JAN LUST
Jan Lust, investigador de nacionalidad holandesa, ha publicado un voluinoso libro y numerosos ensayos sobre el Perú. Uno de elllos es : 50 años guerrilla peruana: 9 junio 1965 – 9 de junio 2015
Lust, es parte del equipo de colaboradores de Papel de Arbol.
El 9 de junio de
1965, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) inició las acciones
guerrilleras en el Perú. El MIR se basó en el marxismo-leninismo. La CIA lo
clasificaba como una organización con una inclinación «pro Castro, China comunista».[i]
El propósito del MIR fue contribuir a la revolución democrática,
antioligárquica y antiimperialista, que debía sentar la base para la
construcción del socialismo en el Perú. El MIR era de la opinión de que la
única manera para que el pueblo pudiera tomar el poder era a través de la
construcción del ejército popular y el partido de la revolución peruana.
El MIR
intentó construir seis frentes guerrilleros, sin embargo solamente tres de
ellos habían funcionado como frentes guerrilleros. La unidad guerrillera Túpac
Amaru que inició las acciones en junio de 1965 fue liderada por Guillermo Lobatón. En Cuzco estaba el cuartel de la guerrilla. La
unidad guerrillera que actuó allí, Pachacútec, fue dirigida por Luis de la
Puente. En el departamento de Piura había el tercer frente guerrillero, Manco
Cápac. Este lo dirigieron Gonzalo Fernández y Elio Portocarrero. Como
secretario general del MIR, Luis de la Puente tuvo la dirección general sobre
las acciones guerrilleras. En enero de 1966 la guerrilla fue derrotada.
El MIR
no fue la única organización guerrillera que luchaba en la década de sesenta.
En septiembre de 1962 se fundó el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En el
programa de la organización, «Objetivos y métodos de la lucha revolucionaria
del Ejército de Liberación Nacional», se lee: «En el proceso de desarrollo de la lucha, el pueblo irá encontrando las
formas democráticas, revolucionarias y socialistas de gobierno más adecuadas a
nuestra singular realidad. […] El gobierno popular, tras la liquidación
definitiva del poder político de los grandes latifundistas, de la burguesía y
de los monopolios yanquis, sentará las bases de la sociedad socialista. […]
Dentro del marco de la edificación de una nueva economía agraria, el gobierno
popular impulsará la organización socialista del campesinado, la misma que
deberá ser parte de una planificación revolucionaria y socialista de nuestra
economía nacional. Soberanía nacional, que solamente podrá ser asegurada
mediante la edificación de una economía nacional independiente de tipo
socialista. El gobierno popular gestionará la ayuda técnica y financiera de los
países del campo socialista y comerciará con todos aquellos que estén
dispuestos a hacerlo en un plano de absoluta igualdad. […] Sostenemos que a la
violencia ejercitada criminalmente y a diario por la oligarquía y el
imperialismo debemos oponer la lucha armada del pueblo como único medio para
tomar el poder e instaurar un régimen popular y socialista que ponga fin a la
explotación del hombre por el hombre. […] La política unitaria del ELN tiene
como objetivos llevar al éxito la lucha armada, facilitar la construcción del
partido de la revolución peruana e instaurar un gobierno popular que siente las
bases del socialismo en el país. […] El deber de todos los revolucionarios
peruanos es contribuir a la formación del partido de la revolución peruana. El
deber de todos los revolucionarios peruanos es desarrollar la lucha armada
hasta lograr la victoria final. El deber de todos los revolucionarios peruanos
es hacer la revolución para construir la sociedad socialista».[ii]
El
desarrollo del ELN ha pasado por tres fases. El primer período es desde la
salida en 1961 de algunos peruanos a Cuba con el objetivo de prepararse para la
lucha armada hasta la primera derrota del ELN en mayo de 1963 en la ciudad de
Puerto Maldonado. El proceso de reestructuración que se inició y culminó
posteriormente en la creación del frente guerrillero Javier Heraud, en el
departamento de Ayacucho en septiembre 1965, fue la segunda etapa. La tercera
fase comenzó después de la derrota de la guerrilla en diciembre de 1965. Este
último periodo está centrado principalmente en el intento de crear un nuevo foco
guerrillero en el departamento de Puno, y estaba en relación directa con la
guerrilla boliviana dirigida por el Che Guevara en los años 1966 y 1967. La
muerte del Che, el 9 de octubre de 1967, no implicó el final de los intentos
peruanos para levantar una guerrilla. Fue un año después, cuando el general
Juan Velasco hizo un golpe de estado, que la guerrilla empezó a desintegrarse.
Las condiciones objetivas para una guerra de guerrillas fueron eliminadas.
El ELN y el MIR no fueron los
primeros grupos guerrilleros inspirados por la Revolución Cubana. Un año antes
del intento del ELN de crear frentes guerrilleros (1963), un pequeño grupo
había tratado de establecer un foco guerrillero en la selva de Junín.
En mayo de 1962, un grupo dirigido
por el teniente segundo de la GR, Francisco Vallejo, llevó a cabo las primeras
acciones guerrilleras como producto directo de la Revolución Cubana. El grupo
no había recibido ningún entrenamiento militar previo a las acciones, no estaba
políticamente capacitado, muchos de sus participantes se encontraron por
primera vez durante la acción misma, no hubo trabajos políticos previos y no
tenía un programa político.
En febrero 1963 fue el turno de un
grupo en el pueblo de Huacrachuco (departamento de Huánuco). Seis jóvenes vaciaron
la comisaría y cortaron la línea telegráfica. Aunque como los de Jauja querían
hacer “algo” contra la explotación y la opresión en el Perú y consideraron
hacer la lucha guerrillera, pero solo se quedaron en sus acciones iniciales. El
grupo no tenía ningún plan ni programa político. La acción fue impulsada
principalmente por las emociones, pensando hacer algo similar a la Revolución
Cubana.
En este artículo narra los
acontecimientos que fueron claves para el inicio de las acciones guerrilleras
en el Perú, precisamente en junio de 1965, presentamos las cronologías de la lucha revolucionaria en el Perú en el periodo 1959-1968,
y terminamos con una apreciación de la guerrilla peruana de la década de
sesenta del siglo pasado.
1. El comienzo de la guerrilla
del MIR: 9 de junio de 1965
En abril
de 1965, hubo una reunión del Comité Nacional de Coordinación (CNC) del MIR. La
reunión autorizó, según Ricardo Gadea, dirigente del MIR, «a cada mando regional, a decidir por iniciativa propia el inicio de
acciones armadas en caso de hacer frente a un operativo policial-militar que
amenazara su seguridad, estableciendo que en este caso los demás grupos debían
actuar militarmente a fin de impedir la concentración en un solo frente».[iii]
La posibilidad de los frentes guerrilleros para
determinar, ellos mismos, cuándo iniciar las acciones, estuvo en contradicción
con el objetivo anterior de que la lucha debería iniciarse simultáneamente. El
militante del MIR Julio Rojas dice: «En
el esquema decía que los frentes que han cumplido con los trabajos previos
establecidos, pueden iniciar sus acciones, tratando de que las acciones sean
simultáneamente con otros frentes sin que eso implique retrasar el trabajo de
cada frente; o sea, al final cada frente podía iniciar acciones».[iv]
Antonio Guevara, militante del MIR en el Cuzco, dice: «El Comité Central de la organización planteaba que cada frente iba a
desarrollarse y hacer sus operaciones independientemente de otros frentes».[v]
Durante la reunión, Enrique
Amaya, miembro de la guerrilla en Cuzco, trajo un mensaje de Luis de la Puente.
Ricardo Gadea: «En la carta De la Puente
informaba que en los momentos en que la redactaba se estaba produciendo la
penetración de una columna policial en la zona de seguridad de la guerrilla y
que el Comité Regional había decidido iniciar las acciones. El secretario
general del MIR concluía la comunicación pidiendo a la reunión inmediato
respaldo. La reunión de Palpa -el lugar donde se llevó a
cabo la reunión- aprueba las medidas inmediatas para dar inicio a las acciones
guerrilleras en todo el país. Los delegados de los frentes regresan a sus bases
para cumplir esos acuerdos».[vi] En un estudio de un
coronel de la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) con el título
«Paralelismo entre los movimientos subversivos del MIR y el PCP-SL» (1984), se
lee: «La segunda quincena del mes de mayo
de 1965, es el período previo de mayor actividad para los elementos que
dirigían las guerrillas. Es en esta etapa que se dictan las directivas finales
para desatar la violencia en el país. Por razones de operatividad y por acuerdo
expreso del Comité Central del MIR, cada una de las regiones de las guerrillas
debía cumplir, en un período señalado, con todas las tareas propias para el
inicio de la “lucha armada”. Tal acuerdo dejaba también en libertad a los
comandantes de cada región para determinar la fecha del inicio de las acciones,
una vez que las tareas de conjunto hayan llegado a su punto culminante. Estas
disposiciones se tomaron en precaución de que por algunas circunstancias
pudiera fallar el aparato de coordinación nacional».[vii]
La decisión de iniciar la
guerrilla fue la señal para que el CNC tomara contacto con partidos y
organizaciones de izquierda.[viii] Carlos
Flores, militante del MIR, dice lo siguiente: «Correspondía el
inicio de la lucha armada en forma simultánea para tratar que las fuerzas de
izquierda, que no querían definirse, apoyaran el inicio de la lucha armada y se
plegaran y provocar una reacción de la ciudad hacia el levantamiento en el
campo».[ix]
Las
conversaciones con la izquierda no fueron muy fructíferas. El PCP-Unidad no
estaba en capacidades de contribuir mucho.
«Dijeron -relata Ricardo Gadea- que no
tenían recursos. Que el partido estaba muy débil porque había sufrido la
escisión de Bandera Roja. Bandera Roja se había llevado las tres cuartas partes
del partido. Nos dijeron que tenían algunos medicamentos, y pasaron los
medicamentos. Luego nos planteamos que nos abrieron la relación con la Unión Soviética,
entonces los comunicados del MIR los pasaron por Radio Moscú».[x] No buscaron un contacto
con el Frente de Izquierda Revolucionaria (FIR) de afiliación trotskista. Por
eso, el FIR mismo tomó la iniciativa para establecer el contacto con la
organización guerrillera. Guillermo Serpa:
«Ahí es que Cordero nos dijo:
―Si
necesitamos apoyo les vamos a avisar.
No había
ningún interés, incluso Frías dijo que tal vez había mucho antitrotskismo en el
grupo, entonces, De la Puente le sugirió que deben tener un poco de táctica. El
MIR parecía ser autosuficiente».[xi]
El 11 de abril de 1965, se
publicó una declaración de la guerrilla Pachacútec en el boletín Obrero y Campesino editado por el Partido
Revolucionario Obrero y Campesino (PROC). «Velozmente
se acerca la hora en que Illary Chasca (Estrella del Amanecer), en pleno valle
de la Convención o sea, en el corazón del Perú campesino, ilumine el cielo de
la esperanza y de la fe de los pobres, de los explotados y de los oprimidos. La
guerrilla Pachacútec, comandada por Luis de la Puente Uceda, secretario general
del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), está lista para vengar la
sangre campesina derramada por los sirvientes de los gamonales y de los
burgueses. La guerrilla Pachacútec está preparada para derrotar a quienes se
atrevan a llegar a sus fortalezas. La guerrilla Pachacútec es el brazo armado
de los campesinos para defender sus derechos, para vengar a sus hermanos
masacrados, para exigir que la tierra sea entregada gratuitamente a quienes son
sus verdaderos dueños, sin pago y sin obligación alguna. La guerrilla Pachacútec
es antorcha revolucionaria para iluminar a todos los explotados del Perú y para
encender las ansias de liberación integral de nuestro pueblo. La guerrilla
Pachacútec es uno solo de los instrumentos del pueblo para terminar la actual
miseria, los abusos, las mentiras y los crímenes de los latifundistas y de los
grandes burgueses. Con toda seguridad que nuestra bandera también será
enarbolada por otros peruanos a todo lo largo de los Andes, conduciendo a
nuestro pueblo hacia los mismo objetivos de libertad y justicia. [...] Hermanos
explotados: La hora está llegando. De nuestra fe, de nuestra unidad y de
nuestro trabajo depende el triunfo. Nosotros, los integrantes de la guerrilla
Pachacútec, cumpliremos nuestro deber e Illary Chasca brillará con luz
resplandeciente en el cielo del Perú y del mundo. Estamos seguros y confiados
que ustedes cumplirán su deber histórico sin temores, sin debilidades y sin
vacilaciones. ¡Tierra gratuita para los campesinos! ¡Abajo los explotadores del
pueblo! ¡El poder para los explotados! ¡Viva la Guerrilla Pachacútec! ¡Viva la
Revolución peruana! ¡Venceremos!»[xii]
El
2 de mayo de 1965 se publicó una entrevista a Luis de la Puente en el diario
limeño Correo. Además, se incluyó en
el primer plano una foto de él en atuendo guerrillero. Se lee: «De la Puente reveló a Wright que el grupo que él
comanda en el Cuzco, es uno de los que el MIR ha organizado en todo el
territorio nacional. Y que los preparativos de esos movimientos de guerrillas
se han realizado desde hace un año. El periodista colombiano relata también que
De la Puente
jefatura el grupo rebelde Pachacútec apostado en Quillabamba».[xiii]
La esposa de Luis de la Puente dice en respuesta a las preguntas del mencionado
diario del 3 de mayo de 1965: «No creo
que mi esposo esté exactamente en Mesa Pelada porque de ser así lo hubiesen
apresado últimamente en la reciente redada, o a su paso por Arequipa».[xiv]
La entrevista con Correo fue organizada por el MIR en
Lima.[xv] El Comité Regional de
Cuzco no habría sido informado de lo que fue publicado y tampoco sabía de la
declaración que apareció en Obrero y
Campesino. Enrique Rueda: «Este
manifiesto que salió, fue desde el Comité Ejecutivo de Lima. En el Comité
Regional no lo hemos visto».[xvi]
La declaración del 11 de abril y la entrevista del 2 de mayo fueron grandes
errores. Sin ninguna razón entregaron el cuartel general de la guerrilla. El
MIR declaró lo siguiente sobre este asunto: «Por
otra parte, se cometió el grave error de descubrir la presencia en ese lugar
del compañero Luis de la Puente, secretario general del Movimiento. El enemigo
concentró, en consecuencia, su atención en esta zona. Y lo que debería haber
sido retaguardia del Comando se transformó en primera línea de combate».[xvii] Ricardo Gadea: «Para todos era patente que el inicio y
desarrollo de las acciones era cuestión de días u horas. Sin embargo, al llegar
a Mesa Pelada, a mediados de mayo, me encuentro con una situación inesperada:
no se habían iniciado acciones armadas y se preveía aún un trabajo previo de
varios meses. ¿Qué había pasado? La explicación era sencilla, el contingente
policial se había replegado sin haberse producido un choque directo con la
guerrilla. Al postergarse el inicio de acciones, el Comando Regional del Sur
había adoptado diversos acuerdos para extender y fortalecer su trabajo en zonas
cercanas al valle de La Convención. Mientras tanto, los compañeros del centro,
al recibir el informe de sus delegados a la reunión de Palpa (Máximo Velando y
Pedro Pinillos), suspenden de inmediato los canales normales de comunicación
con el CNC y durante todo mayo se dedican a preparar sus primeras acciones
militares. Esta información la pudimos conocer mucho después: dada la carencia
de comunicación radial entre los frentes, dependíamos de mensajes que debían
recorrer más de 2000 kilómetros por tierra, en circunstancias muy
dificultosas».[xviii] Lenin: «Atarnos las
manos con antelación, declarar abiertamente al enemigo, hoy mejor armado que
nosotros, si vamos a luchar contra él y en qué momento, es una tontería y no
tiene nada de revolucionario. Aceptar el combate cuando es manifiestamente
ventajoso al enemigo y no a nosotros
constituye un crimen, y para nada sirven los políticos de la clase
revolucionaria que no saben “maniobrar”, que no saben concertar “acuerdos y
compromisos” a fin de rehuir un combate desfavorable a ciencia cierta».[xix]
En mayo fue la última reunión del Comité Ejecutivo con la presencia de Luis
de la Puente. Los guerrilleros de los departamentos de Junín y Piura no
participaron y por eso la reunión, que tuvo lugar en el Cuzco, se llevó a cabo
en una laguna de ambigüedad y desinformación. Héctor Cordero, dirigente del
MIR, escribió: «En las últimas semanas de
mayo, es decir antes de los acontecimientos de junio, se realizó una
convocatoria del ejecutivo del Comité Central en la que participen De la
Puente, Enrique Amaya, Ricardo Gadea y Héctor Cordero. Los delegados del centro
no pueden hacerse presentes a esa reunión; tampoco los del norte; mas aquí el
grupo guerrillero dista mucho de haber logrado algún nivel de operatividad. En
esa oportunidad se evalúa la situación general y concluye en la necesidad de no
dar inicio a las acciones guerrilleras sin una nueva reunión que debía
efectuarse en julio, esto es un mes después. El encargado de transmitir estos
acuerdos, Héctor Cordero, retorna a Lima entre el 4 y 5 de junio. Mas en este
momento ya se ha producido la progresión del grupo guerrillero del centro hacia
las zonas en las cuales debe operar. La comunicación que anuncia esta operación
señala la imposibilidad de volver a tomar contacto, de una y otra parte, hasta
después de realizadas las acciones programadas».[xx] En el número 50 de Voz
Rebelde (junio de 1968) se lee sobre la guerrilla en Junín: «En el curso del mes de mayo la guerrilla
toma la decisión de comenzar las acciones militares. Motivaron esta decisión
las alarmantes noticias llegadas de la guerrilla del sur que indicaban que
tropas policiales habían penetrado en Mesa Pelada (marzo), así como la denuncia
que había lanzado el hacendado Ribeck sobre la presencia de un grupo armado en
la zona».[xxi] MIR: «Luego de la
reunión nacional de diciembre -del Comité Central-, se
intensifica el trabajo. A Inti Yalhamuy -nombre de la zona de seguridad alrededor de Pucutá- llegan
noticias de que la policía incursiona en Mesa Pelada, donde se encuentra la
dirección del Frente Pachacútec encabezado por De la Puente. El núcleo de
dirección del Frente Túpac Amaru cree cumplidas las metas políticas y la
construcción mínima de partido, se había ganado la adhesión y el aprecio de masas,
pero era necesario generar más organización y capacidad de resistencia popular.
La asamblea de todos los combatientes, instancia máxima de dirección del
frente, decide emprender las acciones. Se intercambia comunicaciones con el
Frente Pachacútec, pero la última de ellas no llega por insuficiencias de la
Comisión -Comité- Nacional de
Coordinación y el control represivo».[xxii]
En junio el frente Túpac Amaru
inició sus acciones. Según varios miristas, eso fue demasiado temprano y, por
tanto, después de la derrota, Guillermo Lobatón fue considerado, por una parte,
como uno de los responsables del fracaso. Gonzalo Fernández es uno de los
líderes históricos del MIR que está detrás de esta acusación. Él dice: «Allí hubo una precipitación de la guerrilla
del centro que dirigía Lobatón. Porque en la última convención realizada en
Cuzco y presidida por De la Puente y con la asistencia de las demás guerrillas,
se acordó que mientras no estén en el mismo nivel las tres guerrillas no
deberían iniciar la lucha armada. Sin embargo, Lobatón, sin comunicar,
simplemente dio a saber su decisión que se lanzaba».[xxiii] Además decía: «El trabajo que se había venido realizando
coordinadamente en los tres frentes, se rompió cuando Lobatón decidió iniciar
las acciones. En una carta, Lobatón dijo que había tomado esa actitud porque
los campesinos le exigían y porque contaba con zonas de influencia […]».[xxiv] Carlos
Flores: «Hicimos un análisis que
primero debía hacerse un trabajo de concientización profunda de la zona, el
cual fue frustrado por el levantamiento de Lobatón antes de tiempo y sin que la
dirección nacional lo hubiera acordado. Eso frustró, prácticamente, todo el
movimiento guerrillero».[xxv] Guillermo Lobatón habría
actuado indisciplinadamente, según Gonzalo Fernández. Él dice: «Según lo que los analistas internos del
partido sostienen, Lobatón se sintió en condiciones ya de iniciar la lucha
armada y eso lo comunicó a De la Puente. Pero el asunto no es que debe
comunicarse militarmente, sino esperar la orden del jefe máximo, en ese caso De
La Puente. Se
debió esperar esa orden antes de iniciar la lucha armada, pero simplemente
comunicó y eso no es correcto, no está dentro de la disciplina guerrillera.
Siempre tiene que esperarse la última palabra del jefe, y mucho más si hubo un
acuerdo, pero no se respetó».[xxvi] La CIA consideró que el
MIR todavía no había terminado sus preparativos cuando las acciones comenzaron
en Junín. La organización no estaba en capacidades de mantener una guerra
popular prolongada porque la zona de seguridad no estaba lista.[xxvii]
El comienzo de las acciones en
junio de 1965 se remonta por un lado a una confluencia de circunstancias como
la incursión policial en el Cuzco, la declaración del 11 de abril en la revista
de PROC y la entrevista del 2 mayo en Correo
y, por otro lado, el hecho de que el frente Túpac Amaru estaba listo.
Jacqueline Eluau: «El comandante
Guillermo Lobatón se inquietaba por el aplazamiento dado permanentemente al
inicio de las acciones en favor del desarrollo de los mínimos políticos y
organizativos, que en su terreno consideraba ya más que alcanzados a la vez que
siendo testigo también en su zona de la incursión de fuerzas policiales. Ya en
marzo de 1965, una reunión del CNC había tomado acuerdos en el sentido de poner
más énfasis en los trabajos políticos, en la expansión de la organización hacia
la construcción del partido, en el restablecimiento de las relaciones
internacionales, etcétera. Con fecha de 8 de mayo de 1965, Guillermo Lobatón
enviará una carta a la Comisión -Comité- Nacional de
Coordinación, respondiendo a esa reunión en estos términos: “Más siento que de
algo se resienten las conclusiones a las que han arribado: las encuentro
formuladas –en sus puntos más importantes– de una manera demasiado general. Me
da la impresión de que una vez más no se han atrevido a poner el dedo en la
llaga; de tal manera que a cada uno le toca voltear la montaña de las dudas y
vacilaciones y solo por su propia cuenta. Lo más importante de todo es la
cuestión de la aceleración. De acuerdo. Todos han dicho sí. Mas decir
simplemente eso es, creo no decir nada, no creo que nadie no se haya dado
cuenta de esa necesidad de enterarse de los últimos cambios. Además, acelerados
hemos estado siempre y ha sido siempre esa una consigna nuestra. Decir ahora
simplemente acelerar es no decir nada. Para darle un nuevo sentido, el sentido
correspondiente a los cambios producidos había que responder a esta pregunta:
¿se deben de sacrificar o no algunas tareas preparatorias? Para responder a
esta pregunta había que agarrar al toro por los cuernos. No se han atrevido.
Hacerse cargo de esa pregunta, analizarla, debatirla, darle forma para evitar
que salga como una recomendación peligrosa, eso habría sido un aporte valioso.
Yo no tengo tiempo de hacer todo eso enseguida. Por eso solo me atrevo a darle
lo que habría sido mi respuesta: Si, hay que sacrificar algunas tareas
preparatorias o mejor dicho, algo de algunas tareas preparatorias. Esa es mi
respuesta personal. Hoy, justamente, en mi guerrilla vamos a tener que hacer lo
que el gran “consejo” (el CNC) no ha hecho y espero y creo que, la mayoría va a
ser de la misma opinión. Decir igualmente, que cada uno debe tener en cuenta su
situación particular, para acelerar, no es sino repetir algo que ya todos
sabemos. En el contexto de la impresión que con eso se quiere ser prudente
luego de haber querido ser audaz.” El sur que había convenido en la última
reunión antes de las acciones los siguientes acuerdos (mayo de 1965):
desarrollo de la construcción del partido, del trabajo en las organizaciones de
masas, de la creación de frentes políticos que servirán de base para el futuro
Frente Único, no llegará a recibir la posición del Frente del Centro puesto que
el CNC se había trasladado al sur. Sin respuesta, tanto de Lima como de la Comandancia, el Frente
del Centro, después de la deliberación de su guerrilla en pleno, sobre si
realmente se consideraba lista para empezar las acciones, comenzará a combatir
un mes más tarde –en el momento en que el sur se había destacado, después de la
reunión de mayo, un dirigente para confrontar las realidades-».[xxviii]
Al final de junio, Luis de la
Puente “rehízo” el error de la foto en Correo.
Llenó un cuestionario que fue enviado por la revista semanal Caretas. La entrevista apareció en el
número de 25 de junio - 6 de julio de 1965, con fotos de la zona guerrillera
del sur. El líder del MIR indicaba las razones de la lucha guerrillera, las
tácticas y las áreas donde el MIR estaba trabajando, entre otras en el norte
donde la guerrilla todavía tenía mucho trabajo adelante para estar en
condiciones de empezar la lucha.
2. Cronologías
de la lucha revolucionaria en el Perú: 1959-1968
1959
1 de enero Revolución
Cubana.
Julio Luis de
la Puente, futuro secretario general del MIR, participa como aprista en el
Primer Foro Nacional de Reforma Agraria (La Habana).
10-13 de
octubre 4ª. Convención
del APRA.
12 de
octubre Luis de la
Puente y otros dirigentes de la oposición son expulsados del APRA.
Fundación
Comité Aprista de Defensa de los Principios Doctrinarios de la Democracia
Interna.
29 de
octubre Primera
edición de Voz Aprista.
1960
6 de
abril Comienzo
del bloqueo de Cuba. Los Estados Unidos proclaman sanciones económicas.
26-29 de
mayo Comité
Aprista de Defensa de los Principios Doctrinarios de la Democracia Interna
cambia en Comité Aprista Rebelde (APRA Rebelde). Voz Aprista cambia en Voz
Aprista Rebelde.
Junio Encuentro
entre Luis de la Puente y el Che Guevara.
2 de
septiembre Primera
Declaración de La Habana.
29 de
octubre -
1 de
noviembre Manifiesto
de Chiclayo de APRA Rebelde.
30 de diciembre Perú
rompe relaciones diplomáticas con Cuba.
1961
11 de
marzo Luis de
La Puente, Gonzalo Fernández y otros cuatros miembros de APRA Rebelde son atacados por apristas
en la plaza mayor de Trujillo. Luis de la Puente mata a su agresor y luego es
detenido junto con Gonzalo Fernández.
17 de abril Invasión
de Playa Girón (Bahía de Cochinos, Cuba).
Junio Fundación
del Frente de Izquierda en el Cuzco.
17 de
agosto Comienzo
de la Alianza para el Progreso (Punta del Este, Uruguay).
20 de agosto Manifiesto
de Mandor (La Convención).
6 de
octubre Proyecto
de Ley de Reforma Agraria de APRA Rebelde, presentado por su diputado en el
Parlamento Carlos Malpica.
Noviembre Fundación
Federación Provincial de Campesinos de La Convención y Lares (Cuzco).
4 de noviembre Fundación
del Frente de Liberación Nacional (FLN).
Diciembre Fundación
del FIR.
5 de diciembre Comienzo
de las “ocupaciones de tierra” en el Cuzco (huelga general).
15 de diciembre Expropiación
del Banco Popular del Perú en Magdalena por la Brigada Túpac Amaru (FIR).
1962
18 de
enero Los
Estados Unidos crean el Grupo Especial de Contrainsurgencia.
3 de
febrero Comienzo
del bloqueo económico de Cuba por los Estados Unidos.
4 de febrero Segunda
Declaración de La Habana.
12/13 de
marzo APRA Rebelde
cambia en MIR.
12
de abril Expropiación
del Banco de Crédito en Miraflores por la Brigada Túpac Amaru (FIR).
24 de
abril El
Gobierno anuncia una reforma agraria para la provincia La Convención y el distrito
Lares (Cuzco).
28 de
abril Detención
de los firistas en Cuzco, entre otros Daniel Pereyra.
29 de
mayo En la
ciudad de Jauja (Junín) un grupo guerrillero entra en acción, liderado por
Francisco Vallejo.
10 de
junio Víctor
Raúl Haya de la Torre (APRA) gana las elecciones presidenciales.
18 de
julio Golpe
de estado por las Fuerzas Armadas.
Septiembre Fundación
ELN en Cuba.
13/14 de
octubre Manifestación
de la Federación de Campesinos de La Convención y Lares en Quillabamba (Cuzco).
Luis de la Puente se autoproclama comunista.
15 de
octubre Comienzo
de la crisis de misiles (Cuba).
17 de
octubre Conversación
entre Luis de la Puente y Hugo Blanco, uno de los líderes de la lucha campesina
en el Cuzco y dirigente del FIR, en La Convención.
28 de
octubre Fin de la
crisis de misiles (Cuba).
13 de
noviembre Asalto de un
puesto policial de la Guardia Civil (GC) en Pucuyara (Cuzco) por la Brigada
Remigio Huamán.
16 de
noviembre Las Fuerzas
Armadas implementan una reforma agraria en el Cuzco.
18 de diciembre Emboscada de la Brigada
Remigio Huamán cerca del pueblo de Paltaybamba (región Mesachancha, Cuzco).
1963
5 de enero Redada. Cientos de activistas y
dirigentes de izquierda son detenidos.
25 de
febrero Un grupo
de jóvenes asaltan y cortan la línea telegráfica de la comisaría de Huacrachuco (Huánuco).
14 de
mayo Una
vanguardia del ELN llega a Puerto Maldonado.
15 de
mayo Javier
Heraud es asesinado en Puerto Maldonado. Los otros guerrilleros son detenidos.
30 de mayo Detención
de Hugo Blanco.
9 de
junio Fernando
Belaúnde (Acción Popular) gana las elecciones presidenciales.
Octubre Reunión del
MIR en Santiago de Chile: reorganización del Comité Central.
Noviembre Reunión Luis de la
Puente con Mao Tse Tung.
1964
6 de
enero Detención
de Luis de la Puente y otros dirigentes del MIR, acusados de estar organizando
una conspiración contra Víctor Raúl Haya de La Torre.
7 de
febrero Discurso
de Luis de la Puente en la Plaza San Martín. Anuncia el comienzo de la lucha
armada.
22 - 30
de marzo Reunión del
Comité Central del MIR. Aprobación de los estatutos, el documento «Nuestra
Posición» y el «Esquema sobre el desarrollo de la lucha armada».
23 de mayo Detención
de Luis de la Puente y otros miristas.
Junio Luis de
la Puente y Guillermo Lobatón se unen, respectivamente, a los frentes
guerrilleros del MIR en Cuzco (Pachacútec) y de Junín (Túpac Amaru).
Octubre Reunión del
Comité Ejecutivo del MIR en Palpa (Ica). El comienzo de la lucha guerrillera se
posterga y se decide construir zonas de seguridad.
Detención de 8 miembros
del frente guerrillero del MIR en la provincia de Ayabaca (Piura).
1965
Marzo/abril Los policías entran
la zona guerrillera de Pachacútec.
Abril Reunión
del Comité Central del MIR en Palpa. Los frentes guerrilleros están autorizados
a empezar la lucha cuando estén listos.
Carta de
Luis de la Puente al Comité Central en la cual anuncia el comienzo de la
guerrilla en el Cuzco.
Creación de
un grupo contrainsurgente en el Perú en cooperación con los Estados Unidos.
11 de
abril Pachacútec
proclama la guerra de guerrillas. La declaración se publica en la revista del PROC,
Obrero y Campesino.
2 de mayo Entrevista
Luis de la Puente con el diario Correo.
7 de
junio Túpac
Amaru captura dos agentes de la GC.
9 de
junio Túpac
Amaru asalta la mina Santa Rosa y la hacienda Runatullo, vuela un puente, toma
el pueblo Andamarca y vacía la comisaría.
11 de
junio Túpac
Amaru asalta la hacienda Alegría y una emboscada de la guerrilla fracasa.
Agentes
de la GC y de la PIP son enviados al departamento de Junín para reforzar las
unidades policiales locales.
18 de
junio Túpac
Amaru asalta las haciendas Punto y Armas y vuela el puente sobre el río Comas.
25 de
junio Luis de
la Puente llena un cuestionario de la revista Caretas.
27 de
junio Una unidad
de la GC cae en una emboscada de Túpac Amaru en Yahuarina. Nueve agentes mueren
y 12 son capturados.
2 de
julio Decreto
del Gobierno: el Ejército se encarga de todas las operaciones
contraguerrilleras.
4 de
julio Durante
una fiesta en el Club Nacional en Lima estalla un petardo. Lo mismo ocurre en
el Hotel Crillón.
Redada.
Más de 100 activistas y dirigentes de izquierda son detenidos.
El Gobierno
suspende algunos derechos constitucionales en todo el país.
16 de
julio Expropiación
del Banco de Crédito en el distrito La Molina (Lima).
17 de
julio Detención
de las esposas y amigas de los líderes del MIR.
30 de
julio Túpac
Amaru ataca a la unidad contraguerrillera de la GR Zorro.
1 de
agosto Zorro
toma el pueblo Pucutá (zona de seguridad de Túpac Amaru).
3 de
agosto Túpac
Amaru trata de emboscar a Zorro cerca del pueblo Santa Rosa.
9 de
agosto Una
unidad de la policía cae en una emboscada de Túpac Amaru (Kiatiari-Kubantia).
Dos agentes mueren.
16 de
agosto Un grupo
de Rangers caiga en una emboscada de Túpac Amaru. Un Ranger muere.
18 de
agosto Túpac
Amaru ataca a dos puestos del ejército en Auquipampa y Yugurpampa.
20 de
agosto Se
aprueba una ley que prevé, entre otras cosas, la pena de muerte para los
guerrilleros.
El Gobierno
emite un empréstito en bonos de 200 millones de dólares para financiar la
guerra contra la guerrilla.
29 de
agosto Comienzo
de las operaciones contraguerrilleras en el departamento de Cuzco.
9 de
septiembre Creación
del Comando Nacional de Coordinación del MIR y del ELN.
Combate
entre Pachacútec y el ejército y/o Rangers.
10 de
septiembre Combate
entre Zorro y Túpac Amaru en los alrededores del pueblo de Alto Kiatiari.
20 de
septiembre El ejército
toma el campamento 6 de Pachacútec.
22/23 de
septiembre Túpac Amaru ataca
a un cuartel de Rangers en Pucutá.
24/25 de
septiembre Los campamentos 3
y 4 de Pachacútec son tomados por el ejército.
25 de
septiembre El ELN ataca
la hacienda Chapi (La Mar, Ayacucho).
Combate
entre el ejército y Pachacútec.
2 de
octubre Combate
entre el ejército y Túpac Amaru en el pueblo de Shuenti.
8 de octubre El
ejército toma Mesa Pelada.
18 de octubre Acción
de las milicias urbanas del MIR.
23 de octubre Luis
de la Puente es asesinado.
7 y 11 de noviembre Combate
entre el ejército y Túpac Amaru.
25 de noviembre Comienzo
de las operaciones contraguerrilleras en el departamento de Ayacucho.
28 de noviembre Túpac
Amaru ocupa una misión franciscana en la localidad de Oventeni (Junín).
Diciembre Comienzo
de las operaciones contraguerrilleras en el departamento de Piura.
7 de diciembre Máximo
Velando y Juan Paucarcaja son detenidos y asesinados (San Pablo, Junín).
En
Lima estallan bombas.
9 de diciembre Combate
entre el ejército y Túpac Amaru.
17 de diciembre El
ejército elimina al ELN en La Mar.
20 de diciembre El
frente guerrillero del MIR Manco Cápac (Ayabaca, Piura) se disuelve.
22 de diciembre Combate
entre el ejército y Túpac Amaru. Froilán Herrera es detenido y asesinado.
1966
3-15 de
enero Conferencia
Tricontinental en La Habana.
7 de
enero Guillermo
Lobatón es asesinado.
11 de
enero Seis
bombas estallan en Lima.
15 de enero Fundación de la Organización
de Solidaridad con los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAAL).
18 de
febrero Cinco
bombas estallan en Lima.
21 de
febrero Un
atentado de bomba contra la Embajada de Colombia es desbaratado.
28 de
febrero Héctor
Béjar, líder del ELN, es detenido (Lima).
2 de
diciembre Juan
Pablo Chang, dirigente del ELN, llega al campamento en Bolivia y conversa con
el Che.
1967
14 de febrero Juan Pablo Chang
vuelve al campamento guerrillero en Bolivia. Lucio Galván y Restituto Cabrera,
militantes del ELN, se unen a la guerrilla boliviana.
23 de marzo Comienzo
de la lucha guerrillera en Bolivia.
21 de
abril Enrique
Amaya, militante del MIR, es detenido y asesinado (Cuzco).
31 de
julio - 10 agosto Conferencia
de Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS).
3 de septiembre Restituto
Cabrera es asesinado (Bolivia).
9 de octubre Che
Guevara y Juan Pablo Chang son asesinados (Bolivia).
14 de octubre Lucio
Galván muere en combate (Bolivia).
30 de
noviembre Dirigente
del ELN, Fortunato Silva, es detenido y asesinado (Lima).
5 de
diciembre Expropiación
del Banco Internacional del Perú por guerrilleros de PCP-Bandera Roja (grupo
Cahuide).
1968
10 de
enero Jesús
Alfredo Choque (El Suche), militante del grupo Cahuide, es encontrado muerto en
una calle en el distrito La Molina (Lima).
3 de
octubre Golpe de
estado contra Fernando Belaúnde. Los militares dirigidos por el general Juan Velasco
toman el poder.
3. Una apreciación de la
guerrilla peruana
Casi 50 años
después de la muerte de Basilio Chanta, Guillermo Lobatón, Froilán Herrera,
Máximo Velando, Juan Paucarcaja, Victoria
Navarro, Pedro Pinillos, Luis de la Puente, Rubén Tupayachi,
Paúl Escobar, Enrique Amaya, Edmundo Cuzquén, Edgardo
Tello, José Bernabé Gurrionero, Jorge
Toque, Hilario Jaicuri, Luis Zapata, Guillermo Mercado, Edwin
García y Nemesio Junco, la lucha guerrillera de los años sesenta sigue apelando
a la imaginación. Decenas de militantes del ELN y del MIR cayeron en
la lucha y cientos, si no miles, campesinos murieron bajo la lluvia de balas y
de napalm. Los nombres de los combatientes de hace medio siglo aún se
pronuncian con la mayor estima.
La década del sesenta fue un periodo
donde en toda América Latina se libró una batalla, con las armas en las manos,
para lograr los sueños de las grandes mayorías y para crear una sociedad
completamente diferente a la realidad imperante de explotación capitalista y de
la dominación imperialista. Se pensaba que la sociedad no se dirigía por leyes
de explotación, supuestamente “ciegas”, sino por seres humanos y se partía de
la concepción de que una sociedad podría cambiarse dentro del periodo de una
vida. Los años sesenta fue un decenio histórico en América Latina, en el
sentido de que en todos los países latinoamericanos grupos de personas, casi
simultáneamente, empezaron a formular respuestas revolucionarias al poder
político, económico y militar de las clases dominantes.
Los guerrilleros de Jauja, los del
ELN y del MIR, viven en la memoria de la población peruana porque ellos han
luchado por la causa del pueblo. Para los lacayos del capitalismo, los títeres
del imperialismo y las máquinas de muerte de las dictaduras militares o pseudo-democracias,
hay solo lugar en los oscuros calabozos subterráneos de la historia de la
inhumanidad. Héctor Cordero, exdirigente del MIR, escribió poco después de la
derrota de la guerrilla: «Es que la
situación de miseria, de hambre, de analfabetismo, de sometimiento, de
colonialismo, de posibilidades de acción entre las clases explotadas y las
explotadoras no se pueden cambiar con llamadas a la razón, con sapientes
análisis de estadísticas, con interminables ciclos de acumulación de fuerzas,
con discusiones de hermenéutica socioeconómico-política acerca del “carácter de
la revolución de si el Perú es un país semicolonial, neocolonial, semifeudal o
de capitalismo primario” etcétera. Ni con retorcidos argumentos dirigidos a
inventar revoluciones burguesas por presuntas burguesías progresistas,
reconocidas no a partir de serios análisis fácticos que establezcan sus límites
y posibilidades reales, sino a partir de lo que esas mismas presuntas
burguesías dicen que son, y ya sabemos que las clases como los hombres,
inclusive, tienen una idea de sí mismas muy distinta de lo que realmente son.
Naturalmente que no desconocemos, ni echamos en saco roto, los auténticos
aportes de la sociología, ni dejamos de prestar atención permanente -siguiendo el consejo de Marx-, al proceso económico, financiero ni el
desarrollo de las clases. Esto no obsta para que no aceptemos que la necesidad
de esclarecimiento permanente se transforme en una nueva escolástica que
detenga, envare, confunda los objetivos de la lucha revolucionaria. Esto sí lo
rechazamos como lo rechazan las clases explotadas que son las que sienten sobre
sus lomos la agresión de los poderes dominantes, y lo que quieren, porque ellas
saben por experiencia diaria y propia de la explotación, de la miseria, conducción
de la lucha, dirección, respuesta a qué hacer ahora y aquí y, por supuesto, por
qué no decirlo, dirigentes que se juegan. Aquí bien vale recordar lo que dijera
Martí, poeta, periodista, escritor y antes que todo, revolucionario de su
tiempo: “Un pueblo se deja servir sin cierto desdén y despego de quien predicó
la necesidad de morir y no empezó por poner en riesgo su vida”. Y esto lo
practican los De la Puente, los Lobatón, los Velando, los Béjar».[xxix]
La toma de armas contra el estado
capitalista es una de las formas como se lleva a cabo la lucha de clases. Las
clases explotadoras no solo gritan como condenados cuando revolucionarios abren
el fuego a ellos, sino lo hacen también cuando los trabajadores ocupan
fábricas, los campesinos recuperan sus tierras, las comunidades bloquean
carreteras o cuando los candidatos del pueblo podrían ganar las elecciones
parlamentarias y presidenciales. La intensidad de la lucha de clases, así como
su forma, depende de la correlación de fuerzas entre las organizaciones populares
y los explotadores.
Los estudiantes universitarios
influenciados por la Revolución Cubana como Milciades Ruiz y Antonio Li, el
obrero de construcción civil Hermes Valiente, campesinos como Donato Hinojosa,
Celestino Valencia y Julio Oscco, asimismo los jóvenes revolucionarios de ese
entonces como Elio Portocarrero, Tulio Gálvez y Vicente Onofré, solo tenían la
prosperidad y el bienestar del pueblo en su mente cuando organizaron o apoyaron
la lucha armada. Ellos fueron de la opinión que cuando el pueblo no tiene,
realmente, el poder político, económico y militar en sus manos, siempre sería
oprimido y explotado.
La toma de armas contra las clases
responsables de la explotación, de la opresión, de la pobreza, de la
discriminación, del racismo y de la corrupción fue, después de la Revolución
Cubana, una opción real para personas que habían escogido el lado de la
mayoría. Para los revolucionarios como César Pareja, Hugo Ricra, Máximo
Jaicuri, Gualberto Berrocal, Gregorio Palomino, Máximo Lazo, Mario Montes,
Alberto Llanos, Benito Cutipa y Carlos Valderrama, la lucha armada no significó
una lucha contra el pueblo, sino una lucha para y con el pueblo. La Comisión de
la Verdad y Reconciliación instalada en el 2001 que investigó la “guerra
interna” de los años ochenta y noventa del siglo pasado en el Perú, escribió lo
siguiente acerca del efecto que la guerrilla del ELN habría tenido sobre la
población: «El hecho que más recuerda la
población, tanto de Chungui como de Oreja
de Perro, en relación con la guerrilla de 1965, es el asesinato de los
hermanos Carrillo, dueños de la hacienda Chapi, una de las más grandes de la
zona. Lo que también recuerdan bien los pobladores fue la violenta incursión de
la Guardia Civil en esta zona después de este suceso, exigiendo alimentos,
reprimiendo a los campesinos, cometiendo torturas y asesinatos. La guerrilla de
1965 ha quedado grabada en la memoria de los pobladores de Oreja de Perro como una acción
exitosa y el “gran movimiento” que los liberó de la opresión y del abuso gamonal,
a pesar de la autocrítica que los mismos actores de la guerrilla hicieron más
adelante. Esta visión cobró fuerza, sobre todo en los hijos de los
exfeudatarios de las haciendas y empató con la imagen que el PCP-SL proyectaba
en la zona. El PCP-SL fue confundido -por los
comuneros y los jóvenes- en un primer momento, como la
continuidad de esta guerrilla, donde el discurso era aparentemente similar,
pues buscaban la igualdad y afirmaban luchar por los campesinos».[xxx]
En
el año 2015, la necesidad de llevar a cabo la lucha revolucionaria sigue siendo
actual. Las formas pueden y deben cambiarse de acuerdo con las condiciones
sociales. La lucha revolucionaria es la lucha por la conquista de la humanidad.
Aunque los gobiernos puedan ser muy social democráticos y, obviamente, eso es
mucho mejor para el pueblo que vivir bajo el yugo de un régimen de orientación
neoliberal, la eliminación de las relaciones de explotación y de opresión es
elemental para poder devolver al hombre su humanidad. Eso significa que la lucha
revolucionaria debe apuntar a la destrucción del modo de producción
capitalista. Solo de esta manera es posible que las relaciones sociales cambien
y solo cuando se cumpla esta condición, existe la posibilidad de que el hombre
comience a vivir como un ser humano, en armonía con su entorno natural, con él
mismo, en lugar de ser una fuente de riqueza para pocos.
[i] CIA, A survey of communism in Latin America (W/Attachment), 1 de
noviembre de 1965, Case Number: F-2004-00826, Release Date: 18 de enero del 2006,
Release Decision: RIPPUB, p. 253.
[ii] ELN, Objetivos y métodos de la lucha
revolucionaria del Ejército de Liberación Nacional, Lima, Ediciones ELN,
1965, pp. 4-9.
[iii] R. Gadea, “Consecuencia revolucionaria”, Especial Cambio. MIR: 1965 – 1988
(Lima), 9 de junio de 1988, p. 6.
[iv] Entrevista con Julio Rojas, 2 de
septiembre del 2006.
[v] Entrevista con Antonio Guevara, 17 de
septiembre del 2006.
[vi] R. Gadea, “Consecuencia revolucionaria”,
p. 6; R. Gadea, “Testimonio” (Especial Luis de la Puente Uceda), Políticos; Suplemento de análisis y debate
(Lima), Nº 9, 23 de octubre de 1987, p. 6. Según Ricardo Gadea, la división fue
de 100 policías y preguntaron a los campesinos acerca del paradero de Luis de
la Puente, entrevista con Ricardo Gadea, 1 de mayo del 2003. Ver también: H.
Cordero, “A quince años de las guerrillas. Pasado y presencia del 65”, Marka. Actualidad y Análisis (Lima), Año
6, Nº 160, 19 de junio de 1980, p. 30.
[vii] E. Temoche, Paralelismo entre los movimientos subversivos
del MIR y el PCP-SL, Lima, Centro de Altos Estudios Nacionales, CDN-XXXIV,
Promoción 1984, Trabajo de investigación individual, pp. 84-85, archivo autor.
E. Temoche no menciona ninguna fuente aunque la parte citada ha sido tomada
casi completamente de R. Mercado, Las
Guerrillas del Perú y la revolución de Trujillo, Lima, Editorial de Cultura
Popular, 1982, p. 132. Del mismo mal sufre también el agente de la Guardia Civil,
R. Campos. Su “estudio” es una copia de una parte del libro de R. Mercado, Las guerrillas del Perú. El MIR: de la
prédica ideológica a la acción armada. Ver: R. Campos, Las guerrillas en el Perú 1961 y 1966, Trabajo Monográfico del Curso de Contrasubversión Urbana y Rural,
Compañía: Cuarta, Sección Primer Nº 38, Lima, Centro de Instrucción de la
Guardia Civil Mariano Santos, 1983, archivo autor.
[viii] R. Gadea, “Consecuencia revolucionaria”, p. 6.
[ix] F. Bermúdez, “Testimonio: La guerrilla 20
años después”, Gente. La Gran Revista del
Perú (Lima), Nº 520, 28 de noviembre de 1985, p. 21.
[x] Entrevista con Ricardo Gadea, 1 de mayo del
2003. Ver también: Entrevista con Juan Cristóbal, 22 de abril del 2004.
[xi] Entrevista con Guillermo Serpa, 24 de
julio del 2005.
[xii] “La Guerrilla Pachacútec
al pueblo peruano”, Boletín Semanal
Obrero y Campesino (Lima), Año 2, Nº 49, 11 de abril de 1965, pp. 1-2.
[xiii] “En el Cuzco. ¡De la Puente comanda
guerrilla!”, Correo (Lima), 2 de mayo
de 1965, pp. 1-2.
[xiv] “Carmela de la Puente:
Si…mi esposo está en el Cuzco”, Correo (Lima),
3 de mayo de 1965, p. 2.
[xv] Correspondencia con Ricardo Gadea, 21 de
febrero del 2009. La entrevista habría sido llevada a cabo por el periodista
colombiano Charles Wright. Este no era su nombre verdadero. Su nombre real fue
Manuel Jesús Orbegoso, entrevista con Carlos Flores, 27 de noviembre del 2009;
Conversación con Ricardo Gadea, 4 de septiembre de 2010.
[xvi] Entrevista con Enrique Rueda, 28 de julio
del 2008.
[xvii] MIR, “Resumen de la
Asamblea del C.C. del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (M.I.R.)”, El Mirista, órgano interno del MIR
(Lima), enero de 1974, documento 10, p. 12 (el texto es del 23 de octubre de
1966).
[xviii] R. Gadea, “Consecuencia revolucionaria”,
p. 6. El CNC se enteró por los periódicos y
la radio del inicio de la guerrilla en Junín, correspondencia con
Ricardo Gadea, 21 de febrero del 2009; Entrevista con Carlos Flores, 27 de
noviembre del 2009.
[xix] V.I.
Lenin, “La enfermedad infantil del
“izquierdismo” en el comunismo”, en V.I. Lenin Obras Escogidas en Tres Tomos,
Tomo 3, Moscú, Editorial Progreso, s.f., p. 399.
[xx] H. Cordero, “A quince años de las guerrillas.
Pasado y presencia del 65”, Marka.
Actualidad y Análisis (Lima), Año 6, Nº 160, 19 de junio de 1980, pp.
30-31. Ver también: MIR / UDP, Comandante
Luis de la Puente Uceda: historia de un héroe de la revolución, Lima, 1980,
p. 18.
[xxi] “La guerrilla Túpac Amaru”, Voz Rebelde, órgano clandestino del
Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Lima), Nº 50, junio de 1968, p. 12.
[xxii] MIR, Obras
de Luis de la Puente Uceda, Lima, Voz Rebelde, 1980, p. vii.
[xxiii] Entrevista con Gonzalo Fernández, 28 de
marzo del 2004. Gonzalo Fernández se refiere aquí a una reunión del Comité
Central de diciembre de 1964. Walter Palacios que militaba en el frente
guerrillero en el norte del Perú, supone que los representantes de este frente
estaban ausentes debido a la distancia, en: W. Palacios, Homenaje a Luis Felipe de la Puente Uceda, Lima, Escuela Nacional
Superior de Folklore José María Arguedas, Encuentros Arguedanios, 26 de octubre
del 2007, archivo autor. La última reunión se llevó a cabo en abril de 1965. Otra
vez, y por la misma razón, los guerrilleros del norte estaban ausentes,
entrevista con Gonzalo
Fernández, 8 de mayo del 2004.
[xxiv] E. Rúa, “El testimonio de un exguerrillero. La guerrilla de hace 20 años”, Domingo de La República (Lima), 15 de
julio de 1984, p. 10.
[xxv] F. Bermúdez, “Testimonio: la guerrilla 20
años después”, p. 21. Respecto a la crítica de Carlos Flores a Guillermo
Lobatón acerca del inicio de la guerrilla, ver también: La estrella del amanecer: Illare’c Chaska, Trujillo,
Editora La Elite, 1985, pp.
185-186.
[xxvi] Entrevista con Gonzalo Fernández, 8 de
mayo del 2004.
[xxvii] CIA, Prospects
in Peru, 29 de Julio de 1965, Special Memorandum Nº 19-65, Case Number:
EO-1977-00204, Release Date: 8 mayo de 1977, Release Decision: RIFPUB,
Classification: U, p. 5.
[xxviii] G. Lobatón / J. Eluau, Para un manifiesto de la revolución peruana,
s.f., pp. 93-94 (Introducción). Copia manuscrito, archivo autor.
[xxix] H.
Cordero, “Un año de lucha armada de la revolución peruana”, Bohemia; territorio libre en América (La
Habana), Nº 29, 22 de julio de 1966, p. 108.
[xxx]
Comisión de la Verdad y Reconciliación, “2.3. Los
casos de Chungui y de la Oreja de Perro”, en
Comisión de la Verdad y Reconciliación,
Informe Final, Tomo 5, Capítulo 2, Lima, Oficina de Comunicaciones e
Impacto Público, CVR, 2003, p. 87.