Jorge Zavaleta Alegre Cambio16, Madrid
De Islandia, pasando por Europa, Estados Unidos se organizan los indignados en América Latina, en busca de la democracia real.En marzo 2012 surge movimiento de Indignados |
Islandia, una república democrática, con amplia asistencia
social y extraordinaria equidad en la distribución de ingresos, sorprende al
mundo con el nacimiento del primer movimiento de los indignados o Revolución
Naranja. Le siguieron Egipto, Túnez, Grecia, España, Portugal, Estados Unidos,
Honduras y en el Perú, según versiones de algunos intelectuales y dirigentes populares, en marzo se
conocerá el nombre de un movimiento de
indignados, para apoyar las reformas planteadas en las elecciones del
2011 y evitar que el híper liberalismo
las ignore.
En España las protestas del Movimiento 15-M, Spanish Revolution en las redes sociales,
son movilizaciones pacíficas que plantean un abanico de reivindicaciones al modelo
democrático y económico vigente. Las protestas españolas son comparadas con las egipcias que provocaron la caída del
presidente Hosni Mubarak. En Irlanda, Alemania, Grecia y Francia, el movimiento
fue calando entre los nativos. En los
países árabes, después de la crisis del 2008, los desocupados suman entre 20% y el 30% de la población de cada país.
Los movimientos de indignados, a lo largo de la historia, se
ha repetido con protagonistas y causas diferentes, y en el presente siglo,
gracias a las telecomunicaciones, los
hechos se globalizan más rápido. En los años sesenta en EEUU nace el
movimiento de los hippies, que condenaba
el materialismo, la violencia y rechazaba la segregación racial y la intervención
bélica.
Los indignados de hoy, que emergió en Wall Street, no apuntan
a la clase política, denuncian los abusos de las grandes corporaciones, la
creciente desigualdad económica, las guerras, y exige solución a la crisis que dejó a millones sin
empleo y vivienda.
Mayo 68 en París y la
caída del Muro de Berlín en noviembre del 89 son referencias que muchos ciudadanos pueden recordar como avances en los derechos
civiles y la emancipación femenina.
En América Latina los
primeros indignados nacen a principios
de siglo en Argentina, exigiendo "Que
se vayan todos", cansados de la corrupción política, logrando en algunos
casos suaves cambios en sus gobiernos.
En el Perú existen unos
cien conflictos sociales aislados, heredados de la década pasada, que limitan el margen de acción del gobierno central, gobiernos regionales
y locales en tanto las multinacionales no siempre
actúan en el marco de la ley. Se observa que los pueblos andinos aún no tienen
una clara alternativa a la gran minería
ni a las gigantescas represas hidroeléctricas. Los campesinos cuestionan la
minería informal y postulan por la
asociación agrícola con apoyo técnico del Estado y financiamiento de la banca privada para acabar con
el asistencialismo.
En síntesis las exigencias de los años sesenta lograron
algunos cambios sociales, a favor de los universitarios y obreros, leyes
antidiscriminatoria y la explosión
tecnológica que hoy disfrutamos. Aparecieron los partidos verdes y ecologistas,
minoritarios aún, pero de gran peso. En el Perú la migración a la ciudad se ha
detenido. La atención rural es esencial y punto de partida de la esperada gran
transformación. Añadir leyenda |
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