bélicos.
Ahora, la Celac también
aspira convertir a la región en un bloque de integración y desarrollo
económico. Reúne a 33 países latinoamericanos y caribeños, sin Estados Unidos y
Canadá.
Este organismo regional
acaba de aprobar la cooperación y el apoyo a Argentina en su reclamo ante el
Reino Unido para recuperar su soberanía sobre las islas Malvinas.
Igualmente, expresa su
respaldo al apoyo a la lucha contra el terrorismo, y la necesidad de poner fin
al bloqueo comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba.
El presidente de Chile,
Sebastián Piñera, quien lideró la Cumbre de la Celac y la Cumbre con la Unión
Europea (UE), destacó que ambos continentes miran al futuro con mayor igualdad,
diálogo directo y oportunidad para ambos.
Lo esencial e histórico
es que la Celac cobija un encuentro de mandatarios ideológicamente tan
disímiles como el chileno Piñera, el venezolano Hugo Chávez, el colombiano Juan
Manuel Santos, el ecuatoriano Rafael Correa, el mexicano Enrique Peña Nieto, el
peruano Ollanta Humala, el nicaragüense Daniel Ortega, la argentina Cristina
Fernández y muchos otros surgidos de elecciones libres.
La Celac nació con el
Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela) para promover la paz
centroamericana ante los conflictos armados internos en El Salvador, Nicaragua
y Guatemala.
En la década de 1990
devino en el Grupo de Río, Caricom, con una trayectoria de 22 cumbres. El paso
siguiente fue la Cumbre sobre Integración y Desarrollo de América Latina y el
Caribe (CALC), impulsada desde el Grupo de Río, que en su primer encuentro
cumbre, en 2008, incluyó representaciones del Mercosur, Unasur y del Grupo de
Río.
Fecha:04/02/2013
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