La fórmula para las zonas mineras: inversión, más privada que pública; revolución en la gestión municipal, participación ciudadana y educación rural de calidad.
Construir una nueva geografía económica a partir de los pueblos pequeños es una propuesta de dimensión mundial. Si la producción se concentra en las grandes ciudades, provincias avanzadas y naciones ricas, será difícil, por no decir imposible, que el resto del planeta pueda compartir los beneficios de la modernidad y el progreso que preconiza el libre mercado.
Para países como el Perú, las inversiones mineras que, por lo general se ejecutan lejos de las principales ciudades y la Metrópoli de Lima, no son suficientes para asegurar la estabilidad macroeconómica y menos para superar los desequilibrios y desigualdades seculares en el territorio en el cual operan.
Una propuesta innovadora viene de Ancash, el departamento más beneficiado con el canon minero y el aporte voluntario de las compañías. Consultores peruanos con experiencia internacional que integran la universidad ESAN, en un foro de Huaraz, han reunido a tres gobiernos distritales limítrofes - Independencia, Jangas y Taricá - que tradicionalmente caminaban muy distantes uno del otro.
Después del debate los asistentes han reconocido que pueden ayudar a la innovación de la gestión municipal, porque el gran cuello de botella es lograr la alianza coherente entre empresa-Estado-ciudadanía. Este resultado positivo en tres distritos, bien puede ser promovido a las regiones vecinas de La Libertad y Ancash, según lo expresan los expertos Marco Castillo Torres y Luis Vargas.
Castillo Torres, con la experiencia peruana en la gerencia del banco de desarrollo COFIDE, y finanzas rurales, considera que la gestión del desarrollo local es una responsabilidad de todos y tarea permanente. Supone en primer término: fortalecer en el ámbito público la capacidad de gestión de la inversión. Cifras oficiales indican que el promedio de ejecución a nivel regional y local apenas supera el 50% de los recursos asignados en el presupuesto nacional.
Una segunda tarea, la concertación entre todos los actores públicos y privados con la convicción y esfuerzo para llevar adelante proyectos de impacto, con visión de largo plazo y atrayendo inversión. Esto implica la redefinición del rol del Gerente Municipal
El Huascarán |
El Desarrollo Local motiva un profundo y permanente debate sobre Estado vs Mercado, dilema real, que debe ser superado porque es consustancial a la vida humana y que demanda planeamiento explícito o implícito y una visión compartida de desarrollo.
El Perú es un archipiélago de pueblos. El Censo de vivienda y población 2007 revelan la existencia de 1831 distritos, más de la mitad (990) tienen menos de 5 mil habitantes. Sólo 21 tienen más de 100 mil habitantes. Las cifras indican también que las diferencias poblacionales, climáticas y latitudinales determinan una heterogeneidad de espacios locales. Todos son iguales ante la ley, pero muy distintos frente a su realidad.
El siguiente esquema de desarrollo propone el especialista de ESAN: Gobierno Regional y Local + Sector Privado + Sociedad Civil = Desarrollo. El Gobierno emite la norma, recauda, promueve, administra, provee servicios, desarrolla infraestructura. La Empresa Privada:
Genera empleo, oferta productos, tributa, tiene responsabilidad social. La Comunidad: Provee fuerza de trabajo, usa los servicios, elige autoridades, disfruta del progreso y participa y supervisa la acción de los otros y de sí misma.
Por cierto, el desarrollo demanda continuidad, responsabilidad, respeto a las leyes, entendimiento entre las partes, transparencia en la gestión, capacidad técnica permanente. Finalmente, el desarrollo siempre debe traducirse en bienestar de la gente. “El desarrollo es de la gente, por la gente y para la gente”.
Este esquema, como lo señala el consultor Luis Vargas, conocido por la promoción en el Perú como editor de las publicaciones del PNUD sobre Desarrollo Humano, en el marco de la realidad nacional plantea que ese esquema de “fusión” de distritos es aplicable a las áreas de intervención en Ancash y La Libertad, a través de una línea de base, identificación de los principales problemas y su priorización, desarrollando previamente una metodología participativa y directa.
Ancash y La Libertad tienen 129 distritos con menos de 5 mil habitantes de un total de 166 distritos. La densidad poblacional va de 215,817 habitantes en el distrito de Chimbote a 423 habitantes en el distrito de Santiago de Chilcas, Ocros, una relación de más de 500 veces. Esta realidad que demanda reconocimiento de los problemas y acción concertada, debe ser una tarea sostenida en el tiempo y de responsabilidad de todos.
Mineros de Antamina, Ancash |
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