Jorge Zavaleta Alegre
El empresario más grande de Brasil Norberto Odebrecht está
preso. Ha sido condenado a 19 años de prisión por varios delitos de corrupción.
En América Latina, la globalización es una "nueva Babel", una
“fábrica global”. La necesidad de alternativas energéticas enrarece el ambiente
y las inversiones. La petroquímica sigue siendo una exigencia prioritaria, en
tanto la tecnología y la mayor imaginación humana puedan aprovechar mejor los
volcanes y los vientos, entre otras fuentes.
Curiosamente, Odecrecht, en sus múltiples empresas
establecidas en 28 países, se presenta a
la comunidad internacional con un mensaje en el que remarca que “la
Organización Odebrecht desarrolló a lo largo de sus 70 años la Tecnología Empresarial
Odebrecht (TEO). Para la TEO, producir en el futuro es educar en el presente
nuevos y buenos empresarios”.
Maquillado por su gran capacidad de incursionar a las esferas
gubernamentales y las tecnologías del diseño electrónico suscribe que su empresa fue “Fundada en
valores humanísticos, la TEO es una filosofía empresarial volcada al hacer y
focalizada en la Educación y en el Trabajo”.
Agrega que “el conjunto articulado de Principios, Conceptos y
Criterios ofrece a los Integrantes de la Organización los fundamentos éticos,
morales y conceptuales que les permiten actuar con orientación estratégica
común, unidad de pensamiento y coherencia de acción”.
En cualquier punto del mundo y cualesquiera sean sus
desafíos, los “Integrantes de Odebrecht, bajo la coordinación de Líderes - Educadores,
cultivan y ejercen la disposición para Servir, la confianza en las Personas y
la capacidad de evolucionar y superar los resultados”, agrega la proclama de
esta empresa del país que lidera el
grupo BRIC.
Conozca los Principios, Conceptos y Criterios que fundamentan
la Tecnología Empresarial Odebrecht (TEO). Y Norberto Odebrecht remataba su
presentación: “El Ser humano es la medida de todos los Valores en la
Organización."
DESDE EL 8 DE MARZO
Desde el 8 de Marzo, Norberto Odebrecht el mayor constructor
de Brasil, ha sido condenado a 19 años de prisión en el caso Petrobras, después
de cumplir dos años entre rejas, implicado en una trama de corrupción de la
petrolera estatal. Directivo de uno de los mayores imperios empresariales de
América Latina, este corrosivo gestor de mafias, corruptelas y negociados con
gobiernos, instituciones y gremios privados y públicos sembró una
corrosiva estructura en el tinglado de los contratos del imperio en
forma fraudulenta con la petrolera brasileña Petrobras, hasta lo que hasta ahora ha descubierto la justicia del Brasil.
Su encarcelamiento, aparentemente, tiene que ver directamente
con la interminable Operación Lava Jato, que desde abril de 2014 analiza una
red de desvíos de dinero, obras sobrefacturadas y sobornos, y que cada vez
apunta más alto.
Las ramificaciones de la mafia Odebrecht llegó a involucrar,
según se supo el viernes
cuatro de marzo pasado, al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva,
quien fue acusado de lucrar con la corrupción de Petrobras.
LA PRENSA BRASILEÑA
Los medios escritos más leidos del Brasil, como el diario O
Globo, Jornal do Brasil, Folha, Extra, A Tarde, Correio Braziliense, señalan
que el ‘caso Lula’, pone a prueba la
democracia brasileña.
La operación “Lava
Jato” reaviva las peticiones de destituir a la presidenta Rousseff, porque
el juez Sérgio Moro, responsable de la investigación, considera a Odebrecht
culpable de crímenes de corrupción, lavado de dinero y asociación criminal.
Según Moro, Odebrecht formó un “club” con otras compañías
para conseguir licitaciones fraudulentas con la petrolera. “Los contratistas
acordaban previamente quiénes se llevarían los contratos, manipulando los
precios durante la licitación. Así conseguían, sin competición real, contratos
al precio más alto posible”, afirma la sentencia.
El magistrado califica el sistema de lavado de dinero que
usaba Marcelo Odebrecht de “sofisticado”, con cuentas en el exterior de Brasil,
y lo acusa de realizar al menos dos pagos ilícitos a empleados de Petrobras.
EL ABUELO DE NORBERTO
Marcelo Odebrecht presidió entre 2008 y 2015 el grupo de
ingeniería, construcción, petroquímica, industria naval y defensa creado por su
abuelo Norberto, que emplea a 168.000 personas en 28 países y facturó 107.000
millones de reales (28.526 millones de dólares) en 2014, según datos de la
corporación.
Desde el año pasado, sin embargo, la empresa intenta saldar
deudas millonarias con despidos masivos y venta de activos. En junio de 2015,
el nieto del fundador del imperio tuvo que dejar el cargo y entrar en prisión
preventiva por el escándalo de Petrobras, lo que supuso un durísimo golpe para
su imagen.
UN CLUB DE CONSTRUCTORAS
La relación entre Petrobras y Odebrecht es bien conocida.
Entre 2001 y 2014, el grupo empresarial participó en 120 concursos de
licitación para Petrobras, de los que se llevó el 10%.
Uno de los delatores de la trama de corrupción de la estatal,
el presidente de la constructora Camargo Corrêa (también implicada en la red),
Dalton Avancini, aseguró que Odebrecht lideraba el “club de las constructoras”,
como llamaba a las 23 empresas que supuestamente conseguían licitaciones de
Petrobras de forma fraudulenta.
La prensa del Brasil
señala que Odebrecht es “uno de los pocos acusados en la Operación Lava Jato
que no ha aceptado un acuerdo de delación premiada (confesiones a cambio de
rebajas en la condena) con la justicia”.
Su abogado, Nabor Bulhões, calificó la condena de “equivocada
e injusta”. Nadie descarta que Odebrecht se acoja a los acuerdos judiciales,
que se han convertido en habituales en la Operación Lava Jato. El abogado del
empresario brasileño ha subrayado que si un día su cliente llega a un acuerdo
judicial, se tratará de “una opción de supervivencia ante un grave e
inaceptable error judicial”.
Según él, todos los delatores del caso y los testigos del
juicio han eximido de los delitos a Marcelo Odebrecht. “Los acusados
interrogados en juicio solo se refieren a él para decir que no tienen
conocimiento de que participara de actos ilícitos”, explica.
CRECE EL DELITO
El juez Sérgio Moro ha condenado a 62 personas y sus miras
apuntan cada vez más alto. El escándalo del viernes, cuando Lula fue obligado a
declarar durante más de tres horas, acusado de lucrarse con la corrupción,
supuso un shock para Brasil y para la izquierda, que lo considera un referente.
Fue también un tremendo golpe para Lula, que no oculta sus intenciones de
presentarse, otra vez, a las elecciones de 2018.
Marcelo Odebrecht ha optado por el momento por no colaborar
con la justicia en el sistema de delaciones premiadas que ya es habitual en el
caso Petrobras.
La empresa Odebrecht, nacida en 1944, prosperó durante la
dictadura militar de Brasil (1964-1985), en gran parte debido a sus contratos
con Petrobras, y desde entonces nunca ha dejado de estar cerca del poder,
trabajando en muchas obras públicas y con una estrecha relación con los
sucesivos presidentes.
Hay indicios que la compañía aportó 16 millones de reales
(4,2 millones de dólares) a la campaña electoral de Dilma Rousseff, del Partido
de los Trabajadores (PT) de 2014, y ocho (2,1) a la de su principal rival en
esos comicios, Aécio Neves (Partido de la Social Democracia Brasileña). Algunos
trabajadores de Odebrecht se plantean estos días aceptar un acuerdo de
confesión a cambio de ventajas judiciales.
CUENTAS SECRETAS y EL PERU
En la sentencia, el juez Moro dijo que se instauraron nuevas
investigaciones relativas al pago de tasas por Odebrecht fuera de Brasil y hay
indicios de valores de pagos a cuentas secretas en el exterior controladas por
Joao Santana -el detenido publicista que asesoró las campañas de Lula, Chávez,
Rousseff y Danilo Medina- y funcionarios públicos, incluso extranjeros.
Este año 2016, en el Perú el complejo camino de la inversión en mega
proyectos de la industria petroquímica tiene mucho que investigar y condenar,
incluyendo a Odebrecht
En esta ocasión, consultamos al economista Manuel Romero
Caro, fundador de Gestión, en 1990, el primer diario de economía y negocios del
Perú; ex ministro de Estado y ex Decano Nacional del Colegio de Economistas,
que ha sostenido polémicas públicas con el
ya reemplazado ministro de Energía peruano N Mayorga.
La intención es
conocer, en profundidad, las decisiones del gobierno del militar Ollanta
Humala, para deslindar lo que realmente viene ocurriendo especialmente en la
última década con respecto a los proyectos con Odebrecht.
Siguiendo “Bajo La Lupa”, en un informe público se pone en
evidencia las consecuencias que estaría provocando la preferencia gubernamental
del actual presidente Humana por los
mega proyectos, con visible deterioro de la mediana y pequeña empresa.
Sin duda, el Gasoducto
Sur Peruano es el proyecto emblemático del actual gobierno, tanto por el monto
de inversión involucrado como los beneficios a futuro. Pero no pueden pasar
inadvertidos los cuestionamientos a este megaproyecto. Existen interrogantes sobre
la Presidencia de la República que no debería evadir, en aras de la
transparencia, los costos de este proyecto gasífero.
La presencia de Odebrecht en el Perú demanda una profunda
investigación, porque indicios de
corrupción sobran, porque la prensa empezando por Gestión, a través de su fundador el economista y ex ministro Manuel
Romero Caro, en sendas denuncias
no aclarada por el ministro de Energía N
Mayorga del gobierno de Humala, se
licita el Gasoducto Sur Peruano (GSP) se
otorga la buena pro a Odebrecht, único postor.
El Gasoducto Sur Peruano ha sido adjudicado a Odebrecht, por
más del doble del valor que fijo la empresa dos años atrás con el nombre de
Kuntur-Odebrechet. Fue a fines del 2015, que el mismo proyecto negado dos años antes en la mitad de ese monto ahora suma más del doble, unos 7
mil 500 millones de dólares. La población peruana critica el Gasoducto porque
se financia con una alza desmedida en las tarifas del consumidor de luz. Información revelada por la prensa, inclusive aquella
que apoya al gobierno humalista,
cuestiona el alto costo del
GSP.
En la práctica, el Gobierno peruano postergó a Odb del contrato con su aliado de Kuntur, para dos años después otorgarle una concesión del mismo GSP con
muchas más ventajas para Odb.
Economistas de prestigio han señalado que el Ministerio de Energía ha
concedido demasiadas facilidades al único postor de la licitación del GSP.
La prensa ha revelado que en estas negociaciones está
comprometida la primera dama, también acusada de manejar fondos del Partido
Nacionalista, provenientes del gobierno de
Venezuela y haber participado en negociaciones con Odebrecht.
Otra denuncia en proceso de investigación y cuyo principal acusado es
César Alvarez, ex presidente del
Gobierno Regional de Ancash, es la construcción de un túnel que cruza los
andes, desde la ciudad de Carhuaz hasta Pucallpa, cerca de la frontera de la
pequeña ciudad brasileña de O Cruzeiro
Do Sul, por una suma demasiado elevada
y que no garantiza ninguna justificación en la integración económica
entre Perú y Brasil, por esa ruta. Los
días están contados por Humala, pero
hasta ahora guarda silencio sepulcral.
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