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sábado, 15 de junio de 2019
EL MEJOR OFICIO DEL MUNDO por Jorge Zavaleta Alegre
https://elperuano.pe/noticia-el-oficio-mas-hermoso-del-mundo-41380.aspx
https://www.animalpolitico.com/2014/04/gabo-y-el-periodismo-cuando-existian-las-grabadora
En 1954, el diario colombiano El Espectador envía precisamente a García Márquez, integrante del grupo de jóvenes periodistas de entonces, a cubrir una protesta multitudinaria contra el gobierno en la remota ciudad de Quibdó, en el estado del Chocó. Tras una odisea de dos días de viaje por la selva, García Márquez y su fotógrafo llegan por fin a su destino y se llevan una sorpresa: la ciudad de Quibdó está en completa calma. El corresponsal local de El Espectador, Primo Guerrero, había falseado los hechos que había informado a la redacción en Bogotá.
Es decir, García Márquez se percata de que la protesta por la que había sido enviado a reportear no existe. Ante este panorama, el joven periodista le dice a Guerrero que no quiere regresar a la capital con las manos vacías. Así que se ponen de acuerdo y, “con tambores y sirenas”, ambos convocan y organizan una protesta para poder escribir la crónica y tomar las fotos.
La nota sale publicada en El Espectador bajo el título “Historia íntima de una manifestación de 400 horas” y, en ella, García Márquez asegura que la protesta duró 13 días, “nueve de los cuales estuvo lloviendo implacablemente”.
García Márquez desbordó su creatividad no solo en sus novelas, sino también en sus columnas y reportajes. Una de las características de las novelas de García Márquez es su capacidad para inventar una “realidad desbordante”, “anécdotas ficcionales”, que según el crítico Claudio Guillén, se trata de “uno de los grandes revolucionarios estéticos” de América Latina.
En octubre de 1996, García Márquez pronunció un discurso que rápidamente pasó de mano en mano y estalló como una pólvora de entusiasmo en las redacciones, ‘El mejor oficio del mundo’.
En ese texto, que extraoficialmente se convirtió casi de inmediato entre periodistas jóvenes y veteranos en una especie de manual de estilo, García Márquez pide considerar al reportaje como un género literario y habla sobre los “atentados éticos” que muchos reporteros cometen por prestar más atención a la tecnología que a las personas y a las palabras.
En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura y remarcó: “La ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón”.
Ese énfasis en la ética aparece en un libro del periodista español Alex Grijelmo, donde García Márquez insiste en que el periodista debe apegarse a la verdad y no puede caer en la tentación de mentir.
La lista de periodistas escritores tiene a nombres como José Martí, Rubén Darío, Lima Barreto, José Marín Cañas, Roberto Arlt, Jorge Amado, Tomás Eloy Martínez, solo por dar unos pocos ejemplos.
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https://www.animalpolitico.com/2014/04/gabo-y-el-periodismo-cuando-existian-las-grabadora
RESEÑA
El oficio más hermoso del mundo
El periodista Daniel Samper, fundador de Cambio 16 América, y cuya línea está vigente en el Diario 16 de Madrid, menciona que Gabriel García Márquez confesó: “Inventábamos cada noticia...”.
Colombia ha logrado tener una figura emblemática dentro y fuera de su país. No obstante que los grupos de poder no lo quisieron. Pues la Universidad de Texas decidió poner en valor la obra completa de GGM. Y la Familia del ilustre colombiano aceptó.
Han pasado algunos años y la Fundación García Márquez, iniciativa de jóvenes renovados y conscientes de su rolan convertido a esta organización como la más dinámica que contribuye a la fortaleza de la prensa libre, creativa. Una sociedad mmuy diferente a la actitud colonial, ensimismadaa, que fuera de Lima, el diluvio.
Siempre me pregunto acaso en el Perú no hay o no han habido grandes creadores. Mi respuesta es si. Porqué entonces las generaciones presentes o pasadas no multiplican líneas para ponderar o criticar la creación. No será que la herencia virreinal
dejó una conducta que la hemos heredado como si fuéramos parte de ella.
Porqué España ya superó mucho de la monarquía, no obstante tenerla muy cerca a sus reyes. Sigue vigente en el Perú esa abismal separación geográfica.
En los pueblos andinos hay una fértil producción cultural, musical, artesanal, pictórica, culinaria, y la prensa limeña más se preocupa de las estrellas de firmamentos lejanos.
Lo más triste es que ni siquiera la mayoría de población que dejó el país voluntaria o forzada, va dejando de interesarle lo que ocurre dentro de nuestras fronteras.
Gracias a las grandes redes electrónicas músicos, cantantes, compositores, escritores regionales se convierten en personajes vivos de barrios, colegios, ciudades pequeñas de EEUU, Francia, Italia.
Ultimamente, la densa corrupción que domina al país y la lentitud de la justicia, repercuten sobre lo pequeños negocios, como la comida fusión, que en suma fue y es una estafa para el paladar. No es verdad que fuera del Perú la comida fusión sea un manjar de dioses. Hay una abismal diferencia en calidad, sabor y autenticidad en la comida de El Salvador, Mexico, Brasil, Venezuela, Colombia, Cubana....
Este panorama se puede constatar en varias ciudades de EEUU, Espña, China....
28/5/2016
Jorge Zavaleta Alegre Periodista
En 1954, el diario colombiano El Espectador envía precisamente a García Márquez, integrante del grupo de jóvenes periodistas de entonces, a cubrir una protesta multitudinaria contra el gobierno en la remota ciudad de Quibdó, en el estado del Chocó. Tras una odisea de dos días de viaje por la selva, García Márquez y su fotógrafo llegan por fin a su destino y se llevan una sorpresa: la ciudad de Quibdó está en completa calma. El corresponsal local de El Espectador, Primo Guerrero, había falseado los hechos que había informado a la redacción en Bogotá.
Es decir, García Márquez se percata de que la protesta por la que había sido enviado a reportear no existe. Ante este panorama, el joven periodista le dice a Guerrero que no quiere regresar a la capital con las manos vacías. Así que se ponen de acuerdo y, “con tambores y sirenas”, ambos convocan y organizan una protesta para poder escribir la crónica y tomar las fotos.
La nota sale publicada en El Espectador bajo el título “Historia íntima de una manifestación de 400 horas” y, en ella, García Márquez asegura que la protesta duró 13 días, “nueve de los cuales estuvo lloviendo implacablemente”.
García Márquez desbordó su creatividad no solo en sus novelas, sino también en sus columnas y reportajes. Una de las características de las novelas de García Márquez es su capacidad para inventar una “realidad desbordante”, “anécdotas ficcionales”, que según el crítico Claudio Guillén, se trata de “uno de los grandes revolucionarios estéticos” de América Latina.
En octubre de 1996, García Márquez pronunció un discurso que rápidamente pasó de mano en mano y estalló como una pólvora de entusiasmo en las redacciones, ‘El mejor oficio del mundo’.
En ese texto, que extraoficialmente se convirtió casi de inmediato entre periodistas jóvenes y veteranos en una especie de manual de estilo, García Márquez pide considerar al reportaje como un género literario y habla sobre los “atentados éticos” que muchos reporteros cometen por prestar más atención a la tecnología que a las personas y a las palabras.
En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura y remarcó: “La ética no es una condición ocasional, sino que debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón”.
Ese énfasis en la ética aparece en un libro del periodista español Alex Grijelmo, donde García Márquez insiste en que el periodista debe apegarse a la verdad y no puede caer en la tentación de mentir.
La lista de periodistas escritores tiene a nombres como José Martí, Rubén Darío, Lima Barreto, José Marín Cañas, Roberto Arlt, Jorge Amado, Tomás Eloy Martínez, solo por dar unos pocos ejemplos.
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Gabo y el periodismo cuando no existían las grabadoras
“García Márquez aprendió muy pronto que los datos básicos no cuentan toda la verdad: es necesario recrear la atmósfera, explorar la psiquis de los personajes, buscar el detalle asombroso. Ir, en suma, más allá de lo evidente”: Alberto Salcedo Ramos, periodista colombiano.
Cuando Gabriel García Márquez llegó a Bogotá, la capital de Colombia, aún era un adolescente. Ahí, este joven de Aracataca, municipio del departamento de Magdalena, comenzó a escribir poemas y cuentos. El primero, “La tercera resignación”, se publicó en el diario El Espectador cuando Gabo tenía 20 años.
El periodismo se cruzó en su vida en 1948, cuando fue asesinado el candidato presidencial del partido liberal Jorge Gaitán y se desató en Colombia una era de Violencia, sí, con V mayúscula. A los actos violentos que surgieron en la capital colombiana se le llamó Bogotazo. Estos hechos obligaron a Gabo a trasladarse a Cartagena, donde el periódico El Universal le ofreció una columna diaria.
Ahí empezó el periodismo para Gabo. En este diario escribió sus primeros reportajes y su primera columna llamada “Punto y aparte”.
Para 1950, García Márquez se mudó a Barranquilla. Ahí trabajó para El Heraldo, donde escribió reportajes, editó cables internacionales y publicó su columna llamada “La Jirafa”, la cual firmaba con el seudónimo de “Septimus”.BBC Mundo dice que el nombre de esta columna estuvo inspirado en Mercedes Barcha, entonces novia de Gabo, hoy su viuda. García Márquez le apodaba “la jirafa” porque, dicen, Mercedes tenía un cuello largo y esbelto.
Cuando Gabo regresó a Bogotá, convencido por su amigo el escritor colombiano Álvaro Mutis, comenzó a trabajar en El Espectador, sí, el diario que publicó por primera vez uno de sus cuentos.
Fue ahí donde en 1955 publicó uno de sus reportajes por entregas más conocidos, Relato de un náufrago, el cual causó problemas al gobierno del único dictador que Colombia ha tenido en su historia, Gustavo Rojas Pinilla.
¿Que contó Gabo en este reportaje que le valió que El Espectador lo exiliara en París como corresponsal? Así lo dice la editorial Tusquets:
El 28 de febrero de 1955 se conoció la noticia de que ocho miembros de la tripulación de un destructor de la Marina de Guerra de Colombia habían caído al agua y desaparecido a causa de una tormenta en el mar Caribe. De los ocho, sólo sobrevivió Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber.
A lo largo del diálogo que sostuvo con el náufrago, el reportero (García Márquez) aclaró que no había existido tormenta alguna, que los ocho hombres cayeron al mar porque la nave de guerra llevaba carga de contrabando que, a causa de un bandazo motivado por el viento, se soltó arrastrando a los marineros.
El relato de aventuras se convirtió inmediatamente en denuncia política. Se levantó en el país un gran alboroto que le costó la gloria y la carrera al náufrago y el exilio al reportero.
Algunos de los textos que García Márquez publicó en El Espectador:
- “En Hiroshima, a un millón de grados centígrados”(1955)
- “Belencito, una ciudad a marchas forzadas” (1954)
Después de París, Gabo regresó a Colombia, se casó con Mercedes y se fueron a Venezuela. Allá trabajó en las revistas Momento y Venezuela Gráfica.
En 1959 se fue a trabajar a La Habana, Cuba, como director de la agencia de noticias Prensa Latina, del gobierno cubano. Además, pasó un tiempo en Nueva York, pero luego se desplazó a México por “presiones anticastristas”.
En nuestro país, Gabo fue editor de las revistas La familia y Sucesos para todos.
En 1983, García Márquez escribió un reportaje para la revista Semana: “Bateman: misterio sin final”. Este texto relata la desaparición de Jaime Bateman Cayón, guerrillero del M-19 (Movimiento 19 de abril).
Además, Gabo también publicó por mucho tiempo en el diario español El País, de 1979 a 2007. El 16 de diciembre de 1979 publicó su primer reportaje en este periódico:
Y el 27 de marzo de 2003 publicó el último texto:
Uno de los últimos proyectos periodísticos de García Márquez fue la revista colombiana Cambio, pero tuvo que abandonarla porque fue diagnosticado con cáncer linfático.
Las exageraciones en el periodismo de García Márquez
Néfer Muñoz publicó para BBC mundo que “en el caso de García Márquez es posible detectar exageraciones e invenciones en diferentes etapas de su periodismo. En algunos momentos, estas exageraciones e invenciones están presentes de una forma abundante y abierta, y en otras, de forma dosificada y velada. Esto es un fenómeno que se enmarca en lo que he llamado el diarismo mágico de García Márquez”.
Lee el texto completo en BBC Mundo.
“Gabo periodista”
“El periodismo fue el taller en el cual García Márquez empezó a decantar algunas de sus obsesiones temáticas. Por ejemplo, lo real maravilloso, la soledad del poder, las nostalgias, las guerras civiles y los enigmas del destino.
“En sus novelas y reportajes hay varias recurrencias comunes. El escritor, obviamente, le aportó mucho al periodista, tanto en su estética formal como en el hallazgo de los enfoques y las estructuras narrativas.
“Lo adiestró en el uso de la sentencia reveladora y contundente, de la hipérbole extraordinaria; le enseñó a dosificar las cargas dramáticas, para que las narraciones resultaran más eficaces, le ayudó a descubrir el valor de la atemporalidad y la universalidad, dos de las virtudes superiores de su obra. Le sirvió para aprender a magnificar lo simple y hacer cotidiano lo grandioso.
“García Márquez aprendió muy pronto que los datos básicos no cuentan toda la verdad: es necesario recrear la atmósfera, explorar la psiquis de los personajes, buscar el detalle asombroso. Ir, en suma, más allá de lo evidente”.
Estas palabras son del periodista colombiano Alberto Salcedo Ramos al referirse al libro Gabo periodista, una compilación de reportajes, crónicas y columnas de Gabo en 512 páginas como proyecto editorial de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).
La periodista peruana Esther Vargas leyó esta compilación y extrajo 10 lecciones sobre el periodismo que practicaba García Márquez.
“Las notas y artículos de Gabo nos confirman (…) que en el periodismo no basta solamente con estar presente en un lugar: también hay que saber contar la noticia, narrarla. Y Gabo sabe. Leerlo es aprender”.
Las 10 lecciones:
Hecho con
DESCUBRA MÁS``````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````````
Lee el texto completo sobre “Gabo periodista” aquí.