3 junio 2016 at 17:07
En el Día Internacional contra la corrupción,organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo-BID, y que sintetiza el pensamiento más lúcido de un pequeño grupo de participantes en París en el Foro económico América Latina y Caribe, no como turistas sino para reiterar la violencia y pobreza que inducen a la corrupción institucional y la presencia activa de organizaciones de narcotraficantes, representados por narco estados como el de México y Perú,por ejemplo. Todo lo contrario.
Cuán presente está Bertolt Brecht (Augsburgo, 1898 – Berlín, 1956), dramaturgo y poeta alemán, uno de los más influyentes del siglo XX, creador del llamado teatro épico cuando afirma: “El que desconoce la verdad es un ignorante; pero el que la conoce y la desmiente, es un criminal”.
Esta frase recuerda a los gobernantes “democráticos” que desdeñan la cultura y no perciben que “El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento y que no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma”.
En América Latina, la prensa convencional suele considerar que los problemas económicos y la delincuencia no tienen relación o aparecen distorsionados. La delincuencia se hace visible como problema nacional a medida que las sociedades se vuelven más prosperas. Entonces la gente se da cuenta de cuanta delincuencia hay.El Concurso de Caricatura es una invitación a reflexionar, desde las artes y la imaginación, sobre estas y otras facetas de la corrupción y su impacto en las instituciones, la población vulnerable y el desarrollo sostenible, no solo en el ámbito de lo público sino también desde los pequeños gestos de la vida privada.
A través de sus caricaturas los participantes respondieron a preguntas como: ¿En qué formas existe la corrupción? ¿Cómo afecta la corrupción el desarrollo? ¿Cómo se puede combatir la corrupción? ¿Cómo la integridad y la transparencia aportan a la prevención y al combate de la corrupción? ¿En qué formas podemos apoyar la consolidación de los sistemas de integridad y transparencia?
Sin duda para el Jurado fue un privilegio de revisar las más de 206 caricaturas que llegaron llegado para el concurso “Por una región más íntegra y transparente: la imagen al combate de la corrupción.” Nos han hecho reír y reflexionar. Vale Diario16/Madrid,
Cuán presente está Bertolt Brecht (Augsburgo, 1898 – Berlín, 1956), dramaturgo y poeta alemán, uno de los más influyentes del siglo XX, creador del llamado teatro épico cuando afirma: “El que desconoce la verdad es un ignorante; pero el que la conoce y la desmiente, es un criminal”.
Esta frase recuerda a los gobernantes “democráticos” que desdeñan la cultura y no perciben que “El arte, cuando es bueno, es siempre entretenimiento y que no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma”.
En América Latina, la prensa convencional suele considerar que los problemas económicos y la delincuencia no tienen relación o aparecen distorsionados. La delincuencia se hace visible como problema nacional a medida que las sociedades se vuelven más prosperas. Entonces la gente se da cuenta de cuanta delincuencia hay.El Concurso de Caricatura es una invitación a reflexionar, desde las artes y la imaginación, sobre estas y otras facetas de la corrupción y su impacto en las instituciones, la población vulnerable y el desarrollo sostenible, no solo en el ámbito de lo público sino también desde los pequeños gestos de la vida privada.
A través de sus caricaturas los participantes respondieron a preguntas como: ¿En qué formas existe la corrupción? ¿Cómo afecta la corrupción el desarrollo? ¿Cómo se puede combatir la corrupción? ¿Cómo la integridad y la transparencia aportan a la prevención y al combate de la corrupción? ¿En qué formas podemos apoyar la consolidación de los sistemas de integridad y transparencia?
Sin duda para el Jurado fue un privilegio de revisar las más de 206 caricaturas que llegaron llegado para el concurso “Por una región más íntegra y transparente: la imagen al combate de la corrupción.” Nos han hecho reír y reflexionar. Vale Diario16/Madrid,
En los esfuerzos de prevenir el crimen y la violencia, la teoría de las ventanas rotas es un poco como la llegada de las tácticas de “fútbol total” inventada por los holandeses en los años 70, que cambiaron la cara del deporte para siempre.
Formulado en 1982 por los investigadores James Q. Wilson y George L. Kelling, la teoría de las ventanas rotas dio lugar a una ola de reformas en Estados Unidos en los 90, tanto en el sistema penal como en las prácticas policiales. Las ventanas rotas representan un germen de desorden físico y social que tarde o temprano da pie a un incremento en el comportamiento criminal. Los policías tenían que ponerse más firmes con infracciones menores para prevenir males mayores en el futuro.
El debate sobre si ventanas rotas funciona o no es tema para otro blog. La pregunta aquí es si la teoría logra cambiar las percepciones de la ciudadanía sobre el crimen y la violencia, es decir, si la presencia de más policías en la calle controlando más por infracciones menores disminuye el miedo que tiene la ciudadanía al crimen.
La respuesta viene de la mano del repositorio de conocimientoCrimesolutions.gov, un esfuerzo notable del gobierno federal de Estados Unidos mediante su Instituto Nacional de Justicia. Clasifican cientos de estudios vigurosos sobre si prácticas y programas cumplen con sus propósitos. El material es en inglés pero en Sin Miedos, de vez en cuando, les ofrecemos un resumen de un estudio , como fue el caso de programas que llevaban jóvenes a visitar cárceles con miras a disuadirlos de cometer maldades, o una evaluación de un programa de patrullaje policial a pie en Filadelfia.
Según Crimesolutions.gov, un estudio del 2011 de Weisburd y colegas evaluó un programa basado en ventanas rotas en tres ciudades cerca de Los Angeles, en California. En cada ciudad se seleccionaron 55 cuadras con altos índices de crimen y violencia. Esas zonas recibieron tres horas de atención policial adicional por semana, por encima de las actividades policiales de rutina. Los policía fueron entrenados para identificar comportamientos de desorden social, y usar su discreción para intervenir. En primer término deberían intervenir con negociaciones y advertencias, hasta escalar con arrestos para infractores frecuentes.
El resultado: según el estudio las intervenciones no tuvieron el impacto de cambiar las percepciones de la gente. No hubo menos miedo al crimen en las zonas intervenidas frente a un grupo de control. Tampoco hubo diferencias en el riesgo percibido de ser un o una víctima del crimen. Tampoco mejoraron las percepciones del orden social y la policía seguía teniendo los mismos índices de aprobación o desaprobación que antes.
Eso sí, tampoco hubo un efecto inverso, es decir, la mayor presencia y accionar policial no generó un aumento en el miedo al crimen y la violencia.
Quizás la manera en que los policías llevan a cabo sus intervenciones son importantes, para que la policía sea más comunitaria y más bienvenida por la ciudadanía, lo que podría generar un mayor nivel de confianza y menos miedo. Cabe destacar, además, que las prácticas policiales basadas en zonas calientes del crimen sí tienen un aval positivo de Crimesolutions.gov.
Foto: Flickr CC Andreas Levers
Cuán presente está Bertolt Brecht (Augsburgo, 1898 – Berlín, 1956), dramaturgo y poeta alemán, uno de los más influyentes del siglo XX, creador del llamado teatro épico cuando afirma: “El que desconoce la verdad es un ignorante; pero el que la conoce y la desmiente, es un criminal”.
En América Latina, la prensa convencional suele considerar que los problemas económicos y la delincuencia no tienen relación o aparecen distorsionados. La delincuencia se hace visible como problema nacional a medida que las sociedades se vuelven más prosperas. Entonces la gente se da cuenta de cuanta delincuencia hay.