Opinión
“En ambos países, el nivel de feminicidios es alto, cada uno más escabroso que el otro y no disminuye”.
Italia y Perú acaban de elegir una magistrada como presidenta del Tribunal Constitucional. La Corte italiana está compuesta por 15 magistrados, el Tribunal peruano por siete. En ambos casos, los candidatos propuestos se retiraron para dar paso a la candidatura femenina que obtuvo respaldo unánime. Ellas son Marta Cartabia, en Italia, y Marianella Ledesma, en Perú.
En ambos países es un hecho histórico que una mujer ocupe la presidencia de un poder jurisdiccional. Sin embargo, en Italia, la elección de Marta Cartabia tiene un sabor de gran cambio. “Tu elección es nuestra elección”, le dicen las colegas. Sintiéndose precursora, ella sostiene: “Se ha roto un techo de cristal”. Frase exacta si recordamos las leyes discriminatorias promulgadas en contra de las mujeres en Italia, como la Ley Golitti (1920), que dispuso el despido de las mujeres de los cargos públicos en favor de los retornados de la guerra; la reducción del salario de las obreras textiles hasta el 60%; la prohibición de acceder a un cargo en la magistratura, bajo la idea de Mussolini de que “la mujer debe obedecer”.
La Corte Constitucional está cambiando Italia. Ha sentenciado sobre la discriminación que se daba al juzgar el adulterio, pues castigaba a la mujer y perdonaba al hombre (un lo de él fue ‘una escapada’). Desde 1960 las mujeres concursan a la magistratura y ahora son el 53%. En ambos países, sin embargo, ninguna ha llegado a la Presidencia de la Corte Suprema.
En el Perú no se han dictado leyes discriminatorias hacia las mujeres, tampoco hemos tenido un Mussolini que haya declarado no darles el voto. Pero el Código Civil del 52 establecía el deber de obediencia de la mujer al marido y el deber del marido de protección; en el Código Civil del 84, para ejercer una actividad económica, ella debía tener autorización del marido.
Marianella Ledesma es la única magistrada en el Tribunal Constitucional. En Italia, Marta Cartabia, primera nombrada, abrió paso a otros dos nombramientos; ahora son 3 sobre 15. En ambos países, el nivel de feminicidios es alto, cada uno más escabroso que el otro y no disminuye. Para Cartabia, estamos frente a “un serio problema de civilización antes que de democracia”. Para Ledesma, “no podemos permitir que mujeres de nuestro país sean humilladas y degradadas, (...) no hay que llorar de rodillas delante del cadáver de una mujer asesinada para comprender qué noche estamos pasando en nuestro país”.
Hasta agosto de 2019, Italia registró 98 feminicidios. En 2018 tuvo 144. En el Perú, en 2019 llegó a 166 feminicidios.
Un atisbo de esperanza nos llega con estas dos mujeres que empiezan a cambiar la historia.
Version publicada en Panoramica de Milan y Diario21 de Lima.
Version publicada en Panoramica de Milan y Diario21 de Lima.
https://www.panoramical.eu
Peruana. Jurista. Periodista. Abogada. Universidad Mayor de San Marcos. Doctor de Investigación en Derecho Internacional de la Economía-Universidad Luigi Bocconi. Fundadora: CEFIAL-UE, Panorámica Latinoamericana y del Foro Euro-Latinoamericano de la Mujer. Lema: El conocimiento genera desarrollo. Las personas con conocimiento constituyen el mejor recurso de una Nación.
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