Graña y Montero de malas 01.12.17
Manuel Romero, Fundador de Gestión, principal diario de economía y negocios, da cuenta de cuenta en su columna Atala Económica que las acciones ADR (mercado de Nueva York) de Graña y Montero cayeron ayer hasta un 8.2% intradía, alcanzando su nivel más bajo desde el 14 de agosto de este año. Hoy en la Bolsa limeña la cotización de las acciones han caído 2.5%.
Esto ocurre luego de las noticias que el Poder Judicial despejara el camino para que el ex ejecutivo de Odebrecht, Jorge Barata pueda suscribir un Acuerdo de Colaboración Eficaz. Posteriormente el equipo especial de la Fiscalía a cargo del Lava Jato Peruano anunció la formalización de la investigación preparatoria a los ejecutivos y ex directivos de tres constructoras peruanas que formaron consorcio con Odebrecht para la construcción de Interoceánica Sur. Las constructoras y personas bajo investigación son Graña y Montero (José Graña y Hernando Graña) , J.J. Camet Contratistas Generales (Fernando Camet Piccone) e Ingenieros Civiles y Contratistas Generales S.A. (José Castillo Dibós)
Tiempos Modernos, los que pronosticó, Charles Chaplin, en el cine mundo, cuando ridiculizaba el confort, la riqueza infinita de las cortes francesas.
No había internet, el asalto a las arcas fiscales, manejada por un élite, era un misterio, nunca había castigo, más bien cortes de adulones que cercaban a los poderosos...
Hoy, la Justicia no puede ocultar, o puedo hacerlo pero le es más difícil. Los doce apóstoles deben estar asegurando sus cajas o cuentas cifradas para no caer en mayor desgracia.
Las noticias están en la calle. Un chofer de taxi, hablando de la corrupción conversa sobre su nuevo trabajo que consiste en trasladar a media noche los muebles y enseres de la firma Graña & Montero a locales lejanos y ocultos para salvar eventuales confiscaciones por la obras públicas sobrevaluadas en las cuales
ha sido el beneficiario de Odebrecht.
Carlos Malpica, recordado senador de la República, contaba que cuando habia un intento de huelgade un sector minero. Lo único que se hacía para pagar el ocasional incendido, era pedirle la dueño de la mina de oro que pagara sus impuestos. Y el rico empresario se acercaba a la Caja de Consignaciones y se resolvía, con miserables bonificaciones, cualquier huelga o reclamo mayor.
Esa conducta, así como en el virreinato, que se fabricaban censos con poblaciones abultadas, para inflar gastos y evadir tributos, hoy tiene nuevas conductas, pero con el mismo resultado e intención: robar, vivir del Estado, en perjuicio de la salud, la educación .... de los pueblos siempre olvidados.
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